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jueves, 24 de mayo de 2012

Algunas verdades sobre el Día de Jerusalem



Ag.Cabanah
Esta semana, el pueblo judío en general y el Estado de Israel en particular, celebraron el Día de Jerusalem, señalando 45 años desde la reunificación de la ciudad. Desde aquel histórico 8 de junio de 1967 en el que los paracaidistas de las Fuerzas de Defensa de Israel irrumpieron a la Ciudad Vieja por la Puerta de los Leones, lograron llegar al Muro de los Lamentos y al Monte del Templo y liberaron así a Jerusalem de la ocupación jordana, pasaron ya cuatro décadas y media.

Oficialmente, la fecha recalca la reunificación de Jerusalem, que sin duda es motivo de fiesta. En la práctica, todo es más complejo.

“Jerusalem, en la práctica, está dividida”, afirman a menudo habitantes judíos de Jerusalem, conscientes de la tensión en las zonas lindantes con barrios árabes de Jerusalem oriental, de la falta de seguridad que esta cercanía supone y de las aspiraciones palestinas respecto al sector Este, como futura capital de un Estado palestino independiente.

Al liberar la Jerusalem ocupada por Jordania y-a diferencia del resto de los territorios conquistados en 1967- anexarla al Estado de Israel y declararla parte integral de su capital, Israel sumó al perímetro de Jerusalem también territorios que no eran antes parte de la ciudad y que tampoco tenían nada que ver con el legado histórico de la misma. Ello influyó en su demografía y en su realidad.

Claro está que los 142 kms de muros construidos al norte y sur de Jerusalem, como barrera separatoria contra los atentados terroristas suicidas, no son un mero símbolo de la problemática existente sino una realidad concreta que deja “del otro lado” inclusive a barrios árabes que oficialmente son parte del territorio israelí.Ello destaca más aún lo irracional de algunas situaciones .Hemos recorrido zonas que oficialmente son Jerusalem, pasando el muro, y sentimos estar en otro mundo….

No se habría erigido la barrera de no ser por el terrorismo y es importante recordarlo.También es bueno tenerlo presente, al hablar de “reunificación”.

Sin embargo, a pesar de todas estas aclaraciones y de la necesidad que sentimos de recordar los matices que van más allá de las declaraciones festivas en los discursos , el Día de Jerusalem tiene también su clara justificación.

Es que es imperioso recordar que al conquistar la así llamada parte oriental, Israel pudo volver a lo que le estaba vedado antes: su santuario más sagrado, el Muro de los Lamentos, al que la Legión Jordana prohibía el acceso. Al liberar la Ciudad Vieja de la ocupación jordana, Israel se encontró con la destrucción de sus sinagogas. Al llegar al cementerio del Monte de los Olivos, vio que lápidas habían sido arrancadas y utilizadas para el pavimento..Toda esa profanación se terminó en junio de 1967.

No es imprescindible ser un judío religioso y observante para emocionarse ante el Muro de los Lamentos y comprender el significado de las raíces, de la historia del pueblo. Poder retornar a él, tras 19 años de alejamiento forzado, es justificado motivo de fiesta.

Por más divisiones que siga habiendo en Jerusalem, nada puede hacer olvidar que la libertad de cultos hoy existente, era impensable entre 1948 y 1967.Y el hecho que haya hoy a veces, por razones de seguridad, limitaciones al ingreso de hombres hasta determinada edad a orar en las mezquitas, no significa que haya siquiera punto de comparación entre la situación reinante en Jerusalem durante la ocupación jordana y la existente hoy bajo gobierno israelí. Lo saben bien los musulmanes y los cristianos, no sólo los judíos.

Para terminar, otra mención que nos parece importante.

A menudo se oye y lee en los informes periodísticos o en declaraciones políticas de figuras árabes, sobre “la Jerusalem árabe”, “la parte árabe de Jerusalem” y expresiones similares. Es imperioso recordar que Jerusalem no era una ciudad dividida y que lo que la dividió por primera vez en su historia, fue la guerra lanzada en ese frente en 1948 contra el entonces naciente Estado de Israel, por parte del ejército jordano. A fin de poder erigir su Estado, los judíos habían aceptado inclusive que Jerusalem quede por una década en status de “Corpus separatum”, al igual que Belén, tal cual recomendaba la resolución de Partición de Palestina aprobada por la ONU el 29 de noviembre de 1947.

Fue el ataque de Jordania el que introdujo a Jerusalem en la guerra.Y la línea de armisticio al cesar las hostilidades, fue la que dividió a Jerusalem por primera vez.

Claro está que al reconquistar la parte antigua-ubicada al Este de la línea de armisticio, de donde surgió el término “Jerusalem oriental”-, Israel entró a una zona habitada exclusivamente por árabes.Pero ello se debió al hecho que en 1948 Jordania tomó el barrio judío de la Ciudad Vieja, evacuó a todos sus habitantes, llevando a algunos prisioneros y convirtiendo a la mayoría en refugiados en su propia tierra.

No nos gusta dejarnos llevar por slogans y por eso consideramos importante hacer algunas aclaraciones sobre la “unidad” de Jerusalem.

Pero eso implica también aclarar las frases hechas y conceptos equivocados que alguien logró introducir en la opinión pública, confiando evidentemente en que muchos no recordarían la verdadera historia.

Netanyahu: Jerusalén permanecerá unida







El primer ministro, Biniamín Netanyahu, advirtió que la división de la ciudad de Jerusalén podría desatar una guerra religiosa.
Hablando durante la ceremonia oficial de conmemoración del Día de Jerusalén, sobre la Colina de las Municiones, el primer ministro manifestó que "la historia nos enseña que sólo bajo la soberanía israelí habrá paz y sosiego entre las religiones".
"Si colocamos el área del Templo del Monte en las manos de otros, dudo que podremos evitar una guerra religiosa".
El jefe del Ejecutivo añadió que "Israel sin Jerusalén es como un cuerpo con un corazón débil. Nunca más nuestro corazón será dividido", aseguró.
"Una nación que está dispuesta a sacrificar su corazón convencería a sus enemigos que no está dispuesta combatir por ninguna razón. La historia judía ha cambiado para siempre: la ciudad ha sido unificada y se va a mantener unida".
"Nuestra generación ha tenido el gran privilegio de ser testigo de la materialización de las palabras de los profetas. Depende

de nosotros asegurar esta transformación para las generaciones venideras"
Por su parte, el presidente Shimón Peres, afirmó en la ceremonia que "el anhelo judío por Jerusalén no tiene paralelos". En su mensaje puntualizó que "siempre apreciaremos y respetaremos a los habitantes y visitantes de Jerusalén de todas las religiones. Honraremos sus sitios sagrados y sus derechos de libertad de culto".
"La gloria cúspide [de la Guerra de los Seis Días] que nos dio un gran sentido espiritual y que tocó la fibra sensible de todos los judíos de Israel y del mundo es Jerusalén", explicó.
"Jerusalén fue y es la primera la ciudad del pueblo judío", subrayó el presidente.
"En toda su historia, Jerusalén nunca ha sido tan grandiosa, abierta, versátil, vibrante y deseosa de paz como lo es hoy en día".
La Colina de las Municiones fue testigo de una de los principales y más feroces batallas – en la que murieron 36 soldados israelíes y 150 militares jordanos - durante la Guerra de los Seis Días (1967), que definió el destino de la ciudad.

Solucion israelí a llamadas de atención de cliente


ag.cabanah

Los centros de llamadas automatizadas de atención al cliente suelen ser frustrantes. El cliente nunca llega a la consulta que necesita, o lo hace tras extremas dificultades. En Israel una empresa ha visto esta frustración, y encontró una situación viable, poniendo las opciones de menú en una pantalla visual en su teléfono.
Cuando el ejecutivo de biotecnología israelí Saadia Ozeri marcaba un centro de llamadas para obtener cualquier información a través de su teléfono celular, se daba cuenta de que algo estaba terriblemente mal en el departamento de servicio al cliente de la mayoría de las empresas. "Cada vez que intentaba hablar con alguien que me diera información, no podía encontrar el camino correcto y perdía mucho tiempo", recuerda.

"Entonces pensé: Si esta información fuera proporcionada por escrito y yo la viera sería mucho más fácil."
A partir de esta visión práctica sobre el tiempo perdido, de "golpearse la cabeza" en el concepto de servicio al cliente de centro de llamadas, surgió la nueva empresa de alta tecnología israelí Zappix, en 2010.
La solución que ofrece es sencilla y podría cambiar la forma en que interactuamos con los centros de llamadas - sin música de ascensor, los robots molestos llamada o acentos difíciles de entender extranjeros... Zappix muestra a los usuarios un mapa visual del sistema de organización del centro de llamadas. En vez de escuchar "Pulse 1 para hablar con un agente de ventas", por ejemplo, los que llaman presionan números de una lista a la mano de las opciones y la llamada se enruta en consecuencia.
Disponible como una aplicación gratuita en los próximos meses en los Estados Unidos, Zappix trabaja en Israel con cerca de 50 empresas, corredores de seguros, bancos, proveedores de servicios móviles e incluso restaurantes de comida rápida. Con sede en Rehovot, cuenta con 70.000 usuarios, y muy pocos empleados.
Zappix tiene la intención de ganar dinero ofreciendo sus servicios a las empresas que buscan una nueva manera de hacer el servicio al cliente más rápido, mejor y más rentable. De hacerlo verdaderamente un servicio y no un castigo. Los consumidores estadounidenses, que Zappix ha encuestado, no están muy contentos con los call centers tercerizados y se desconectan de la llamada si no pueden obtener la información que necesitan rápidamente. Con la competencia entre las empresas cada vez mayores, las empresas no pueden permitirse las llamadas caídas o clientes insatisfechos.
Disponible como una aplicación gratuita para iPhone, Android y Blackberry, con lanzamientos posteriores en una variedad de equipos y dispositivos, Zappix permite al usuario personalizar la llamada en lista de las compañías que consulta más a menudo. "Recuerda" las vías y opciones como la forma de consultar los horarios de los nuevos vuelos, dónde pedir una pizza o cómo comprobar un saldo de la cuenta bancaria sin tener que pasar por todo el menú de nuevo.
Ozeri dice: "Básicamente estamos dando una solución innovadora: se están convirtiendo las opciones de los menús de voz molestas en elegantes menús visuales. En lugar de escuchar todos estos menús y tener que pulsar todos los datos en pasillos largos y oscuros, se disca directamente "una persona que llama lo ve todo en su pantalla para navegar muy fácilmente."
Esto ocurre antes de la llamada se ha iniciado, "por lo que una persona que llama tiene todo el tiempo del mundo para ir y venir y elegir donde se tiene que llamar", añade, con un añadido muy importante: "Si ha habido un error, que puede dar un paso atrás".
El director general Zappix ve el poder en los números. En el lanzamiento en los EE.UU. se espera comenzar con mucho más que las 50 empresas con las que ya trabaja en Israel.
"Ofrecemos a los usuarios un beneficio inmediato a partir del día 1," promete Ozeri. "Ellos tienen decenas de empresas que pueden beneficiarse, y disfrutar de la experiencia. En el futuro vamos a añadir más, pero estas empresas tendrán que suscribirse. " Zappix pretende ser un punto único de acceso para el servicio al cliente. Varios canales de comunicación, pueden simplificarse a través de la plataforma para que la persona que llama pueda elegir para llegar a la empresa que desee a través de un teléfono regular, de chat, Facebook o Skype.
Iniciado con una inversión de $ 1.5 millones, Zappix está mirando hacia una nueva ronda de financiación de US $ 2 millones a US $ 4 millones para ayudar a impulsar la puesta en marcha la comercialización de Zappix en los Estados Unidos.

sábado, 19 de mayo de 2012

Israel impulsa un mejor tratamiento para los ataques cerebrovasculares



Ag. Cabanah
Hay una pequeña ventana de oportunidad cuando se puede minimizar el daño de un ataque cerebrovascular con medicación. El problema es que la droga, tPA o PLAT, hace su magia en menos del diez por ciento de los pacientes, y debe ser administrada rápidamente. Para aquellos que viven lejos de hospitales y quienes no son buenos candidatos para recibir la medicación debido a sus daños colaterales, la solución israelí está llegando.
La empresa Thrombotech está probando su droga – un péptido sintético que se une con el tPA y parece cancelar sus efectos potencialmente peligrosos mientras extiende el tiempo en el que puede trabajar para disolver los coágulos de sangre en el sistema vascular del cerebro.
La compañía fue fundada en el 2000 y se basa en una investigación del profesor árabe israelí Abdel-Raouf Hijazi, de la Universidad Hebrea de Israel. Datos pre clínicos sugieren que esta fórmula puede reducir significativamente los efectos de un ataque cerebrovascular al hacer el tPA aplicable a una mayor población.
Ahora su uso es muy limitado debido a la pequeña ventana de tiempo y porque puede causar hemorragia cerebral o edema. “Todavía es relevante para un pequeño grupo de personas”, dijo la CEO de Thrombotch, Ruth Ben-Yakar.
Ella está confiada de que la droga de su empresa, actualmente llamada THR-18, permitirá que hasta el 85% de todas las víctimas de ACV reciban tPA, y eviten subsecuentemente daños de largo plazo, como la parálisis.
“Cualquier número mayor al 10% es bueno para nosotros”, dijo Ben-Yakar. Los pacientes pueden tomar TH-18 hasta nueve horas después del ataque. “Podría aumentar el número de pacientes que pueden tomar tPA basados en los síntomas o la severidad del ACV”, agregó.
La primera fase de las pruebas de toxicidad se hicieron en voluntarios humanos en el Centro Médico de la Universidad Hadassah en Jerusalem, la cual está afiliada a la Universidad Hebrea.

miércoles, 16 de mayo de 2012

EEUU concederá 700 millones de dólares para escudo antimisiles de Israel







El ministro Defensa, Ehud Barak, viajó hoy a Estados Unidos, por segunda vez en el último mes, para una nueva ronda de contactos con altos funcionarios del Pentágono y el anuncio, según el diario Haaretz, de un paquete extraordinario de ayuda militar estadounidense para su país.
"Barak se reunirá con el secretario de Defensa, Leon Panetta, y otros funcionarios de Defensa", indicó un escueto comunicado de su oficina sin dar detalles del contenido de su agenda de trabajo.
Sin embargo, el citado diario reveló hace unos días que durante la estancia de Barak en Washington, Panetta anunciará la concesión de un paquete especial

de ayuda militar de unos 700 millones de dólares.
El anuncio lo harán conjuntamente y está relacionado con el programa de defensa estratégica antimisiles que Israel desarrolla desde hace dos décadas.
Siempre según Haaretz, ambos se reunirán el jueves en la capital estadounidense y se espera que después informen a la prensa de la concesión de una partida extraordinaria para el programa antimisiles Iron Dome.
Esta suma se agregará a otros 205 millones de dólares ya aprobados por la Administración de Barack Obama y que han sido transferidos a Israel para seguir adelante con el proyecto.
El Irom Dome es un avanzado sistema antimisiles que ha probado su efectividad en los últimos ciclos de violencia en y alrededor de la franja palestina de Gaza.

domingo, 13 de mayo de 2012

Una historia violenta: la biografía de Jerusalén, la Ciudad Santa



En Jerusalén al interior del muro, uno de sus óleos más conocidos, el checoslovaco Ludwig Blum compuso hacia 1930 una vista del casco antiguo de la ciudad.
Destacan tres templos: la sinagoga Hurva, en el corazón del barrio judío; la iglesia del Santo Sepulcro, en el lugar donde habría resucitado Jesucristo, y en el Monte del Templo, la islámica Cúpula de la Roca, edificada sobre la piedra fundadora del Templo de David. En una imagen, el pintor sintetizó la crónica de Jerusalén.
Precisamente a la historia de Jerusalén -“casa de un solo Dios, capital de dos pueblos y templo de tres religiones”- dedica el historiador londinense Simon Sebag Montefiore su último trabajo, Jerusalén: la biografía, incluido por The Economist en su lista de mejores publicaciones de 2011. El biógrafo -autor de dos elogiadas obras sobre Stalin y otra sobre Potemkin- despliega un ágil y pormenorizado relato de 700 páginas que cubre los tres milenios de historia de una ciudad que, a pesar de su carácter sagrado para judíos, cristianos y musulmanes, ha sido siempre “un antro de superstición, intolerancia y charlatanería”.
¿Cómo es que una “mísera ciudad provincial entre las colinas de Judea”, alejada de las rutas comerciales, se convirtió con los siglos en el lugar donde “Dios se encuentra con los hombres en la Tierra”, codiciada por las grandes potencias históricas y, actualmente, en el “estratégico campo de batalla del choque de las civilizaciones”? Montefiore muestra que el carácter sagrado de Jerusalén (la única ciudad que “existe dos veces, en el cielo y en la Tierra”) evolucionó con los tiempos, dotándose de legitimidad y tradición con la competencia milenaria de los monoteísmos por adueñarse del “centro del mundo”. La Ciudad Santa, siempre disputada, fue durante mil años exclusivamente judía, durante 400 años cristiana y durante 1.300 años musulmana, y como apunta Montefiore, siempre ha sido “conquistada por la espada”.
La biografía comienza in medias res, en el año 70 después de Cristo, con la destrucción de Jerusalén por parte de 60 mil legionarios romanos a las órdenes del general y futuro emperador Tito, y termina en 1967, con la captura total de la ciudad por parte de Israel durante la Guerra de los Seis Días, que confrontó al joven Estado israelí con una coalición de estados árabes. Los extremos del relato no son casuales: grafican los momentos históricos en que los judíos perdieron y recuperaron (20 siglos después) el control político de la localidad.
Entremedio, Montefiore aborda cronológicamente las distintas épocas político-religiosas que vivió la urbe: los reinados de David y Salomón, las invasiones babilónicas y persas, el paganismo romano y la cristiandad bizantina, la irrupción del Islam y las cruzadas católicas, la conquista mameluca y el imperio otomano, el protectorado británico y los nacionalismos árabe y judío del siglo XX. El autor se sumerge en las fuentes como un arqueólogo en las capas geológicas del terreno, encontrando personajes fascinantes (como Flavio Josefo o Ben-Gurión), restos de templos cubiertos por el mito (como el de Herodes), pinturas y fotografías, diarios de vida, memorias de peregrinos venidos de ultramar y cadáveres, muchos cadáveres.
Como el libro consigna hasta la saciedad, prácticamente no existe rincón de Jerusalén donde no se haya respirado la sangre y la descomposición. Como piezas de dominó desfilan las batallas y matanzas y los asedios ejecutados en nombre de un dios particular. Visitada por ilustres políticos -Alejandro Magno, Napoleón, Churchill- y profetas religiosos -Abraham, Jesús y Mahoma habrían pisado sus calles-, la ciudad también alojó a escritores de renombre que no tardaron en registrar sus impresiones sobre ella. Un desilusionado Flaubert la retrató como un “cementerio rodeado de murallas”; Herman Melville la asemejó a una “calavera” sitiada por “un ejército de muertos”; Amos Oz la comparó a una “ninfomaníaca viuda negra que devora a sus amantes”, y Aldous Huxley la llamó “el matadero de las religiones”.
No obstante la violencia, la tesis del autor se desliza más allá, derribando el mito de la guerra permanente. Montefiore demuestra con hechos que Jerusalén gozó de largos períodos de paz y prosperidad y que las continuidades y coexistencias históricas del lugar -la hibridez y complejidad de sus edificios y habitantes- desafían las sesgadas categorizaciones religiosas o las interesadas narrativas chovinistas del último tiempo.
En línea con esto último, sorprende la faceta de comentarista político de Montefiore en el epílogo, donde esboza una lúcida lectura de la situación de Jerusalén desde 1967 hasta hoy. El autor, judío y descendiente de uno de los mayores filántropos de la ciudad, lanza duras críticas al proceso de paz, los políticos palestinos y, en particular, al camino que tomaron los gobiernos israelíes luego de la Guerra de los Seis Días. La posesión de Jerusalén los intoxicó, dice el autor, y mudó el espíritu secular del Estado judío de 1948 por un planteamiento que fundió las esferas política y religiosa, preparando a la nación para pagar cualquier precio por mantener (y extender) la conquista.
Dijo Amos Oz, nacido y criado en la Ciudad Santa: “Deberíamos sacar cada piedra de los sitios sagrados y trasladarlas a Escandinavia por cien años, y no volver hasta que todos hayamos aprendido a vivir juntos en Jerusalén”. Tras leer este libro, no parecerá una mala solución.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Israel está a punto de revolucionar la impresión... de nuevo



Una compañía israelí transforma la impresión digital comercial con un innovador - y ecológico - proceso de Nanografía.


Una compañía israelí transforma la impresión digital comercial con un innovador - y ecológico - proceso de Nanografía.
Para Benny Landa, no fue suficiente que sus impresoras digitales Indigo comerciales revolucionaran la industria gráfica - por lo que es posible imprimir digitalmente todo, desde álbumes de fotos a las etiquetas de botellas de vino.

Considerado un trasplante de América a Israel, Landa ("los de Steve Jobs del mundo de la impresión") acaba de presentar su último cambio de juego: una marca registrada Nanographic (www.landanano.com) de la línea de alimentación de hojas y rotativas para el embalaje comercial, y la publicación. Las seis impresoras desarrolladas en Israel NanoInk pueden imprimir en cualquier tipo de material a alta velocidad y bajo costo.
"Queríamos ayudar al planeta a reducir su consumo de energía, y pasamos los últimos 10 años trabajando en ello", anunció Landa a los periodistas israelíes durante una teleconferencia el 02 de mayo de 2012 en Alemania Drupa, la feria más grande de equipos de impresión en el mundo. "En el camino, encontramos la nanotecnología. Se trata de un verdadero avance que permite a nuestras prensas para lograr resultados asombrosos."
Al ofrecer una nueva forma de aplicar la tinta, Israel está ahora en condiciones de suceder a Alemania como el rey de la industria de la impresión digital, de miles de millones de dólares, agregó.
Fue en Alemania que Johannes Gutenberg había inventado la imprenta alrededor de 1450.
Las cosas buenas, en paquetes pequeños
Landa NanoInk se compone de partículas de pigmento del tamaño de una fracción de cabello humano. Amortiguadores de gran alcance de luz, estas diminutas partículas ofrecer imágenes de alta calidad excepcionalmente resistentes a la abrasión, según Landa.
Utilizando un proceso a base de agua, con energía eficiente y sin derroches, y respetuoso del medio ambiente, las máquinas de imprimir en Nanographic trabajan cualquier material fuera de la plataforma-- papel, cartón reciclado, papel de periódico hasta la película de los envases de plástico - sin necesidad pre-tratamiento o post- secado. Se pueden imprimir libros, revistas, correo directo, etiquetas, cajas plegables y envases flexibles para alimentos, productos farmacéuticos, cosméticos y más.
Las máquinas son más pequeñas que otras prensas digitales, y pueden imprimir hasta en ocho colores. Es fácil de usar pantallas táctiles que indican la cantidad de tinta que queda, el trabajo y muchos otros detalles se aprecian de un vistazo. A single operator can manage up to four presses at a time. Un solo operario puede manejar hasta cuatro prensas a la vez.
"La nanografía es un desarrollo verdaderamente revolucionario", dijo Landa. "Por primera vez, los impresores comerciales no tienen que elegir entre la versatilidad y la economía a corto plazo de la impresión digital y la baja productividad de coste por página y alta calidad de la impresión offset. Ahora se puede tener ambas cosas. "
Landa dejó Drupa con tres alianzas estratégicas en la mano-con sede en Tokio, Komori y con sede en Alemania Manroland Alimentador de hojas y Heidelberg. Estos son algunos de los mayores fabricantes de prensas de impresión en el mundo.
La presente invención se trajo la industria de impresión de 560 años de antigüedad en la era de la informática y todavíapuede generar mayores progresos. "Prensas Landa Nanographic no están destinados a sustituir la impresión offset, sino a complementarla", explicó. "En el futuro previsible, la impresión offset seguirá siendo el método preferido para la producción de tiradas de decenas de miles o cientos de miles, pero el mercado está exigiendo cada vez más cortos tirajes - y ahí es donde entramos en juego nosotros".
Él se siente muy orgulloso de haber nacido en Israel. "Somos una empresa de azul y blanco", dijo de la Corporación Landa con sede en Rehovot, que incluye a Landa de impresión digital, laboratorios de I + D; Landa Empresas para invertir en avances prometedores de la nanotecnología, y Landa Fondo, una organización filantrópica dedicada a la proporcionar oportunidades de educación superior para los jóvenes desfavorecidos de Israel.
"Tenemos fantásticos profesionales, absolutamente comprometidos a poner a la compañía y el país en el mapa.
"Nadie hace esto solamente por razones profesionales personales. Es en la sangre de todos los israelíes que la vida tiene que ver no solo contigo mismo, pero con el sionismo y un propósito más elevado. Cuando salen del ejército para entrar en el negocio, aportan ese fervor indefinible. Es la magia que hizo de Indigo un éxito y es la magia que nos hará más exitosos. Yo no podría haber hecho esto en cualquier otro lugar. "
Landa cuenta con más de 200 personas directamente y también utiliza una gran cantidad de contratistas externos, dijo. "Israel es una potencia de la impresión digital", dijo el director general. "Me siento muy orgulloso de que después de 560 años, vamos a llevar esta corona de Alemania a Israel en dos o tres años".

lunes, 7 de mayo de 2012

• Musulmán, Sionista y Orgulloso


Cómo pasé de odiar a amar a Israel y al pueblo judío.

Ag-Cabanah


Soy sionista, soy un orgulloso musulmán sionista, y amo a Israel, pero no siempre fue así. En realidad, por muchos años fui el extremo opuesto. Viví los altos niveles de antisemitismo y actividad anti-Israel en las universidades británicas, ¡porque yo era el activista antisemita y anti-Israel!
Al crecer en la comunidad musulmana en Inglaterra fui expuesto a materiales y opiniones que como mínimo condenaban a Israel, describiendo a los judíos como usurpadores y asesinos, y llegaban en algunos casos a abogar por la absoluta destrucción de la "Entidad Sionista" y de todos los judíos. En resumen, no había lugar para un estado judío en Medio Oriente.
Crecer rodeado por este constante bombardeo de odio dirigido hacia Israel tiene un efecto masivo en las opiniones personales de los individuos. Aún más perturbador era que muchas de estas personas no eran radicales ni extremas, pero cuando se trataba de Israel emanaba el más depravado odio, acompañado del antisemitismo casual que parecía ser demasiado prevalente cuando la frase "deja de ser judío" era utilizada como un insulto.
Sin embargo, mi padre era mucho más desvergonzado en su odio, jactándose de cómo Adolf Hitler era un héroe, y de que el único error que había cometido era no haber matado suficientes judíos.
Para cuando cumplí 18 años estaba completamente adoctrinado de acuerdo al islam radical. Mi odio por Israel y por los judíos era alimentado por las imágenes de muerte y destrucción, expuestas con melodías de fondo sobre la Yihad y discursos del líder de Hizbolá, Hassan Nasralla, o de Osama bin Laden.
Estas ideas fueron reforzadas cuando iba a las reuniones del día de Nakba, donde los oradores predecían la muerte de Israel mientras las banderas de Hizbolá flameaban con orgullo en el centro de Londres.
El Caso para Israel

¿Había un caso para Israel? En mi mente, por supuesto que no, no había ninguna duda. Hasta el más moderado de los clérigos con los que me cruzaba se rehusaba a considerar que el terrorismo contra Israel era injustificado; yo creía que los judíos debían, obviamente, merecerlo.
¿Entonces qué cambió? ¿Cómo pude pasar de todo este odio al gran amor y afinidad que siento por Israel y por el pueblo judío? Estaba en la sección de Israel y Palestina de una librería local, y tomé una copia de The Case for Israel (El Caso para Israel), de Alan Dershowitz. De acuerdo a mi visión del mundo, los judíos y los norteamericanos controlaban a la prensa, por lo que después de una breve ojeada a la contratapa pensé: "vil propaganda sionista".
Sentí una verdadera crisis de consciencia, y así comencé un período de búsqueda sin prejuicios.
Sin embargo, decidí comprarlo, contento de que pronto estaría analizando esta propaganda mostrando que Israel no tenía ninguna defensa y estaría reclamando mis hallazgos como una victoria personal para la causa palestina.
Mientras leía los argumentos de Dershowitz y su respuestas a muchas mentiras que yo consideraba verdades incuestionables, busqué desesperadamente argumentos para contrarrestar, pero sólo encontré más de la retórica vacía que había creído por tantos años. Sentí una verdadera crisis de consciencia, y así comencé un período de búsqueda sin prejuicios. Hasta ese momento nunca había sido expuesto a nada remotamente positivo sobre Israel.
Ahora ya no sabía lo que creer. Había seguido ciegamente a otros por tanto tiempo, y ahí estaba preguntándome si había estado equivocado. Llegué a un punto en el que sentía que la única opción que tenía era ver a Israel por mí mismo, sólo así sabría la verdad. A riesgo de que suene como un cliché, fue una visita que me cambió la vida.
Ningún Estado Apartheid

No encontré un estado apartheid racista, sino lo opuesto. Encontré sinagogas, mezquitas e iglesias; judíos y árabes viviendo juntos; minorías jugando un rol importante en todas las áreas de la vida israelí, desde el ejército hasta el poder judicial. Fue impactante y revelador. No era el malvado y sionista Israel del que me habían hablado.
Después de mucha introspección supe que lo que alguna vez había creído era equivocado. Fui confrontado con la verdad y tenía que aceptarla. Pero tenía una pregunta aún más grande que confrontar: ¿ahora qué? Por años había hecho campaña en contra de Israel, pero ahora sabía la verdad.
Israel no sólo es un asunto judío; es sobre libertad, derechos humanos y democracia, todos los valores que las naciones occidentales aprecian.
La elección era obvia: tenía que ponerme del lado de Israel, con esta pequeña, libre y democrática nación que hace grandes adelantos en medicina, investigación y desarrollo; y al mismo tiempo es víctima de las mismas mentiras y odio que casi me consumieron.
Hacer esto obviamente no era fácil. Enfrenté hostilidad de mi comunidad e incluso un poco de la comunidad judía de Inglaterra, pero eso es lo que pasa cuando alguien defiende a Israel en la Europa de hoy en día. No es fácil, y eso es lo que lo hace tan necesario.
Esto no es sobre religión o política, es sobre la verdad.
Cuando se trata de Israel, nadie escucha la verdad, las filas de quienes están llenos de odio siguen ensanchándose, pero muchos no han sido expuestos a la realidad, tan lejana a la retórica vacía y a los eslóganes cargados de política que tanto aprecian.
Podemos cambiar esta situación, pero necesitamos ser fuertes y unidos. Israel no sólo es un asunto judío – es sobre libertad, derechos humanos y democracia, todos los valores que el mundo occidental aprecia tanto. También es sobre ser una luz para las naciones.
El trabajo israelí de ayuda humanitaria habla por sí mismo, pero si no nos encargamos nosotros de que el mensaje llegue a la gente, nadie lo hará. No tenemos que agachar la cabeza y pedir disculpas diciendo: "Israel no es perfecto…", nunca deberíamos temer decir: "Soy un sionista y estoy orgulloso. Estoy del lado de Israel. Ahora te pregunto: ¿Estás dispuesto a hacerlo?

lunes, 30 de abril de 2012

Desde Gran Bretaña, boicotean a empresas israelíes de Judea y Samaria



El Co-operative Group de Inglaterra es la principal mutual minorista -con firmes contactos con el Partido Laborista de Gran Bretaña- que corta sus vínculos con empresas exportadoras israelíes de productos provenientes de Judea y Samaria detrás de la Linea Verde, según un informe del periódico The Guardian recopilado por el grupo propalestino que promueve boicotear, sancionar, combatir las inversiones contra Israel (BDS).
El diario indica que el Co-operative Group es la 5ta. empresa de alimentos más grande de Gran Bretaña, se destaca en los alimentos chinos. La medida amplía su política de no importar productos provenientes de los asentamientos judíos. Destacan en el sitio palestino BDS que es la primera vez que una empresa occidental toma esta decisión, de ahí su carácter simbólico más allá de que la suma no sea importante.

La resolución afecta a cuatro compañías (Carmel Agrexco, Arava, Export Growers y Mehadrin -la empresa de exportaciones agrícolas más grande de Israel) y los contratos suman 566.000 dólares o 350.000 libras esterlinas.
Hillary Smith es miembro de la cooperativa británica y coordina la campaña del comercio agrícola de la Red de Boicot contra Israel. Un doble rol extraño para el Co-operative Group que tiene un extenso código ético para operar. Dijo que el Co-operative "toma la delantera internacional en la decisión histórica de hacer responsables a las corporaciones para que den cuenta de su complicidad en las violaciones de Israel contra los derechos humanos palestinos". Si bien se afirma que se pretende sancionar solamente a empresas más allá de la Línea Verde, el logo de la Red de Boicot (BDS) es más que elocuente: tiene la bandera israelí detrás de una cadena de naipes, de la que empieza a caerse el primero...
Al comienzo del informe se comentaban los vínculos del Co-operative Group con el Partido Laborista inglés. Ya desde 2009 Gran Bretaña en particular, y la Unión Europea en general intentaron limitar las importaciones provenientes de los territorios administrados por Israel. El gobierno británico, bajo expresas directivas de su Primer Ministro Gordon Brown pretendió etiquetar a la mercadería diferenciando si era un producto israelí, palestino o proveniente de los territorios. Fue una diferencia que perduró por años.
El Ministerio del Exterior israelí realizó un escueto comentario sobre el asunto diciendo que "no se ayuda a reconciliar a los pueblos poniendo trabas y boicots. Sería más prudente buscar aproximaciones positivas".

Desaparecer de la Faz de la Tierra



La asombrosa historia de un grupo de sobrevivientes del Holocausto que se refugiaron en una de las cavernas más grandes del mundo.


por Peter Lane Taylor


Cuando llegó el verano de 1943, la Segunda Guerra Mundial hacía estragos en toda Europa más ferozmente que nunca. Los guetos restantes de Polonia eran liquidados y la resistencia judía aplastada. Al mismo tiempo, los Stermer y sus vecinos vivían en un estado de cuasi-hibernación bajo los campos de Ucrania. La combinación de la alta humedad de la cueva y la humedad de la propia respiración mantenía sus desgastadas ropas constantemente mojadas; incluso la brisa más leve podía inducir hipotermia. Dormían hasta 22 horas por día, yaciendo lado a lado sobre sus camas de tablas y levantándose solamente para comer, para ir al baño, o para atender otros asuntos relacionados a la supervivencia.
La combinación de estrés con absoluta privación sensorial que los judíos aguantaron casi no tiene paralelo.
El experto en supervivencia doctor Kenneth Kamler, autor de Surviving the Extremes, cree que la combinación de estrés con absoluta privación sensorial que los judíos aguantaron casi no tiene paralelo. “Su experiencia fue análoga a un viaje espacial de larga duración. No tenían un ritmo de día y noche, y por la falta de luz, dormían por largos períodos de tiempo, pero nunca se podían relajar”.
Durante sus horas despiertos, los Stermer trabajaban en mejorar su hogar, cavando escaleras y fosos para caminar más fácilmente. Limitaron el uso de velas y linternas a dos o tres breves períodos por día, a menudo trabajando en absoluta oscuridad. La familia obedecía a una cadena de comando que comenzaba con Ester y se extendía hacia abajo a través de sus hijos mayores con precisión militar. En el relato de la larga reclusión de su barco en el hielo del Océano Antártico, el explorador Ernest Shackleton señaló la importancia de mantener rutinas normales y de apegarse a un estricto código de responsabilidades. La biografía de Ester revela una actitud similar en relación a la disciplina. “Dentro de nuestra cueva, cada uno de nosotros tenía sus tareas asignadas”, escribe. “Cocinábamos, lavábamos, hacíamos los arreglos necesarios. La limpieza era de máxima importancia. Nuestra vida en la gruta continuó con su propia normalidad”.
Sin embargo, a principios de julio la creciente confianza de los sobrevivientes fue hecha añicos por el sonido de uno de los hombres Dodyk gritando.
“¡La entrada a la cueva está bloqueada!” gritó. “¡Moriremos de hambre!”.


Los otros hombres saltaron de sus camas y gatearon rápidamente hasta la entrada, descubriendo un muro de tierra y grandes rocas que los atrapaban adentro. Desde abajo era imposible saber si algunos de los hombres habían sido vistos en los bosques, o si la patrulla de la Gestapo había seguido sus rastros hasta la entrada. En lugar de invadir la entrada, quienquiera que haya sido, simplemente los había encerrado ahí adentro.
Los hombres encontraron una angosta rajadura entre dos rocas muy cerca de la entrada bloqueada y comenzaron a cavar frenéticamente para llegar al exterior. Durante las tres noches siguientes cavaron hacia arriba. En el cuarto día, haciendo palanca, Nissel arrancó una gran roca desde la parte superior del hueco y sintió el viento entrar desde afuera, trayendo consigo el cálido y fuerte aroma de una tempestad pasajera.
Un grupo de aldeanos ucranianos había bloqueado la entrada a la cueva.
Los sobrevivientes se enteraron más tarde que un grupo de aldeanos ucranianos había trabajado con picos y palas hasta que llenaron el barranco y bloquearon la entrada a la cueva. “Algunos de los ucranianos nos ayudaron a sobrevivir”, dijo Shulim con simpleza. “Pero algunos de ellos eran muy malos”.
Ya con su refugio no siendo un secreto, los judíos hacían guardias con hoces y hachas al fondo de la entrada y estaban constantemente pendientes del sonido de voces extrañas. Era imposible saber si los nazis o la policía local estaban planeando acechar la cueva o si habían dado a sus habitantes por muertos.
Nissel y Shulim se aventuraron aún más adentro en los laberintos de la cueva, buscando desesperadamente una abertura para comenzar a cavar una salida secreta. A estas alturas, los dos hermanos mayores ya estaban finamente adaptados al estado de privación sensorial bajo tierra. Ellos podían caminar por horas sin seguir el rastro de sus pasos, reconociendo cada pasadizo simplemente con el tacto. Les llevó dos semanas encontrar un lugar adecuado, y unas cuantas semanas más para cavar a través de las capas de roca, grava y arcilla. Sin embargo, cuando llegaron a la marca de 15 metros, el hueco comenzó a colapsar, bañando a los hombres con roca y escombros. Después de dos derrumbamientos serios, renunciaron para siempre.
A pesar de estar exhaustos por su esfuerzo fallido, los judíos ya no podían postergar el reabastecimiento de sus provisiones para otro largo invierno. Las planicies de Ucrania producen una abundancia inimaginable todo setiembre y octubre. Pero el riesgo de ser capturados nunca había sido mayor. La falta de comida durante el verano había debilitado a los hombres, y durante la cosecha los campos cercanos estaban abarrotados de granjeros y merodeados por las patrullas nazis.
“En el otoño los granjeros cosechaban papas y hacían grandes pilas”, dijo Shulim. “Doce de nosotros salimos con sacos y transportamos papas toda la noche. Llegábamos a una pila y decíamos: ‘Buenas noches. ¿Hay alguien aquí?’ Y si nadie respondía, nos poníamos a trabajar”. Los hombres recolectaron suficientes papas para subsistir durante todo el invierno y las acarrearon hasta la Gruta del Sacerdote, en donde los niños más jóvenes y las mujeres estaban esperando para arrastrarlas hasta el Katki.
* * *
El diez de noviembre de 1943, el hombre más viejo de los Stermer fue a lo de su amigo, Simen Sawkie, quien al igual que Munko Lubudzin les vendió comida y combustible fielmente durante la guerra. Sawkie les vendió 130 kilos de granos necesitados desesperadamente y los ayudó a transportarlos hasta los bosques en su carro. Nissel se había aventurado hasta la entrada de la cueva, en donde su hermano más joven, Shelomó, estaba esperando para asegurarse que estuviera todo libre de obstáculos. Rápidamente los hombres acarrearon los pesados sacos hasta la cueva.
Sin que ellos supieran, la policía ucraniana los había observado acercarse y estaban preparándose para una emboscada. Cuando Nissel y Shulim llegaron al borde del hueco, se metieron por la entrada y, con la ayuda de Shelomó, comenzaron a arrastrar los sacos hacia la cueva desde abajo. “Pero uno de los sacos se atascó”, dijo Shulim de repente, empujando con su hombro en contra de un obstáculo imaginario delante de él. “Y la entrada estaba bloqueada. Nadie podía ni entrar ni salir”.
Luego los hombres escucharon pisadas sobre ellos. “Estamos todos aquí”, se dijeron a ellos mismos. “Entonces, ¿quién está afuera?”.
Hubo un aluvión de balas en la angosta abertura de la cueva.
Lo siguiente que recuerdan Shulim y Shelomó fue que escucharon un aluvión de balas en la angosta abertura de la cueva. Los hombres se refugiaron detrás de las grandes rocas que los campesinos habían utilizado para bloquear la entrada. Además del saco atascado bloqueando la entrada, los hombres estaban indefensos ante un ataque a gran escala.
Pero después de la rueda inicial de disparos, los sobrevivientes no volvieron a escuchar otro tiro. Los campesinos locales que se reunieron alrededor de la gruta después del ataque le dijeron a la policía ucraniana que los judíos estaban armados y que tenían salidas secretas por todo el lugar, información que ellos creían que era verdadera. Asustados de lo que les podía esperar en el fondo del pozo, los oficiales no intentaron entrar sino que en cambio hicieron una redada en el campo buscando otra entrada. No encontraron nada.
“Si un saco no se hubiese atascado, no estaríamos aquí”, dijo Shulim finalmente. “Fue uno de muchos milagros”.

* * *
Cuando comenzaron a caer las primeras nieves en el oeste de Ucrania, el hueco se cubrió, sin dejar rastros de la entrada. Bajo tierra, con suficiente comida y combustible para más de dos meses, los hombres movieron una roca inmensa en frente de la entrada del hueco y levantaron barricadas con maderas.
Después de siete meses bajo tierra, la lucha por la supervivencia de los judíos se estaba convirtiendo en una guerra en contra del agotamiento físico y mental. Su magra dieta de granos y sopa carecía de proteínas, calcio y vitaminas cruciales, dejándolos vulnerables a ictericia y a escorbuto. “Recuerdo que estaba siempre hambrienta”, dijo la nieta de los Stermer, Pepkale. “Sabía que no debíamos pedir más, pero siempre le decía a mi madre: ‘¿No podría comer un poco más de pan?’. Pero esa era la ración para el día”. Muchos de los sobrevivientes disminuyeron eventualmente dos tercios de su peso normal.
No obstante, rodeados por familia, los Stermer pudieron sacar más que simplemente coraje físico y resistencia para mantenerse vivos. “Sabíamos que nuestra familia siempre sería leal entre sí”, dijo Pepkale. “Incluso cuando las cosas no podían estar peor, siempre podías mirar y ver a tu hermana, a tu madre, y al resto de tu familia. Nos ayudaba recordar por lo que estábamos luchando”.
El experto en supervivencia Kalmer sugiere que la perspectiva de Pepkale es más que un sentimiento. “Lo que todas las historias de supervivencia tienen en común es la creencia en algo más grande que uno mismo”, dice. “Para los judíos escondidos en la cueva, fue su necesidad de salvar a sus familias. No hay duda de que la familia fue el factor principal en su supervivencia”.
* * *
Con sólo unas pocas horas restantes hasta el encuentro con nuestro equipo de apoyo en la superficie, Sergey aparece en la entrada. Durante una búsqueda de dos horas, él redescubrió una cámara a unos 800 metros del Katki que tiene un grafiti escrito en las paredes. Chris, Sasha y yo llegamos al cuarto unos pocos minutos después y encontramos a Sergey arrodillado bajo una gran grieta entre dos capas de roca. Gira su cara hacia arriba, enviando un rayo de tenue luz naranja hasta el techo, en donde hay al menos diez inscripciones diferentes garabateadas en la piedra.
Las primeras palabras que vemos Chris y yo están escritas en ucraniano, algunas tan recientemente como en el año 2000. Las otras son los nombres de exploradores locales de cuevas que exploraron esta región de la cueva hace unos 40 años. Cuando Chris vio por primera vez esta cámara en uno de sus viajes anteriores, guiado por el legendario explorador de cuevas ucraniano Valery Rogozhnikov, esos nombres eran solamente un grafiti. Ahora él ve algo diferente. “Mi Dios”, lo escucho suspirar.
Directamente sobre él, escritas con carbón en el techo, están las palabras “Stermer”, “Dodyk”, “K. Kurz”, “Solomon”, y “Wekseblad” - un nombre que nos enteramos después fue adaptado al inglés como “Wexler”. Cincuenta centímetros más abajo en el techo está la fecha “1943”.
Lo especial sobre las cuevas, en comparación con otros ambientes, es la forma en la que la historia sobrevive bajo el suelo, casi como en un vacío. En la superficie, los edificios se deterioran, los recuerdos se desvanecen, el pasado se pierde gradualmente. Pero sobre nuestras cabezas están los cinco nombres tan marcados como lo estaban en el día en que fueron escritos: sólo una débil incrustación de pequeños cristales de yeso –que crecen continuamente en las paredes de la cueva— delata la intervención de seis décadas. Chris contempla los nombres por largo rato. Después de diez años de buscar a los sobrevivientes, de meses de entrevistas, y de tres días de reconstrucción de los detalles más pequeños de sus vidas aquí en la cueva, su misión está casi completa.
* * *
Mientras el invierno de 1944 se convertía en primavera, su amigo, Munko, les dijo a los hombres Stermer que él podía ver las brillantes explosiones naranja sobre las colinas del este en la noche. Aunque podría pasar otro año hasta el colapso final del Tercer Reich de Hitler, el frente ruso estaba avanzando rápidamente hacia el oeste.
El mensaje en la botella decía simplemente: “Los alemanes ya se han ido”.
Los sobrevivientes recibieron la noticia de su potencial liberación con una mezcla de júbilo y temor. Por encima, el frente de batalla pasaba de aquí para allá sobre la entrada del hueco en una descarga de artillería y pequeñas armas de fuego, pero debajo de muchos metros de tierra, los judíos no tenían forma de saber cuándo era seguro salir. Una mañana al principio de abril, Shelomó se acercó al hueco de la entrada y vio una pequeña botella en el barro. El mensaje en la botella, dejada por un amigo campesino, decía simplemente: “Los alemanes ya se han ido”.
Por diez días más, los Stermer y sus vecinos esperaron a que se aminorara el caos; luego, el 12 de abril de 1944, escondieron sus herramientas y sus provisiones bien adentro de la cueva y salieron uno por uno a través de la angosta entrada de la Gruta del Sacerdote. Había caído nieve espesa durante la semana anterior, y agua helada fluía hacia el hueco desde arriba, cubriéndolos con barro. Afuera de la entrada, los judíos escalaron los empinados bancos del sumidero y salieron para pararse ante el encandilador brillo del sol por primera vez en 344 días.
Al principio, se quedaron inmóviles, apenas capaces de reconocerse unos a otros en la brillante luz reflejada por la nieve. Sus caras estaban amarillentas, sus ropas gastadas, y estaban cubiertos con un espeso barro amarillo. A la distancia, el camino a Korolowka estaba lleno de tanques y maquinaria alemana abandonada, pero para Ester y su familia, la visión de su tierra natal devastada por la guerra fue una de las cosas más lindas que vieron en la vida.
Sesenta años después, bajo la suave luz postmeridiana del living de los Stermer en Montreal, los sobrevivientes relataron sus memorias de su liberación con un sereno sobrecogimiento. Shulim se quedó en silencio por primera vez en toda la tarde, y Shelomó dijo repetidamente: “Fue un hermoso, hermoso día”.
“Cuando salimos el sol debe haber estado brillante”, dijo Pepkale. Con cinco años de edad, había pasado cerca de un tercio de su vida bajo tierra. “Le dije a mi madre, ‘¡Apaga la vela! ¡Apaga la luz!’ No podía creerlo. Había olvidado completamente lo que era el sol”.
La ciudad de Korolowka había sido destruida casi completamente. De los más de 14.000 judíos que vivían en la región antes de la Segunda Guerra Mundial, apenas unos 300 sobrevivieron. Incluso con los alemanes fuera, Ucrania siguió siendo un lugar peligroso. Después de sobrevivir el Holocausto alemán, tanto Zeide Stermer como Fishel Dodyk fueron asesinados ese verano por ucranianos de la región.
De los más de 14.000 judíos que vivían en la región antes de la Segunda Guerra Mundial, apenas 300 sobrevivieron.
Los Stermer no le contaron a nadie sobre su refugio bajo tierra; ¿quién sabía cuándo lo podrían llegar a necesitar de nuevo? Abandonaron Korolowka para siempre en junio de 1945, arribando finalmente a un campo para personas desalojadas en Fernwald, Alemania, en noviembre. Pasaron las siguientes semanas comiendo, bañándose y durmiendo de modo seguro por primera vez en más de media década. Las fotos familiares de ese período muestran a los sobrevivientes vestidos con camisas y sacos hechos a medida y posando desafiantemente, como si nada en el mundo los pudiera derrotar.
En 1947 los Stermer llegaron a Canadá. Nissel se ocupó como carnicero. Shulim encontró empleo en una fábrica. Ester y sus hijas se convirtieron en amas de casa. Los tres hermanos eventualmente tuvieron mucho éxito en el negocio de la construcción, utilizando muchas de las habilidades que habían aprendido bajo tierra. Pero incluso con sus amigos más cercanos, ellos hablaron poco sobre su experiencia.
Hoy en día, la saga de supervivencia de los Stermer continúa afectando casi todo en sus vidas. Algunos, como Pepkale, viajan con pequeños montones de comida para evitar la posibilidad de pasar hambre. Muchos de los sobrevivientes continúan siendo devotamente religiosos a pesar de la experiencia bajo tierra, y por la experiencia bajo tierra.
Mientras Chris y yo nos preparábamos para irnos, el cielo de Montreal se estaba oscureciendo. La mayoría de los parientes de Shulim ya se habían ido, y su departamento estaba tranquilo y silencioso.
“Cuando nos reunimos como ahora y veo a los nietos”, dijo en la puerta, “veo a la familia, veo niños buenos, y me digo a mí mismo: ‘valió la pena luchar para sobrevivir’”.

viernes, 27 de abril de 2012

Israel: realidades y desafíos

por Lic. Rafael Winter “Si lo queréis no será una leyenda”. Así lo expresaba Teodoro Herzl, el fundador del Sionismo Político hace ciento quince años atrás. También expresaba que “no sé si en cinco años pero sí en cincuenta el Estado judío será una realidad”. Acertó. Con una extraordinario visión profética. Israel está cumpliendo sesenta y cuatro años de existencia. Es motivo de alegría y regocijo. Durante casi dos mil años, generación tras generación, el pueblo judío pedía, rezaba por el retorno a Sión. Esto mantuvo la ligazón espiritual del pueblo con la Tierra de Israel. Pero no fue suficiente. Tuvo que aparecer un movimiento, el Sionismo para transformar la tradicional “idea sionista” en actividad. El Sionismo decidió tomar el destino judío en sus manos y no aceptar pasivamente que dicho destino sea decidido por los demás. Hoy Israel es una realidad indiscutible. Un país –me refiero al pueblo, su gente, sus logros- del cual podemos sentirnos orgullosos. Al que debemos apoyar. Lo que no significa compartir todas y cada una de las decisiones del gobierno de turno. En 1948 había alrededor de seiscientos mil judíos en el naciente estado. Hoy hay cerca de seis millones: el número, prácticamente se ha multiplicado por diez. En un territorio de, apenas, poco más de veinte mil kilómetros cuadrados. Crisol de diásporas. Millones de judíos emigraron a Israel desde el nacimiento del Estado y aún mucho antes, desde las diásporas más lejanas, de todos los continentes, de todos los confines de la tierra. No ha sido ni será fácil amalgamarlos a todos en una única sociedad. Será un proceso de generaciones. Uno de los tantos desafíos por realizar. Israel es un faro luminoso en la región. Un país casi de primer mundo. Cultura, ciencia, tecnología: logros increíbles. Dónde no abundan precisamente los recursos naturales, ni materiales abundan los recursos humanos: la voluntad y la inteligencia. Lo que ha permitido que este país llegara a grandes realizaciones. Hacer florecer el desierto y habitarlo es una de ellas. El “sí, se puede” seguramente ha sido una de las consignas de Israel en todos estos años. Consigna y objetivo al mismo tiempo. Un tema complejo desde los orígenes ha sido el lugar de la religión en el Estado. La estrecha relación entre Estado y Religión ha ocasionado dificultades. La unión de ambos no favorece ni a uno ni a otro. No se necesita ser no religioso para considerar, sinceramente, que la separación del Estado de la Religión sería la solución más aceptable. Quien esto escribe lo afirma precisamente desde una postura de respeto hacia la tradición judía tal como uno la entiende. En su momento Ben Gurión intentó –con los religiosos de su tiempo entre los cuales predominaban los sionistas- llegar a una especie de “status quo”. Solución que no fue tal, pero, aún así, con los sionistas religiosos –el gran Yosef Burg, por ejemplo- se podía hablar y concluir ciertos acuerdos. Pero desde hace décadas predomina en Israel otro tipo de religiosos. Con los cuales se hace mucho más difícil no solamente acordar –lo cual ya sería bastante utópico- sino incluso dialogar. A la minoría religiosa que crece –por razones demográficas, natalidad- a pasos agigantados, hay que contemplarla ¿pero a que precio?. Es importante, muy necesario, intentar tender puentes con dichos sectores pero ¿hay con quien?. Que Israel es y debe seguir siendo un Estado Judío –su razón de ser- no hay dudas pero ¿cual es el alcance del término “judío”?. Pero sin lugar a dudas el principal desafío es llegar a la paz. Israel, y este es un hecho objetivo, ha devuelto territorios: la Península del Sinaí, la Franja de Gaza, lo que no es menor. Es también un hecho objetivo que en las últimas décadas, distintos gobiernos israelíes, más allá de su orientación política, han reconocido el derecho de los palestinos a tener un estado. Por otra parte parecería, lamentablemente, no haber interlocutor válido. Soy de los que considera que “la pelota” se encuentra desde el principio del conflicto en campo árabe-palestino. La raíz del conflicto se sigue manteniendo: es la negativa abierta o encubierta de buena parte del mundo árabe-palestino a reconocer la existencia del Estado de Israel y obviamente como estado judío. Pero aún así considero que hay un cierto margen de aspectos que dependen, en mayor o menor medida de Israel. Asentamientos por ejemplo. Y también, “detalle” no menor, depende de Israel una diplomacia adecuada a las actuales circunstancias. Tanto dentro como fuera de sus fronteras. Finalmente, una mención a nuestro Uruguay. No podemos olvidar, ni olvidaremos jamás el gran apoyo brindado a Israel previo y durante los días de su nacimiento. Si bien hoy en día los tiempos han cambiado notoriamente, la gratitud por lo que Uruguay hizo en su momento siempre debemos tenerla presente.

La angustia israelí

Aterricé en el Aeropuerto Ben-Gurión de Tel Aviv el 11 de Septiembre de 2010 corroída por el idealismo: defendiendo el derecho de autodeterminación del pueblo palestino y la partición del territorio según las fronteras de 1967, criticando la retaliación desproporcionada de las Fuerzas de Defensa Israelíes a las acciones terroristas de los militantes de Gaza y rechazando fervientemente tanto la ocupación israelí como las políticas de asentamientos judíos en Cisjordania. A finales de Febrero de 2011 sonó la alarma roja en Beer Sheva, Israel, ciudad en la que estudiaba Historia y Políticas del Estado de Israel en la Universidad Ben-Gurión del Negev y experimenté por primera vez la angustia que sufre la población israelí. Impotencia y desigualdad Aproveché la coyuntura posterior al ataque terrorista de la Jihad Islámica para debatir sobre el conflicto Árabe-Israelí con mis amistades israelíes, en su mayoría estudiantes universitarios que realizaron sus respectivos servicios militares durante la Segunda Guerra del Líbano (2006). Me sorprendió negativamente su escaso conocimiento de la narrativa histórica y la consiguiente incongruencia de sus argumentaciones, y a ellos mi postura ideológica firme que calificaron de “izquierda”. Efectivamente, mi posición es crítica para con las políticas colonialistas del Estado de Israel, no anti-Israel, y favorable a la autodeterminación del pueblo palestino. Si bien, hasta la fecha no había conocido una disposición ideológica contraria a la mía ni había vivido en primera persona un ataque perpetrado por células terroristas de Gaza contra objetivos israelíes civiles. Hasta la fecha no había afirmado que los ataques terroristas contra la población israelí precisamente deslegitiman la causa palestina e imposibilitan un acuerdo de paz. A continuación, experimenté por segunda vez la angustia que sufre la población israelí: la angustia de la impotencia. La semana siguiente visité con mi pareja el número 16 del boulevard Rotchschild en Tel Aviv, donde el 14 de Mayo de 1948, una vez finalizado el Mandato Británico en virtud del Plan de Partición de Palestina (1947) de la Organización de las Naciones Unidas, el Primer Ministro David Ben-Gurión pronunció la Declaración de Independencia del Estado de Israel. Horas después David Ben-Gurión apuntó en su diario personal: “A las cuatro de la tarde la independencia judía ha sido proclamada y el Estado de Israel establecido. Su destino está en manos de las fuerzas armadas”. Desde entonces, querido David, el Estado de Israel ha dependido de las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF), compuestas en su mayoría por jóvenes judíos. Éstos, a diferencia de los estudiantes de las yeshivot, cumplen con sus responsabilidades militares como ciudadanos del Estado de Israel, contribuyen tanto a la defensa y seguridad del país como al desarrollo económico del mismo con su ejercicio militar, académico y profesional, así como a la manutención de la comunidad ultraortodoxa. La misma representa el 10% de la población israelí, constituye un sector inactivo de la sociedad -no contribuye al crecimiento, excepto al demográfico-, y además goza de una desproporcionada representación en el Parlamento israelí. Allí, en aquella modesta habitación donde David Ben-Gurión declaró la independencia del Estado de Israel, bajo el retrato de Theodor Herzl, experimenté por tercera vez la angustia que sufre la población israelí: la angustia de la desigualdad. Parcialidad informativa, inestabilidad y miedo
Meses después, comprobé que los medios de comunicación internacionales no informan correctamente al respecto de la actualidad en el Estado de Israel y los Territorios Palestinos, siendo la versión de los hechos exportada generalmente distorsionada. El 18 de Agosto de 2011, militantes palestinos asesinaron a siete israelíes e hirieron a otros treinta en un triple atentado perpetrado al Sur de Israel. A continuación las Fuerzas Aéreas Israelíes bombardearon la ciudad de Rafah, Gaza, y Ahmad Yousef, consejero del Primer Ministro gazatí Ismail Haniyeh, declaró: “Hamás no está detrás de este ataque. Pero lo alabamos puesto que el blanco han sido soldados israelíes”. Los medios de comunicación internacionales informaron meramente: “Israel bombardea Gaza”, y experimenté por cuarta vez la angustia que sufre la población israelí: la angustia de la parcialidad informativa. Dada la consiguiente escalada de violencia, los estudiantes internacionales de la Universidad Ben-Gurión del Negev fueron trasladados al kibbutz Sde Boker, si bien yo decidí permanecer en Beer Sheva. A las cinco y media de la madrugada sonó la primera alarma roja. Mi vecino Jason, un americano judío de padres iraníes, me esperaba en la escalera. En esta ocasión, vestido. Nos limitamos, como venía siendo habitual, a bajar en silencio al tercer piso, éste protegido por paredes de hormigón. Un minuto y diez segundos más tarde el sistema Cúpula de Hierro interceptó el primer misil Grad lanzado por la Jihad Islámica desde Gaza. Me despedí de Jason hasta la siguiente alarma y regresé a mi dormitorio para consultar los últimos partes informativos de Ynet. Una hora y media más tarde, Jason y yo volvimos a vernos en las escaleras, encuentro cortesía de la Jihad Islámica. Mientras tiritaba experimenté por quinta vez la angustia que sufre la población israelí: la angustia de la inestabilidad. Si bien, mi momento más angustioso sucedió cuando me hallaba buscando cuatro shekelim y diez argorot en mi monedero de lentejuelas para pagar al conductor del autobús de la línea que comunica la Avenida Ben-Gurión y Gimmel, Beer Sheva. La segunda alarma roja de la noche interrumpió mis labores de búsqueda. El conductor del autobús, un ashkenazi de cincuenta años, y yo, la única pasajera, abandonamos el vehículo en la carretera y corrimos hacia unos inmuebles cercanos. Las puertas de acceso al mismo estaban cerradas y procedimos a agacharnos y cubrirnos el cuerpo. Empecé a tiritar. La arena estaba muy fría. Así debían sentirse los habitantes de Sderot, pensé, y experimenté de nuevo la angustia que sufre la población israelí: la angustia producida por el miedo. Al día de hoy continúo defendiendo el derecho de autodeterminación del pueblo palestino y la partición del territorio según las fronteras de 1967, y rechazando fervientemente tanto la ocupación israelí como las políticas de asentamientos judíos en Cisjordania. Si bien ya no critico la retaliación desproporcionada de las Fuerzas de Defensa Israelíes a las acciones terroristas de los militantes de Gaza, las apoyo en favor de la continuidad del Estado de Israel; al día de hoy soy idealista, pero conociendo la verdadera realidad que sufre diariamente la población israelí, la misma que hoy celebra su 64 cumpleaños. Feliz Yom Haatzmaut, Estado de Israel.

jueves, 19 de abril de 2012

Tres criminales de guerra nazis, en la mira

Tres criminales de guerra nazis, en la mira Ag.cabanah En la víspera de Yom Hashoa, el Centro Simon Wiesenthal anunció tres nuevos nombres se agregaron a su lista de los criminales de guerra nazis más buscados. Los tres tienen una conexión canadiense y dos viven actualmente en Canadá. Los dos sospechosos en Canadá son: Vladimir Katriuk, que fue el comandante de un ejército ucraniano, unidad que cometió asesinatos en masa en Belarús, y Helmut Oberlander, quien supuestamente sirvió en una de las unidades móviles de matanza, que asesinó a gran número de judíos en el sur de Ucrania. Katriuk huyó a Canadá después de la guerra, pero en 1999, después de que las autoridades canadienses descubrieron su pasado, fue despojado de su ciudadanía canadiense. Fue reincorporado en 2007, en una acción ratificada por un tribunal canadiense en 2010. Sin embargo, nuevas pruebas han surgido recientemente de sus presuntos crímenes de guerra, que el Centro Wiesenthal espera conduzca a una reconsideración de su caso. Oberlander también ha tenido su ciudadanía canadiense repetidamente revocado por su pasado Nazi, luego restaurada, y ahora pendiente de nuevo. Los einsatzgruppen, unidades en las que se desempeñaron tanto Katriuk como Oberlander, se cree que han matado más de 23.000 personas, en su mayoría judíos. El tercer hombre mencionado es Laszlo Csatary, quien como comandante de la policía en Eslovaquia ocupada húngaro ha desempeñado un papel clave en la deportación de 15.700 judíos a Auschwitz en la primavera de 1944. Después de la guerra, también huyó a Canadá. El Gobierno canadiense le privó de la ciudadanía en 1997 y dejó el país voluntariamente. Ahora vive en Hungría. 'A pesar de la suposición de algo frecuente que es demasiado tarde para enjuiciar a los asesinos nazis, las cifras demuestran claramente lo contrario,' dice Efraim Zuroff, director del centro de Israel. "Estamos tratando de asegurar que al menos varios de estos criminales van a ser llevados a juicio en los próximos años. Mientras que generalmente se asume que es la edad de los sospechosos que es el mayor obstáculo para el enjuiciamiento, en muchos casos es la falta de voluntad política, más que otra cosa. " En los últimos 11 años, más de 90 criminales de guerra nazis han sido condenados por sus crímenes durante la guerra por los tribunales en todo el mundo y se han presentado unas 80 nuevas acusaciones, dijo Zuroff. Además, se han abierto más de 3.000 nuevas investigaciones contra presuntos nazis.

En memoria de Emanuel Ringelblum - Informó al mundo sobre la barbarie nazi

Emanuel Ringelblum (1900 - 1944), uno de los héroes del gueto de Varsovia, nació en la ciudad de Buczacz, Galicia Oriental (ahora Ucrania), el 21 de noviembre de 1900. En 1922, comenzó sus estudios en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Varsovia. Completó su doctorado en 1927. Su tesis se tituló ``La temprana historia de los judíos de Varsovia hasta 1527-``. Ringelblum estuvo casado con Yehudit Herman y la pareja tuvo un hijo, Uri. Durante varios años, Ringelblum, enseñó historia en la Escuela Superior Yehudiya para niñas en Varsovia. Fue editor de revistas académicas sobre la historia de los judíos en Polonia. Desde muy temprana edad, él era miembro de Po'alei Sión, un grupo marxista-sionista. Ringelblum se unió a la organización judía americana Joint Distribution Comitee en Varsovia en 1930 como empleado a tiempo parcial. Junto con otros miembros del personal de la organización, ayudó a establecer las gemiles khesed kasses, las sociedades de préstamo gratuito, que fueron 870 en 1939. Después de la ocupación alemana de Varsovia en septiembre de 1939, Ringelblum, junto con un pequeño grupo de amigos, comenzó a grabar con todo detalle lo que estaba sucediendo a los judíos de Varsovia y de los refugiados judíos que entraban a la ciudad. Al darse cuenta de que lo que estaba sucediendo en el gueto no tenía precedentes en la historia judía, Ringelblum quería dejar un registro escrito de la historia del gueto para las generaciones futuras. Ringelblum reunió a un talentoso grupo de personas, que comprendió una amplia muestra representativa de los judíos de Varsovia, incluyendo a figuras tan diversas como Shimon Huberband, un rabino ortodoxo y Yehuda Feld, un editor de la prensa comunista clandestina. El grupo, conocido por el nombre de ``Oneg Shabat-``, se reunía en secreto los sábados por la tarde para informar sobre su trabajo. Bajo la dirección de Ringelblum, ellos recopilaron datos de todo el espectro de la vida en el gueto: la crueldad y la maldad de los alemanes, el hambre en el gueto, las condiciones de vida, las condiciones médicas y sanitarias, las escuelas y las publicaciones clandestinas, los rumores, los chistes, e incluso la vida en la calle. Ringelblum puso en marcha un importante proyecto para estudiar la experiencia de la mujer judía en el gueto de Varsovia, mientras que, a petición suya, los médicos en el gueto llevaron a cabo un estudio sobre los efectos médicos y psicológicos del hambre. Ringelblum registró la mayor parte de la historia del gueto, se centró en el destino de los líderes comunales e instituciones. El ``Oneg Shabat-``, realizó la crónica de la suerte de los judíos de Varsovia durante el período de las deportaciones desde julio a septiembre de 1942, así como las cámaras de gas en el primer campo de exterminio en Chelmno. Este material fue pasado a la resistencia polaca, que la remitió al gobierno polaco en el exilio, en Londres. De esta manera, Ringelblum desempeñó un papel importante en la información de las atrocidades alemanas contra los judíos en Polonia llamando la atención del mundo exterior. Durante 1943, Ringelblum participó en la planificación del levantamiento del gueto de Varsovia y también realizó la crónica de los acontecimientos que condujeron a ella. Los informes y documentos que constituyó ``Oneg Shabat-`` fueron enterrados en el gueto en latas de leche y cajas de metal y con planes para su recuperación después de la guerra. Dos secciones del archivo se recuperaron en 1946 y 1950. Una tercera sección nunca se recuperó. En marzo de 1943, Ringelblum y su familia salieron de contrabando fuera del gueto y se escondieron en el lado ``ario-`` de Varsovia bajo un invernadero en el barrio de Ochota, junto con una treintena de otros judíos. Dos días antes de Pésaj en abril de 1943, en vísperas del levantamiento del gueto de Varsovia, Ringelblum entró en el gueto solo. Durante el levantamiento, que comenzó el 19 de abril, y durante varios meses después, no se sabía nada de su paradero. En julio de 1943, se descubrió que lo habían llevado al campo de trabajo de Trawniki. Dos miembros de la resistencia de Varsovia, un no judío y una mujer judía lograron sacarlo de contrabando fuera del campo, disfrazado de trabajador ferroviario polaco y lo devolvieron a Varsovia, donde se reunió con su esposa e hijo. El 5 de marzo de 1944, Ringelblum fue traicionado por un polaco, y su refugio fue descubierto por los alemanes. Ringelblum, su familia, y todos los demás en el escondite, así como el que los escondió, fueron llevados a la cárcel de Pawiak. La resistencia polaca posteriormente ejecutó a la persona que traicionó al grupo. Ringelblum y su hijo Uri, permanecieron juntos en una celda en la cárcel de Pawiak, mientras que su esposa fue llevada a la celda de las mujeres. Otro preso en Pawiak, Julián Hirszhaut, se involucró en un intento de mover a Ringelblum, de las células de los condenados a muerte a las células de los presos que iban a ser enviados a Alemania como sastres y zapateros. Se las arregló para entrar en la célula y comunicarle el plan. Al enterarse de que había una oportunidad de rescatarlo, Ringelblum señaló con el dedo a su hijo y le preguntó: ``¿Y qué pasará con él? ¿Qué pasará con mi esposa, que está en la sección de mujeres? Hirszhaut escribe en su testimonio: ``¿Qué podía responderle? Todos sabíamos muy bien que si teníamos éxito en encontrar a Ringelblum y llevarlo con nosotros como zapatero o sastre, su familia aún estaría condenada al fracaso. Mi silencio le transmitió la verdad, él añadió de inmediato: ``Entonces prefiero ir por el camino del Kidush Ha-Shem (la santificación del nombre de Dios), junto con ellos-``. Ringelblum y su familia fueron fusilados por los alemanes en medio de las ruinas del gueto de Varsovia, en marzo de 1944.

domingo, 15 de abril de 2012

Desaparecer de la Faz de la Tierra – Parte 1

La asombrosa historia de un grupo de sobrevivientes del Holocausto que se refugiaron en una de las cavernas más grandes del mundo.
Ag. Cabanah • • La noche del 12 de octubre de 1942, la noche en que la familia Stermer huyó para siempre, no tuvo luna y fue anormalmente fría para la época del año. Los caminos para entrar y salir de la ciudad de Korolowka, bien adentro en los campos del oeste de Ucrania, estaban vacíos, el tráfico de carretas que había tenido su pico en los días de la cosecha había terminado. Después de un mes de trabajo agobiante, la mayoría de los residentes ya se habían retirado. Zeide Stermer, su esposa Ester, y sus seis hijos sacaron sus últimas pertenencias desde la parte trasera de su casa, cargaron sus carros con comida y combustible, y justo antes de medianoche, huyeron en silencio hacia la oscuridad. Viajando con ellos estaban cerca de dos docenas de vecinos y parientes, todos camaradas judíos que, al igual que los Stermer, habían sobrevivido hasta ahora un año bajo la ocupación alemana de su tierra natal. Su destino, una gran cueva a unos ocho kilómetros al norte, era su última esperanza de encontrar refugio de las redadas nazis que se estaban intensificando, y de las ejecuciones en masa de los judíos de Ucrania. El sendero de tierra por el que anduvieron terminaba en un hueco natural en la tierra, poco profundo, en donde los Stermer y sus vecinos descargaron sus carros, descendieron por la pendiente, y se escurrieron a través de la angosta entrada de la cueva. En sus primeras horas bajo tierra, la oscuridad a su alrededor debe haber parecido infinita. Navegando sólo con velas y linternas, deben haber tenido poca percepción de la profundidad y no deben haber podido ver más allá de unos cuantos metros. Se las ingeniaron para llegar a un hueco natural no lejos de la entrada y se amontonaron en la oscuridad. Mientras los Stermer y las otras familias se acomodaban para pasar esa primera noche bajo la fría y húmeda tierra, había poco en su pasado que sugiriera que estaban preparados para la terrible experiencia que tenían por delante. * * * La Gruta del Sacerdote es poco más que un pozo cubierto de hierbas en la superficie entre los interminables campos de trigo por todo el oeste de Ucrania. A una corta distancia, una caseta de madera se marchita al sol y es el único lugar para refugiarse en kilómetros a la redonda. A excepción de una depresión superficial de 30 metros de ancho en el llano suelo, no hay nada que indique que uno de los laberintos horizontales más grandes del mundo yace justo debajo. En la tarde del 18 de julio de 2003, estoy parado con Chris Nicola, un destacado especialista en cuevas norteamericano, al pie del hueco en la tierra, poniendo nuestro equipo en orden. Nos había tomado cuatro días, viajando por avión, tren, y finalmente carreta de bueyes, llegar hasta aquí desde Nueva York. Nuestros guías, Sergey Yepephanov, 46, y Sasha Zimels, 24, están parados junto al caño oxidado de acceso de 1 metro de ancho que lleva bajo tierra. He llegado hasta aquí para explorar la Gruta del Sacerdote por primera vez. Para Nicola, un veterano de veinte años de experiencia en sistemas de cuevas en Estados Unidos y México, nuestra expedición es la culminación de una travesía que comenzó en 1993, poco después de la caída de la Unión Soviética, cuando se convirtió en uno de los primeros norteamericanos en explorar el famoso sistema ucraniano de cuevas Gypsum Giant. Su última excursión fue aquí, en la cueva conocida como Popowa Yama, o la Gruta del Sacerdote, porque debido a su ubicación en la tierra fue una vez propiedad de un párroco. Con 124 kilómetros, la Gruta del Sacerdote está clasificada como la décima cueva más larga del mundo.
Con 124 kilómetros, la Gruta del Sacerdote es la segunda más larga de los Gypsum Giants y actualmente está clasificada como la décima cueva más larga del mundo. Sin embargo lo que Nicola encontró fascinante sobre la cueva estaba ubicado a diez minutos de la entrada: Poco después de que partieron, su grupo pasó dos paredes de piedra casi intactas y otros signos de habitación incluyendo varios zapatos viejos, botones, y una rueda de molino cincelada a mano. Los guías de Nicola de la asociación local de espeleología le dijeron que el campamento ya había estado allí desde que su grupo exploró esa parte de la cueva en el principio de la década del ‘60. “Mis guías llamaron al lugar Katki, o ‘chalé’”, recuerda Nicola, quien tiene ahora 53. “Me dijeron que fue establecido por un grupo de judíos locales que habían huido hacia la cueva durante el Holocausto. Pero ahí terminó la historia. Nadie más podía recordar lo que realmente pasó o siquiera si los judíos habían sobrevivido la guerra”. Intrigado, Nicola comenzó a hacer preguntas en las ciudades cercanas. La región del oeste de Ucrania, en donde los Gypsum Giants han sido por mucho tiempo apreciados como símbolos y donde desagradables historias del holocausto todavía perduran. Algunos aldeanos locales le dijeron que, después de que las tropas rusas hicieron retroceder a los alemanes en 1944, los sobrevivientes fueron vistos volviendo a la ciudad a los tropezones, cubiertos por un denso barro amarillo. Otros dijeron que los judíos nunca vieron la luz del día otra vez. En un viaje posterior, Nicola se enteró de más cosas. “Los rumores revelaron que al menos tres familias sobrevivieron”, dice. ¿Pero cómo vivieron en un ambiente tan inhospitalario?, se preguntaba Nicola, y ¿en dónde están ahora? Como un especialista en cuevas, estaba sobrecogido por el coraje y el ingenio que tal supervivencia a largo plazo bajo tierra debe haber demandado. Y estaba asombrado porque la historia no era ampliamente conocida, ni siquiera entre los expertos del Holocausto. De vuelta en casa, en Queens Nueva York, Nicola intensificó sus esfuerzos para ubicar a un sobreviviente de la Gruta del Sacerdote. Agregó información sobre la historia en su sitio de internet sobre las cuevas ucranianas (www.uaycef.org), esperando a que alguien que estuviera buscando sobre el tema en internet lo contactara. Por cuatro años no obtuvo respuesta. Luego, una noche de diciembre de 2002, Nicola recibió un email de un hombre que dijo que su suegro era uno de los sobrevivientes de la Gruta del Sacerdote y que estaba viviendo a sólo unos kilómetros de distancia, en el Bronx. “No podía creer lo que estaba leyendo”, dice Nicola, “Tenía miedo hasta de tocar la tecla de imprimir por temor a borrarlo accidentalmente”. Siete meses después estábamos parados fuera de la cueva misma. Nuestras dos docenas de bolsos contenían más de cien kilos de equipamiento fotográfico y de supervivencia y suficientes provisiones para permanecer bajo tierra por tres días. * * * “Mi madre siempre decía: ‘No vamos a ir al matadero’. Ella le decía a mi hermano, Nissel, ‘Ve al bosque, encuentra un hoyo, cualquier cosa’. Gracias a él sobrevivimos”. “‘Ve al bosque, encuentra un hoyo, cualquier cosa’
. Gracias a él sobrevivimos”. Shulim Stermer se apoyó sobre la mesa del comedor mientras hablaba, mirando por sobre sus anteojos de alta prescripción. Su hermano Shelomó, su hermana Yetta Katz, y su sobrina Pepkale Blitzer se le sentaron a ambos lados, rodeados por las esposas de Shulim y de Shelomó y por varios hijos y nietos. Con 84 años, Shulim es el sobreviviente más grande de la Gruta del Sacerdote. Después de que Chris Nicola conoció al primer sobreviviente de la Gruta del Sacerdote, Solomon Wexler, en el Bronx, Wexler le presentó a sus primos canadienses y a sus amigos sobrevivientes, los Stermer. Durante todo 2003, Chris y yo hicimos cinco viajes a Montreal para entrevistar a la familia Stermer. Durante el curso de siete largas conversaciones nos enteramos de que los hechos de su historia eran aún más extraordinarios que los rumores. Los Stermer y varias otras familias habían escapado al Holocausto viviendo en dos cuevas separadas por casi dos años. La primera era una cueva turística conocida como Verteba. Sólo después su grupo –que eventualmente aumentó a 38 personas— descubrió y habitó la hasta ese momento inexplorada Gruta del Sacerdote, en donde vivieron por 344 días. Aunque algunos de los sobrevivientes perdieron contacto entre sí en los años posteriores a la guerra, los Stermer, los Dodyk (sus parientes políticos), y Sol Wexler se mantuvieron cercanos. En total, pudimos contactarnos con seis sobrevivientes vivos: los dos hermanos Stermer (Shulim, 84, y Shelomó, 74); su hermana Yetta,78; su primo, Sol Wexler, 74; y sus sobrinas Shunkale, 70, y Pepkale, 65. El departamento del noveno piso de Shulim Stermer era espacioso y bien ventilado, con cielorrasos altos y grandes ventanales de vidrio cilindrado de dos metros y medio de alto. Colgada en la pared había una grande y llamativa fotografía de los seis hijos Stermer con sus padres, Esther y Zeide, tomada unos pocos años antes de la Segunda Guerra Mundial. En la mesa del comedor yace uno de los tesoros familiares más preciados: una biografía de su supervivencia, escrita originalmente en idish por su madre, Ester, y luego publicada en forma particular en inglés en 1975. “Mi madre nunca confió en la autoridad”, nos dijo Shulim. “Los alemanes, los rusos, los ucranianos. No importaba. Ella nos enseñó con anticipación que sin importar quién era, si te decían que hagas una cosa, siempre hacías lo contrario. Si los alemanes decían: ‘Vayan a los guetos, estarán a salvo allí’, tú ibas al bosque o a las montañas. Te ibas tan lejos de los guetos como pudieras ir”. Al principio de 1930, Esther Stermer era la orgullosa matriarca de una de las familias más estimadas de Korolowka. Su marido era un comerciante exitoso. Era un extraño momento de oportunidad para muchos judíos en el oeste de Ucrania; la vida cultural judía y los movimientos del sionismo y del socialismo eran prósperos. Pero con la subida del poder nazi en Alemania, y con la creciente violencia antisemita en casa, todo eso llegó rápidamente a su fin. En 1939 los alemanes tomaron Checoslovaquia y luego invadieron Polonia. Amenazados por el avance de Hitler hacia el este, los rusos contrarrestaron invadiendo el oeste –o la Polaca— Ucrania. Por un corto tiempo, un cínico pacto de no agresión entre los alemanes y los rusos mantuvo a la región tranquila mientras el resto de Europa hacía erupción en guerra. Esa temblorosa paz colapsó en junio de 1941, cuando los ejércitos de Hitler invadieron la frontera desde Polonia y avanzaron por las abiertas planicies de Ucrania hasta Stalingrado y hasta los campos de petróleo del Mar Caspio. Casi inmediatamente, las fuerzas paramilitares alemanas Einsatzgruppen comenzaron a desplazarse por el país, ejecutando a judíos y a otros a su paso. La ciudad de Korolowka, en donde vivían los Stermer, fue declarada judenfrei –libre de judíos— en el verano de 1942, y los alemanes intensificaron sus esfuerzos para eliminar a la población judía. Durante la festividad de Sucot, la Gestapo circundaba la ciudad, forzaba a los judíos a cavar fosas comunes, y los ejecutaba de a docenas. Aunque los Stermer y otras familias se las arreglaron para escapar, el destino parecía inevitable. Ningún judío saldría vivo. “La muerte acechaba a cada paso”, escribió Ester ese otoño. “Pero no nos estábamos rindiendo ante este destino… Nuestra familia en particular no dejaría que los alemanes se salieran con la suya fácilmente. Teníamos vigor, ingenio y determinación para sobrevivir… ¿Pero en dónde podríamos sobrevivir? Claramente, no hay lugar en la tierra para nosotros”. El record autentico para supervivencia bajo tierra fue establecido por las mujeres y los niños de la Gruta del Sacerdote, quienes nunca se arriesgaron a salir de la cueva durante su tormento de 344 días.
El mayor período de tiempo registrado en que un humano ha sobrevivido bajo tierra es de 205 días. El record fue establecido en la Midnight Cave en Texas en 1972 por el francés Michel Siffre, como parte de un experimento patrocinado por la Nasa estudiando los efectos de un vuelo espacial de larga duración. Sin embargo, al escuchar a los sobrevivientes, Chris Nicola y yo nos dimos cuenta que el record verdadero fue establecido por las mujeres y los niños de la Gruta del Sacerdote, quienes nunca se arriesgaron a salir de la cueva durante su tormento de 344 días. Los especialistas en cuevas de hoy en día exigen ropa especial para evitar la hipotermia, tecnología avanzada, iluminación, e instrucción intensiva sobre cuerdas y navegación para sobrevivir bajo tierra sólo por unos cuantos días. ¿Cómo hicieron 38 personas no entrenadas, y mal equipadas, para sobrevivir por tanto tiempo en un ambiente tan hostil durante la era más oscura de la historia? Esa era la pregunta que nuestra expedición había viajado 11.000 kilómetros para responder. No te pierdas la segunda parte de este artículo, pronto en JUDAISMO EN RED

sábado, 31 de marzo de 2012

Apellidos judíos: origen y cambios a través de los siglos

Una nota imprescindible para todos los interesados en la genealogía judía (o española, o de Europa oriental, o árabe, o...)


¿Por qué me llamo Esther? Porque llevo el nombre de mi bisabuela, que murió antes de nacer yo.

Los judíos azkenazim ponen a sus hijos los nombres de los ascendientes fallecidos. Eso tiene que ver con la creencia en la reencarnación de las almas y con el honor y recuerdo del muerto. Si pudiera seguir mi árbol genealógico, encontraría tatarabuelas llamadas Esther cada tres generaciones.
Los judíos sefaradim ponen a sus hijos el nombre de los abuelos, que generalmente están vivo. Así en un árbol genealógico sefaradí van a encontrar el mismo nombre una generación por medio.
Si leen la historia de España uno no sabe a veces quién se murió y quién sigue vivo. ¿Será el abuelo o el nieto? Otras veces encuentran al hijo con el mismo nombre que el padre, pero es una costumbre cristiana que se encuentra entre los judíos sefaradim después que dejaron España, a partir de la inquisición.
Las "listas de apellidos" del Imperio Austro-Húngaro en general usaron palabras en alemán, muy parecidas al idish. (N.E.: En 1788 se ordenó a los judíos de Galitzia-Austria a tomar apellido).
SIGNIFICADO DE LOS APELLIDOS JUDIOS

Hay decenas de miles de apellidos judíos utilizando la combinación de colores, elementos de la naturaleza, oficios, ciudades y características físicas. Un pequeño ejercicio es preguntarnos:
¿Cuántos apellidos judíos podemos reconocer con la raíz de las siguientes palabras?
Colores: Roit, Roth (rojo); Grun, Grien (verde); Wais, Weis (blanco); Schwartz, Swarty (negro); Gelb, Gel (amarillo).
Panoramas: Berg (montaña); Tal, Thal (valle); Wasser (agua); Feld (campo); Stein (piedra); Stern (estrella).
Metales: piedras preciosas y sustancias: Gold, Silver, Kupfer, Eisen, Diamant, Rubin, Perl, Glass, Wein (oro, plata, cobre, hierro, diamante, rubí, perla, vidrio, vino).
Vegetación: Baum, Boim (árbol); Blat (hoja); Blum (flor); Rose (rosa); Holz (madera).
Características físicas: Shein, Shen (lindo); Lang (alto); Gross, Grois (grande), Klein (pequeño).
Oficios: Beker (panadero); Schneider (sastre); Schreiber (escribiente); Singer (cantor).
Las palabras se utilizaron en forma simple, combinadas y con el agregado de sílaba como son; hijo, man: hombre, er: que designa lugar, y se agrega preferentemente después al final del nombre de la ciudad. En muchos países hicieron terminar los apellidos al uso del uso del idioma del país como el sufijo "ski" o "sky", "ska" para el caso de mujer, "as", "iak", "shvili", "wicz" o "vich".
Entonces, con la misma raíz, tenemos por ejemplo: Gold, que deriva en Goldman, Goldanski, Goldanska, Goldas, Goldiak, Goldwicz. La terminación indica qué idioma se hablaba en el país donde se originó el apellido.
APELLIDOS ESPAÑOLES

Entre los apellidos de judíos españoles es fácil reconocer oficios, designados en árabe o en hebreo, como Amzalag, joyero; Saban, jabonero; Nagar, carpintero; Haddad, herrero; Hakim, médico; profesiones relacionadas con la sinagoga como Hazan, cantor; Melamed, maestro; Dayan, juez; y títulos honorables como Navon, sabio; Moreno, maestro nuestro y Gabay, oficial.
Es popular el apellido Peres, muchas veces escrito Pérez, con la terminación idiomática española. Pero no es apellido de origen español sino la palabra hebrea que designan los capítulos en que la Torah (los cinco libros de Moisés), se divide para su lectura semanal, a efectos de completar en todo el año la lectura de la Torah.
Muchos apellidos españoles adquirieron pronunciación azkenazi en Polonia, como ejemplo Castelanksi, Luski (que viene de Huesca, en España). O tomaron como apellido Spanier (español), Fremder (extraño), o Auslander (extranjero).
En Italia la inquisición se instauró después que en España, de ahí que hubo también judíos italianos que emigraron a Polonia. Aparece el apellido Italiener y Welsch o Bloch, porque Italia es llamada Wloche en alemán.
APELLIDOS DERIVADOS DE LA BIBLIA



Una buena cantidad de apellidos judíos deriva de nombres bíblicos o de ciudades europeas del Asia Menor. Esto muchas veces les hace llevar consigo las huellas del lugar en que se originó. Tomemos como ejemplo de "raíz de apellido" el nombre de Abraham.
Hijo de Abraham se dice distinto en cada idioma. Abramson, Abraams, Abramchik o Abramescu en alemán u holandés. Abramov o Abramoff en ruso. Abramovici, Abramescu en rumano. Abramski, Abramovski en lenguas eslavas. Abramino en español, Abramelo en italiano. Abramian en armenio, Abrami, Ben Abram en hebreo. Bar Abram en arameo y Abramzadek o Abram pur en persa. Abramshvili en georgiano, Barhum, Barhuni en árabe.
Los judíos de países árabes también usaron el prefijo ibn. Los cristianos también han tomado sus apellidos con agregados que significan "hijo de".
Los españoles usan el sufijo "ez", los suecos el sufijo "sen" y los escoceses ponen "Mac" al principio del apellido.
Los apellidos judíos no tomaron la terminación sueca ni el prefijo escocés. Se puede constatar esas variaciones mirando en la guía telefónica cuantos apellidos hay derivados de Abraham, Isaac y Jacob.
Hay también apellidos judíos que siguen el nombre de mujeres, pero es menos común. A veces esto sucedía porque las mujeres eran viudas o por alguna razón eran figuras dominantes en la familia.
Goldin viene de Golda. Hanin de Hana. Perl o Perles de Rivka. Un dato curioso lo presenta el apellido Ginich. La hija del Gaón de Vilna se llamaba Gine y se casó con rabino venido de España. Sus hijos y nietos eran conocidos como los descendientes de Gine y tomaron el apellido Ginich.
También hay apellidos derivados de iniciales hebreas, como Katz o Kac, que en polaco se pronuncia Katz. Son dos letras en hebreo, K y Z iniciales de las palabras Kohen Zedek, que significa "sacerdote justo".
APELLIDOS ADQUIRIDOS AL VIAJAR
En apellidos que derivan de ciudades el origen es claro. Romano, Toledano, Misnki, Kracoviac. Otras veces el apellido muestra el camino que los judíos tomaron en la diáspora. Por ejemplo encontramos en Polonia apellidos como Pedro que es un nombre español.
¿Qué indica? Fueron judíos que escaparon de la inquisición española en el siglo XV. En su origen, posiblemente eran sefaradim, pero se mezclaron y adaptaron al medio azkenazi. Muchas abuelas polacas se llaman Sprintze. ¿De dónde viene ese nombre? ¿Qué significa?
Piensen que en hebreo no se escriben las vocales, así que es un nombre que se escribe en letras hebreas SPRNZ, que en polaco se lee Sprintze, pero como lo leeríamos si le pusiéramos vocales, en español, sería Esperanza, que escrito en hebreo y leído en polaco resultó Sprintze.
CAMBIOS DE APELLIDOS
Hay tantas historias en los cambios de apellidos. Durante las conversiones forzosas en España y Portugal muchos judíos se convirtieron adoptando nuevos apellidos, que las parroquias elegían para "cristianos nuevos" como Salvador o Santa Cruz.
Otros tomaron el apellido de sus padrinos cristianos. Más tardes, al huir a Holanda, América o al Imperio Turco, volvieron a la religión judía, sin perder su nuevo apellido. Así aparecieron apellidos como Díaz, Errera, Rocas, Fernández, Silva, Mendes, López o Pereira.
Otro cambio de apellidos lo causaron las guerras, la gente perdió o quiso perder sus documentos y se "consiguió" un pasaporte con apellido que no denunciara su origen, para cruzar a salvo una frontera o a escapar del servicio militar. A fines del siglo pasado el Zar de Rusia, reclamaba 25 años de servicio militar obligatorio.
Cuántos inmigrantes huyeron de Rusia y Ucrania con pasaportes cambiados para evitar una vida dedicada al ejercicio del Zar. Otra cuestión es que somos hijos de inmigrantes y muchos apellidos se desfiguraron al cambiar de país y de idioma.
A veces los empleados de Aduana, otras el mismo inmigrante que no sabía español lo escribían mal. Por eso muchos integrantes de la misma familia tienen apellidos similares en sonidos pero escritos con diferente grafía. Además en Polonia la mujer tenía un apellido diferente al varón, terminaba en "ska" en lugar de "ski" pues indicaba el género.
El tema da para mucho más.

jueves, 29 de marzo de 2012

Hola, habla Irán



Los iraníes hablan con un diario israelí, revelando el sombrío estado de los asuntos en la República Islámica.


Radio Jai

Mientras que en Israel estamos preocupados por las amenazas y los preparativos para un posible ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, los habitantes de Teherán, Isfahán, Shiraz y otras ciudades iraníes, ya se encuentran profundamente inmersos en otra guerra - la guerra por su supervivencia. Llamadas telefónicas efectuadas en los últimos días, por Yedioth Ahronoth, a varios ciudadanos iraníes, revelaron una imagen fascinante del estado enemigo que se esconde detrás de la retórica de terror de los líderes de Teherán.

Mientras que los principales líderes iraníes, Alí Khamenei y Mahmoud Ahmadinejad, se jactan de que las sanciones occidentales, simplemente, hacen más fuerte a Irán, y emiten declaraciones afirmando que el frente interno de Irán resiste, los iraníes con los que hablamos tienen otras noticias - la situación en el país es terrible.

"Se puede ver muy bien en los mercados y tiendas", dice Razi, el dueño de una tienda textil en Teherán. "La gente sólo compra lo que realmente necesita... Tengo algunos amigos que sólo compran lo más defectuoso, productos podridos en el mercado, al final del día, con el fin de ahorrar unos cuantos centavos más".

'Yo amo a Israel’


Razi dice que pertenece a la clase media de Irán que disminuye constantemente. Se viste, habla y piensa como un occidental pero, para su gran pesar, vive en Teherán. "Huiría si pudiera", dice. "Pero aquí tengo una gran familia y raíces, y prefiero esperar y creer que, alguna vez, todo ésto pasará y podremos volver a vivir como seres humanos".

En las últimas semanas, la moneda local se depreció espectacularmente, los precios de los bienes se dispararon, y la inflación se ha salido de control. Mientras tanto, el gobierno ha reducido al mínimo los subsidios al combustible y alienta a los residentes a caminar o usar el transporte público. "Estamos comiendo menos carne, cuyo precio aumentó considerablemente, y nos conformamos con lo básico. Es bueno para nuestra salud. Tal vez los estadounidenses quieran que todos nosotros hagamos dieta", bromea con amargura.

Cuando le contaron a Razi sobre la reciente campaña israelí de Facebook bajo el lema "Amamos a Irán", se ríe. "Yo haría una campaña similar. Amo a Israel", dice. "Sin embargo, tengo la leve preocupación que, 10 minutos después de mi primera publicación en línea, me encontrarán colgado boca abajo de una grúa de la ciudad".

Acopiando dólares


Khatem, un profesional de bienes raíces, dice que la propaganda del gobierno iraní no está funcionando. "Pueden seguir hablando del Gran Satán y del Pequeño Satán pero, aparte de los fanáticos religiosos, todo el mundo mira hacia occidente. Queremos estar como en Estados Unidos, pero cada mañana nos despertamos a una pesadilla".

"Todos mis parientes sueñan con escapar de aquí, pero se quedan por la fuerza de la costumbre", dice. "El gobierno es corrupto. Todo el mundo lo sabe. No tienen problemas económicos de ningún tipo. Mantienen su dinero escondido en algún lugar y saben que siempre tendrán un lugar a donde huir. También están protegidos en caso de guerra; tienen refugios contra bombas bien construidos, duraderos, a diferencia de los civiles que, finalmente, serán afectados".

Khatem dice que muchos amigos y hombres de negocios occidentales, con los que estuvo en contacto, recientemente cortaron sus lazos con él, en parte debido a las sanciones que impiden hacer negocios con Irán. "Hasta ahora era difícil pero posible. Pero ahora, con las nuevas sanciones en vigor, parece que nos dirigimos hacia un período imposible y mucho más difícil".

Para colocarse en el lado seguro, Khatem ha comenzado a acopiar dólares. No en el banco, sino más bien, debajo de las baldosas. "Si, o más exactamente, cuando la situación se vuelva más difícil y nacionalicen nuestro dinero del banco, sacaré mi dinero, abordaré un avión y buscaré asilo político en Canadá.

‘La gente está asustada'


Los iraníes creen que las protestas anti gubernamentales se renovarán, con toda su fuerza, después que sea derribado Bashar Assad en Siria. "Una vez que Assad caiga, también aquí la tierra comenzará a temblar", dice Razi.

"Les dará a los jóvenes un montón de incentivos y vigor para salir a las calles. En este momento hay alcahuetes por todas partes y tomar parte en cualquier actividad política está estrictamente prohibido", dice.

María, una estudiante de 23 años de edad, de Shiraz, dice que participó en protestas anteriores con sus familiares. Uno de ellos nunca regresó, dice. "Hablar no es bueno; es mejor callarse", dice, describiendo la sobría realidad a su alrededor. "La gente está acopiando alimentos. Tienen miedo. Todo el mundo sabe que algo malo está por suceder".

Las sanciones están funcionando'


Amir, de 40 años de edad, vive con su familia en Esfahan, no lejos de uno de los sitios de enriquecimiento de uranio de Irán. Se da cuenta de que, en caso de un ataque israelí contra las instalaciones, su casa puede ser, erróneamente, alcanzada por un misil. Sin embargo, la escasez de alimentos le molesta más. "No creo que habrá un bombardeo... pero, por otro lado, ya estoy sintiendo la escasez de dinero y comida", dice.

"Bajo el actual estado de cosas, el gobierno no puede realizar transacciones financieras. Ésto es un problema serio", dice. "Mi esposa me dijo que pronto también nos quedaremos sin medicamentos. No podemos seguir así por mucho tiempo. Hay dos opciones: o bien el régimen renuncia al proyecto nuclear o, de lo contrario, tendremos una gran guerra".

Amir dice que Irán es mucho más parecido a Israel de lo que pensamos. Muchos iraníes aspiran a ser como los estadounidenses, y ven a los judíos como verdaderos socios potenciales. "El problema empieza y termina arriba, con nuestros líderes", dice. "Puedo decir, con certeza, como alguien que odia al régimen y quiere que caiga, que las sanciones, sin duda, funcionan".
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