viernes, 11 de noviembre de 2011

Cábala, religión, superstición o solo matemáticas: 11.11.11


Este viernes será un día esperado por muchos y temido por tantos otros. El 11 del mes 11 del año 11, una coincidencia que solo se da una vez cada 100 años.
Religiones, supersticiones, cábalas... todo dispuesto para enfrentarse este viernes al 11.11.11. Si sos de los que cree que algo pasará, acá tenés una selección de los peligros. Y si sos de los que se divierte con estas creencias, acá están algunas de las más extendidas.
DESGRACIAS EN EL 11. El 11 de setiembre de 2001, dos aviones tiraron abajo las Torres Gemelas de Nueva York. Un 11 de marzo de 2004, en la estación de Atocha fueron varias las explosiones que dejaron 191 muertos.
En Haití, en plena noche, un 11 de enero de 2010 un fuerte terremoto sacudió a la población, que aún hoy intenta recuperarse.
Como estas, varias desgracias ocurrieron un día 11 y muchos esperan que este 11.11.11 se registren sucesos similares.
EL URITORCO Y LA REENCARNACIÓN. "El 11 del 11 del 11 es una día para reconectarnos con nuestra Memoria Cósmica", aseguran los organizadores del www.encuentro11.com.ar, que se realizará en el místico Cerro Uritorco, de Capilla del Monte, Córdoba.
Allí, un grupo de personas esperará "un cambio", para el cual contarán con la presencia de un muchacho de 24 años, Matías De Stefano, que dice ser la reencarnación de un habitante de la Atlántida, según informa el diario La Voz, de Córdoba.
PELIGROS DESDE EL COSMOS. Hay quienes aseguran que por causa del cometa Elenin, que estará este viernes en su punto más cercano al Sol, se producirán hechos desastrosos en el planeta Tierra.
Explican que cuando este cometa se alineó con el Sol y con la Tierra en 2010, se dio el terremoto de más de 8 grados en Chile. Y agregan que cuando se alineó este año se dio el terremoto en Japón.
Por ello, los expertos aseguran que cuando Elenin alcance su punto más cercano al Sol sucederá algún fenómeno aún peor de los que sucedieron.
AZAR. En España, la corporación ONCE emitió boletos para un sorteo extraordinario de 11 millones para este viernes y los vendedores aseguran que no recuerdan una demanda tan alta como en esta ocasión.
SINFONÍA MASIVA. Los usuarios de smartphones con sistema operativo Android pueden descargarse la aplicación 11.11.11, que a las 11horas con 11 minutos, 11 segundos y 11 milésimas de segundo (GMT+1) hará sonar un minuto de la Quinta Sinfonía de Beethoven.
SOLO NÚMEROS. Ahora, ya sin connotaciones de ningún tipo, este 11 del 11 del 11, a las 11 y 11 minutos y 11 segundos, se producirá una curiosidad matemática que sólo ocurre cada 100 años.
Durante un segundo, el sistema horario y el calendario producirán un número capicúa, un palíndromo que se lee de la misma forma en ambas direcciones, formado por 12 números 11, según explica el diario El Mundo.
Cada año de la década del 2000 se ha producido una coincidencia numérica de todos los últimos dígitos de la fecha y hora, como el 1 de enero de 2001 o el 02 de febrero de 2002. Pero lo particular de este viernes es que, por primera vez desde 1911, todas las cifras están formadas por el mismo número.
Los matemáticos le restan importancia a este hecho y aseguran que se trata "tan sólo de interesantes juegos matemáticos".

Conmemoraron 73º aniversario del pogrom nazi conocido como la “Noche de los Cristales Rotos”



La B’Nai B’Rith del Uruguay conmemoro, en la sede de este último, el 73º aniversario del primer pogrom antijudío del régimen nazi, conocido como “Kristallnacht” (Noche de los Cristales Rotos), ocurrido en la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, durante la cual se destruyeron, saquearon e incendiaron casi todas las sinagogas de Alemania y más de 7.000 comercios y se profanaron cementerios, con un saldo de casi 200 judíos muertos y 30.000 detenidos y enviados a campos de concentración.
Luego de recordar lo ocurrido, el vicepresidente de la entidad destacó que “la policía tenía la orden de dejar hacer, de no intervenir, de proteger a los victimarios; los bomberos no debían sofocar los incendios de las sinagogas, sólo controlar que ninguna propiedad aria fuera dañada”.
“Los cristales tapizaban las calles de toda Alemania, Austria y los Sudetes, que ya habían sido incorporados al imperio nazi”, recordó.
“El pogrom de La Noche de los Cristales Rotos siguió a numerosas medidas persecutorias contra el judaísmo alemán: boicot a comercios judíos, prohibición de la matanza ritual -shejitá-, las siniestras leyes de Nuremberg, que fueron aplicadas y despojaron de su ciudadanía y derechos a los judíos, y la expulsión de 17.000 polacos que habían perdido su nacionalidad al comparecer a renovar su pasaporte, una especie de trampa para poder desplazarlos de la Alemania nazi”, enumeró el dirigente.
Menascé consideró que “el régimen nazi había resuelto dar un escarmiento a los judíos y, al mismo tiempo, verificar cuál sería la reacción de la sociedad alemana y del mundo exterior”.
“Junto con los cristales se quebró la riqueza cultural y religiosa, la creatividad intelectual, la excelencia académica de un judaísmo vibrante, innovador, al mismo tiempo custodio y trasmisor de nuestros valores”, afirmó a modo de balance.
“¿Cuál fue la reacción del pueblo alemán? Salvo honrosas excepciones, la inmensa mayoría permaneció en silencio o colaboró activamente contra sus compatriotas judíos”, aseguró el vicepresidente del Museo del Holocausto.
“¿Y en el mundo exterior se aliviaron acaso las restricciones a la inmigración de judíos perseguidos? La respuesta es no: hubo expresiones de protesta por la Kristallnacht, pero los brazos permanecieron cerrados, abandonando a nuestros hermanos a su destino trágico”, prosiguió.
“Nos reunimos hoy para recordar los hechos ocurridos, para honrar a nuestros mártires, para rendir tributo a la comunidad judía alemana y de origen alemán, muchos de cuyos hijos llegaron a estas tierras salvándose del horror y decididos a construir una nueva vida”, explicó Menascé.
“También nos reunimos para formular advertencias, para alertar a propios y extraños, para despertar conciencias dormidas, para denunciar a aquellos que desde distintos ámbitos e idiomas pretenden emular las palabras de odio que llevaron al exterminio de seis millones de nuestros hermanos”, continuó.
El dirigente llamó a “recordar estas cicatrices del pasado con la mirada puesta en prevenir situaciones como éstas en el futuro porque el antisemitismo arremete periódicamente con ataques a sinagogas o cementerios y las cínicas especulaciones de supuestos historiadores que relativizan o niegan lo que sucedió”.
“Recordamos porque nuevamente se habla de terminar con los judíos o destruir al Estado de Israel; con ello están amenazando la paz y el futuro de la humanidad, con el desarrollo de armas nucleares”, subrayó.
“Recordamos para que no vuelva a suceder porque sabemos que hoy, el objetivo de la República Islámica de Irán -por dichos expresos de su presidente, (Mahmoud) Ahmadinejad- es destruir al Estado de Israel, y así, al judaísmo entero”, denunció Menascé.
“Le pido a nuestro gobierno argentino que sepa mantener esta línea, en pos de la paz mundial y de evitar este tipo de atrocidades”, ya que “inclusive tenemos la experiencia de dos atentados”, finalizó.
Por su parte, el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, señaló que dentro de “esas hordas que atacaron el 9 de noviembre de 1938, muchos eran ciudadanos comunes y muchos eran del partido nazi, que perfectamente organizados produjeron desmanes y desparramaron el horror y los asesinatos en toda Alemania”
Para el líder comunitario, con ese pogrom “había comenzado la Shoá, y el mundo no quiso escuchar, no quiso ver, no quiso entender, fue insensible a la tragedia judía; hoy, en un momento histórico, volvemos a vivir momentos similares, con muchos hombres, gobiernos, sociedades, democracias enteras siguen siendo sordos, ciegos y mudos”.
“Como el mundo parece que no aprendió, tenemos la obligación de ejercer ese poderoso elemento que es la memoria, que nos permite conocer todos los antecedentes del pasado no muy pasado para poder manejar el presente y anticiparnos al futuro”, aventuró.
“La indiferencia, el egoísmo, la cobardía y el antisemitismo fueron los arquitectos de aquella tragedia y hoy se sigue leyendo en los diarios” la misma situación, advirtió Donzis.
“Este acto de recordación es un homenaje a las víctimas, a los sobrevivientes, a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestros abuelos, a nuestros nietos, al futuro de nuestros niños y a los niños del futuro, y en este sentido es que nosotros, la DAIA y toda la comunidad, van seguir para que jamás alguien pretenda negar aquello que ocurrió o quiera destruir un Estado, un pueblo, una familia o un solo hombre; para preservar la paz, pero por sobre todas las cosas, para dignificar la vida”, se comprometió.
A su turno, el vicepresidente en ejercicio de la presidencia de B’Nai B’Rith Argentina, Santiago Kuperwajs, recalcó que “bajo el apelativo de ‘Kristallnacht’, los nazis encubrieron una operación metódicamente preparada para demostrarle al mundo los designios de sus leyes raciales, sancionadas cinco años antes”.
“Para entonces -contó- la B’Nai B’Rith de Alemania, una antigua institución con más de cien años de existencia y más de cien mil miembros que desarrollaba una importante acción social, con jardines de infantes, escuelas, orfanatos e instituciones médicas y asistenciales, había sido prohibida, sus bienes confiscados y sus líderes detenidos.”
“El mundo calló, y luego de los nefastos hechos de la Noche de los Cristales Rotos siguió en silencio, indiferente al destino de los judíos; su suerte estaba sellada en Alemania y en el resto de Europa”, resumió.
“Que la memoria nos acompañe por siempre, para poder enfrentarnos contra todo signo de totalitarismo y fomentar la convivencia pacífica”, pidió Kuperwajs.
El dirigente expresó que “B’Nai B’Rith Argentina se encuentra empeñada decididamente en mantener, sin descanso, la lucha contra la intolerancia, la discriminación, el antisemitismo, la xenofobia, que sólo será posible a través de la educación y el desarrollo cultural de nuestra sociedad”.
“Ésta es nuestra sagrada misión”, concluyó.
A continuación se encendieron seis velas, una por cada millón de judíos asesinados durante la Shoá, y se les rindió homenaje con un minuto de silencio.
El rabino resaltó el impacto emocional que significa hablar sobre esta temática con la luz que emiten las luminarias de recordación y en base a citas bíblicas y una novela y un cuento corto del premio Nobel de Literatura Shmuel Yosef Agnon se refirió al efecto de la Shoá: la destrucción de la vida judía en la Europa dominada por los nazis.
“No debemos darle un triunfo póstumo al nazismo; luchemos por nuestra identidad judía, luchemos por nuestro mensaje de crítica y luchemos por nuestro desarrollo espiritual porque ésa es -para adentro y para fuera- la respuesta que podemos darles a todos aquellos que se inspiran en el mismo para seguir dirigiendo armas de destrucción contra nosotros y para alentar su ciego y fanático odio contra nosotros”, manifestó.
“Somos el pueblo que representa la conciencia de la humanidad y tal vez tenemos que dejar por un momento de lado nuestra humildad y entender que quieren destruir la imagen y la dimensión de D’s de espiritualidad, justicia y rectitud, todo lo que aparece en la Torá”, sugirió el religioso.

"Con el Mercosur nos vendieron un elefante blanco"



POR stella maris pusino



Leonardo Rozenblum
Nació en Montevideo en 1940. Trabajó junto a su padre desde joven y en 1970 pasó a integrar el directorio que aún preside. El tercero de sus cuatro hijos, Fabián, lo acompaña al frente de la empresa y juntos la reconvirtieron hasta hacerla liderar el mercado de electrodomésticos. Asegura que el consumo seguirá creciendo ya que el uruguayo ya no es tan consevador, es "más moderno". Interviene en varias actividades filantrópicas: fundó la organización Tzedaka, que asiste a personas carenciadas de la comunidad judía, donó seis hectáreas a una obra del Opus Dei, creó la primera Aula Ceibal y sostiene la orquesta de Aldeas Infantiles. "Llevamos en la sangre el deporte", afirma, mostrando la foto de su nieto, Marcel Felder, tenista como él.


¿Qué recuerda de su infancia en Motociclo, la empresa que fundó su padre?
En mi infancia todavía no se llamaba así. Vivíamos en Colonia Suiza, pegado al taller de bicicletas que tenía mi padre. Y yo me la pasaba ahí, jugando a que trabajaba o a trabajar jugando. No sé. Después, ya en Montevideo, y siendo yo liceal, lo ayudaba en la fabricación de partes y armado de bicicletas. Era la época de la posguerra, el Uruguay no tenía nada, había que hacer todo acá, como se pudiera, y mi padre con mucho ingenio había comenzado muy artesanalmente a fabricarlas. Terminé preparatorios en 1958 y empecé ya formalmente a trabajar en la empresa. Llevaba pedidos, hacía paquetes, descargaba camiones... lo básico en una empresa pequeña, familiar. Fue en 1962 cuando pasó a llamarse Motociclo S.A.
¿Qué aprendió junto a él? ¿Qué destacaría?
De mi padre aprendí la honradez y el valor de la palabra comprometida. Falleció en 2010, con 99 años. Jaime Rozenblum, un inmigrante polaco. Para él, dar su palabra y estrechar la mano era suficiente para que un negocio se hiciera con total certeza y tranquilidad para todo el mundo.
Su padre se retiró formalmente en la década de 1980 dejándolo a usted al frente; en todos los años siguientes tuvo que cuerpear las peores crisis que atravesó la empresa. El cartel en aquella pared que dice "esto pasará", ¿se lo recuerda?
Sí. Es así. Pero, ojo, pasa lo bueno y pasa lo malo. Cuando las cosas están mal, hay que estar atento porque vendrán las buenas, pero cuando están muy bien hay que hacer reservas, porque luego viene la mala. Cuando se termina una crisis, cada día que pasa estamos más cerca de la próxima. Es un hecho irrefutable.
Usted fue el responsable de imprimir un giro exportador a la empresa cuando se creó el Mercosur. ¿Qué recuerda de aquella decisión?
Fue en 1991. Nosotros, entre comillas, compramos el Mercosur. Era un momento bisagra para la empresa y el desarrollo del país, en el que teníamos dos caminos: o nos dedicábamos a importar bicicletas, motocicletas, repuestos y accesorios y a comercializarlos (porque todavía estábamos en ese rubro solamente), o las fabricamos seriamente. Y como teníamos en la sangre esa impronta industrial, nos decidimos a ser industriales. Importamos maquinaria de última tecnología para fabricar profesionalmente bicicletas en Uruguay. El mercado interno absorbe unas 100.000 al año, nosotros armamos una planta para hacer 360.000 bicicletas al año. Comenzamos a exportar a Argentina, progresivamente a México, a Chile, a Ecuador.
¿Cuánto llegaron a exportar a la Argentina?
Llegamos a tener el 20% de ese mercado, con 240.000 bicicletas, en 1999, fabricábamos para terceros, para supermercados. Ahí, obviamente, le empezamos a hacer cosquillas a los fabricantes argentinos, que en realidad no eran fabricantes sino armadores. No había una industria de última tecnología equipada como la nuestra. Empezaron a hacer lobbie con el gobierno argentino para sacarnos del mercado y lo lograron. La nuestra fue la primera controversia que hizo Uruguay en el Mercosur. Estuvimos un año fuera de Argentina. Ganamos la controversia y volvimos a entrar, pero a los dos meses comenzaron los bloqueos arancelarios. Y ya no pudimos entrar más.
¿Qué pérdidas supuso esto para la empresa?
Muchas y muy importantes. Teníamos entonces más de 400 personas, la mitad dedicada a la industria. Fue un horror, porque además habíamos invertido en capacitación. Reciclamos a muchos, pero tuvimos que despedir a otros tantos. Y ver a la fábrica desierta... Nos vimos en figuritas. Nos quedamos sólo con el mercado uruguayo, pero no éramos eficientes. Éramos caros... No tenía sentido. Entonces, mi hijo Fabián me dijo: "No hay que morir abrazados a las máquinas". El ideólogo del cambio fue él. En la crisis del 2002 decidimos rematar las máquinas y destinar los galpones a depósito para importar electrodomésticos, motos, bicicletas... Comenzamos importando televisores. Teníamos en ese momento 14 locales en todo el país y los empezamos a vender bastante rápido.
¿En cuánto tiempo se toma una decisión así?
Tenemos otra frase de cabecera aquí adentro: ya no más las empresas grandes se comen a las chicas. Son las empresas rápidas las que se comen a las lentas. La toma de decisiones en esta empresa no pasa por el directorio, es muy rápida, las tomamos mi hijo y yo, en el acierto o en el error. Obviamente, nos equivocamos. El punto es tener menos errores que aciertos.
¿Y a qué atribuye el hecho de que en un local de bicicletas se pudieran vender también televisores?
Uno de los factores que contribuyó a ello fue que muchos de los actores del sector de electrodomésticos del país quedaron fuera en la gran crisis del 2002. Habíamos observado esto como una oportunidad. A los pocos meses, además, tomamos la representación del General Electric, una gran marca, que no estaba atendida en Uruguay. Fue una reconversión progresiva, pero muy fuerte, al punto de que hoy somos los líderes del mercado.
¿Qué cifras respaldan esa aseveración suya?
No me gustaría hablar de números. Hoy tenemos un 25% del mercado de electrodomésticos del país. Hay mucho por crecer. A eso estamos apostando. Hemos crecido porcentualmente mucho más que el país, año a año entre el 25% y el 30% en volúmenes de venta. Hemos agregado todas las líneas. Pasamos ya este año los US$ 30.000.000 importados de China. Somos el principal importador local de ese origen. Al principio teníamos marcas propias, la marca Spika, la misma de la vieja radio, una marca japonesa que había quedado en desuso y que nosotros rescatamos para trabajarla en televisores, lavadoras, cocinas, estufas, ventiladores... Pero que ahora estamos dejando, adecuándonos a los cambios.
¿A qué cambios se refiere?
Como el país en los últimos años se ha recuperado fuertemente esas marcas fantasía ya no corren. La gente quiere grandes marcas, marcas de prestigio.
¿Qué es lo que hace rentable este negocio?
La rentabilidad en el rubro no es muy buena. Es muy apretada. Hay que tener mucho cuidado con los gastos, hay que ser muy eficiente con los recursos humanos, tienen que estar muy bien preparados. No hay vendedor que sepa de computación, de refrigeración, de audio... Hay que formar a la gente todo el tiempo. Hay que dar buen servicio al cliente.
¿Cuánta gente trabaja hoy para Motociclo?
Casi 700 personas.
¿Con mucha o poca rotación?
Lamentablemente, mucha rotación. Está difícil encontrar gente capacitada. Y la muchachada a veces es indolente. Nosotros decimos: tenemos vendedores estrellas y vendedores estrellados. Pero queremos que todos sean estrellas. Porque además ganan más si venden más.
¿Está cayendo el consumo?
No. Aún se puede vender mucho más. Influye el "use y tire", aunque los electrodomésticos de hoy tienen más calidad y prestaciones que antes. Es el avance de la tecnología lo que hace, por ejemplo, que ya no queramos más el mismo televisor que compramos hace cinco años, aunque funcione. Informática y telefonía son los sectores con mayor obsolescencia.
¿Cuánto más se puede crecer? El consumidor uruguayo es más conservador...
Era. Ahora es más moderno. Se sigue casando, tiene que equipar el hogar. Tienen hijos, quieren carritos de bebé y bicicletas de niños. Los hombres hacen ejercicios físicos para seguir siendo atractivos para sus esposas, por eso nos compran bicicletas fijas...
¿Qué opinión le merece hoy el Mercosur?
La peor de todas. Me parece que es un desastre. Nos vendieron un elefante blanco. Y es como aquello que ni lo escupo ni lo trago. Estoy convencido de que no se puede salir de él. Uruguay no tenía opción, había que entrar. Pero hay que mejorarlo muchísimo.
¿Ventajas y desventajas de trabajar con la familia?
Todas ventajas. Si nos preguntan algo por separado a mi y a mi hijo, los dos contestamos lo mismo. Nos miramos y basta. Tengo gran aprecio hacia los que no están de acuerdo conmigo, porque me hacen reflexionar y aprendo.
¿Qué piensa de aquella frase, "la primera generación funda la empresa, la segunda la fortalece y la tercera, la dilapida"?
Creo que es tal cual, pero como toda regla tiene su excepción. Felizmente en nuestro caso lo es. Y serlo depende de cada uno.
Ciclocuotas, la nueva empresa financiera de Motociclo
¿Cuál es la estrategia de Motociclo para potenciar las ventas?
Estamos formando una empresa hermana de Motociclo, Ciclocuotas, para financiar los productos. Empezamos a operar hace un mes, pero aún no la lanzamos oficialmente. Una financiera al consumo, directamente al público, con beneficios mientras dure el período de crédito, por ejemplo, servicio de acompañantes en sanatorio, descuentos en farmacias, remolque para el vehículo, reparaciones a domicilio... Estamos en la etapa de equipamiento informático, adosando un call center muy importante, tomando 45 nuevos empleados.
¿Todo para competir con Carlos Gutiérrez?
Nada que ver. Gutiérrez es un gran amigo, y más que un competidor, un colega. Tiene otro perfil de venta, muy inteligente, pero distinto al nuestro.
Pero esta iniciativa de crédito se parece a la de él...
Ah, sí, es parecida. Pero él no da estos beneficios adicionales.
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