Ag.Cabanah
Neo-nazis activistas ayudaron a los terroristas palestinos que perpetraron la masacre de atletas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Munich en 1972, informó el semanario alemán Der Spiegel informó ayer.
El informe se basa en un archivo de 2.000 páginas elaborado por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, que se hizo público a petición de Der Spiegel, ante el 40º aniversario de la masacre de Munich, que se celebrará el próximo mes de septiembre.
En 1972, durante los Juegos Olímpicos de Munich, terroristas de Al Fatah, de la organización Setiembre Negro tomaron como rehenes a miembros del equipo olímpico de Israel. Dos atletas israelíes fueron asesinados en la primera y nueve murieron durante un fallido intento de rescate alemán en un aeropuerto de Munich.
Un documento publicado por Der Spiegel detalla una correspondencia entre la policía local en Dortmund y la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, que revela que siete semanas antes del ataque un hombre llamado Saad Walli, descrito como "de apariencia árabe", llevó a cabo una reunión con un activista neo-nazi llamado Willi Pohl.
Saad Walli era el alias de Abu Daoud, líder de Septiembre Negro y uno de los organizadores del ataque de Munich, que murió en Damasco hace dos años.
La correspondencia no indica que las fuerzas alemanas de seguridad federales y la Oficina Federal para la Protección de la Constitución hubiesen actuado para detener a Abu Daoud, a pesar de contar con información preliminar.
Según Der Spiegel, el activista neonazi con la ayuda de Abu Daoud en la obtención de credenciales falsas, incluidos los pasaportes y otros documentos.
En la actualidad, Pohl se gana la vida escribiendo novelas de detectives, usando un nombre diferente, e indica que "sin saberlo", estaba vinculado "a los autores de la masacre en los Juegos Olímpicos."
El informe policial expuesto por Der Spiegel indica que Pohl habría ayudado a los terroristas obtener armas, incluyendo posiblemente las utilizadas en la propia masacre. "Se originó a partir de una línea de producción muy rara", escribió el informe de las armas incautadas, diciendo que las armas incluían "cubiertas belgas y suecos explosivos, hechos sólo para Arabia Saudita".
"Las armas idénticas fueron utilizados por los terroristas palestinos para matar a los rehenes en los Juegos Olímpicos", añadió Der Spiegel.
Pohl fue condenado a cárcel por "posesión no autorizada de armas de fuego", sólo para ser puesto en libertad cuatro días después y seguir su camino a Beirut.
Según Der Spiegel, las autoridades alemanas temían un ataque terrorista podría ser iniciado para liberar al activista neonazi, similar a la que tuvo lugar menos de dos meses después de la masacre, cuando un avión de Lufthansa fue secuestrado, lo que provocó la liberación de tres de los planificadores de una cárcel alemana.
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