sábado, 6 de noviembre de 2010

Principales titulares de la semana

Jueves 28/10
Una encuesta conjunta israelí-palestina publicadada por el Instituto Truman de la Universidad Hebrea de Jerusalén y el Centro Palestino de Investigación de Políticas en Ramallah determina que si las conversaciones directas fracasaran, el 59% de los palestinos solicitaría al Consejo de Seguridad de la ONU el reconocimiento de un Estado Palestino. El 41% de los encuestados apoyarían el regreso a una Intifada armada.

Viernes 29/10
El servicio de prensa del gobierno israelí informó que el Ministerio de Defensa se comprometió a iniciar en noviembre la construcción de un vallado de protección a lo largo de la frontera entre Egipto e Israel, La construcción fue aprobada por el gabinete a principios de este año. El muro, con sofisticados medios de vigilancia, pretenderá evitar que inmigrantes ilegales, terroristas y contrabandistas penetren a territorio israelí.

Sábado 30/10
Unas 35.000 personas se concentraron en la Plaza Rabín, en Tel Aviv, para recordar el 15° aniversario del asesinato del ex primer ministro israelí. El presidente Shimón Peres aseguró que el testamento de Rabín sigue vigente y debe cumplirse. Junto a pancartas como "Israel dice sí a la paz" o "no a la ocupación", este año se vieron referencias directas contra el premier Binyamín Netanyahu y su coalición gubernamental.

Domingo 31/10
El ministro de Turismo israelí, Stas Misezhnikov, instó a sus conciudadanos a boicotear a Turquía. Las declaraciones de Misezhnikov, miembro del partido del canciller Liberman, se conocieron poco después de que los medios informaran de que el Consejo Nacional de Seguridad turco incluyó por primera vez a Israel en el listado de países que representan una amenaza para los intereses de Ánkara y para la estabilidad regional.

Lunes 1/11
El primer ministro Binyamín Netanyahu calificó de "absurda" la decisión de la UNESCO de no reconocer la Tumba de Raquel y la Cueva de los Patriarcas como lugares de interés histórico para Israel. UNESCO aprobó una iniciativa de los estados árabes que define a ambos lugares como mezquitas que forman parte integral del territorio palestino y cualquier intento de Israel de atribuirlos a su patrimonio cultural viola la legalidad internacional.

Martes 2/11
El ministro laborista, Avishai Braverman, insistió en que su partido abandonará la coalición si el primer ministro Binyamín Netanyahu no lleva a cabo los pasos necesarios para retomar las conversaciones de paz con los palestinos. Braverman aseguró que este mes será crítico para prolongar por varios meses más la moratoria en la construcción de asentamientos en Cisjordania, sobre todo después de las elecciones al Senado en EE.UU.

Miércoles 3/11
Al finalizar su cargo como Jefe de Inteligencia Militar de Tzáhal, el General Amós Yaldin dijo que si Rusia continúa vendiendo misiles a Siria, Israel tendrá dificultades en lidiar con ellos por la capacidad de fuego a la que se deberán enfrentar los aviones israelíes. Yadlin manifestó que los Servicios de Inteligencia detectaron dos nuevos reactores nucleares en Irán y que el Gobierno de Teherán constituye la primera amenaza para Israel.

LA ESPADA DE DAMOCLES SOBRE FIGURAS JUDIAS

por Jana Beris

Avi Dichter (58), ex jefe del Servicio de Seguridad de Israel Shin Bet y ex-Ministro de Seguridad Interna en el gobierno del entonces premier Ariel Sharón, se tuvo que quedar en casa.

Recientemente recibió una invitación para participar, junto a otros diputados israelíes y delegados palestinos, en un congreso de la Coalición Madrid dedicado a analizar la iniciativa árabe de paz con Israel, un tema en el que ha estado activo en los últimos años, ya que está convencido de que la solución pasará por la fórmula regional.

Conociendo la problemática de figuras israelíes en cargos relacionados a la seguridad, contra quienes organizaciones pro palestinas presentaron denuncias en los últimos años en diferentes países de Europa, atribuyéndoles "crímenes de guerra" en Gaza, quiso cerciorarse de antemano de que no tendría problemas.

Dado que al frente del congreso iba a estar el hasta hace poco Secretario de Relaciones Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, pidió invitación oficial que le daría inmunidad, pero se la rehusaron, señalando que su venida "podría causar incomodidad".

- ¿Qué pasó? Lo invitaron...¿y después le dieron a entender que mejor no vaya?
- Yo pedí confirmar que no tendría ningún problema en España si llego y que no vaya a pasar que alguien que simpatiza con el terrorismo presente una denuncia en mi contra y que las autoridades me detengan. Sé que se ha enmendado la ley en España que permite detención de ciudadanos extranjeros por denuncias no relacionadas a lo sucedido en territorio español, pero todavía no está todo cerrado. Pedí la invitación oficial para evitar problemas, me dijeron que no se podía... y entonces decidí no viajar.

- ¿Resolvió no viajar para no tener problemas o también en señal de protesta?
- No diría que lo que quise fue protestar. Siento, sí, una profunda decepción. En la última década España vivió atentados muy serios. En el 2004, cuando yo estaba al frente del Shin Bet en Israel, fueron los atentados en los trenes. En ese momento estuve en contacto con mis colegas en España. Tratamos de ayudarlos en lo posible. Sé bien qué sucede cuando un país está bajo una ofensiva terrorista. Por lo tanto me sorprende que España, que sabe qué significa combatir el terrorismo, no sepa apreciar lo que hice aquí, al combatir el terrorismo en Israel. Durante 40 años luché contra el terrorismo y ahora estoy abocado a tratar de promover el logro de acuerdos de paz. Es bastante decepcionante que no puedan garantizar seguridad a una persona así. Me parece que no sería complicado para España poder decir a Avi Dichter que fue invitado a analizar la iniciativa árabe de paz, que no será detenido por lo que le atribuyen en relación a su lucha contra el terrorismo palestino.

- ¿Dónde está el problema? ¿Cree que España no lidia debidamente con denuncias que presentan organizaciones pro palestinas? Seguramente el problema no es que España no sepa qué significa combatir el terrorismo...
- Creo que España sabe bien qué se esconde detrás de todo ésto. Sabe que quienes presentan estas denuncias contra nosotros son organizaciones que apoyan el terrorismo. Y no me parece razonable que España actúe así con un país pequeño; no me parece que si llega a España el comandante de las tropas norteamericanas en Afganistán y alguien presenta una denuncia contra él, lo van a detener. Creo que en el mundo de los países democráticos como España y como Israel, hay que respetar a quienes combaten el terrorismo en pro de su país.

- Podrán decirle sus críticos que España no está ocupando a los vascos.
- Creo que es imprescindible recordar hechos concretos. Nosotros ya en 1994 habíamos salido de la Franja de Gaza. Luego del acuerdo de Oslo, en 1994, Israel permaneció únicamente en Gush Katif, donde estaban los asentamientos judíos. No estaba en las zonas palestinas. Pero eso no puso fin al terrorismo desde allí sino todo lo contrario. Luego Israel transfirió grandes partes de Cisjordania a responsabilidad palestina: Ramallah, Hebrón, Belén, Tulkarem, Kalkilia, Jenín y zonas entre las ciudades. Cuando estalló la intifada, no solamente nosotros sino también los norteamericanos, los españoles y la Unión Europea en general, consideraron que quien tiene que combatir el terrorismo es la Autoridad Palestina, que para eso formó sus servicios de seguridad armados. Recién después de haber tenido 450 muertos, lanzamos el operativo “Muro de Defensa” y volvimos a entrar en los territorios que habíamos entregado a la Autoridad Palestina. Y cuando nos desconectamos totalmente de la Franja de Gaza, también del bloque de asentamientos Gush Katif, sacando hasta el último soldado de ese territorio en setiembre del 2005, a pesar de todo eso, dispararon más de 8.000 cohetes desde Gaza hacia Israel. Yo quisiera preguntar a quienes nos critican cómo actuarían si desde el País Vasco dispararan 8.000 cohetes hacia otras partes de España.

- Pero desde el punto de vista de los resultados, en lo referente a lo que Israel suele llamar “el daño colateral” - cuando civiles se ven alcanzados por el fuego o perjudicados en un operativo dirigido contra terroristas - ¿no hay en su opinión diferencias entre la lucha anti terrorista que lleva a cabo España y la que libra Israel?
- No hay similitud alguna entre el terrorismo contra Israel y el terrorismo contra España. En los últimos diez años, durante la intifada, Israel tuvo unos 1200 muertos y cerca de 10.000 heridos. Basta con hacer cálculos de proporciones con las cifras de la población española, que en este momento no recuerdo con exactitud. Pero sí recuerdo que en Gran Bretaña, por ejemplo, hay 60 millones de habitantes, casi diez veces más que la población israelí. Imagínese que en Irlanda del Norte hicieran contra Gran Bretaña atentados que costaran la vida de cerca de 10.000 personas (por seguir la misma proporción) y dejaran a 100.000 heridos, en su mayoría civiles. ¿Qué haría Gran Bretaña? No dejarían a nadie en pie. Disparar 8.000 cohetes no es terrorismo “común”. ¿Cuántos atentados suicidas sufrió España? No se puede comparar con lo que nosotros hemos vivido. Aquí hubo cientos de atentados suicidas. ¿Contra qué otro país del mundo están en lista de espera 400 suicidas por año para atacarle en nuevos atentados? Ninguno. Sólo Israel.

- Recuerdo una visita a Israel, años atrás, del Juez Garzón de España. Él destacó en un seminario en Haifa la importancia de luchar contra el terrorismo pero advirtió que una democracia debe hacerlo en el marco de ciertas limitaciones determinadas por el estado de derecho.
- Todos los que combaten el terrorismo en un entorno civil saben cuán complejo es. Y le puedo asegurar que no hay otros países que combaten el terrorismo como nosotros, que lo hacemos hace tanto tiempo, con una mano atada atrás por limitaciones que nos autoimponemos.

- Si todo está tan bien como usted dice y si Israel lucha con “una mano atada a la espalda” ¿cómo es que todo parece tan mal cuando fluyen condenas y críticas por varios lados?
- Ante todo, no digo que está todo siempre bien. Cuando uno actúa contra terroristas en un entorno civil, sabe que puede suceder que sin intención, inocentes se vean perjudicados porque los terroristas atacan mezclados entre ellos y a veces no se logra distinguirlos. Pero sé claramente cuántas limitaciones nos autoimponemos. Me consta que en muchas oportunidades no se lleva a cabo un operativo en el que se puede llegar directamente a terroristas importantes por el temor de que inocentes sean alcanzados por el fuego. Cuando era jefe del Shin Bet y luego ministro de Seguridad Interna, me preguntaban a veces cómo duermo de noche. Siempre respondí que duermo bien, porque sé que lo malo no fue cuando actuamos contra terroristas sino todas aquellas ocasiones en las que no lo hicimos, lo cual les permitió a ellos seguir perpetrando atentados contra nosotros. Y cuando no los atacamos, fue porque había civiles cerca y temíamos perjudicarlos. En calidad de quien estuvo al frente de una organización dedicada a combatir el terrorismo, lo peor para mí es pensar cuántos israelíes perdieron la vida por todas aquellas ocasiones en las que no actuamos contra terroristas porque se habían rodeado de civiles.

- Este punto que usted menciona me lleva a un operativo clave en todo ésto por el cual se presentó contra usted y otras figuras israelíes una serie de denuncias y acusaciones de “crímenes de guerra”: el ataque en el que Israel mató a Salah Shehade, jefe del brazo armado de Hamás en Gaza, lanzando una bomba sobre el edificio en el que se hallaba, en Gaza, operativo en el que murieron varios civiles. Se habló siempre de entre 9 y 15 civiles.
- Así es. Salah Shehade era un archi-terrorista, un asesino responsable de numerosos atentados en los que durante muchos años fueron muertos muchos israelíes. Estuvo preso en Israel, lo liberamos en el 2000 y ya a comienzos de la Intifada fue requerido nuevamente. Organizó muchísimos de los atentados de Hamás contra Israel. Intentamos capturarlo pero lograba siempre huir y esconderse entre civiles, en edificios de varios pisos en los que no se podía hacer nada contra él. Recuerdo claramente los momentos en los que podíamos atacarlo pero nos frenamos porque había información que indicaba que su hija chica estaba con él en la casa. En determinado momento llegó la información de que la hija ya no estaba allí y decidimos actuar. Era el 22 de julio de 2002. Lamentablemente, lo que sucedió fue o que la información estaba equivocada o que en el lapso hasta que se concretó la acción, cambió sin que se nos ponga al tanto de eso. Él murió en el ataque pero también varios civiles que vivían en los alrededores.

- Antes cuidaron de no atacarle cuando estaba la hija chica, y al final mataron a más de 10 civiles...
- Fue un problema de información equivocada. No es que dijimos “ataquemos aunque morirán otros con seguridad”. Un año después, en setiembre de 2003, todo el liderazgo de Hamás estaba en un chalet en Gaza. ¡Todos! Estaba el Sheij Yassín; estaba Abd el Aziz–al Rantisi... todos... Pero no atacamos porque habían civiles alrededor... Era una oportunidad de esas que se dan una vez en la vida... No se repite algo así. Pero decidimos no atacar como pensábamos sino sólo hacer algo limitado en uno de los pisos... y todos escaparon con vida. Quién sabe cuántos israelíes murieron porque esos terroristas continuaron planeando y perpetrando atentados. Por todo ésto reitero con plena seguridad: actuamos contra el terrorismo con una mano atada a la espalda.

- De ese escenario, la lucha contra el terrorismo, usted pasó a la política y dijo antes que trata de promover el logro de la paz. ¿Qué está haciendo al respecto? ¿Cómo ve el horizonte?
- No es casualidad que me habían invitado a ese congreso en Madrid. Hace tiempo que me dedico al tema de la iniciativa árabe de paz con Israel, precedida por lo que conocemos como “la iniciativa saudita”. La idea, a mis ojos, es promover paz regional, no sólo frente a los palestinos. Nuestro problema con los palestinos es muy conocido y se agravó considerablemente en los últimos tres años, desde que Hamás tomó el poder en la Franja de Gaza.

- Lo cual influye también en la situación entre Israel y la Autoridad Palestina...
- Por supuesto. Nosotros estamos en un proceso de paz con los palestinos, pero ellos no nos hablan de Gaza, sino sólo de Cisjordania (la ribera occidental, Judea y Samaria). Hace ya dos años que considero que la dirección por la cual tenemos que ir es lograr un acuerdo de paz regional, analizar a fondo la iniciativa árabe de paz. Ante los palestinos hay que garantizar que hablamos con un solo interlocutor sobre todos los territorios o sea Judea, Samaria y Gaza. Tiene que ser un interlocutor, una Autoridad Palestina, con una ley y un arma.

- Pero ni la Autoridad Palestina parece creer que logre volver al status quo anterior al golpe de Hamás en Gaza...
- Para que eso sea posible, la Autoridad Palestina puede valerse de la ayuda de los países árabes o esperar que Israel haga el trabajo. Pero sería un asunto de años, que llevaría a que regresen a Gaza bajo las bayonetas de Israel, algo nada fácil para ellos. Por eso, creo que hay que tomar de la iniciativa árabe la posibilidad de que ellos garanticen que tengamos un solo interlocutor del lado palestino. Israel no puede, bajo ningún concepto, hablar con nadie que no sea la Autoridad Palestina. Si la Autoridad Palestina no retorna a Gaza, Israel no tendrá más remedio, por la actividad terrorista que allí se despliega, que entrar a Gaza. Llevará años desmantelar la infraestructura terrorista. Pero esa no es la primera opción. Esperamos que funcione la alternativa ya mencionada.

- Si es algo regional, incluye no sólo la arena palestina...
- Por supuesto. Tenemos que ver cuál es la situación con Siria; qué estamos dispuestos nosotros a darles a los sirios. Todos comprenden que el tema del Líbano no se resolverá antes de que se solucione la situación con Siria. Creo que hoy tenemos una oportunidad, sorprendentemente, porque hay comunión de intereses entre nosotros y los países árabes.

- ¿Por Irán?
- Así es. El programa nuclear de iraní constituye una amenaza catastrófica para Egipto, Arabia Saudita y otros países árabes. Claro que no lo dirán abiertamente, pero sabemos, así como ellos también lo saben, que eso será una amenaza real. Yo hasta parafrasearía un dicho conocido y diría que misiles de largo alcance, con cabezales nucleares, pueden crear buenas vecindades. Es que esta es nuestra oportunidad, justamente ahora, para promover esa iniciativa de paz regional.

- Quienes pueden llevar adelante esas iniciativas de modo que se plasme en una nueva realidad, son los gobiernos. ¿Cómo evalúa usted el comportamiento, la política, del gobierno de Netanyahu? ¿Cree que puede conducir al logro de un acuerdo?
- Quiero decirle una frase muy dura. No sé si el primer ministro tiene un camino por el que piensa llegar a la paz. Si lo tuviera, se lo diría a su coalición. Aquellos miembros de la coalición gubernamental que quisieran quedarse, se quedarían, y los que no, se irían. De la oposición, quienes lo quisieran, se le sumarían. Y habría un camino claro. Pero ya pasaron casi dos años desde que se le eligió para formar gobierno y no marcó un camino concreto. Estamos dando vueltas sin un verdadero camino y eso es lo peor. Creo que a esta altura, podríamos esperar que el primer ministro diga "éste es mi camino, quien quiera que se quede y me acompañe, quien no, que se vaya". Yo esperaría, claro, que adopte el plan de la iniciativa árabe. Él sabe mi opinión al respecto. El tema es que es un buen plan y que se trate de avanzar...

- Si llega el momento de la verdad en que el primer ministro ponga las cartas sobre la mesa - si las tiene - y por ello pierda parte de su coalición. ¿Ustedes, en el partido Kadima de oposición, estarán allí para salvarlo?
- Nosotros no estaremos para salvar al primer ministro, sino para marchar por un camino que conduzca a un proceso de paz serio. Si eso lo salva a él, nos salva a nosotros, nos salva a todos; estará salvando al país. Uno no se suma a la coalición para salvar a Bibi,sino al país. Eso es mucho más importante.

- Una pregunta de cara al futuro, pero mirando también al pasado. Cerca de su propia casa, en la ciudad de Ashkelon, cayó durante la guerra contra Hamás un cohete disparado desde la Franja de Gaza. La falta de paz incide aquí sobre la vida de todos, israelíes y palestinos. A sus 58 años ¿cree usted que verá una nueva era, en paz, cuando todavía pueda disfrutarla? ¿Serán sus hijos quienes la vean, o sus nietos?
- Siempre recomiendo a la gente que no cree en un proceso de paz, que piense que estamos hoy en octubre de 1977. Si en ese momento me hubiera preguntado sobre la posibilidad de paz con Egipto, cuatro años después de la guerra de Iom Kipur ¿quién lo habría creído posible? Pero un mes después, en noviembre de 1977, Sadat aterrizó en Israel. Y todo el resto es historia. Si sucedió con Egipto, puede suceder también con Siria y con los palestinos. Lo imprescindible, es tener visión. Lamentablemente, el liderazgo actual no aborda la situación con visión. Y sin eso, no podremos hacer nada.

Israel convirtió el término “judío” en una entidad hueca y racista

Publicado Haaretz

Traducido por Meir


¿Qué tiene de malo –pregunta G.- que personas que habitan una pequeña comunidad deseen elegir a sus vecinos? Estoy hablando del deseo de vivir en un entorno limpio, atractivo y de dar a nuestros hijos una educación con valores dentro de una comunidad de alto nivel. ¿Qué tiene de terrible el hecho de que no queremos árabes? Ellos en realidad no son adecuados en un vecindario con características judías y sionistas.
G. es un joven programador de computadoras del centro del país. Su esposa está embarazada. El sueño de una comunidad en la cima de una colina de la Galilea lo cautiva. Y piensa que tanto él como su mujer, dos exitosos académicos disfrutarán de una con esas características.
Le respondí: empecemos por el hecho de que no tenéis posibilidades de que os acepten. G. se sorprendió. Tú eres mizrahí –judío de origen oriental- le expliqué, y tu esposa es hija de inmigrantes de la antigua Unión Soviética. Os criasteis en la periferia, ganáis buenos salarios, pero no os llega ni siquiera para comprar un pequeño departamento en el centro del país. Tu esposa, que trabaja diez horas diarias en un estudio de abogados, tendrá dificultades para encontrar un trabajo semejante en el norte del país. Ella se divorció siendo joven y no os casasteis por el rabinato oficial, ¿quién os aceptará?
Incluso si os aceptaran no podrás renunciar a tu excelente trabajo en Hertzlía. Así, tendrás que manejar tu auto desde tu nuevo hogar hasta la estación ferroviaria más cercana. Y como deberéis poner todos vuestros ahorros en la construcción de la casa, no podréis comprar un segundo auto.
Esas pequeñas comunidades son la punta visible de algo que está ocurriendo y sus efectos aíslan a una gran cantidad de israelíes. Los árabes, efectivamente, encabezan la lista de personajes dudosos que ese sistema ha creado. Pero después de ellos vienen todos los que no pueden permitirse el lujo de vivir en las torres de Gindi o Akiva, en Tel Aviv, con “gente como nosotros”.
G. sueña con la pequeña comunidad en la cima de una colina porque el gobierno no libera tierras cercanas a grandes ciudades, no construye en ellas viviendas accesibles a todo el público, y ofrece muy pocas hipotecas. El Estado prefiere el sistema de contratistas –la construcción es cara por cuestiones burocráticas y porque no hay suficiente mano de obra barata-. Entonces propone reformas que subirán los precios inmobiliarios a cimas inalcanzables. En esta realidad, subirán los intereses sobre los préstamos del Banco de Israel y alejará la posibilidad de adquirir una vivienda por parte de los jóvenes menos ricos.
Si G. fuera despedido mañana de su trabajo y buscara nueva capacitación en una profesión ligada a la construcción, donde la demanda de mano de obra es alta, pronto descubriría que está de más dada la alta cantidad de trabajadores chinos, que cobran salarios mínimos y su capacidad laboral es máxima. Y que pronto se transformarán, además, en esclavos sumisos por la enmienda a la ley de entrada al país, que fue silenciosamente deslizada en el presupuesto legislado para el 2011-2012.
Incluso, si no fuera despedido, él y su esposa están por alumbrar a su bebé. Entonces descubrirán que no son lo suficientemente pobres como para clasificarse para obtener subsidio para la guardería, y en el estudio donde trabaja la mamá preferirán una aprendiza soltera, dispuesta a trabajar por un salario mínimo. El mercado laboral israelí al explotar mano de obra extranjera barata y palestinos, expulsa a los israelíes.
También se extiende una nube negra sobre los graduados con una maestría por el impuesto que cayó sobre la beca recibida para cursarla.
G. no ve el mecanismo que hace funcionar todas estas distorsiones, porque el gobierno tuvo éxito en confundirlo. Incluso todas las nuevas comunidades que se establecieron en los últimos 30 años están de más desde el punto de vista de la planificación, del medio ambiente y de la socioeconomía. Su único propósito es efectuar una distribución desigual del recurso más preciado de todos, la tierra. La única posibilidad de G. de obtener una vivienda y un nivel de vida razonable está en los asentamientos o en alguna de las ciudades construidas para judaizar la Galilea.
A los árabes se les negaron las más mínimas posibilidades de un avance tanto habitacional como industrial, y se encuentran seriamente limitados en el campo laboral. Pero el gobierno dice a G. que los árabes se apropian de la tierra y construyen ilegalmente, y que los trabajadores extranjeros –que el gobierno mismo importa- le quitan el trabajo.
Para que G. no se sienta solidario -¡Dios no lo permita!- con sus pares de Sajnin, y unan sus fuerzas y se rebelen contra el sistema, el gobierno, bajo el liderazgo de Yisrael Beiteinu, canaliza su frustración en el conflicto étnico nacional. ¿Ustedes se quiebran bajo presiones que ahogan?, dicen a las clases bajas y medias, los culpables son los árabes.
G. cayó en la trampa del fascismo que lo compensa hundiéndolo en la brecha que lo separa bajo el título de “judío” y borra su identidad de ciudadano israelí de manera que no pueda percibir hasta qué punto se erosionó su situación. Pero G., ¿cómo es que no ves? Después de todo, para el comité de admisión de la comunidad en la colina y para todas aquéllas que aún se formarán, tú serás el próximo árabe.

Todo por un plato de lentejas

Por Mijael Vera

Hay que reconocer que la lentejas son gratas al paladar, saludables para el cuerpo, conmovedoras en los días fríos, y reconfortantes por el aroma especialmente casero que se expande desde la cocina.
Noble plato que, según me comentaba un alumno, proviene de un complejo cultivo que en nada resulta fácil.
Con todo, las lentejas tienen una mención especial en la Torah. Se trata, ni más ni menos, que del traspaso de la primogenitura del mayor al menor en una jugada maestra que ha traído de cabeza a los pensadores de todos los tiempos.
En efecto, la manera en que la Torah describe a Esaú vendiendo su primogenitura hace parecer que no era cosa muy significativa. Leímos que despreció su derecho porque se moría de hambre. Aunque no debemos pensar en un hambre física pues en todo momento en que la Torah habla de "hambre" o "sed", está haciendo referencia a apetencias espirituales...e intelectuales.
Quizás Esaú tenía "hambre" porque había pasado días de caza infructuosa y ahora en estado de desesperación por algo que comer, su primogenitura no tenia sentido alguno para el. La primogenitura, después de todo, era un bien intangible que beneficiaba con derechos en el futuro y que no guardaba ningún valor en el presente. Al menos eso es lo que creyó Esaú.
Esaú era el hijo mayor de Isaac y era a quien le pertenecía este derecho de nacimiento. La primogenitura de Esaú comprendía una herencia que seria el grueso de la fortuna de Isaac. Además, también significaba que a través de él vendría la continuación del nombre de la familia, igual que la herencia del poder y de la autoridad, lo que no eran bienes menores...pero...
Podríamos entender con relativa facilidad la escena y las intenciones de Jacob al servirle el famoso plato de lentejas a cambio de la primogenitura. Después de todo a su madre el propio Di-s le había señalado: "Dos naciones hay en tu seno; dos pueblos se separarán desde tus entrañas uno será más fuerte que el otro y el mayor servirá al menor".
Pero lo que resulta un poco más difícil de comprender, es el porqué Esau accedió con tamaña facilidad. ¿Acaso buscaba una oportunidad para desligarse de la responsabilidad? Es posible. Después de todo era un cazador, un hombre que se alimentaba de la caza, no del pastoreo lo que habría significado otra conducta diferenciada hacia el alimento. Esaú, no tiene paciencia, no conoce la relación estructural entre causa y efecto.
Su ética es inmediatista, como buen cazador. Depreda, no cultiva un campo ni pastorea un rebaño. Lo suyo es el beneficio inmediato a cualquier precio, como muchos líderes públicos en el campo de la política, del deporte, de la religión, en fin, de todas las áreas en donde fácilmente las responsabilidades pueden quedar en segundo plano en beneficio de los logros temporales, estéticos, comerciales, electorales. Tal como dicen nuestro Sabios Talmúdicos, Esau aceptó el "negocio" a sabiendas que por su parte no cumpliría el convenio. Lo suyo era saciar su apetito inmediato, a cualquier precio.
De allí que es razonable y lógico derivar que no fue Jacob quien engañó a Esaú. Fue sólo la conducta descarriada, su amor por lo material, su depredación del trabajo de otros, su excesiva seguridad y egolatría lo que le llevó a entregar todo por un "plato de lentejas", incapaz de prever los sucesos que seguirían. Como muchos otros "Esau" a lo largo de la
historia...

Discuten la animosidad de la prensa española hacia Israel y los judíos

Las redes sociales de internet pueden ser "puentes informativos" en las relaciones entre israelíes y palestinos, dijo el periodista español Pedro González al presentar las conclusiones del debate que reunió en Alicante a medio centenar de periodistas especializados en Oriente Medio.
El encuentro internacional de periodistas, que durante dos días han debatido el conflicto, finalizó en Alicante (España) con la despedida a los asistentes del director general de casa Sefarad-Israel, Diego de Ojeda, y la directora general de Casa Mediterráneo, Yolanda Parrado.
A la reunión, bajo el nombre de "La Información en Oriente Medio, acudieron medio centenar de profesionales, israelíes, palestinos y españoles, que abordaron distintos temas relacionados con el conflicto.
¿Dónde está la frontera entre la crítica a Israel en el conflicto palestino-israelí y el antisemitismo?, fue uno de los temas abordados.
Este tema surgió, según el director de la casa Sefarad-Israel, a través de varias organizaciones judías que detectaron en la prensa española una actitud de antipatía: 2/3 respecto a Israel y 1/3 hacia los judíos en general.
A estos datos hay que añadir diversas caricaturas que fueron publicadas en distintos periódicos españoles y que reflejaban el conflicto de Oriente Medio.
Una de las conclusiones pone de manifiesto que los medios de comunicación españoles, en ocasiones, confunden las acciones del gobierno israelí con las de sus ciudadanos, en perjuicio de "éstos", aseguró el periodista Marco Schwartz.
Los profesionales israelíes pidieron una crítica constructiva enfocada a conseguir un cambio y no un reproche sistemático.
El decano de los periodistas en Oriente Medio, Tomás Alcoverro, aseguró que las caricaturas expresan opinión y que ésta es satírica no sólo con los israelíes.
"La crítica a través de las caricaturas se ejerce con los árabes, con los musulmanes y muchos de nuestros políticos son criticados de esta forma, sin que se cree alarma porque, insistió, se trata de una opinión y no de una exposición de datos."
Por su parte, el corresponsal de la agencia AP en los territorios palestinos, Mohamed Daragmeh, aseguró que las caricaturas cesarán cuando "finalice la ocupación"; mientras tanto, "se critica la política de un Estado que viola los Derechos Humanos", dijo.
¿Por qué la opinión pública toma postura en un conflicto extranjero? Este otro de los puntos del debate fue tratado desde distintos ángulos por algunos periodistas israelíes.
Para el corresponsal de Yedioth en Berlín, Eldad Beck, "el mayor tratamiento informativo de un conflicto hace desaparecer el resto de los conflictos."
Beck achacó el interés que los medios internacionales dedican al conflicto israelí-palestino a una cuestión de "entretenimiento": "Mientras miran los problemas ajenos, no se centran en los suyos", afirmó.
Sin embargo, los palestinos se mostraron favorables a que la exposición del problema en los medios de comunicación, que "puede ayudar a poner fin a los asentamientos y a finalizar el conflicto".
WikiLeaks fue analizada también en el ámbito de las filtraciones y muchos de los asistentes valoraron la labor de esta nueva forma de informar, siempre que los datos "sean verificables, a ser posible por distintos medios, y no pongan en riesgo la vida de las personas".

Israel necesita Constitucion!

"No dicen la verdad, no se trata de "Judío y democrático", se trata de judío y NADA MAS.
Se trata de un inmenso miedo a que la Minoría Árabe se haga cargo de las riendas del Poder , "cambie el Hatikva y quite la Estrella de David de la bandera".
Así respondió un tal Kike, al nuevo articulo de Aaron Alboukrek, aquí en AURORA. Muy bien redactado, pero esta vez creo que Alboukrek delega al concepto JUDAÍSMO, un carácter demasiado limitado, comparándolo con Catolicismo, como ejemplo.
Los conceptos de JUDAÍSMO son tantos y tan variados:
a : Judaísmo es Religión, según lo interpretan los Jasidim, para los cuales Sionismo es herejía y el Estado una blasfemia.
b: El Judaísmo es todos lo Territorios, y quien entrega un grano, no es judío y merece muerte.
c: Judaísmo es un Culto que se renueva, que progresa, entonces es Reformista y no puede recibir ciudadanía, ni casar ni casarse.
d: Judaísmo es el recuerdo, la muerte de la familia, es algo trágico, que da derecho a un Estado propio aunque , ese judaísmo , son números tatuados en el brazo, de mi tío...
e: Judaísmo es una Cultura laica, que preserva la lengua, los valores del pasado, renueva la construcción de un Estado moderno y democrático. Según las ideas de los padres del Sionismo.
f: Judaismo es sentir y comprender lo que escribio Naftaly Herz Imberת un poeta laico en el Hatikva, es pararse firme cuando se recuerda a los caidos, o el Dia de la Shoah, judaismo es trabajar turnos en los hospitales, es estudiar en las universidades, es mandar a nuestros hijo a escuelas laicas , donde aprenden democracia y hebreo, es servir en el Ejercito por conviccion y no por aventura u obligacion.
O sera , hay que reconocer que todos estos y otros mas, son JUDAÍSMO, por lo tanto es imprescindible escribir, aceptar y decretar una Constitución para el Estado de Israel.
Una Constitución donde este escrito en el mismo Preámbulo : "Para todos los judíos del Mundo y para todos los hombres de Buena Voluntad, respetando la condición sine equa non, que Israel fue, es y sera un Estado Judío.
Alboukrek se extraña , para que hace falta definición de Estado-Judío, pero Kike le explico en pocas palabras,no hay aqui filosofía política, hay miedo a los árabes y un profunda esperanza que una Dictadura Judia de Derecha, lo evite....tan simple..
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