viernes, 20 de agosto de 2010

LAS PRIMERAS FESTIVIDADES DEL AÑO JUDÍO

LAS PRIMERAS FESTIVIDADES DEL AÑO JUDÍO


ROSH HASHANA: EL AÑO NUEVO


A diferencia de otras festividades judías, Rosh Hashaná no conmemora ningún suceso histórico. Es más bien una festividad religiosa que celebra el papel preponderante de Dios como Señor absoluto del universo y Juez de los hombres, así como la creación del cosmos. Así mismo, enfatiza los conceptos de moralidad, espiritualidad y el carácter sagrado del examen de conciencia y la introspección en este día.
De acuerdo al Talmud, todas las acciones del hombre, del año anterior, son juzgadas y balanceadas por Dios en Rosh Hashaná y diez días después, en Yom Kipur (el Día de la Expiación) Dios llega a un veredicto. Los días que transcurren entre las dos festividades son sumamente sagrados y solemnes, y se conocen con el nombre de Yamin Noraim o Días de Reflexión. Estos momentos de arrepentimiento e introspección son considerados como la última oportunidad del hombre para influir positivamente -a través de sus actos- en el veredicto de Dios y evitar que éste sea negativo. Por su importancia religiosa, estas festividades se conocen como las Fiestas Mayores.
A diferencia de Israel, donde Rosh Hashaná se celebra un solo día, en las comunidades judías de la diáspora se lleva a cabo durante dos días: el primero y segundo día del mes de Tishrei (que este año corresponde a los días 27 y 28 de septiembre). Esto es con el fin de asegurar que las festividades se celebren en la fecha exacta, dado que ésta se determina a partir de la aparición de la Luna Nueva, que varía según las distintas regiones del mundo.
Rosh Hashaná se concentra en el concepto del "retorno hacia Dios", quien en su infinita misericordia acepta recibir al penitente, perdonar sus pecados y ofrecerle la oportunidad de comenzar el año con la conciencia limpia. Es una festividad que otorga máxima importancia a la relación del hombre con sus semejantes y consigo mismo.
La principal característica de Rosh Hashaná es el toque del shofar o cuerno de carnero. El shofar es un instrumento natural de viento, de los más antiguos conocidos en el mundo. En tiempos bíblicos los judíos lo utilizaban como instrumento musical o de batalla, para intimidar al enemigo, declarar la guerra o llamar al pueblo a asamblea. Su utilización en esta fiesta proviene de aquellos tiempos. Cada principio de mes se acostumbraba tocarlo, pero en la Luna Nueva del mes de Tishrei se tocaba con un sonido especial que marcaba el comienzo del periodo de convocación sagrada que
conforman las festividades judías más importantes. El shofar se utiliza en conmemoración del sacrificio de Isaac. Según la leyenda bíblica, en el momento en que Abraham se disponía a sacrificar a su hijo en obediencia al mandato divino, un carnero atrapado en un matorral sirvió como sustituto al sacrificio humano.
Debido a que en esta solemne ocasión se debe comenzar un nuevo ciclo guiado por ideales y acciones más nobles, se acostumbra vestir de blanco, ya que en la tradición hebrea este color simboliza humildad y pureza de pensamiento.
Rosh Hashaná es un festejo no exento de colorido y rico simbolismo religioso. Existe una ceremonia llamada "Tashlij", que quiere decir "desechar" o "abandonar" y que simboliza la purificación del alma. En la tarde del primer día de Rosh Hashaná, los judíos acostumbran reunirse junto a un cuerpo de agua como un estanque o un río y vacían sus bolsillos de migajas, recitando oraciones que incluyen el verso del Libro de Miqueas: "Y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados" (7:19).
Así como en otras culturas se considera que los alimentos que se ingieren en el año nuevo son capaces de influenciar el ciclo completo, en Rosh Hashaná se consumen
ciertos alimentos tradicionales. Se acostumbra hornear panes redondos que simbolizan la naturaleza cíclica y eterna de la vida y expresan la esperanza de que el año venidero sea completo como un círculo y no esté marcado por la tragedia. Igualmente, es habitual servir frutas con miel. La miel es símbolo de la esperanza en que el año siguiente estará colmado de dulzura y prosperidad. Así mismo, se sirve a la mesa una cabeza de pescado. En la tradición judía el pescado es un platillo popular porque está asociado con la fertilidad. La cabeza de pescado simboliza la productividad y la prosperidad futuras.
A pesar de su carácter solemne, Rosh Hashaná es una festividad plena de optimismo y alegría. En esta ocasión cada judío tiene la oportunidad de renovar su fe y expresar su gratitud a Dios en la meditación y en compañía de sus seres queridos.

YOM KIPUR: EL DIA DEL PERDON

Yom Kipur, el Día del Perdón en la tradición judía, es de penitencia y purificación espiritual y moral. Se celebra diez días después de Rosh Hashaná, el décimo día del mes de Tishrei que este año corresponde al 6 de octubre.
Durante Yom Kipur se acostumbra ayunar de atardecer a atardecer durante un día. El ayuno es de especial importancia; su función es purificar el cuerpo y el alma de distracciones y placeres materiales para lograr, de este modo, el acercamiento espiritual del penitente hacia Dios. Este corresponde al precepto bíblico: "Y en el décimo día del séptimo mes, tendrán una convocación sagrada y afligirán sus almas." (Números 27:9)
Existen otro tipo de restricciones y costumbres que limitan las actividades placenteras en este día solemne. Por ejemplo, está prohibido bañarse, realizar el acto sexual e ingerir alimentos y líquidos. Igualmente, se acostumbra vestir de blanco y cubrir de este color las vestiduras de la sinagoga, ya que éste simboliza limpieza y pureza del espíritu. En Yom Kipur se debe poner énfasis en la humildad y en la sencillez, y es por esto que no se utilizan artículos o zapatos de piel, ya que en tiempos antiguos estos eran de gran lujo. Durante esta festividad, el individuo pasa todo el día en el templo, en compañía de su familia, orando.
Antes del atardecer, al comienzo de Yom Kipur, se recita la plegaria de "Kol Nidre". Esta hermosa e importante oración invoca la nulificación de juramentos prestados inconsciente o forzadamente alguna vez durante la vida del hombre. En realidad, es una fórmula legal por medio de la cual los individuos son liberados de este tipo de juramentos y se repite tres veces para que toda la congregación tenga la oportunidad de escucharla.
De igual manera, se recitan oraciones confesionales y se incluye el "Yizkor", la plegaria en memoria a los muertos. Esta costumbre data del siglo V e.c. Su origen es incierto pero probablemente fue introducida como rezo para lograr el arrepentimiento del individuo al invocar a sus seres queridos fallecidos. La inclusión del "Yizkor" otorga una oportunidad tanto para el individuo como para la comunidad de expresar su pérdida y su dolor conjuntamente.
En Yom Kipur se lee especialmente el libro bíblico de Jonás, en el que se trata uno de los temas que conciernen a esta festividad: el hombre es capaz de abandonar el camino del mal, aceptar responsabilidad por sus acciones y retornar a Dios.
Este día el individuo pide perdón al Todopoderoso por sus pecados y se purifica de ellos; también aprende a mostrarse compasivo y comprensivo hacia los demás. El énfasis en esta festividad se halla en la importancia de las buenas relaciones del hombre con sus semejantes. Es, en esencia, un rito sagrado de purificación espiritual individual y comunal que concentra la unión espiritual del hombre con el Creador y con los demás hombres.
Al finalizar Yom Kipur, al atardecer, se toca el cuerno de carnero o shofar y con esto se da por terminado el ayuno. El sonido del shofar expresa el sentimiento de los fieles que se han extendido espiritualmente hacia Dios y hacia sí mismos durante el largo día de oración y que, a partir de ahora, resuelven llevar vidas más nobles y significativas como individuos y como parte de la sociedad. El ayuno se rompe en compañía de toda la familia, con una cena donde se augura salud y prosperidad para todos.


SUCOT: LA FIESTA DE LAS CABAÑAS

Sucot es una de las fiestas más antiguas y más alegres del calendario judío y se celebra el 15 de Tishrei (que corresponde al 11 de octubre del presente año). La palabra "Sucot" significa "tabernáculos" o "cabañas" y se refiere a los lugares de residencia que utilizaron los hijos de Israel en el desierto durante el periodo de cuarenta años que duró su peregrinación después del éxodo de Egipto hasta su llegada a la tierra prometida. "En cabañas hice Yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto" (Levítico 23:42).
La significación de la fiesta no se limita a la conmemoración histórica. El motivo espiritual de habitar en cabañas temporales es una demostración de la fe en Dios, ya que sin la protección del Todopoderoso los hebreos jamás hubieran podido sobrevivir el largo viaje en el desierto.
La fe se simboliza en la sucá, cabaña endeble que se construye en las casas, en la que los judíos tienen la obligación de habitar durante la semana que dura la festividad, exceptuando a los enfermos o a aquellos que habitan en climas fríos.
Existe un tratado completo en el que se establecen las especificaciones para la construcción de la sucá: ésta debe tener por lo menos tres paredes y el cuarto lado debe dejarse abierto, las paredes pueden ser de cualquier material y deben estar fijadas firmemente para resistir el viento, se utiliza el follaje como techo y éste debe ser colocado de tal manera que haya más sombra que luz solar y para que en caso de lluvia sirva como protección. Una vez terminada, la cabaña debe quedar de una altura específica para recordar con esto al hombre, que no debe ser demasiado arrogante ni tampoco demasiado subordinado. Para hacer la sucá más hermosa y agradable se acostumbra colgar del techo frutos y vegetales. La participación de toda la familia en la construcción y decoración de la sucá es uno de los momentos más alegres de esta festividad.
Además de su fundamento histórico, Sucot tiene también un origen agrícola. La Torá o Biblia judía otorga un énfasis adicional al motivo espiritual de la festividad por el hecho de que el momento de observancia fue determinado por la última cosecha del año: "La fiesta de las cabañas celebrarás por siete días cuando hayas recogido la cosecha de tu era y tu lugar" (Deuteronomio 16:13). Es aquí cuando el espíritu de reconocimiento y gratitud hacia Dios por proveer las necesidades humanas surge de la manera más natural.
Sucot es la tercera de las fiestas de peregrinación celebradas en la antigüedad en las que los varones del pueblo hebreo debían llevar al gran Templo de Jerusalem las primicias de su cosecha. A diferencia de las otras festividades en las que los peregrinos regresaban a sus hogares después del primer día de fiesta para continuar con la recolección de la cosecha, en ésta el pueblo festejaba durante siete días porque ya había recogido las mieses.
El carácter agrícola de la fiesta recibió expresión simbólica en el empleo de cuatro especies vegetales que se agitan en todas direcciones para indicar la omnipresencia de Dios, como Regente sobre todos los elementos del universo.
Las cuatro especies simbolizan los tipos de personas que conforman una nación: son de distintos temperamentos, pero todos necesarios para componer la sociedad humana. La sidra que tiene buen sabor y una agradable fragancia es como los hombres que estudian y realizan buenas acciones. La palma como su fruto, el dátil, tiene buen sabor pero carece de aroma, y representa a los hombres que han estudiado pero que no practican lo que han aprendido. El mirto, con aroma agradable pero insulso simboliza a los hombres que no estudian pero que realizan buenas acciones y el sauce, que no es comestible ni tiene fragancia, es como los hombres que no estudian ni realizan buenas acciones.
Esta festividad es rica en simbolismos y llena de colorido, en donde prevalece una atmósfera animada por cantos y bailes.






SIMJAT TORA: ALEGRIA DE LA TORA

El día en que concluye Sucot es conocido como Sheminí Atzeret que significa "el octavo día de la Asamblea Solemne". Aunque su propósito es poner fin a la fiesta anterior, Sheminí Atzeret no refleja ninguna de las observancias relacionadas con Sucot ya que es una festividad autónoma.
Debido a que en Sheminí Atzeret se completa el ciclo anual de la lectura semanal de la Torá o Biblia judía, el día siguiente es conocido como Simjat Torá que significa "alegría" o "regocijo de la Torá". En los tiempos antiguos esta fiesta proveía a cada generación de otra oportunidad de demostrar el gran amor hacia Dios y hacia su ley.
La conclusión y el reinicio de la lectura de la Torá han sido siempre celebrados con alegría reverente. Con el objeto de que no exista ni la más ligera impresión de que una vez que se ha leído la Torá se abandona el estudio, inmediatamente se comienza a leer el primer capítulo del Génesis. Así se inicia el ciclo del año siguiente.
Simjat Torá es el día festivo más alegremente celebrado por los judíos. Niños y jóvenes se unen a la procesión que porta los rollos de la Torá, así se estimula su interés y se les inspira el amor hacia la Torá y sus preceptos, ley que ha constituido una cadena indestructible que enlaza al judaísmo de generación en generación.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Los Tres Pilares que sostienen al mundo

Por el rabino
Dr. Mordejai Maarabi

“Al sheloshá devarím ha-olam omed: al ha-Torá, ve-al ha-Avodá, ve-al Guemilut Jasadím..”. Afirmaba Shimón el Justo 1 , uno de los últimos sabios de la Gran Asamblea, que ‘El mundo se sostiene sobre tres pilares: La Torá y su estudio; el Culto a D’s y las Obras de Bien’.

El Valor del Estudio, del Servir al Todopoderoso y de Brindarme a mis semejantes, es nuestra segunda estación en nuestro recorrido de Valores. “Ve-Talmud Torá, kenegued col hamitzvot hú”. El estudio de la Torá se equipara con el cumplimiento de los 613 Preceptos activos a ser observados en la vida judaica. El pueblo judío ha sido encomendado a estudiar para alcanzar plenamente la dimensión de la acción. Ya que ‘el estudio es preferible, porque conduce a la acción’.

Cada padre tiene una misión sagrada a lo largo de su vida: enseñar a sus hijos. “Ve-shinantám lebaneja, ve-dibartá bam...”- ‘y le transmitirás a tus hijos, hablando de ellas...’ (las palabras de la Torá). Padre y maestro conjugan la misma raíz en el idioma hebreo. Instalar la conciencia del amor por el estudio e instilar la constancia del aprendizaje en nuestros hijos, es la tarea.

El amor por el estudio ha sido el desafío de cada generación en el seno del pueblo de Israel. Si consideramos por ejemplo, el sentido del nombre de las principales Fuentes del Judaísmo, lo podremos percibir: La ley escrita se denomina ‘Torá’ que deriva de la palabra hebrea ‘Horaá’, enseñanza, educación. Ella abarca el Pentateuco o Los Cinco Libros de Moshé, esencia del judaísmo y guía para su vida en todos los tiempos.

La ley oral o ‘Torá she-be-al Pé’ es denominada ‘Mishná’, expresión que proviene del verbo ‘Shanó’ y también ‘Leshanén’, que descubren el arte de la transmisión, la enseñanza por reiteración hasta que la misma ancle en el corazón del aprendiz.

El ‘Talmud’ – la mayor codificación de la ley oral- en sus dos vertientes, Babilónica y Jerosolimitana- recibe su nombre del verbo ‘Lamod’, la excelencia del estudio elevada a la discusión edificante y a la confrontación de ideas para enriquecer la perspectiva y el resultado del aprendizaje.

Así entonces podemos notar que el valor del estudio se relaciona íntimamente con el texto a estudiar, y por sobre todo, con el contexto donde dicho estudio habrá de ejercer su más notoria influencia: el hogar, los vínculos y la prolongación del amor responsable entre padres e hijos.

La “Avodá” o Culto como traducimos escuetamente, representa el abanico de posibilidades para comunicarnos con el Creador en nuestro diario vivir. ‘Avodá’ proviene de la idea de laborar, servir, trabajar, y parecería significar a priori un esfuerzo físico nada más.
En los tiempos primeros de la humanidad, ese vínculo con el Creador se manifestó como “Korbán” –que traduciremos como sacrificio aunque diste mucho de nuestra intención-, a través del cual, el hombre se permitía comunicarse con su Creador. Asimismo, la plegaria espontánea ante sucesos inesperados, llevó al ser humano a trascender su frontera física para alcanzar los más altos niveles espirituales.

Los patriarcas2 del pueblo judío, fueron los diseñadores de un Culto ético, es decir, una suerte de “Avodá” que, dirigida hacia D’s, pueda retornar hacia el hombre mismo, mejorando su actitud, puliendo sus motivaciones y tornándolo más responsable por su hacer, para consigo, con los suyos y con su prójimo.

Así también, la tradición rabínica atribuye a Abraham, el haber establecido la Plegaria Matutina –“Tefilat Shajarit”- en su búsqueda de D’s y en la espera cierta de respuestas a su vida. Itzjak, su hijo, su continuador, es quien inicia la tradición de la Plegaria Vespertina –antes del ocaso solar, llamada “Tefilat Minjá”-; mientras que Iaacov, el tercero de los patriarcas, será quien establezca la Plegaria Nocturna o “Tefilat Arvit”.

Además de los sacrificios cárneos o vegetales que supieron elevar como medida de agradecimiento hacia D’s, nuestros patriarcas hicieron de la “Avodá” o Culto, el punto de elevación interior del ser humano en su búsqueda de y en la necesidad de sentirse contenidos por D’s, de modo que su accionar silencioso pero seguro y honesto en sus plegarias, se denominó: “Avodá she-ba-Lev…” –o sea, el ‘Culto del Corazón’-.

Así el pueblo de Israel ha asomado a la historia de la civilización conectándose con Su esencia Celestial y haciendo del Culto, una manifestación viva y de intensa búsqueda por establecer una comunicación verdadera y continua con Su Creador.
En tiempos del Santuario de Jerusalém, el Culto de los “Korbanot” –sacrificios ígneos, cárneos o vegetales- ocupaba el escenario central de la “Avodá”, mientras que la Plegaria –la “Tefilá”- poseía un espacio menor en la vivencia cotidiana.

A partir de la destrucción del Templo de Jerusalém3, la Plegaria ha ocupado la centralidad del Culto a D’s, siendo rezada en tres ocasiones diarias, al amanecer, al atardecer y al anochecer.

“Olám Jesed ibané” afirma el rey David. El mundo debe reconstruirse a partir de la Bondad irrestricta. El concepto de “Guemilut Jasadím” tan caro para el pueblo judío, ha sido el calificativo de su vivir y su sobrevivir a lo largo de todas las épocas.
Vestir al desnudo, dar de comer al hambiento, asistir a la viuda y sostener al huérfano, son los pasos iniciales que demarcan el camino de la vida individual y comunitaria.

El profeta Isaías 4 lo expone de forma maravillosa y contundente entre sus reclamos y su llanto entre sus oyentes de Jerusalém. De allí en más, el obrar con ‘Jesed’, se torna sabiduría. Saber dar es un verdadero arte según lo entienden nuestros maestros. Así entonces “guemilut jasadím” desplegará sus alas para abrazar a tanto y cuanto necesitado se presente ante mí.El aliento con la palabra más que la ayuda material a veces, resuelve un intrincado sentimiento de minusvalía entre quienes necesitan del otro, de los otros 5.El vestir a la novia se torna bondad. El proveer el ajuar para la joven pareja, una mitzvá. Visitar a los enfermos, es poder “quitarles una sesenta ava parte de su enfermedad” y transmitirles esperanzas. Consolar a los dolientes, un corazón que se quiebra con el dolor ajeno. Acompañar al difunto hasta su entierro, es cerrar y volver a abrir los círculos vitales de cada existencia y existencia.
¿Qué es entonces ‘Guemilut Jasadím’? Es, ante todo, hacer bueno a nuestro corazón. Es dejar a nuestros ojos ver el bien y sólo lo bueno. Es mejorar la condición del hombre, tornar noble sus impulsos, educar su voluntad en el camino de la elevación hacia los propósitos de la Creación misma.

Nuestra Torá nos alienta a mejorar siempre. Intentar doblegar lo negativo y potenciar lo positivo. El hombre –cada uno de nosotros-, “debe verse a sí mismo una mitad culpable y otra mitad inocente”…Tan sólo una acción en cualquier dirección nos hará totalmente culpables o totalmente inocentes…¡Una sola acción sentida y con sentido puede transformar todo nuestro mundo!
“Ve-ahavtá le-reajá camoja” nos pide nuestra Torá. ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’…El amor al otro, a mi próximo decía Rabí Akiva, ‘es la regla más importante de toda nuestra Torá’.

A través de “Guemilut Jasadím” conocemos el camino del amor. Tal vez por ello, la expresión de la Bondad se pronuncia sólo en plural…Porque para que ello sea posible, necesito indefectiblemente del otro. Y porque multiplica. Porque la condición de la bondad no sólo me hace bueno a mí. Nos torna mejores a todos. Todos los que creados a “Imagen y Semejanza de D’s” fuimos llamados a ser hombres...

lunes, 16 de agosto de 2010

LA FELICIDAD

LA FELICIDAD
por Rav Noaj Weinberg ZT"L

Puedes tenerlo todo y seguir siendo miserable. O puedes tener relativamente poco y sentirte muy rico. La felicidad es un estado de ánimo. Desarrolla herramientas para obtenerla.

Por favor ten en mente que tu estudio de los "48 Caminos Hacia la Sabiduría" sea en mérito de Rab Noaj Weinberg zt''l, el querido fundador de Aish HaTorá – Israel Noaj ben Itzjak Matityahu.
Una vez un joven vino a visitarme en Jerusalem. Tenía una predisposición inusual hacia la felicidad, así que le pregunté cuál era su secreto, y me contestó:
"Cuando tenía 11 años, recibí un regalo de felicidad de Dios".
"Estaba montando mi bicicleta cuando de repente un fuerte viento me tiró al suelo. Justo venía un camión en camino. El camión pasó por encima de mí y me cortó la pierna. "Mientras estaba tirado sangrando, me di cuenta de que tendría que vivir el resto de mi vida sin una pierna. ¡Qué deprimente! Pero luego me di cuenta de que el hecho de estar deprimido no me devolvería mi pierna. Entonces decidí desde ese momento, no perder mi vida viviendo en la desesperanza".
"Cuando mis padres llegaron al hospital estaban impactados y afligidos. Entonces les dije: 'Yo ya me adapté. Ahora ustedes también tienen que acostumbrarse a la idea'".
"Desde ese momento, veo a mis amigos enojarse por cosas insignificantes: el autobús llegó tarde, tuvieron una mala calificación en la escuela, alguien los insultó. Yo en cambio, sólo disfruto de la vida".
A la edad de 11 años, este joven obtuvo la claridad necesaria para entender que "enfocarse en lo que a uno le falta" es una pérdida de energía. La clave de la felicidad es disfrutar lo que uno ya tiene.
¿Suena simple, verdad?
El camino número 27 de los 48 caminos es "Sameaj Ve Jelkó" que literalmente significa "satisfecho con su porción". Pero, si la felicidad es obtenible, entonces ¿por qué hay tanta gente infeliz? Porque carecemos de las herramientas adecuadas.
La Felicidad es un Estado Mental
La sociedad occidental comúnmente percibe la felicidad como el resultado de lo que logras y adquieres.
• "Toda mi vida mejoraría si tuviera un coche nuevo...".
• "Necesito un mejor trabajo, entonces podré relajarme y ser feliz".
• "Si conociera a la mujer indicada...".
Obtienes el coche y ¿qué pasa? Durante toda una semana te sientes en las nubes. Después regresas a tu infelicidad.
¿Te suena familiar?
La felicidad no es una ocurrencia. La felicidad es un estado mental. Puedes tenerlo todo en el mundo y seguir siendo miserable. O puedes tener relativamente poco y sentir una felicidad infinita.
El Talmud dice: "¿Quién es rico? Aquel que aprecia lo que tiene". (Pirkei Avot 4:1).
Es por eso que en los rezos matutinos comenzamos agradeciéndole a Dios por lo simple y obvio:
• "Gracias Dios, por darme la vida".
• "Gracias Dios, por la posibilidad de ver".
• "Gracias Dios, porque puedo usar mis manos y piernas".
• "Gracias Dios, porque puedo pensar".
Una vez que manejes el arte de la apreciación, es decir, valorar y conscientemente disfrutar de lo que ya tienes, entonces siempre estarás feliz.
Haz que tus Problemas sean Insignificantes
Estás parado en el piso 20 de un edificio, disfrutando de la hermosa vista. De repente un corpulento hombre bruscamente pasa por tu lado, se acerca a la ventana, la abre y anuncia su intención de saltar.
Tú le gritas: "¡Detente! ¡No lo hagas!".
El corpulento hombre en la ventana voltea y te dice: "¡Intenta detenerme y te llevo conmigo!".
"Glup, no hay problema Señor. Que tenga un buen viaje. ¿Quiere decir sus últimas palabras?".
Te dice: "Déjame contarte mis problemas. Mi esposa me dejó, mis hijos no me hablan, perdí mi trabajo, tengo miles de deudas y mi tortuga murió. ¿Para que seguir viviendo?".
De repente tienes un flash de inspiración.
"Señor, cierre sus ojos por un minuto e imagínese que es ciego. No puede apreciar colores, panoramas, niños jugando, campos, flores, la puesta de sol. Ahora imagínese que de repente ocurre un milagro. ¡Ahora, abre sus ojos y su visión ha sido restaurada! ¿Va a saltar o va a pasear durante una semana y disfrutar de las imágenes?".
"Me quedaría una semana".
"¿Pero que ocurrió con todos los problemas?".
"Ah, bueno, no son tan importantes realmente. ¡Ahora puedo ver!".
Un ojo vale por lo menos 5 millones de dólares. ¿Tienes dos? ¡Entonces eres enormemente rico!
Si realmente apreciaras tus ojos, todos los demás problemas serían nada en comparación.
Sin embargo, si das todo por sentado, entonces nada en la vida te brindará felicidad.
Concepciones Erróneas en la Búsqueda de la Felicidad
Concepción errónea #1: "Una vez que conozca las herramientas para ser feliz, entonces seré feliz instantáneamente".
No esperes que los resultados vengan automáticamente. Es posible comprender intelectualmente cómo adquirir la felicidad, pero no poner estos conocimientos en práctica.
De hecho, muchas personas pueden escoger estar cómodos y ser infelices, en lugar de soportar la incomodidad de cambiar sus hábitos.
Así como para aprender cualquier destreza nueva necesitas esfuerzo, tienes que invertir mucho esfuerzo para lograr una verdadera felicidad.
Concepción errónea #2: "Si me conformo y estoy satisfecho con lo que tengo, voy a perder la motivación para lograr más".
La felicidad no absorbe energía, por el contrario, ¡te da más!
Pregúntale a una persona feliz: "Tengo un bote. ¿Quieres ir a pescar?".
Te responderá: "¡Claro, vamos!".
Ahora pregúntale a alguien deprimido: "¿Vamos a pescar?".
Te responderá: "Estoy cansado. Tal vez mañana. Además, probablemente llueva".
La gente feliz es ambiciosa y llena de energía. Nunca hay suficiente tiempo para hacer todo lo que quieren hacer.
Concepción errónea #3: "La felicidad es opcional. Si quiero estar deprimido es mi elección".
Imagina un bello domingo en la tarde. Estás en el parque haciendo un Picnic con tus amigos.
De repente, el ambiente se hecha a perder por una persona que empieza a reclamar: "¿A quién se le han olvidado los tenedores?... Hace demasiado calor para jugar Voleibol... Ya me quiero ir a casa".
Tienes una obligación de estar feliz cuando tu estado de ánimo está afectando negativamente a los demás. No les arruines su diversión.
Todos tratamos de poner una cara de felicidad cuando estamos en una fiesta. Pero ¿qué tal cuando estamos en casa, o con nuestros hijos? O ¿cuando llegamos a la oficina un lunes en la mañana?
Ser feliz es ser considerado con las personas a nuestro alrededor.
El Placer Diario Cuenta
Para comenzar a apreciar la vida, recuerda algunas de las cosas por las cuales estás extremadamente agradecido y repásalas cada mañana durante un lapso de un mes. Por ejemplo: tus ojos, tus manos, tus hijos, tu gato.
Fija un tiempo cada día para disfrutar de estos placeres. Siente gratitud por ellos. Este ejercicio puede cambiar el estado de ánimo, incluso del más miserable dentro de nosotros:
La próxima vez que visites a tu tía (que siempre se queja), dile respetuosamente:
"Tía, hoy vine a sufrir contigo. Pero antes de que te quejes y de que suframos juntos, es justo que también compartas conmigo 5 placeres que has tenido el día de hoy".
"No tuve placeres".
"Tía, ¿tomaste café para el desayuno?".
"Sí".
No la dejes librarse tan fácil con esta simple contestación. Trata de que comparta contigo el placer. "¿Era dulce?, ¿Estaba caliente? ¿El aroma era agradable? ¿Te dio energía?". (Seguro que querrá quejarse pues para eso te invitó).
"Está bien, estaba dulce y rico".
"¡Muy bien tía, ahora comparte conmigo cuatro placeres más!".
"No tuve ninguno más".
"¿Te lavaste la cara al levantarte? ¿Fue placentero? ¿El agua estaba tibia? ¿Fue agradable?".
Revivan estos pequeños placeres juntos. Después de que ella te describa 5 placeres, te aseguro que sus quejas no serán tan fuertes.
Para trabajar realmente en esto, siéntate con tu pareja (o compañero de cuarto) cada noche y hablen sobre un placer que cada uno tuvo en el día. Al final, ¡tendrás un compañero de cuarto feliz!
Incorpora esto a tu rutina familiar para que tus hijos puedan apreciar sus placeres diarios.
La Hora de las Bendiciones
El siguiente ejercicio es más sofisticado.
Toma una hora y escribe todo sobre lo cual estás agradecido.
Mucha gente vuela en los primeros 15 minutos. Durante los siguientes 15 minutos la pluma se mueve más lentamente. Los siguientes se hacen más difíciles, pero puedes lograrlo si incluyes tus pestañas y tus calcetines...
Los últimos 15 minutos van a ser muy dolorosos.
Una vez que la lista esté completa, agrega una pequeña bendición sobre la cual estás agradecido diariamente.
El poder de este ejercicio es claro: tienes que estar consciente de todas tus bendiciones para que puedas apreciar las bendiciones que se te presenten en el futuro.
Prioridad en tus Bendiciones
Para realmente mejorar tus habilidades y convertirte en un experto apreciador, dale prioridad a las cosas en tu lista.
• ¿Qué es más valioso? ¿Tus manos o tus pies?
• ¿Tus ojos u orejas?
• ¿El sentido del gusto o del tacto?
Comparar cada placer te fuerza a tener presentes las sutilezas de los diferentes aspectos de cada placer. Y cuantificas lo que cada placer te da.
Haz este ejercicio y trabájalo diariamente. Tu gratitud va a seguir creciendo, construyendo así los fundamentos para una vida llena de felicidad.
¿Por Qué la "Felicidad" es un Camino Para Adquirir Sabiduría?
• La felicidad es energía y poder para vivir.
• Enfócate en lo que tienes y siempre serás feliz. Enfócate en lo que te falta y siempre serás miserable.
• La felicidad no es un objetivo en la vida; es un medio para acrecentar tu energía interna, y así, poder desarrollar tu potencial.
• La gente feliz es saludable, optimista y llena de energía.
• La felicidad no es "vivir en un estado de semi-depresión". Eso es simplemente sobrevivir.
• La felicidad está bajo tu control. Al no controlarla, eres esclavo de tus emociones.
• La felicidad requiere de disciplina, determinación y mucho trabajo.
• La felicidad no es algo que ocurre. No esperes que aparezca. ¡Sal y créala!

domingo, 15 de agosto de 2010

La Zarza no se Consumió

Dominar los Peligros del Conocimiento
En el judaísmo, el acto de procreación entre marido y mujer se describe con “conocer”, referido al conocimiento, daat . Este es el verbo utilizado en la Torá para describir el primer matrimonio: “Adam conoció a su esposa Javá”. 1 Pero el conocimiento puede ser peligroso, como dijo el rey Shlomó, el más sabio de todos los hombres: “Aumentar nuestro conocimiento aumenta nuestro dolor”. 2
Para protegerlo de los peligros asociados al conocimiento, se le prohibió a Adam comer del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. De la misma manera, se enseña al hombre y la mujer que hasta que estén unidos en sagrado matrimonio deben sobreponerse completamente a sus deseos negativos de mantener relaciones maritales.
Pero cuando el marido y su esposa se unen, es necesario que sean capaces de utilizar el Árbol del Conocimiento –el origen de la unión entre marido y mujer- desarrollando y separando su aspecto positivo (el bien) de su aspecto negativo (el mal). Una vez casados, la pareja no puede llegar a conocerse mutuamente ni tener hijos sin ese mismo deseo que antes estaba prohibido. Utilizar el mismo deseo con el propósito de la procreación sagrada es un ejemplo de cómo algo que antes era en beneficio propio ( lo lishmá , לא לישמה ) puede transformarse en algo completamente desinteresado ( lishmá , לישמה ). El mismo deseo que antes debía ser completamente subyugado, ahora se convierteen el origen de algo bueno, revelando el aspecto más esencial del “[Árbol del] Conocimiento del Bien”, el lado que lleva al cumplimiento del mandamiento de Dios de ser fructíferos y multiplicaos. 3
El Estado Futuro del Árbol del Conocimiento
Los versos que describen la prohibición de comer del Árbol del Conocimiento dicen: “ Havaiá Elokim ordenó a Adam diciendo: 4‘De todo árbol del jardín comerás. Pero del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal, de él no comerás'”. 5 En su libro Mei Hashiloaj , el Ishbitzer Rebe nos brinda una interpretación más novedosa de estos versos:
“En el futuro, cuando sea rectificado el pecado de Adam, habrá un refinamiento del significado del verso que prohíbe el consumo del Árbol del Conocimiento, que se leerá así: “De todo árbol del jardín comerás y del Árbol del Conocimiento del Bien”, luego “y el Mal, de él no comerás”. Dando a entender que será posible comer sólo del bien que está en el árbol y sólo lo malo estará prohibido.
Además, Dios revelará retroactivamente que incluso en el pasado, todo lo que [cada judío] hizo, sólo comió de lo bueno del árbol. La trasgresión que pensó había cometido fue sólo desde su punto de vista y no tuvo mayor impacto que la piel del ajo. 6
Esta es una lectura verdaderamente futurista del verso, demostrando cuál será el estado futuro del matrimonio, cuando lo femenino ascenderá e influenciará a lo masculino. Así será la unión entre el tzadik (y por cierto “En Tu nación, todos son tzadikim” 7) y la Torá: el tzadik ya no será influenciado por la Torá, es decir limitado y dependiente de la interpretación literal de la Torá, sino que él influenciará a la Torá, al cambiar la puntuación gramatical revelando nuevos significados.
Separar el Mal del Bien
Y por cierto, sólo después de haber contraído matrimonio la pareja puede alcanzar el estado de conciencia superior necesario para entender esta lectura futurista del verso. Podrán separar los dos tipos de conocimiento contenido dentro del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal.
El mal que contiene es la conciencia de sí mismo, el ego que cuando se combina con los deseos sexuales lleva al desperdicio de nuestra fuerza procreativa. 8 La causa de esta conducta impropia es el egocentrismo de la persona que toma el lugar de la energía que debería invertirse en el prójimo. Entonces es fácil de entender por qué la desviación hacia uno mismo de la energía de las relaciones lleva a acciones que son sólo para satisfacción propia.
Del otro lado, el bien contenido en el Árbol del Conocimiento es descripto en la Biblia como el “buen adhesivo”, es decir la energía de la conciencia que es dirigida a conocer y relacionarse con la esposa desde un lugar de verdadero compromiso y devoción.
Aunque la energía dedicada a conocer a nuestra esposa necesariamente lleva a tener conciencia de nuestro ser -porque sin la conciencia no puede haber excitación sexual- justamente en este contexto llegamos a revelar que hemos comido sólo del bien, y toda trasgresión que imaginemos haber cometido, ya no tiene a nuestros ojos más valor que la piel del ajo. Utilizadas en el contexto sagrado del matrimonio, las semillas del Árbol del Conocimiento se revelan como sagradas, y lo que es sagrado es algo guardado en nuestro interior más profundo 9 y no puede ser influenciado por ninguna fuerza negativa.
El Fuego Dulce en el Sné (zarza)
Una vez casados, el esposo y la esposa deben aprender cómo ingresar a un estado nuevo. Desde una situación en la que necesitan subyugar sus deseos superficiales -porque todavía son extraños y no están adaptados uno al otro- a un estado en el cual se están transformando constantemente a través de revelar la chispa Divina que hay en ellos. Esto está descripto como el servicio Divino de “ConóceLo en todos tus caminos”, encuentra a Dios incluso en ese lugar o situación donde Él podría parecer como extraño.
Al hacer eso, la pareja aprende el secreto revelado a Moshé Rabeinu cuando vio que “el sné arde, pero el sné no se consume”. Esta zarza representa el deseo que antes del matrimonio era percibido como algo ajeno (y por lo tanto detestado). 10 El fuego que arde en nuestro interior es el fuego sagrado de nuestro anhelo de servir a Dios y cumplir Su voluntad. El milagro es que a pesar de que el fuego de nuestra dedicación a Dios arde dentro nuestro, al ser un fuego Divino no consume 11 nuestros deseos superficiales, sino que los eleva para que puedan ser utilizados para servir a Dios. El deseo mismo se transforma en un fuego sagrado que revela, en vez de consumir, las chispas Divinas que viven dentro nuestro.
El milagro del fuego dulce de Dios fue revelado específicamente a Moshé Rabeinu, el pastor fiel, considerado la conciencia/conocimiento colectiva del pueblo Judío. Como tal, se le confió la tarea de rectificar y refinar la conciencia de cada individuo judío, a través de la Torá que se le dio en el Sinaí y a través de que su alma continúa/extiende en el líder de cada una de las generaciones.
En su primera encarnación (como Moshé Rabeinu, el redentor de la esclavitud de Egipto), en la profecía frente a la zarza ardiente, el sné , se le ordenó refrenarse de tener relaciones íntimas con su mujer en aras de una comunión espiritual absoluta con la Providencia Divina. Esto sugiere por supuesto, que en ese momento había cierta contradicción entre la elevación espiritual y la intimidad física marital. Pero incluso entonces se le reveló a Moshé, simbólicamente, que en el futuro, cuando su alma retorne para su encarnación final como el alma del Mashíaj, el redentor final de nuestro exilio actual, esta contradicción ya no existirá. En tanto Mashíaj, Moshé Rabeinu ya no tendrá que separarse de su esposa.
Esta es una de las razones de que al casarse, el esposo declara que está siguiendo la costumbre de Moshé e Israel. Al aferrarse a la imagen de Moshé Rabeinu, la pareja puede asegurar su conexión con el aspecto Divino interior de su unión, la Presencia Divina que los acerca. A través de esta chispa interior de Divinidad que los une pueden elevar sus deseos (que por sí mismos pueden ser un fuego que consume, acabando con ellos y con su matrimonio), transformándolos en un fuego radiante que ilumina la Presencia Divina entre ellos.
Basado en el libro en hebreo Iain HaMesameaj , “El Vino que Alegra”, volumen II, página 87-9, del rabino Itzjak Ginsburgh.

Los pasos del "Ángel de la muerte" en Uruguay

Por SEBASTIÁN AUYANET, (www.El Pais.com.uy)
Mengele. Un documental sobre su vida y su paso por Uruguay se emitirá en breve

Un documental que recorre la biografía de Josef Mengele, el "Ángel de la Muerte" del nazismo, registra el paso del criminal de guerra por Uruguay y corrige algunas imprecisiones acerca de sus incursiones en el país.
Quizá por rigor histórico, o por la fuerte atracción que ejerce saber que uno de los asesinos más terribles en la historia de la humanidad vivió en calma durante un buen tiempo en esta región, desde que se conoce el paso de Josef Mengele por Sudamérica en el último tramo de su vida, han sido numerosas las investigaciones y conjeturas acerca de su estadía en Uruguay. Ese pasaje va quedando más claro con el paso del tiempo y la recopilación de pruebas reunidas por investigadores que siguen la pista de distintos miembros de la ralea parda que emigraron a este lado del mundo, huyendo de los juicios y de la persecución de los servicios de inteligencia israelíes.
Uno de esos investigadores es el argentino Carlos De Napoli, quien desde hace cinco años investiga la trayectoria del famoso "ángel de la muerte". El investigador, cuyo documental sobre la vida de Mengele podrá verse en el canal de TV History Channel dentro de dos meses, explicó a El País por qué la corta estancia del alemán en Uruguay no tiene un simple valor anecdótico, sino que más bien responde a cuestiones familiares. Casarse implicaba unificar y mantener las posesiones de la familia burguesa en la que nació y vivió sus primeros años sin dar indicios de en lo que se convertiría años después.
"La importancia de sus estadías (en Uruguay) es mayor a la que se cree. Se casó allí, en Nueva Helvecia, ya que su padre estaba gravemente enfermo, y la intención familiar era mantener unido el enorme patrimonio", explicó.
Los bienes de la familia Mengele incluían la fábrica alemana de maquinaria agropecuaria Kart Mengele e Hijos, campos en Alemania y una cantidad de laboratorios como el Fadrofarm SCA en Argentina, y estancias de las que se conocen pocas ya que actuaba como socio oculto en sociedades o a través de fideicomisos. "No sería extraño que poseyera estancias en Uruguay", añadió el investigador.
Mengele desembarcó en Montevideo el 14 de julio del año 1949 utilizando el nombre falso de Helmut Gregor. Llegaba de la ciudad italiana de Génova. En 1958 volvió a casarse y pasó unos ocho días en una finca de Nueva Helvecia. Hacia 1960, cuando Alemania presenta un pedido de extradición a Argentina, y asustado por la captura del teniente coronel del ejército nazi Adolf Eichmann, Mengele huyó a Paraguay y luego a Brasil, donde murió ahogado en 1979, en la playa de Bertioga, cerca de San Pablo. "Lo que es muy difícil que se sepa es cuánto tiempo debió quedarse en Montevideo antes de poder irse a Argentina", señaló De Napoli. Mengele estaba informado por una agencia extraoficial que se encargaba de cobijar nazis en Argentina y los ponía en contacto con el gobierno de Juan Domingo Perón.
LA TELARAÑA. "Los nazis no llegaban a Argentina desordenadamente, sino que lo hacían por intermedio de tres organizaciones", explicó De Napoli. "Una era oficial, y los hacía llegar contratados por el gobierno argentino con casa, comida y trabajo. Uno de ellos fue el premio Nobel Friedrich Bergius, contratado por el general Perón para desarrollar los llamados Planes Quinquenales, y al doctor Karl Peter Vaernet, cuya función en el Ministerio de Salud argentino fue "curar" homosexuales con un tratamiento hormonal de su invención. Luego había otra organización más humilde llamada Odessa, conocida también como la Ruta de las Ratas, mediante la cual llegó Eichmann. Pero la más importante era La Telaraña, en cuyo centro estaba el argentino Ricardo Walter Darré, principal ideólogo racial, junto a Alfred Rosenberg, del Tercer Reich", comentó el investigador.
Darré fundó el esquema racial de los nazis a través de la RuSHA, Oficina Principal de la Raza y el Reasentamiento. Fue junto a Himmler desarrollador principal de las SS como fuerza racial de elite. Además fue director de proyectos raciales, con especial referencia a experimentación para obtener partos múltiples y rejuvenecimiento, entre otros cargos. "Aquí lo secundaban Gerhard Malbranc y Roberto Mertig, el industrial dueño de (la fábrica de electrodomésticos) Orbis". Este último sería uno de los mencionados por el hijo de Mengele cuando las autoridades lo investigaron y le consultaron acerca de los amigos de su padre.
EN COLONIA. En 1958, cuando Mengele se casó en segundas nupcias con su cuñada Marta María Will en Nueva Helvecia, Colonia, logró pasar inadvertido e incluso consiguió testigos locales que, por supuesto, no sabían quiénes eran los contrayentes, algo de lo que se enteraron muchos años después.
La hija de los testigos que figuran en el registro civil reafirma que en Uruguay nadie asociaba el nombre de Mengele con las atrocidades que había cometido. "Incluso, después del casamiento mis padres fueron a comer con unos amigos judíos y ellos tampoco lo conocían. En ese momento era muy común venir a casarse a Uruguay", contó Ana Karina Germán, hija de dos de los testigos, al periodista Andrés López Reilly, que en su libro Páginas perdidas dedica un capítulo a la presencia de Mengele en Uruguay.
"Mi padre recién supo quien era al reconocerlo en una fotografía, años después. Para mi familia fue un calvario, un diario publicó que mi padre era `el abogado del criminal nazi`. Y comenzaron las amenazas. Una vez, estando yo en tercero o en cuarto de liceo, me encontraba en la casa de una amiga y mis padres llamaron para decirme que volviera porque tenían miedo que me pasara algo en la calle. Se la agarraron con mi padre y también con mi hermana mayor, no sé por qué", dijo Germán, a fines de 2008.
Héctor Amuedo, investigador uruguayo experto en nazismo que trabajó junto a De Napoli en la recolección de las pruebas, explicó que han existido versiones contradictorias al respecto del paso de Mengele por Uruguay. Incluso en algún momento se pensó que Mengele había vivido varios años en el país, algo que se probó como falso.
Refugiado, empresario y prófugo
Josef Mengele era uno de los médicos responsables del campo de Auschwitz-Birkenau. Allí fueron asesinadas 1.100.000 personas. Un millón eran judías.
En ese período se ganó el apodo de "Ángel de la Muerte". Mengele decidía quiénes morían en la cámara de gas y quiénes lo harían siendo utilizados como conejillos de indias para diversos experimentos.
Se sabe que Mengele estaba destinado a encontrar una raza aria perfecta, en base al nacimiento de gemelos.
En Argentina manejó desde las sombras estancias y laboratorios junto a distintos socios. En 1960 huyó a Brasil tras la captura de Eichmann. Murió en 1979, ahogado en una playa del balneario Bertioga, en San Pablo, pero su cadáver -enterrado con un nombre ficticio- fue exhumado en 1985. Sus restos nunca fueron reclamados por la familia para ser enterrados.

viernes, 13 de agosto de 2010

UNA VIDA VALIOSA

Por
Thomas L. Friedman

La operación cuesta 55.000 dólares. Eldar hace un llamamiento a través de la televisión israelí y a las pocas horas un judío israelí cuyo hijo murió haciendo el servicio militar dona todo el dinero.
Sin embargo, el reportaje da un giro espectacular cuando Raida, la madre del bebé, menospreciada en Gaza por someter a su hijo a un tratamiento en Israel, espeta que espera que de mayor este se convierta en terrorista suicida para ayudar a recuperar Jerusalén. Raida le dice a Eldar: "Desde el bebé más pequeño, incluso más que Mohammed, hasta la persona más anciana, todos nos sacrificaremos por Jerusalén. Creemos tener derecho a hacerlo. Tú puedes enfadarte, así que enfádate".
Eldar se queda deshecho ante la declaración y detiene la filmación del reportaje. Pero no estamos ante una película de propaganda israelí. El drama del rescate del niño palestino en un hospital de Israel se yuxtapone con las represalias que el Estado hebreo lleva a cabo por el lanzamiento de proyectiles desde Gaza, que matan a familias palestinas enteras.
En plena realización del reportaje, el Ejército convoca a Raz Somech, el especialista que trata a Mohammed como si fuera su propio hijo, para que cumpla con sus obligaciones de reservista en Gaza. La carrera que israelíes y palestinos realizan para salvar una vida se inserta en el proceso de mutuo y rutinario aplastamiento al que ambas comunidades se someten.
"Para mí está claro que la guerra en Gaza estaba justificada, ningún país puede permitir que le disparen con misiles Qassam, pero no vi a mucha gente apenada por la pérdida de vidas que sufrían los palestinos", declaró Eldar al periódico israelí Haaretz. "Como todos estábamos furiosos con Hamás, lo único que quería la opinión pública israelí era lanzar improperios a Gaza...".
"Hasta que no ocurrió el episodio del doctor Abu al Aish, el médico de Gaza con el que hablé en directo en la televisión, cuando él gritaba de dolor y de miedo, inmediatamente después de que un obús impactara contra su casa, matando a sus hijas, no descubrí a la mayoría silenciosa que siente compasión, también por los palestinos. Descubrí quemuchos espectadores israelíes sentían lo mismo que yo". De manera que Eldar terminó el reportaje dedicado a mostrar cómo se había salvado la vida de Mohammed en Israel.
La crudeza de su crónica refleja el Oriente Próximo que yo conozco, lleno de una sorprendente compasión, incluso entre enemigos, y de una pasmosa crueldad, incluso entre vecinos. Escribo esto ahora porque en el aire se percibe algo nauseabundo. Es la tendencia, tanto deliberada como involuntaria, de deslegitimar a Israel, de convertirlo en un Estado proscrito, sobre todo después de la guerra de Gaza. Se escucha al director Oliver Stone decir insensateces como que Hitler mató a más rusos que judíos, pero que estos recibieron toda la atención porque dominan los medios y sus grupos de presión controlan Washington. Se escucha al primer ministro británico calificar Gaza de enorme "campo de prisioneros" israelí, mientras su colega turco le dice al presidente israelí: "Cuando se trata de matar, vosotros sabéis muy bien cómo hacerlo". También se ve a cantantes cancelar conciertos en Tel Aviv.
Si uno acabara de llegar de Marte, podría pensar que Israel es el único país que ha matado civiles en una guerra, y que no lo han hecho Hamás ni Hezbolá ni Turquía ni Irán ni Siria ni Estados Unidos.
No estoy aquí para defender el mal comportamiento de Israel. Más bien para lo contrario. Hace tiempo que he señalado que las colonias israelíes en Cisjordania son suicidas para la democracia judía israelí. Los amigos de Israel nunca insistirán lo suficiente en este punto ni con suficiente claridad.
Pero hay dos tipos de crítica. La constructiva comienza por dejar claro que "yo sé en qué mundo vivís". Yo sé que Oriente Próximo es un lugar en el que los suníes masacran a los chiíes en Irak, que Irán mata a sus propios votantes, que supuestamente Siria acabó con la vida del primer ministro del país vecino, que Turquía machaca a los kurdos y que Hamás realiza bombardeos indiscriminados, negándose a reconocer al Estado de Israel.
Todo eso lo sé. Pero el comportamiento de Israel, en ocasiones, solo empeora las cosas, para los palestinos y para los israelíes.
Si a los israelíes les haces ver que comprendes el mundo en el que viven, y después los criticas, ellos te escucharán.
La crítica destructiva bloquea los oídos de los israelíes. Les dice que ningún contexto puede explicar su comportamiento, que la singularidad de sus errores es tal que eclipsa todos los demás. Los críticos destructivos se limitan a decir que Gaza es una cárcel israelí, sin llegar nunca a mencionar que, si después de la retirada unilateral de Israel de la franja, Hamás hubiera decidido convertirla más en Dubai que en Teherán, Israel también se habría comportado de otra manera. La crítica destructiva solo fomenta que los sectores israelíes más destructivos puedan señalar que poco importa lo que haga Israel, así que ¿para qué cambiar?
¿Qué tal si todos respiramos hondo, ponemos una copia de Una valiosa vida en nuestro reproductor de DVD y vemos ese reportaje sobre el Oriente Próximo real?
Si después seguimos queriendo ser críticos (y es mi caso), seámoslo de manera constructiva. Muchos más israelíes y palestinos nos escucharán.

jueves, 12 de agosto de 2010

Israel, un ejército de ciudadanos

De Accion por Israel

Una de las sorpresas que se llevan los turistas en Israel es el hecho de ver a tantos soldados en las calles vestidos de uniforme.

Quien no esté acostumbrado a semejante visión podría llegar a pensar que ha habido un golpe de estado y el ejército domina y tiene sitiadas las ciudades. La realidad, no obstante, es muy distinta.

El hecho de que tantos soldados caminen por las calles es simplemente porque en Israel, a diferencia de otros países occidentalizados, el servicio militar es obligatorio tanto para hombres como para mujeres. Al cumplir la mayoría de edad todo ciudadano israelí recibe la orden de reclutamiento. Diariamente se ven soldados caminando por las calles, en las estaciones de tren o en las paradas de autobuses, por tres motivos: 1) van a las bases militares; 2) van a su casa; 3) no quieren pagar pasaje de autobús (soldados vestidos de uniforme viajan gratis en el transporte público). La decisión de crear un servicio militar obligatorio fue tomada por David Ben Gurión pocos años después de la declaración de independencia del año 1948. Había que defender el joven estado de la amenaza vecina. Si bien actualmente el servicio sigue siendo obligatorio para todos, solamente el setenta por ciento de los jóvenes cumple enteramente el servicio de tres años (dos en el caso de las mujeres). Muchos reciben la exención aludiendo problemas médicos, psicológicos, morales o religiosos. El servicio en el ejército constituye una de las etapas más importantes en la vida del israelí.

Y así como el ejército está tan presente en las calles de las principales ciudades, también lo está en otros aspectos de la vida cotidiana. Una de las emisoras de radio de mayor audiencia entre la juventud - Galei Tsahal - es conducida por el ejército. Su carácter dinámico y juvenil, y muchas veces autocrítico, nunca da a entender que quien está a cargo de esa radio es precisamente personal militar. La lista de actividades sociales y culturales de carácter claramente civil que el ejército de Israel organiza no tiene fin. Menciono a continuación alguna de ellas:

1. Programas de ayuda a olim jadashim - nuevos inmigrantes -.
2. Participación activa en planes orientados a fortalecer la identidad judía a jóvenes turistas (p. ej. Taglit).
3. Cursos de complemento a soldados que no hayan finalizado la secundaria.
4. Seminarios de conversión al judaísmo para los no judíos.
5. Grupos musicales (lehakot tsvaiot).

¿Son esas las funciones de un ejército? En Israel parece que sí.

En circunstancias especiales el ejército ha llegado incluso a resolver asuntos claramente policiales. Dos trágicos sucesos ocurridos en Jerusalén hace pocos meses dan prueba de ello.

1. Hace aproximadamente siete meses, un terrorista palestino con ciudadanía israelí se infiltró en un uno de los más importantes centros rabínicos de Jerusalén y comenzó a disparar a bocajarro contra todos los allí presentes, en su mayoría jóvenes que se encontraban estudiando Torá. El terrorista fue abatido, no por la policía, sino por un soldado israelí que se encontraba de vacaciones en su casa.

2. El segundo suceso tuvo lugar hace alrededor de cuatro meses en una de las más céntricas calles de Jerusalén. Otro terrorista palestino-israelí arolló con un tractor robado todo cuanto se encontraba a su paso a lo largo de unos 1200 metros. Siete policías se encontraban en la escena y, no obstante, fue un civil israelí, oficial de alto rango en la reserva, quien con su pistola personal le quitó la vida al terrorista.

El hecho de que un ciudadano corriente (que simplemente paseaba por allí) acabe con la vida de un terrorista demuestra que todo israelí, sea civil o militar, es un soldado preparado para actuar en caso de necesidad.

El ejército de Israel está compuesto básicamente por tres grupos: 1) soldados regulares en servicio obligatorio; 2) oficiales y suboficiales que deciden dedicar su vida al ejército y optan por la carrera militar; 3) reservistas.

Los soldados retirados siguen prestando servicio al estado hasta una edad media que oscila alrededor de los 45 años para los hombres y 30 para las mujeres. Son llamados a filas de forma regular y, en caso de emergencia, son incorporados a unidades de combate en un plazo máximo de 48 horas.

El hecho de que la carrera militar sea relativamente corta - un oficial puede retirarse a la edad de 45 años - posibilita que muchos opten por una segunda carrera: la carrera política. Isaac Rabín, Shaúl Mofaz, Ehud Barak, Ariel Sharón... políticos que en el pasado ocuparon cargos de altísimo rango dentro del ejército. La desaparición de Ariel Sharón del escenario político en febrero del 2006 condujo a una situación sin precedentes en la política israelí. Dos civiles se enfrentaron en las elecciones a Primer Ministro en marzo de aquel mismo año, ganadas finalmente por Ehud Olmert del partido Kadima. Muchos lo interpretaron como un aumento de madurez en la sociedad israelí. El hecho de que el Primer Ministro (Ehud Olmert) y el Ministro de Defensa (el laborista Amir Pérets) sean personajes alejados del mundo militar demostraba un cambio importante en la estructura política israelí hasta entonces "militarizada". Analizaré este hecho y sus consecuencias en artículos posteriores.

El ejército está presente en todos los ámbitos de la sociedad civil israelí. Estos roles esán tan incorporados en la sociedad - en otros países serían considerados inusuales para un ejército - que en Israel ni siquiera se cuestionan. Y de esta forma, volviendo al punto de partida, no debe extrañar ni sorprender el hecho de que cientos de soldados caminen diariamente por la estación central de autobuses de Tel Aviv, los centros comerciales de Haifa o las céntricas calles de Jerusalén. Como fue planteado por la unidad educativa del ejército: AM BONÉ TSAVÁ - TSAVÁ BONÉ AM; EL PUEBLO CREA EL EJÉRCITO - EL EJÉRCITO CREA EL PUEBLO.

Crónicas De Aliá – Cambio de Vida

Crónicas De Aliá – Cambio de Vida
por Tara Eliwatt
¿Mudarse a Israel? ¿Estás loco?

Nunca pensé mudarme a Israel. Tampoco mi marido. De hecho, como judíos seculares, ninguno de los dos creció con Israel como una prioridad. Israel era un cero a la izquierda. Eso fue hasta hace ocho años cuando los dos (por separado) pasamos un año estudiando en Jerusalem.

Era fácil vivir una vida de estudiante en el lugar espiritual más candente del mundo judío. Éramos mimados y cuidados mientras profundizábamos en nuestras identidades judías, aprendiendo Torá diariamente.

Soñar con una vida espiritual en Israel era inevitable. Y luego, nos casamos y nos mudamos a Nueva Jersey.


Con gran excitación, nos subimos a la rueda de la vida y hemos estado dando vueltas y vueltas desde entonces. Un nuevo bebé, un nuevo trabajo, una nueva casa, otro bebé, otro trabajo. Y mientras la rueda continuaba dando vueltas, seis años pasaron delante de nosotros. Nos asentamos firmemente en nuestras vidas y comunidad, y… alcanzamos el status quo. Fue un lindo cambio. Pero cuando dejamos de movernos, dejamos de crecer. Nuestros pies estaban pegados como con pegamento a la rueda de la vida, parecíamos no poder liberarnos y seguíamos dando vueltas y vueltas.

Hasta que caprichosamente (bueno, él lo había estado pensando por un tiempo, pero para mí fue un capricho), mi esposo me dijo:

“¿Por qué no nos mudamos a Israel? ¿Qué estamos haciendo aquí? ¡Israel es nuestra tierra!”.

Yo me reí de él, moviendo mi cabeza como diciendo: “¿Estás loco?”. Esa respuesta física estaba cargada de razones por las cuales no podíamos empacar nuestras maletas y mudarnos a tierra santa: Dejar nuestra familia, nuestros trabajos, la polarización de la sociedad israelí, el sistema educacional, seguridad, etc.

Pero mi marido siguió hablando. Su familia se había mudado a Florida y mi familia no estaba involucrada en nuestras vidas cotidianamente.

“¡Es momento de vivir el futuro de nuestra propia familia!”. Él estaba prácticamente saltando. “¡Yo podría administrar mi negocio desde Israel… los niños hablarán hebreo! Ellos verán la tierra y las colinas donde caminaron nuestros patriarcas. Ellos entenderán y verán que están conectados a una historia grandiosa, a un pueblo. Las calles estarán vacías en Iom Kipur…”. Él ignoró todos los otros temas, repitiendo lo que había escuchado tantas veces: “¡El futuro del pueblo judío es Eretz Israel!”

Entre pañales y platos, yo no podía relacionarme con ideas intangibles. Sólo podía pensar en términos prácticos. “Mi amor, nosotros no hablamos hebreo. ¿Cómo nos vamos a comunicar con los maestros de nuestros hijos? ¿Y a qué escuela irán?”

“Detalles, mi amor. Sólo detalles”. Él sonrió confiadamente.

Estábamos entrando en nuestro séptimo año de matrimonio, y yo estaba un poco inquieta. Yo simplemente no consideraba que mudarnos a Israel era la opción correcta.

“Mi amor, no estoy diciendo que debemos desechar toda nuestra vida y mudarnos al otro lado del mundo en un día. Esto requiere mucha meditación”. Mientras mi marido avivaba el sueño y el idealismo con entusiasmo, yo pasé muchos meses evaluando los asuntos prácticos, hablando con rabinos y nuevos inmigrantes, y también con varias organizaciones. Busqué gente que se opusiera a la idea. Después de todo, el cambio es difícil.

Pero nadie lo hizo. Nuestras posibilidades eran muy buenas.

Y así, con mucha confianza en el Todopoderoso, concluí que teníamos suficientes razones para intentarlo (y pocas para nointentarlo). ¿Qué más podía decir? Sabia en mi corazón que Israel era un lugar especial. Nadie tenía que convencerme de eso.


Cuanto más visualizábamos vivir en Israel como una realidad, más nos dábamos cuenta de lo atascados que estábamos en nuestra rutina. De hecho, un gran cambio como este, con todos los desafíos que implica, seguramente nos sacaría de nuestra “rueda”. Si bien perderíamos el status quo, nos convertiríamos en personas más fuertes. Yo apreciaba esa idea.

Y ahora, antes de partir, mientras discutimos con algo de miedo e indecisión comunidades y escuelas para nuestros hijos, De una sola cosa estamos seguros: vamos a crecer espiritualmente.

A medida que comenzamos nuestro octavo año de matrimonio, nos preparamos para saltar de la rutina hacia lo desconocido. Estamos organizando nuestras vidas para mudarnos al otro lado del mundo, para unirnos al pueblo judío en nuestra tierra natal. Estamos vaciando nuestra casa, previendo los desafíos y preparándonos para crecer. Esperando hacer un poquitito de historia.

Israel es nuestra prioridad.

(Y ahora, empacar también es una prioridad).

miércoles, 11 de agosto de 2010

UNA HISTORIA TEMEROSA

UNA HISTORIA TEMEROSA

Me asuste del judaísmo a la edad de 14 años, después de leer la historia de Abraham e Itzjak, en la cual Dios le ordena a Abraham que sacrifique a Itzjak. Recuerdo la escena en mi libro escolar. Abraham con una barba larga, tenia en una mano el
cuchillo y en la otra al pequeño niño asustado, y ese niño se veía igual que yo.


Un ángel estaba intentando evitar la acción de Abraham ¿Cómo podía convencerlo que era solamente una prueba? ¡vaya prueba!.
Esa escena se quedo en mi mente por mucho tiempo hasta que fui alejándome del judaísmo. Crecí, fui a la Universidad pero mi judaísmo quedo atorado en el libro de texto de un niño de 14 años.

Se me ha dicho que ninguna persona racional tomaría una decisión respecto de su negocio basado en lo que sabía cuando tenia 14 años. No decidirías con quien casarte basado en lo que sabias sobre el amor a los 14 años. Pero muchos de nosotros parecemos satisfechos al eliminar la religión basados en lo que estudiamos a los 14 años, y yo fui uno de esos tontos.


Claro que siempre supe que era judío e inclusive hice una audiencia para tratar de incorporarme a un teatro en Idish en Nueva York. Me veían con el pelo rubio y los ojos azules y decían "Si tenemos un papel para un nazi te llamamos".
Aunque me sentía atraído al drama y misterio del judaísmo otros aspectos me alejaban.

¿ Que tenia en común con aquellos hombres de barba, sombrero negro y peot?.
Pero mientras el tiempo pasaba, empezaba a ver las cosas diferentes. El catalizador fue mi hijo Michael. Un día me pregunto: "Papa ¿de donde vienen tus ancestros?

Esto fue lo que me incito. No estaba seguro. Yo sabia que mis padres venían de Rusia de algún lugar llamado Mogilev. De repente me di cuenta de que no sabía nada sobre mis antepasados. Todos estaban muertos, no tenia antepasados..

Eso me deprimió. Me asusto. No tenia antepasados.
¿Puede una persona saber quien es si no sabe quienes son sus antepasados?
Estaba descansando en mi cuarto meditando por enésima vez, cuando levante la mirada y vi en la pared mi colección de litografías de Chagall. Su serie de la Biblia. Y me toco, pues ahí estaban mis antepasados.
gentileza de www.porisrael.org

UN GRAN CAMINO POR RECORRER.

UN GRAN CAMINO POR RECORRER.

Sé que mi travesía aun no acabo. Tengo un gran camino por recorrer.
Cuando apenas regrese a estudiar la Tora, estaba motivado. Solo tenia 350 paginas para estudiar. Pero cuando empecé a estudiarla seriamente, entendí porque dicen que es una vida de estudio, ya que me tomo mas de dos meses salir del relato del jardín Del Edén.
Antes que pudiera acabar, mi espalda se lesiono y pase una operación. Dos semanas después tuve un ataque cardiaco y mi vida estaba acabada por tener que aprender a volver a hablar.


Ahora ya no soy tan engreído como solía ser. Ahora no tomo el lenguaje por sentado.
Como no tenía problemas con el, parecía tan natural. Piensas y lo expresas verbalmente. No te das cuenta que existen miles de terminaciones nerviosas en tu mejilla, tu lengua, tus labios. Nunca piensas en el movimiento de tu lengua contra tus dientes, todas combinadas con tus cuerdas vocales, hablar es un milagro.
Y los milagros solo vienen de Dios. Y están a nuestro alrededor.
Recuerdo haber sido despertado por un temblor. Por poco fui tirado de la cama. Ese poder ¿de donde vino? ¿Alguna vez has visto un huracán que levanta a los largos árboles como palillos? Es impresionante.
¿Alguna vez has visto el cielo en una noche oscura? existen cientos de billones de estrellas en otras galaxias. A billones de años luz de distancia. Un milagro tan increíble asombra la mente..


Pero yo estoy esperando un pequeño milagro. Espero que no sea demasiado tarde para mi. Si Dios es un Dios paciente probablemente me dará el tiempo suficiente para estudiar las cosas que tengo que saber para entender que es lo que nos hace a los judíos ser la conciencia del mundo.
Cortesia :Shlomo Sosnotzky
Difusion: www.porisrael.org

lunes, 9 de agosto de 2010

EL SECRETO DE UN HOMBRE SABIO

Un Mensaje en una Botella
por Elyah Leboff
El secreto del hombre sabio.
Mi familia estaba vagamente afiliada a nuestra sinagoga. Íbamos a la mayoría de los actos, siempre que no fueran religiosos. El director del grupo juvenil, Mordejai, empezó a conversar con nosotros durante un desayuno-almuerzo en la sinagoga que se realizaba en honor de una ocasión inusual. Después de un rato, me hizo una pregunta, “¿Qué es más potente, si te pego en tu mano una vez muy fuerte, o muchas veces suavemente?”.
Respondí, “Una muy fuerte”. Por supuesto.
Luego pareció cambiar de tema y me empezó a contar sobre cómo con una botella y un corcho, un poco de bicarbonato de sodio, vinagre y una toalla de papel, puedes disparar el corcho como un cañón. Siendo un joven adolescente, yo estaba fascinado con la idea de hacer un cañón. Mis padres me autorizaron a ir a una “actividad juvenil” especial para ir a la tienda de ferretería a comprar un corcho.
Mordejai me acompañó de vuelta a la casa de mis padres ese día más tarde, con la botella y el corcho. Fuimos a la cocina a buscar el resto de los ingredientes necesarios y luego llevamos todo el artefacto afuera. Disparamos el corcho a través del patio trasero y al jardín del vecino. Yo estaba impresionado.
No fue hasta años más tarde que me di cuenta: Este cañón de corcho era la respuesta a la primera pregunta de Mordejai. Los muchos pequeños golpecitos eran lo mismo que las reacciones químicas dentro de la botella – una lenta acumulación de gas invisible. La presión era finalmente lo suficientemente fuerte como para disparar el corcho fuera de la botella. El equivalente a una gran cachetada sería como apretar violentamente la botella (era de plástico). Si hubiésemos hecho eso, el corcho no hubiera llegado tan lejos.
Más allá de eso, no me di cuenta que Mordejai me estaba enseñando una idea fundamental del judaísmo a través de su pequeño experimento de ciencia. Un tonto espera alcanzar grandes logros de repente. Frente a una larga tarea, se desespera. Mira una estantería llena de libros y dice: “hay tanto que aprender, nunca llegaré a ningún lado”. Una persona sabia, por otra parte, se enfoca cada día en lo poco que puede alcanzar. Él mira a la misma estantería de libros y dice: “Simplemente hoy haré lo que pueda”. Pero página a página, libro tras libro, eventualmente logra dominar a lo largo de su vida librerías de sabiduría. Lento, gradual, en un casi invisible proceso constante, llega tan lejos como un gran esfuerzo repentino.
He vivenciado esto en mis propios estudios: Hace muchos años empecé a estudiar la mitad de una Mishná cada día y ahora, para mi propia sorpresa, estoy avanzando a través del Talmud. Muchos de mis colegas están todavía deseando saber una Mishná, pero están intimidados por el tamaño de la tarea.
Nuestras vidas están mucho más llenas de pequeñas cosas, esas que parecen insignificantes, que hacemos cada día. Si observamos sólo lo nuevo y lo glamoroso, la felicidad nos eludirá garantizadamente. Mi abuelo Joe, después de más de sesenta años de matrimonio, aún se para en el lavaplatos después de la cena y lava los platos en los que él y mi abuela Lakey comieron. Con una sonrisa en su rostro y con voz alegre dice, “Estoy haciendo mi trabajo”. No hay un progreso visible en toda una vida de lavar los platos. No construimos una torre de platos limpios. El resultado frecuentemente es que en vez, nos hemos construido a nosotros mismos.
El esfuerzo que hacemos cada día, a pesar de lo pequeño que pueda ser, es lo que define nuestro carácter. Las noticias de un desastre natural – con sus miles de víctimas hambrientas y sin casa – pueden mover a cualquiera a dar caridad. Pero sólo alguien que da regularmente – un porcentaje fijo de cada sueldo – puede ser llamada una persona caritativa. Sin importar la popularidad de los “actos azarosos de bondad”, los actos constantes de bondad son ampliamente superiores.
Esta lección de esfuerzo acumulativo me está llevando a través del estudio de la vida. Usualmente la meta no es lo que he logrado, sino en lo que me he convertido. Como esposo, lucho constantemente para demostrar aprecio, ser agradecido, apoyador y comprensivo. Como padre, lucho para ser constantemente de ayuda, ser paciente y alegre. Pueden haber contratiempos (habrán contratiempos), pero un fracaso es sólo un pequeño fracaso dentro de muchos éxitos. El puntaje promedio prácticamente no se ve afectado e incluso Dios nos juzga sobre la mayoría de nuestros actos.
Le conté a mis hijos sobre el cañón de corcho y compramos un vino especial para Shabat - vino con una botella con corcho. Estas últimas vacaciones caminamos juntos a un parque cercano, con nuestro corcho, la botella, vinagre, bicarbonato de sodio y toallas de papel en la mano. Disparamos el corcho a través del parque, con el moderado poder invisible liberado por la reacción química. Les estoy revelando a ellos el secreto del hombre sabio

sábado, 7 de agosto de 2010

EL SHABAT LA FIESTA MAS IMPORTANTE PARA LOS JUDIOS

Ya nos hablaron de su importancia los profetas. El profeta Yejeskel enfatiza la importancia del Shabat comparándolo con el resto de la Torá.
“Y les di mis leyes, y mis estatutos les di a conocer, para que los haga el hombre y viva en ellos. Y también mis Shabatot les entregué como señal entre ellos y yo para que sepan que yo soy El Eterno que los consagro” (Yejeskel 20, 11-12).Así también lo hace el profeta Yeshaiahu enfatizando que cuidar el Shabat es equivalente a no hacer ningún mal. “Así dijo D-os: “Respeten los estatutos y hagan justicia, porque cercana está mi redención y la revelación de mi rectitud. Bienaventurado es el hombre que así hace y el ser que se aferra a ella, quien cuida el Shabat de no profanarlo y retrae su mano de hacer todo mal”” (Yeshaiahu 56, 1-2). La máxima expresión del Shabat se encuentra en el Midrash: “Todo el que observa el Shabat le es considerado como si cumpliera toda la Torá” (Pesikta Rabati) ¿Qué tiene de especial este día para ser considerado tan importante? Muchos motivos fueron dados, analizaremos los más importantes.
1er motivo – El rol y la responsabilidad del hombre en el mundo – Hay un Creador
En el libro de Shemot, en los diez mandamientos se da el siguiente motivo: “…Pues en seis días hizo Hashem los cielos y la tierra, el mar y todo cuanto en ellos hay, y se abstuvo de crear en el séptimo día” (Shemot).Explica este motivo en profundidad el Rab Shimshón Rafael Hirsch (Alemania, siglo XVIII). Cuando Dios creó el Mundo, no creó un Mundo terminado, solo sentó sus bases y le dio al hombre la continuación de la obra, como lo expresa el final de la Creación (Bereshit 2:3) “Bendijo Dios el séptimo día y lo declaró sagrado, pues en ese día Dios cesó de toda su obra que efectuara para hacer”. El Mundo fue creado “para hacer”, para que día con día el hombre lo vaya perfeccionando. Pero Dios le puso dos pautas a esta continuación: “laborar la tierra y cuidarla” como se expresa en la Torá (Bereshit 2:15) “Hashem, el Dios, tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para labrarlo y cuidarlo”. Sin embargo el mundo estaba sujeto al capricho humano y se corría el peligro de que el hombre se creyera dueño de este Mundo y no solo lo trabajara, sino que pudiera abusar del mismo, causándole daños irreparables. ¿Quién podría salvar al mundo de este peligro potencial? Solo el despertar de la conciencia humana, que llevara al hombre a entender que él es solo un empleado y no el dueño. Por esta razón, el primer día posterior a la creación del hombre, cuando éste se preparaba para comenzar con su trabajo, Dios le ordenó abstenerse de trabajar, para que tome conciencia que el mundo no le pertenece, que no puede trabajar indefinidamente cuanto quiera. Una vez por semana Dios nos pide que no creemos nada, ya que la creatividad y su implementación, es la característica distintiva del hombre por sobre el animal y nuestro parecido con Dios.Esta aptitud nos pudiera engañar haciéndonos sentir Dioses, ya que todo está en nuestras manos. Viene Dios y nos dice: “Un día en la semana deja de crear, para que sepas que el Mundo tiene un Creador, recuerda cual es tu rol y sensibilízate para no dañar la creación, ejercita tu papel con responsabilidad”.
2do motivo – La liberación de la esclavitud
En el libro de Devarim, cuando se repiten los diez mandamientos, se da el siguiente motivo: “Y recordarás que esclavo fuiste en la tierra de Egipto y de allí te sacó D-os con mano poderosa y brazo extendido, por lo tanto, tu D-os te ordenó hacer el día de Shabat” (Devarim 5, 15)La esclavitud más común es la de humanos que subyugan a sus semejantes, hay dos clases bien diferenciadas, los amos y los siervos. El siervo esta conciente contra quien debe pelear para liberarse. Sin embargo hay otro tipo de esclavitud más sofisticada, una que pasa desapercibida y a veces hasta es inconscientemente deseada, la esclavitud a los instintos, a las pasiones, a las adicciones y al estatus social.El Shabat, con sus restricciones y con su ambiente sin igual, nos invita a apartarnos de estas esclavitudes, aprovechemos en este día nuestras aptitudes intelectuales para acercarnos a nuestro verdadero amo, D-os, el único que verdaderamente quiere nuestro bien.
3er motivo – No sólo de cuerpo está compuesto el ser humano
El mundo no es lo que únicamente se puede percibir con los sentidos, hay mucho más detrás de todo esto. Un mundo que tiene otra dimensión. La dimensión espiritual. Es fácil decirlo y creo que para ninguno de nosotros es novedad. Sin embargo, lo que creo que sí es novedoso, es entender que esta existencia tiene tantas necesidades como la misma vida material.Imaginemos que una madre, luego del nacimiento de su tan ansiado hijo, dijera que ahora está muy ocupada para atenderlo y que el niño deberá permanecer en lista de espera hasta que ella reordene su vida. Esto significa que el bebé no recibirá ni atención, ni comida, ni higienización, ni visitas al médico, etc. Obviamente, una situación de este tipo dejaría a esta madre irresponsable en las puertas del manicomio. Así también la vida espiritual tiene necesidades, la única diferencia es que estas necesidades no se sienten. Cuando se tiene hambre, el estómago nos da la señal de aviso, no empieza a doler la cabeza y perdemos las fuerzas. Cuando nuestra alma está hambrienta no tiene mecanismos instintivos para hacernos sentir esta carencia, y por lo tanto nos pudiéramos pasar la vida entera literalmente “matando de hambre al alma”.¿Cuánto le dedicamos a nuestra alma?Aunque más no sea, nos pide Dios, que por lo menos un séptimo de nuestra vida la dediquemos a alimentar a nuestra alma.
4to motivo – La psicología del Shabat
Vivimos hoy en día en un mundo acelerado. Los sicólogos tienen más trabajo que nunca. Las necesidades económicas se han incrementado, en parte por el aumento del costo de vida y en gran parte por las exigencias sociales que nos enseñan que es inconcebible la vida, sin auto, vacaciones, ropa nueva, etc. El estrés, la enfermedad del siglo pasado, está tan o más vigente que antes. Las grandes empresas han aprendido a sacarle el jugo a sus gerentes; les dicen: “Tú trabajas ocho horas”, pero los proyectos que reciben para implementar, sólo Superman puede completarlos en ese corto tiempo, lo que hace que se sumen las noches y los fines de semana para esta tarea. La envergadura de los proyectos es de tal proporción que difícilmente puedan los responsables dormir tranquilos.Hemos aprendido a llevar el trabajo a la casa, a las vacaciones. Con una lap-top manejamos todas nuestras obligaciones. También el estar ocupado es parte de la salud mental, no siempre importa en qué, pero el individuo moderno necesita sentir que está ocupado aunque más no sea viendo televisión, jugando al Nintendo, hablando de todo tipo de temas o simplemente matando el tiempo en algo.Sin darnos cuenta hemos entrado en una rutina esclavizante y la tensión media-alta es una constante, la distensión, un privilegio de pocos. El Shabat, alternativamente, nos ofrece un oasis psicológico, un método para distenderse y evitar el estrés, pero además, un método para transformar la tensión en placer. Está escrito en los diez mandamientos respecto del Shabat (Shemot 20:9): “Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo”. Preguntan los Sabios: ¿Acaso es posible hacer todo el trabajo, siempre quedará algo inconcluso? Explican, que la Torá nos quiere enseñar que cuando llega el Shabat debemos ver a todo nuestro trabajo como si ya hubiera sido completado. Aunque queramos, entrado el Shabat, ya no podemos hacer nada, deberemos esperar indefectiblemente hasta después del Shabat, y si debemos esperar, ¿qué sentido tiene preocuparse; como lo expresa el famoso dicho: “La preocupación es innecesaria, si el problema tiene solución, entonces soluciónalo y si no para que te preocupas”. Uno tiene que vivir el Shabat para sentir lo que es pasar de la vorágine del trabajo a la paz del Shabat. Cuando nos disponemos a salir al Shul y se encienden las velas en el hogar, al ritmo de las palabras Shabat Shalom, la casa se transforma, el ambiente se distiende y una magia de tranquilidad y paz invade a cada uno de nosotros. Ya estamos en otra dimensión, ya no hay por qué preocuparse, todo deberá esperar a la salida del Shabat.
5to motivo – La unión familiar
En el mandamiento del Shabat, la Torá pone especial énfasis en la familia y la sociedad: “Guardarás el día de Shabat para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu tarea, pero el día séptimo es Shabat, para Hashem, tu Dios, no hagas ninguna tarea, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu sirviente, ni tu sirvienta, ni tu ganado, ni tu asno, ni el forastero que habita dentro de tus puertas, para que descansen tu sirviente y tu sirvienta como tú. Acuérdate de que fuiste siervo en la tierra de Egipto y que Hashem tu Dios, te sacó de allí con mano poderosa y brazo extendido. Por consiguiente, Hashem tu Dios, te ordena que guardes el Shabat (Devarim 5:12-16).La Torá nos enseña que el descanso debe ser en familia y que debe incluir a todos los que frecuentan nuestro círculo privado, como empleados o empleadas. El Shabat es el momento ideal para reunirnos con nuestros hijos y familiares alrededor de una mesa y poder compartir nuestras experiencias de la semana que pasó, comentar sobre asuntos relevantes y enriquecernos espiritualmente por medio de reflexiones de judaísmo que nos permitan debatir sanamente. Para que esto sea posible debemos obligatoriamente suspender, televisión, teléfono, salidas, trabajo, entrevistas y todo tipo de distintos compromisos. Nada puede quitarnos este tiempo precioso que destinamos para la familia. Todas las prohibiciones del Shabat justamente nos generan el marco apropiado para evitar distracciones en este sentido. Como comentábamos anteriormente, es realmente hermoso poder sentarnos con nuestros hijos y preguntarles sobre la escuela, leer un libro con ellos, cantar con ellos canciones de Shabat, estar atentos a las mil y una insignificancias que tienen para decirnos, pero que para ellos, es lo más importante del mundo. Estar juntos, realmente juntos al fin. La ubicación de cada integrante de la familia en la mesa, el kidush, la bendición a nuestros hijos, la cabecera donde se sientan el padre y la madre de la familia, el vocabulario adecuado que se debe utilizar para una mesa de Shabat, nos enseña la jerarquía familiar, nos marca claramente los límites. La ausencia prolongada de experiencias como ésta, aunada al poco tiempo que podemos dedicar entre semana, pudiera llegar a generar un vacío familiar y desvirtuar las jerarquías. Este día no nos exime de nuestro compromiso diario con nuestros hijos, pero sí refuerza nuestra conciencia de la importancia de la familia. Entendemos ahora, que la abstención del trabajo no tiene como motivo principal recuperar fuerzas para seguir siendo productivo la próxima semana, esto se lograría durmiendo dos o tres horas más, el desafío es invertir este tiempo en los que más queremos.
La identidad judía
6to motivo – El antídoto contra la asimilación
Hay dos causas para la asimilación. 1) La pérdida de nuestros valores judíos fundamentales, 2) la pérdida de la vida judía. El cuidado del Shabat es un buen antídoto para la asimilación. Por un lado el Shabat nos enseña los valores, de la existencia de un Creador (ver 1er motivo), nos redime de la esclavitud a nuestros instintos, a nuestras pasiones, a las adicciones, a la sociedad, etc. (ver 2do motivo), nos enseña la trascendencia espiritual (ver 3er motivo), une a la familia (ver 5to motivo); y por otro lado genera una capa protectora contra la asimilación al provocar un cambio sustancial en nuestra vida judía, no es una mitzvá de un momento dado en el año, es un precepto continuo y cíclico. Ningún gentil va a estar interesado en unir su vida a una persona que vive 24 horas, un día a la semana, en otra dimensión. No trabajar, no viajar, no cocinar, dedicar el día al rezo y al estudio, etc. El cumplimiento del Shabat no sólo nos hace distintos un día a la semana, sino que cambia nuestra visión de toda la semana. Ahora podemos entender por qué la Pesikta (Midrash) dice “Todo el que cumple el Shabat es como si cumpliera toda la Torá”. No es una exageración, al concientizarnos de los valores antes mencionados, tomamos conciencia de muchos otros aspectos importantes del judaísmo, si creo en Dios y entiendo que la espiritualidad debe tener un papel protagónico en la vida, entonces no sólo el Shabat es importante, también lo es el kashrut, las fiestas, las leyes de la pureza familiar y por sobre todo la educación de los hijos en este camino. Dijeron los Sabios: “Más de lo que los judíos cuidaron al Shabat, el Shabat cuidó a los judíos”. El Shabat salvó de la asimilación a los judíos en la época de los griegos, arriesgando sus vidas por su cuidado. Salvó la identidad de miles de judíos en la inquisición que encendían velas de Shabat en los subsuelos de las casas, mantuvo la identidad de miles de inmigrantes europeos y sefaraditas que estuvieron dispuestos a perder su trabajo para conservar este valor tan importante. Mantuvo la dignidad judía en los guetos y campos de concentración. Y sigue siendo hasta hoy día el mejor regalo a nuestro pueblo, como lo expresa el Midrash (Yalkut Shimoni; Parashat Ki Tisá). “Le dijo D-os a Moshé: ‘Un hermoso regalo tengo en mi depósito, su nombre es Shabat, y quiero entregárselo a Israel

jueves, 5 de agosto de 2010

Israel vive y existe

Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único


Los términos "hebreo", "israelita" o "judío" han sido utilizados como sinónimos y equivalentes a lo largo de la historia. La Biblia se refiere a Abraham como "ivrí" (hebreo), probablemente por haber emigrado de la otra margen (oriental) del río Eúfrates e "ivrí" significa "de la otra margen". Israel fue el segundo nombre de Jacob, nieto de Abraham. Sus doce vástagos y los descendientes de éstos, fueron conocidos como "los hijos de Israel" o el pueblo o nación israelita.

"Judío" deriva de Judá, hijo de Israel, la más importante de las Doce Tribus. El nombre de "judío" se extendió a todo el pueblo cuando el Reino de Judea sobrevivió a la destrucción del Reino Septentrional de Israel en el año 722 antes de la Era Común, cuando las diez tribus fueron conducidas al cautiverio. En la actualidad, el pueblo se denomina judío, su religión judaísmo, su lenguaje hebreo y su tierra Israel.

Este pueblo, Israel, inició su existencia como una familia cuyos orígenes se remontan a Abraham el Hebreo, que vivió hace aproximadamente 3600 años. La fe monoteísta firmemente sostenida por Abraham y el "pacto con Dios", establecido por él y reafirmado por sus descendientes, identificó a esta familia como adherentes a una fe singular. La familia no se abrogó derechos de exclusividad sobre esta fe, sino que por el contrario se esforzó por atraer nuevos adherentes a ella.

Cuando esta familia "ebria de Dios" y aquellos que se unieron a su fe se extendió, aceptaron la Torá como su ley divina, tomaron posesión de la Tierra a ellos prometida por el Señor del Universo; en ese momento asumieron las características de una nación, con una lengua común, que vive en un territorio determinado, compartiendo un pasado y un destino comunes y ejerciendo los tributos de soberanía nacional.

Conforme a su origen, los judíos siempre se consideraron por doquier como integrantes de una familia, una familia vasta, para ser más exactos, y a menudo dispersa, mas a pesar de todo una familia.

La pertenencia a esta familia queda determinada por la vía materna. El niño de toda mujer judía es considerado un miembro de la misma. Mas dicha pertenencia nunca estuvo limitada por el nacimiento. En todo momento estuvo abierta para todos aquellos que aceptaron compartir su fe y que de esta manera fueron "prohijados" por ella. Así, el convertido al judaísmo, no sólo se asocia con los hijos de Israel en la práctica religiosa, sino que a través de ella el prosélito se convierte en un hijo de Israel, pleno partícipe de su legado y sus privilegios, asumiendo también sus cargas y tribulaciones. Al aceptar la fe judía, el prosélito se incorpora al pueblo o a la nación judía. Al cumplir con los preceptos religiosos del presente y al asumir la misión espiritual del futuro, se une al pasado colectivo.

Si bien la inclinación natural de cada familia tiende a la exclusividad y al cuidado de sus propios intereses, esa familia peculiar nunca fue exclusivista. En épocas de persecución se vio más de una vez obligada a aislarse -como medio de autodefensa- pero generalmente se volvió al exterior y abrazó la totalidad del mundo. Cuando se erigió el santuario central en Jerusalén, los judíos lo consideraron una "casa de oración para todos los pueblos" (Isaías 56:7. Ver también Reyes 1, 8:41-3).

Paradójicamente, al acentuar su peculiaridad esta familia singular reflejó la forma más nobles de universalismo. El universalismo que caracteriza a la fe de Israel, se refleja no sólo en sus formulaciones teológicas y en sus visiones del futuro, sino en la composición misma de su pueblo. Este pueblo -aparentemente "exclusivista"- incluye personas con distintas tonalidades de piel, de los más pálidos a los más obscuros, Y con una vasta gama de pluralidad cultural. A pesar de sus facetas múltiples y de los diversos lenguajes que hablan, los judíos se consideran emparentados entre si: verdaderos hermanos procedentes de una familia semítica común. Aunque en principio es la religión el factor primordial de unión (los neófitos se admiten en la colectividad sobre la base de la religión), el sentimiento de parentesco es muy fuerte. Este misterio se vuelve más profundo todavía, si tomamos en cuenta que incluso judíos que se rebelan contra la fe y descartan las creencias y prácticas religiosas, siguen considerados judíos y generalmente se sienten unidos a él por lazos de parentesco.

Este sentimiento de pertenencia que se manifiesta en el pueblo judío es más una experiencia "mística" que un fenómeno racional. Quizás sea ésta una de las razones que explican por qué los judíos no pudieron ser ubicados en las categorías utilizadas por los sociólogos e historiadores para definir las naciones, razas, religiones y otros grupos humanos. Obviamente, los judíos no constituyen una raza (porque "raza" es un concepto biológico). Tampoco son únicamente una religión o una nación, aun cuando lo sean de acuerdo a las definiciones comunes de los términos "religión" o nación". El problema es resuelto generalmente utilizando el término "pueblo" en vez de "religión" o "nación". La dificultad para definir al pueblo judío se debe en parte a su peculiaridad. Se trata de una singularidad que, de acuerdo al creyente, fue establecida permanentemente por la Voluntad Divina: "Y vosotros seréis para Mí un reino de sacerdotes y una nación santa" (Éxodo 19:6).

En una oportunidad el pueblo judío fue definido en estos términos poéticos:

"Hay un río en el océano. Las sequías más terribles no lo consumen ni las inundaciones más devastadoras lo desbordan. Su fuente está en el Golfo de México y su desembocadura en el Océano Ártico. Es la Corriente del Golfo. No existe en el mundo otra corriente más majestuosa. Es más rápida que el Misisipi y que el Amazonas, y su volumen es mil veces mayor. Las aguas de esta corriente, a la altura de las costas de Carolina, son de un azul índigo y están tan perfectamente mareadas que se distinguen a simple vista de las aguas del océano circundante. A veces parte de un navío navega sobre las aguas de esta corriente y la otra parte sobre aguas del océano -tan agudo es el contraste entre estas aguas y tanta la reluctancia, por así decir, de la Corriente del Golfo a mezclarse con las aguas comunes del mar. Este fenómeno físico tan curioso tiene su contrapartida en el mundo moral. Existe un río solitario en medio del océano de la humanidad. Las más violentas eclosiones de la tentación humana -aunque avivadas siete veces en las hogueras del fanatismo religioso- jamás consiguieron consumirlo aun cuando durante dos mil años sus aguas se han teñido de rojo por la sangre de sus mártires. Sus fuentes se remontan a los albores de la historia de la humanidad y su desembocadura se encuentra en alguna parte de las sombras de la Eternidad. También él rehúsa mezclarse con las olas que baten a su alrededor y la línea que separa su incansable oleaje de las aguas comunes de la humanidad es perceptible a simple vista. Es el pueblo judío."

Aunque pequeño, separado y distinto, Israel nunca fue un pueblo que se recogió en sí mismo. Permaneció solitario pero no aislado. La historia judía está entrelazada con la de todas las naciones y todos los imperios: "Los judíos ... fueron testigos y actuaron en la mayor parte de la historia de la humanidad, la registraron por escrito, la configuraron, fueron su origen y la desarrollaron. Pero sobre todo la padecieron más que cualquier otro pueblo" escribió Ernest van der Haag. La historia de los judíos ha sido la historia de su interacción con el resto del mundo -aunque eruditos occidentales, educados en una sociedad dominada por el cristianismo, evidencian miopía en cuanto al rol del judío y del judaísmo en esa historia y tienden a tratar con condescendencia todo lo que se refiera a los judíos o al judaísmo. Sólo excepcionalmente los libros de historia, de sociología o de filosofía contienen elementos significativos sobre el pueblo o el pensamiento judío a partir de los comienzos de la Era Común.

El prejuicio antijudío se reflejó durante largo tiempo en los textos y programas de estudios de las universidades cristianas y fue legado al mundo académico laico aun después que se desvaneciera la influencia teológica y se secularizaran las instituciones. Incluso judíos que se integraron a ese medio académico sufrieron la sutil influencia de este prejuicio y lo admitieron sin reparos. Ignorando en general su propia historia y filosofía, aceptaron la idea de que no existe un pensamiento judío original y específico después del período bíblico o de que, si existe, no merece el esfuerzo de un estudio erudito.

A pesar de que el pueblo judío y sus libros sagrados fueron negados, despreciados, rechazados, perseguidos y confinados a lo largo de la historia, lograron poner en acción aquellas fuerzas que marcaron adelantos y cambios revolucionarios en las religiones occidentales, en las ciencias naturales y médicas y en la filosofía social. La contribución de los judíos, ante todo individual, en cada uno de los campos de la actividad creadora, su participación en el progreso del conocimiento humano, en la eliminación del sufrimiento, en el desarrollo del comercio, podría llenar volúmenes enteros. El énfasis tradicional del judaísmo en la justicia social -a través de la acción social- ha tenido en efecto innegable en la época contemporánea.

Para un pueblo que ha sido siempre numéricamente insignificante, "la menos numerosa de las naciones" -"hameat mikol ha-amim", para utilizar la expresión bíblica- el haber obtenido un índice tal de logros, el haber estado presente tanto tiempo en la escena de la historia mundial, el haber sobrevivido intentos de asimilación y aún de exterminio, implica que "algo más" que sus propias facultades está en juego.

El judío creyente considera este "algo más" como el cumplimiento de la profecía divina que afirma "todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente" (Génesis 28:14) y como una reivindicación del Pacto de Israel con Dios: Porque eres pueblo santo al Señor tu Di-s y el Señor te ha escogido para que le seas un pueblo singular entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra" (Deuteronomio 14:2). El judío creyente acepta este hecho con humildad y devoción y lo considera como yugo y carga, al mismo tiempo que una distinción. Se considera un siervo del Señor y está preparado a cumplir Su voluntad en todo momento. El servicio del Señor adopta diversas formas: la dedicación de la propia vida al estudio de la Torá, la fiel observancia del ritual y de los preceptos éticos, la lucha por la justicia y la equidad social. El judío observante transita todos estos caminos.

Todo lo que el judío observante lleva a cabo -por "insignificante" y "leve" que parezca exteriormente- posee para él significación cósmica ya que realiza la voluntad del Señor.

El judío escéptico, por el otro lado, que no se considera siervo del Señor, rechaza la idea de que Israel goza del favor divino, o de que debe cumplir una misión histórica especial. Estos conceptos, incluso emitidos por un gentil, le resultan molestos y se apresura a repudiarlos. Pero es la misma historia judía la que se ha encargado de contradecir los intentos de repudiarla y de negar su sentido, ya que no se permitió a los judíos convertirse en un pueblo "como los otros", ni transformarse en una mera nación entre las demás naciones.

Nosotros creemos que todas las demás naciones y pueblos del mundo tienen una misión que cumplir, impuesta por la voluntad divina, porque Dios es Dios del Universo todo y no solamente de los judíos. También consideramos que debemos cumplir un rol singular, del cual la historia misma es testigo. Esto implica una misión especial en la vida, la razón misma de nuestra existencia. Dicha misión no consiste en convertir al judaísmo al resto de la humanidad, sino en conducirla, a pesar de sus diferencias y creencias, a reconocer la soberanía de Dios y a aceptar los valores básicos revelados a nosotros por ese Dios. Esto ha de servir de instrumento a través del cual se otorgará la bendición a "todas las familias de la tierra" (Génesis 12:3).

Esta misión es el fundamento para los judíos que esperan el día "en que todo el mundo se perfeccionará bajo el reino del Todopoderoso y toda la humanidad evocará Su nombre". Solamente en estos términos -de carácter sobrenatural- puede encontrarse una explicación plausible para la capacidad de Israel de sobrevivir a los múltiples obstáculos que amenazaron su existencia y para explicar su éxito en conmover el pensamiento de otras naciones. Es en estos términos que podemos descubrir el significado de la Diáspora, de los sufrimientos históricos de Israel, así como sus logros, su fortaleza y su restauración en Sión.

Rabbi Haym Halevi Donin

martes, 3 de agosto de 2010

Rabinos ortodoxos con todo el poder

Por Jerrold Kessel y Pierre Klochendler
JERUSALÉN, ago (IPS) - Jerusalén es una ciudad santa, pero maldecida por esa misma condición. La zona de la explanada de las Mezquitas, para los musulmanes, o el Monte del Templo, para los judíos, muestra las diferencias entre, y dentro, de cada religión.
El muro occidental, último resto del antiguo Templo judío, se volvió un símbolo de unidad cuando en 1967, Israel se arrogó el control de la Ciudad Vieja, tras la guerra árabe-israelí.

El Monte del Templo deja al descubierto las diferencias entre los propios judíos israelíes y expone las diferencias entre Israel y organizaciones judías liberales de Estados Unidos.

El muro fue escenario, en julio, de un enfrentamiento entre la policía, judíos ortodoxos y una organización de judías israelíes y estadounidenses por un lugar para practicar su religión.

En el judaísmo ortodoxo, las mujeres no tienen un espacio para orar.

El incidente comenzó cuando integrantes de Mujeres del Muro trataron de orar allí con la Torá, libro sagrado del Judaísmo, y la policía detuvo a la presidenta de la organización, Anat Hoffman.

"No hicimos nada malo", gritaba, mientras la policía la arrastraba a una camioneta de la fuerza. "Nos ajustamos al dictamen del Tribunal Supremo. No hay motivos para que me lleven presa", continuó.

Presionado por rabinos ortodoxos, el alto tribunal de Israel prohibió a las mujeres, en 2003, leer la Torá en la plaza del muro occidental.

Pero para evitar las continuas protestas, el tribunal dictaminó que podían reunirse en un sitio alejado. La parte conocida como arco de Robinson, que no está a la vista de los fieles ortodoxos.

Las mujeres libran una lucha política "fanática", protestó el rabino responsable del muro, Shmuel Rabinowitz.

"Personas de todas las confesiones y de distintos tipos de corrientes judías son bienvenidos. Pero deben respetar las costumbres de quienes suelen vienen a rezar y comportarse como corresponde", indicó.

"Sólo cantábamos y rezábamos con la Torá rumbo al arco de Robinson para terminar nuestro servicio", apuntó Hoffman.

No es la primera vez que la detienen a ella y a otras integrantes de la organización. En enero, la interrogaron, le tomaron huellas dactilares y la amenazaron con acusarla de cometer un delito grave.

"No se permiten mujeres aquí", reza un cartel a la entrada de la sección reservada a los hombres. Ellas pueden escuchar, pero no asistir a los varones. Una barrera a la altura de la cabeza se los impide.

Se trata de una batalla de género entre judíos. Los ortodoxos instan a las mujeres que cuestionan la predominancia masculina en la religión a respetar su lugar.

"Hoy, las mujeres no pueden cargar la Torá", se lamentó Hoffman. "Mañana no podremos mirarlo, luego tampoco acercarnos al muro. Cuando quieras acordar, Jerusalén estará segregada. Hacia eso vamos", añadió.

"Este es un lugar de unidad, no de discordia ni polarización. No nos olvidemos que hace 2.000 años el Templo de Jerusalén fue destruido por conflictos y odios internos", replicó el rabino Rabinowitz.

"Nuestros enemigos se esfuerzan por deslegitimar al estado judío, y el mensaje de las autoridades es deslegitimar el liberalismo dentro del judaísmo", se lamentó Hoffman.

La batalla de las Mujeres del Muro refleja la forma en que los judíos ortodoxos rechazan el desafío que suponen las organizaciones reformistas.

Las prácticas liberales de Hoffman, líder del movimiento judío reformista en Israel nunca se arraigaron en este país.

Las ceremonias son realizadas por judíos ortodoxos, pese a que la mayoría de los israelíes llevan una vida casi laica y recurren a rabino en ocasiones importantes como nacimiento, matrimonio, divorcio y muerte.

El incidente en el muro occidental coincide con el malestar de los judíos estadounidenses por un proyecto de ley presentado al parlamento israelí (Knesset) que otorgará a los rabinos ortodoxos la potestad de controlar todas las conversiones al Judaísmo en Israel.

A último minuto se pudo evitar un diferendo más, el último en la cada vez más tensa relación entre los judíos estadounidenses e Israel. Ambas partes acordaron tomarse seis meses para hacer una "reevaluación" de la situación.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu evitó la crisis al declarar que el proyecto de ley "podía dividir a los judíos".

Además encargó buscar un acuerdo a Natan Sharansky, presidente de la Agencia Judía, responsable de tender puentes entre la diáspora en el extranjero e Israel.

"Los judíos deben unirse cuando la legitimidad de Israel está bajo fuego", señaló Sharansky, un dicho que suele emplearse cuando este país está en problemas.

Pero Netanyahu reconoce que el "problema" excede las diferencias religiosas dentro del Judaísmo y que el verdadero desafío es manejar el creciente malestar de los judíos estadounidenses con las políticas de su gobierno, cuando realmente necesita su apoyo.
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