El virus informático de espionaje “Flame” catalogado como el programa “más sofisticado y subversivo” en la historia de la cibernética, está destinado a torpedear el programa nuclear de Irán
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El sistema –creado por Estados Unidos e Israel- es capaz de copiar información de redes incluso de alta seguridad, así como controlar las funciones cotidianas de la computadora, sin que ello sea advertido de modo alguno por los operadores.
El virus es capaz de exportar información mientras se pasa por una rutina de actualización de software de Microsoft, y fue desarrollado como parte de ciberataques clasificados como “Juegos Olímpicos” por las fuentes militares actuantes en la ciberoperación.
La CIA y el Mozad, han logrado acceder a información “proporcional al problema que se intenta resolver”, en tanto se trata de detener el programa de desarrollo nuclear de Irán.
El sucesor del Stuxnet
El programa Flame, ha sido denunciado por primera vez por la empresa de seguridad en Internet Karspersky, la que afirma se trata de un sucesor del virus Stuxnet con el que Israel y Estados Unidos, lograron hacer fallar las centrifugadoras de la planta de enriquecimiento de uranio iraní en 2010.
La aparición de Flame, constituye una prueba contundente de la continuidad de lo iniciado en 2010, con lo que se considera la primera campaña sostenida de cibersabotaje contra un enemigo de Estados Unidos.
Todo indica que ello puede abrir el camino de otro tipo de acciones encubiertas. Flame fue detectado en la industria petrolera de Irán, en una operación que habría “arrancado” en laboratorios tecnológicos israelíes, sin conocimiento de quien ahora se reconoce como socio en la operación.
Flame y Stuxnet tienen similares partes de código, lo que es equiparable al ADN de los seres vivos a efectos de la identificación de origen.
