lunes, 18 de febrero de 2013

“Israel aterrizará un vehículo no tripulado en la luna en el 2015”

Si la idea de una nave espacial israelí en la luna le suena posible, usted no está solo, dijo Enon Landberg, jefe de marketing comercial de SpaceIL, la fundación comprometida con poner un vehículo espacial en la luna para el 2015. “Las personas creían que era una broma cuando empezamos hace dos años, e incluso ahora recibimos algo de eso. Pero SpaceIL no solo no es una broma, sino que creará la agenda de la educación e investigación científica en Israel en el futuro, creemos”, dijo Landberg, quien también es el presidente de innovación en la agencia publicitaria Publicis Israel, al medio Times of Israel. Parece que el proyecto de SpaceIL tiene más creyentes cada día. De hecho el lunes pasado Bezeq, la compañía de comunicaciones más grande de Israel, anunció oficialmente que creía en el futuro espacial de Israel, como lo plantea SpaceIL. Bezeq ha firmado como el patrocinador oficial del proyecto y, en una conferencia de prensa de Tel Aviv, describió cómo proveerá infraestructura, mano de obra y apoyo financiero a la iniciativa que muchas personas esperan que sea el logro científico más grande de la historia joven de Israel. La misión de SpaceIL, según la organización, es construir exitosamente, lanzar al espacio y aterrizar en la tierra una cápsula espacial – la cual convertiría a Israel en el cuarto país del mundo en lograr esto. La inspiración del proyecto provino inicialmente de un concurso de Google, llamado LunarX, el cual prometió entregar 30 millones de dólares a un equipo que pueda aterrizar un diseño robótico en la luna y llevar a cabo varias misiones, como tomar un video de alta definición y traerlo a la tierra, explorar la superficie de la luna al moverse 500 metros por sobre ella o, alternativamente, enviar un vehículo que atraviese dicha distancia. 18.02.2013 09:40 | Ver más imágenes» Itongadol.- Si la idea de una nave espacial israelí en la luna le suena posible, usted no está solo, dijo Enon Landberg, jefe de marketing comercial de SpaceIL, la fundación comprometida con poner un vehículo espacial en la luna para el 2015. “Las personas creían que era una broma cuando empezamos hace dos años, e incluso ahora recibimos algo de eso. Pero SpaceIL no solo no es una broma, sino que creará la agenda de la educación e investigación científica en Israel en el futuro, creemos”, dijo Landberg, quien también es el presidente de innovación en la agencia publicitaria Publicis Israel, al medio Times of Israel. Parece que el proyecto de SpaceIL tiene más creyentes cada día. De hecho el lunes pasado Bezeq, la compañía de comunicaciones más grande de Israel, anunció oficialmente que creía en el futuro espacial de Israel, como lo plantea SpaceIL. Bezeq ha firmado como el patrocinador oficial del proyecto y, en una conferencia de prensa de Tel Aviv, describió cómo proveerá infraestructura, mano de obra y apoyo financiero a la iniciativa que muchas personas esperan que sea el logro científico más grande de la historia joven de Israel. La misión de SpaceIL, según la organización, es construir exitosamente, lanzar al espacio y aterrizar en la tierra una cápsula espacial – la cual convertiría a Israel en el cuarto país del mundo en lograr esto. La inspiración del proyecto provino inicialmente de un concurso de Google, llamado LunarX, el cual prometió entregar 30 millones de dólares a un equipo que pueda aterrizar un diseño robótico en la luna y llevar a cabo varias misiones, como tomar un video de alta definición y traerlo a la tierra, explorar la superficie de la luna al moverse 500 metros por sobre ella o, alternativamente, enviar un vehículo que atraviese dicha distancia.

Un panel de la Knesset investigará el incidente del “Prisionero X”

• Un grupo de miembros de la Knesset investigará el caso del “Prisionero X”, según anunció el parlamento israelí anoche. El Comité de Asuntos Externos y el Subcomité de Defensa para la Inteligencia del a Knesset planean mantener un “examen intensivo” de las circunstancias que rodearon al suicidio de Ben Zygier, un supuesto agente australiano del Mossad – agencia de inteligencia israelí. Mientras tanto, un número de parlamentarios pidió que haya una indagación del Controlador Estatal o del gobierno para investigar los eventos. Uri Ariel, miembro de Bayit Yehudi y presidente del comité de control en los últimos cinco meses de la 18º Knesset, pidió que un Comité Interno del parlamento reinstale el panel y lo ponga a él al frente para discutir el incidente y votar formar una comisión de investigación gubernamental. En cartas al vocero temporal de la Knesset, Binyamin Ben-Eliezer – Partido Laborista – y el presidente interino del Comité Interno de la Knesset, Ze’ev Elkin – de Likud Beytenu –, Ariel explicó que “un jefe temporal para el comité de control debe ser designado a la luz de los descubrimientos difíciles de este caso”. “Aquí hubo una división. No entendemos lo que ocurrió, por lo tanto la Knesset necesita dar su declaración y formar una comisión de investigación”, dijo Ariel a Radio del Ejército. El parlamentario Nachman Shai – Partido Laborista – pidió que el Controlador Estatal Joseph Shapira investigue el caso del “Prisionero X”. “Estamos siendo testigos de fallas en muchos aspectos de este incidente: inteligencia, legal, público, mediático y parlamentario“, dijo Shai. También advirtió que el gobierno australiano publicará pronto más información sobre el caso y que Israel será un “recipiente vacío” cuando se enfrente a la opinión pública internacional. “El tiempo es un factor crucial y demando que el controlador del estado limite el tiempo de la investigación y se comprometa con publicar sus descubrimientos para el público lo antes

El líder supremo de Irán Jameini: “No estamos interesados en las armas nucleares, pero si las deseamos podemos obtenerlas”

“Irán no está interesado en obtener armas nucleares, pero en caso de que sí, ninguna fuerza o país nos podrá detener”, así dijo este fin de semana, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameini. “Nosotros creemos que hay que desarmar y desmantelar todas las armas nucleares del mundo”, agregó Jameini en una reunión con estudiantes iraníes. Estas declaraciones se dieron en el contexto de una nueva ronda de conversaciones entre representantes de Occidente e Irán sobre el programa nuclear de Teherán que se comenzará a partir del 26 de febrero en Kazajstán. Esta no es la primera que Jameini afirma que su país no está buscando armas nucleares. Anteriormente Jameini emitió Fatwas prohibiendo a su país a adquirir estas armas. Dos semanas atrás, Jameini rechazó la propuesta de negociaciones directas con Estados Unidos sobre su programa nuclear. Su anuncio puso fin a las esperanzas de un avance en el congelamiento en la cuestión nuclear y otras cuestiones en disputa entre ambos países. El último jueves, una delegación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés), retornó de Teherán sin un acuerdo para una nueva investigación sobre las acusaciones de que el país persa está trabajando secretamente para adquirir armas nucleares. Esta semana también se informó que Irán trató recientemente de adquirir decenas de miles de imanes especiales que se utilizan para construir centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio. Según el Washington Post, que reveló el asunto, diplomáticos y expertos dicen que la experiencia indica que hay un esfuerzo por parte de Irán para expandir considerablemente su programa nuclear y acortar su camino para la bomba nuclear.

Despertar islámico" contra Israel

«Pedimos a su excelencia, como persona de profunda paz, sabiduría y pensamiento que está al frente de un país que ha heredado una gran tradición islámica, que establezca el islam como la base definitiva y práctica de la administración del país». Ésta es la última petición formulada por 17 religiosos iraníes al presidente egipcio, Mohamed Mursi, en una carta publicada el viernes que sigue la línea oficial de acercamiento a El Cairo lanzada por el régimen tras la caída de Hosni Mubarak. La revolución egipcia abrió a Irán la posibilidad de reforzar su frente contra Israel. Los dirigentes de la república islámica no han vacilado en ponerse manos a la obra y establecer lazos directos con el gigante norteafricano, lo que «ha hecho aumentar la sensación de inseguridad en Israel. La calidad de la relación entre Tel Aviv y El Cairo es el factor clave que determina la aproximación de Teherán, por lo que el aumento de tensión entre Israel y Egipto lleva a un acercamiento natural entre Egipto e Irán», opina en uno de sus últimos artículos Davoud Ahmadzadeh, de la Universidad Azad de Teherán. El jueves, apenas una semana después de que concluyera el viaje de Mahmud Ahmadineyad, una delegación militar israelí voló a la capital egipcia para, según el diario Al-Masry al-Youm, discutir asuntos relacionados con la «seguridad, el proceso de paz con los palestinos y las actividades terroristas en el Sinaí». El levantamiento de la plaza Tahrir terminó con 32 años de ruptura diplomática y dos países enemigos vuelven ahora a tener relaciones, aunque no está claro el grado de cooperación que pueden alcanzar. Una de las primeras medidas de las autoridades revolucionarias fue abrir el paso de Suez a los barcos iraníes. El Cairo respondió así al llamamiento del ministro de Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi, de establecer «una relación de amistad y hermandad». Después llegó el viaje de Mursi a la cumbre de Países No Alineados en Teherán en agosto de 2012, visita que devolvió Ahmadineyad durante la reciente Conferencia Islámica de El Cairo. Pese a no tratarse de viajes oficiales para discutir en exclusiva asuntos bilaterales, los medios calificaron ambos gestos de «históricos» por lo que supone el reencuentro diplomático para la región. Desacuerdos Israel es, sobre el papel, un enemigo común de los dos gobiernos islamistas, pero Egipto mantiene una relación estrecha con EE UU y, sobre todo, sigue respetando el acuerdo de paz firmado en 1979 con el Estado hebreo. Un pacto recibido como «un insulto al islam» por el imán Jomeini, quien tras los acuerdos de Camp David suspendió las relaciones bilaterales. Dos años después un militar llamado Jaled Istambouli asesinó al presidente egipcio Anuar Sadat y el Ayuntamiento de Teherán recompensó esta acción dedicándole una calle. Fue la culminación de un proceso de desencuentro entre los dos países que se inició cuando el propio Sadat permitió en 1979 al Sha -con quien compartía la idea de que era necesario abrir sus países a Occidente- refugiarse en Egipto tras el estallido de la revolución. Reza Pahlevi murió un año más tarde y allí permanece enterrado. Los acuerdos de paz están vigentes y, pese al apoyo abierto a Hamás, brazo de los Hermanos Musulmanes en Gaza, las fuerzas de seguridad egipcias cumplen sus obligaciones. Este invierno aseguran haber interceptado armamento para la Franja y esta semana inundaron varios de los túneles de Rafah. Mursi se ha erigido en garante del acuerdo de paz que permitió el cese de las hostilidades entre las milicias palestinas e Israel en noviembre. Las victorias en las elecciones legislativas y presidenciales de los Hermanos Musulmanes refrendaron la idea de Irán de que, en lugar de 'primavera árabe', las revoluciones de 2011 representan un «despertar islámico» por estár inspiradas en su revuelta de 1979 contra el Sha. Un punto no compartido por expertos como la filóloga Naomí Ramírez, coautora del blog 'Los Hermanos Musulmanes', para quien «la 'revolución islámica' tuvo lugar en un contexto de Guerra Fría, que hoy no tenemos, y el ascenso de los partidos islamistas al poder se debe más a su capacidad de organización y tejido de base social que a un 'secuestro' de la revolución como se denunció en 1979 en Irán». La etiqueta de 'despertar islámico' esconde las enormes diferencias que separan a suníes -la secta mayoritaria a la que pertenecen casi el 90% de los musulmanes del mundo- y chiíes, lo que hace que «sea un poco ingenuo pensar en una alianza automática. Los islamistas egipcios son suníes, lo mismo que sus aliados del Golfo, y comparten el interés por frenar la expansión chií que representa Irán. Además, Mursi ha repetido su intención de respetar los acuerdos internacionales y su relación tanto con Occidente como con los países del Golfo es básica para la recuperación económica», reflexiona el profesor de Relaciones Internacionales Ahmed Morsy en un artículo publicado por el 'think tank' Muftah. Enterrar diferencias Los Hermanos Musulmanes como grupo, sin embargo, han querido enterrar las diferencias sectarias a la hora de referirse al cambio en las relaciones con Irán. En su web (Ikhwanweb), la hermandad acusa a Mubarak de «lanzar una campaña antichií porque veía amenazado su poder» y subrayan que «bajo la influencia de nuestro islam moderado, los egipcios son más tolerantes con el islam chií que el resto de países árabes». El mensaje no caló entre los salafistas del partido Al-Nur, que protestaron enérgicamente por la visita de Ahmadineyad por considerarlo presidente de un país mayoritariamente hereje. Cuando Israel está por medio, Irán supera cualquier diferencia sectaria. La política exterior de la república islámica está marcada por el pragmatismo y ante su gran enemigo regional no duda en financiar y armar al mismo tiempo al grupo chií Hezbolá en Líbano y a las milicias suníes en Gaza. Pero las revueltas árabes llegaron a Siria y esto marcó un punto de inflexión entre Teherán y Hamás, grupo que dio la espalda al presidente sirio pese a ser el gran aliado regional del 'padrino' iraní. Tras la operación israelí 'Plomo fundido' de noviembre de 2012, el primer ministro de Hamás, Ismail Haniye, quiso zanjar la polémica y dio las gracias «especialmente» a Teherán por su ayuda militar, pero «el acuerdo de alto el fuego llegó con urgencia por parte de Hamás debido al acercamiento de Irán a Yihad Islámica. Hamás les tiene más miedo a ellos que a nosotros», declaró a The Times of Israel Eitan Meyr, miembro del Instituto sobre Contraterrorismo Herzliya.

Una mirada parcial y falsa sobre Israel

Es triste y lamentable la deriva de Mario Vargas Llosa en su actitud y posiciones ante la situación en el Medio Oriente y ante Israel en particular. Mundialmente connotado portavoz del ideario democrático y liberal, respecto de Israel exhibe Vargas Llosa un agujero negro en su generalmente perspicaz retina. Su ensayo "Ganar batallas, perder la guerra" , publicado por LA NACION el lunes pasado, es una sumatoria de las miradas más groseramente parciales y abiertamente falsificadoras de esa realidad que circulan el mundo. Pero importa, primero, ajustar algunas inexactitudes flagrantes de su texto. Vargas Llosa recuerda al escritor israelí David Grossman, cuyo hijo Uri, de 20 años, murió en combate durante la guerra contra la milicia de Hizbalá. Uri Grossman fue alcanzado por un misil del grupo libanes que impactó en el tanque que tripulaba durante la guerra de 2006 en el sur del Líbano, mientras cumplía con su servicio militar obligatorio. Vargas Llosa alude gélidamente a "la pérdida de un hijo militar (sic) en la última guerra en la frontera del Líbano". Uri Grossman no era un "militar". Era un recluta que, como millares de muchachos y chicas israelíes lo vienen haciendo desde el nacimiento del Estado judío, participaba del deber de defender a su patria. En la estremecedora carta que escribió tras la muerte del hijo (http://www.revistaarcadia.com/impresa/especial/articulo/carta-hijo/30951 ), Grossman homenajea y reconoce esa decisión patriótica de Uri. Sostiene Vargas Llosa que "el Shin Bet es el servicio de inteligencia de Israel, es decir, los guardianes de su seguridad interna y externa (que) desde la fundación del país, en 1948, han combatido el terrorismo dentro y fuera del territorio israelí". Así dicho, es un error. El Sherut haBitajón haKlalí (Servicio de Seguridad General), más conocido por la abreviatura Shabak (o Shin Bet) es el escudo interno de la defensa israelí, una de las tres ramas de los servicios de inteligencia, junto a Aman (inteligencia militar) y el Mossad (servicio de inteligencia en el exterior). La descripción del Shin Bet por Vargas Llosa es inexacta. Asegura, además, que "ha sido muy eficaz para impedir atentados contra los gobernantes (sic) israelíes tramados por terroristas islámicos". Error malicioso. Israel es una democracia y el Shin Bet protege a todo el pueblo israelí, no a "los gobernantes", como desliza oblicuamente el escritor peruano. Pero estos errores, llamativos en una persona habitualmente ponderada y cuidadosa en sus afirmaciones, son subalternos respecto de lo verdaderamente grave de su texto. Dice Vargas Llosa que en Israel hay una "derechización de su sociedad y sus gobiernos", a la que etiqueta extrañamente de "irreversible". De inmediato, asegura que tal fenómeno "seguirá empujando al país hacia una catástrofe que abrasará a todo Medio Oriente y acaso al mundo entero". O sea que el peligro es Israel, la única democracia funcional y existente en el Medio Oriente desde hace 65 años. Ni una palabra de los 60 mil muertos en la terrible tragedia de la guerra civil en la vecina Siria. Ni mención a las sangrientas represiones en Egipto, uno de los escenarios de la llamada "primavera árabe". Silencio sobre los terroristas de Hamás y de Hezbollah. Ni una palabra sobre el programa nuclear iraní. Pero, lo más importante, Vargas Llosa habla de una "derechización" de Israel que, tal como él la presenta, no existe. Los resultados de las últimas elecciones del 22 de enero revelaron un escenario muy diferente al apocalíptico cuadro inventado por el escritor. Por de pronto, el bloque político encabezado por Benjamín Netanyahu, que se colocó en un primer lugar con 832,099 votos, lo hizo con apenas el 23.25 %, mientras que en las precedentes elecciones de febrero de 2009 la misma alianza sumaba 1.123.631 votos, equivalentes al 35%. Del mismo modo, mientras que en 2009 los partidos de izquierda Avodá y Meretz sumaban entre ellos unos magros 434.511 votos (13.33% de los votos), el mes pasado totalizaron 573.835 (16.04%). Pero eso es incluso poco de cara a los resultados que vienen de obtener partidos laicos de centro izquierda, como Yesh Atid (Hay un futuro), cuyo líder Yair Lapid recibió 507,879 votos (14.19%). Tres partidos árabes de izquierda -Ta'al (Lista Árabe Unida), Hadash (Frente Democrático por la Paz y la Igualdad) y Balad (Alianza Democrática Nacional)- sumaron 342.827 votos (9.58%). Además, mientras que tres partidos religiosos fueron votados en 2009 por el 16.22% de los israelíes, los dos partidos religiosos que se presentaron en enero de 2013 recogieron el 14.14%. Es cierto que un partido nuevo que representa a los colonos y cuyo líder Naftalí Bennett expresa posiciones de beligerancia respecto de los palestinos, debutó con el 8.76%, pero si se suman todas las performances de la derecha laica y los religiosos ortodoxos, se llega al 46.15%. Si la misma operación se hace con las fuerzas laicas, de izquierda y centro izquierda -incluyendo, en 2013, a Hatnuá, el movimiento de Tzipi Livni y a Kadima/Adelante, de Shaul Mofaz- se arriba a un 46.92%. Israel es una colorida y vibrante democracia donde todo el mundo puede votar y ser votado. En las elecciones del mes pasado se presentaron nada menos que 32 partidos diferentes. No hay ningún otro sistema político en el mundo árabe que ofrezca ni remotamente la pluralidad y diversidad de opciones políticas que propone la solitaria y aislada democracia israelí. Sin embargo, Vargas Llosa habla desaprensivamente de que Israel padece de una "derechización de su sociedad y sus gobiernos", la que sería "irreversible". Es una mentira que desmiente los propios números electorales. Es con desaprensiva actitud paternalista que Vargas Llosa sostiene que "todavía hay un margen de lucidez y sensatez en la opinión pública de Israel que no se deja arrollar por la marea extremista que encabezan los colonos, los partidos religiosos y Benjamín Netanyahu". Deliciosa palabra, "todavía", sobre todo comparada con la lucidez y la sensatez que tendrían, ellos sí, los líderes del extremismo fundamentalista que siguen siendo referentes políticos centrales del pueblo palestino. Pide Vargas Llosa que Israel enmiende su política, a la que etiqueta "de intransigencia y de fuerza", pero no tiene una sola exigencia ni recomendación que hacerles a los gobernantes palestinos de Gaza que, al igual que Irán, desconocen de raíz el mero derecho israelí a existir. Para Varga Llosa, es Israel el culpable de la situación por su "reticencia a abrir negociaciones serias con el gobierno palestino". Postula que Israel "se ha ido aislando cada vez más de la comunidad internacional y encerrándose en la paranoia". Llama "paranoia" al hecho de que desde que Israel salió de Gaza en 2005 no cesaron un solo día los lanzamientos de misiles palestinos desde ese territorio, donde no quedó un solo israelí. Por eso, para Vargas Llosa nada hay que exigirles a los palestinos. Sólo se trata de "convencer a Netanyahu de que reabra las negociaciones y acelere la constitución de un Estado palestino y de acuerdos que garanticen la seguridad y el futuro de Israel". Es una sintaxis curiosa la elegida por Vargas Llosa en su penoso artículo. ¿Es Netanyahu quien debe "acelerar la constitución de un estado palestino"? ¿No tiene el escritor sudamericano nada para proponer, exigir o al menos sugerir a un mundo árabe que hace seis décadas juega desaprensivamente con el dolor del pueblo palestino, mientras la abroquelada burocracia de aparato asentada en Gaza y en la Franja Occidental del Jordán vive de la asistencia internacional desde hace décadas? Finalmente, consecuencia del desconcertante plano inclinado por el que se desliza, Vargas Llosa endosa los principios rectores del más rancio antisemitismo "progresista" cuando enuncia que "en la sociedad estadounidense, las políticas más extremistas del gobierno israelí cuentan con poderosos partidarios". Y luego sostiene que en los Estados Unidos "hay muchísima gente que, cuando se trata de Israel, prefiere taparse las orejas y los ojos en vez de encarar la realidad". Vargas Llosa avala de esta manera el viejo fantasma de conspiración judía mundial que gobierna al mundo desde Wall Street. Yo, que lo admiré tanto, que le hice una inolvidable entrevista de dos horas por Radio del Plata en 1993 y un reportaje público multitudinario en la Feria del Libro de 2000 cuando se publicó La fiesta del chivo, me resisto a tomar estas palabras suyas en serio. ¿Será verdad que este artículo desgraciado lo escribió el talentoso Vargas Llosa?

Significado de los apellidos judíos

Los judíos azkenazim ponen a sus hijos los nombres de los ascendientes fallecidos. Eso tiene que ver con la creencia en la reencarnación de las almas y con el honor y recuerdo del muerto. Si pudiera seguir mi árbol genealógico, encontraría tatarabuelas llamadas Esther cada tres generaciones. Los judíos sefaradim ponen a sus hijos el nombre de los abuelos, que generalmente están vivo. Así en un árbol genealógico sefaradí van a encontrar el mismo nombre una generación por medio. Si leen la historia de España uno no sabe a veces quién se murió y quién sigue vivo. ¿Será el abuelo o el nieto? Otras veces encuentran al hijo con el mismo nombre que el padre, pero es una costumbre cristiana que se encuentra entre los judíos sefaradim después que dejaron España, a partir de la inquisición. Las "listas de apellidos" del Imperio Austro-Húngaro en general usaron palabras en alemán, muy parecidas al idish. (N.E.: En 1788 se ordenó a los judíos de Galitzia-Austria a tomar apellido). SIGNIFICADO DE LOS APELLIDOS JUDIOS Hay decenas de miles de apellidos judíos utilizando la combinación de colores, elementos de la naturaleza, oficios, ciudades y características físicas. Un pequeño ejercicio es preguntarnos: ¿Cuántos apellidos judíos podemos reconocer con la raíz de las siguientes palabras? Colores: Roit, Roth (rojo); Grun, Grien (verde); Wais, Weis (blanco); Schwartz, Swarty (negro); Gelb, Gel (amarillo). Panoramas: Berg (montaña); Tal, Thal (valle); Wasser (agua); Feld (campo); Stein (piedra); Stern (estrella). Metales: piedras preciosas y sustancias: Gold, Silver, Kupfer, Eisen, Diamant, Rubin, Perl, Glass, Wein (oro, plata, cobre, hierro, diamante, rubí, perla, vidrio, vino). Vegetación: Baum, Boim (árbol); Blat (hoja); Blum (flor); Rose (rosa); Holz (madera). Características físicas: Shein, Shen (lindo); Lang (alto); Gross, Grois (grande), Klein (pequeño). Oficios: Beker (panadero); Schneider (sastre); Schreiber (escribiente); Singer (cantor). Las palabras se utilizaron en forma simple, combinadas y con el agregado de sílaba como son; hijo, man: hombre, er: que designa lugar, y se agrega preferentemente después al final del nombre de la ciudad. En muchos países hicieron terminar los apellidos al uso del uso del idioma del país como el sufijo "ski" o "sky", "ska" para el caso de mujer, "as", "iak", "shvili", "wicz" o "vich". Entonces, con la misma raíz, tenemos por ejemplo: Gold, que deriva en Goldman, Goldanski, Goldanska, Goldas, Goldiak, Goldwicz. La terminación indica qué idioma se hablaba en el país donde se originó el apellido. APELLIDOS ESPAÑOLES Entre los apellidos de judíos españoles es fácil reconocer oficios, designados en árabe o en hebreo, como Amzalag, joyero; Saban, jabonero; Nagar, carpintero; Haddad, herrero; Hakim, médico; profesiones relacionadas con la sinagoga como Hazan, cantor; Melamed, maestro; Dayan, juez; y títulos honorables como Navon, sabio; Moreno, maestro nuestro y Gabay, oficial. Es popular el apellido Peres, muchas veces escrito Pérez, con la terminación idiomática española. Pero no es apellido de origen español sino la palabra hebrea que designan los capítulos en que la Torah (los cinco libros de Moisés), se divide para su lectura semanal, a efectos de completar en todo el año la lectura de la Torah. Muchos apellidos españoles adquirieron pronunciación azkenazi en Polonia, como ejemplo Castelanksi, Luski (que viene de Huesca, en España). O tomaron como apellido Spanier (español), Fremder (extraño), o Auslander (extranjero). En Italia la inquisición se instauró después que en España, de ahí que hubo también judíos italianos que emigraron a Polonia. Aparece el apellido Italiener y Welsch o Bloch, porque Italia es llamada Wloche en alemán. APELLIDOS DERIVADOS DE LA BIBLIA Una buena cantidad de apellidos judíos deriva de nombres bíblicos o de ciudades europeas del Asia Menor. Esto muchas veces les hace llevar consigo las huellas del lugar en que se originó. Tomemos como ejemplo de "raíz de apellido" el nombre de Abraham. Hijo de Abraham se dice distinto en cada idioma. Abramson, Abraams, Abramchik o Abramescu en alemán u holandés. Abramov o Abramoff en ruso. Abramovici, Abramescu en rumano. Abramski, Abramovski en lenguas eslavas. Abramino en español, Abramelo en italiano. Abramian en armenio, Abrami, Ben Abram en hebreo. Bar Abram en arameo y Abramzadek o Abram pur en persa. Abramshvili en georgiano, Barhum, Barhuni en árabe. Los judíos de países árabes también usaron el prefijo ibn. Los cristianos también han tomado sus apellidos con agregados que significan "hijo de". Los españoles usan el sufijo "ez", los suecos el sufijo "sen" y los escoceses ponen "Mac" al principio del apellido. Los apellidos judíos no tomaron la terminación sueca ni el prefijo escocés. Se puede constatar esas variaciones mirando en la guía telefónica cuantos apellidos hay derivados de Abraham, Isaac y Jacob. Hay también apellidos judíos que siguen el nombre de mujeres, pero es menos común. A veces esto sucedía porque las mujeres eran viudas o por alguna razón eran figuras dominantes en la familia. Goldin viene de Golda. Hanin de Hana. Perl o Perles de Rivka. Un dato curioso lo presenta el apellido Ginich. La hija del Gaón de Vilna se llamaba Gine y se casó con rabino venido de España. Sus hijos y nietos eran conocidos como los descendientes de Gine y tomaron el apellido Ginich. También hay apellidos derivados de iniciales hebreas, como Katz o Kac, que en polaco se pronuncia Katz. Son dos letras en hebreo, K y Z iniciales de las palabras Kohen Zedek, que significa "sacerdote justo". APELLIDOS ADQUIRIDOS AL VIAJAR En apellidos que derivan de ciudades el origen es claro. Romano, Toledano, Misnki, Kracoviac. Otras veces el apellido muestra el camino que los judíos tomaron en la diáspora. Por ejemplo encontramos en Polonia apellidos como Pedro que es un nombre español. ¿Qué indica? Fueron judíos que escaparon de la inquisición española en el siglo XV. En su origen, posiblemente eran sefaradim, pero se mezclaron y adaptaron al medio azkenazi. Muchas abuelas polacas se llaman Sprintze. ¿De dónde viene ese nombre? ¿Qué significa? Piensen que en hebreo no se escriben las vocales, así que es un nombre que se escribe en letras hebreas SPRNZ, que en polaco se lee Sprintze, pero como lo leeríamos si le pusiéramos vocales, en español, sería Esperanza, que escrito en hebreo y leído en polaco resultó Sprintze. CAMBIOS DE APELLIDOS Hay tantas historias en los cambios de apellidos. Durante las conversiones forzosas en España y Portugal muchos judíos se convirtieron adoptando nuevos apellidos, que las parroquias elegían para "cristianos nuevos" como Salvador o Santa Cruz. Otros tomaron el apellido de sus padrinos cristianos. Más tardes, al huir a Holanda, América o al Imperio Turco, volvieron a la religión judía, sin perder su nuevo apellido. Así aparecieron apellidos como Díaz, Errera, Rocas, Fernández, Silva, Mendes, López o Pereira. Otro cambio de apellidos lo causaron las guerras, la gente perdió o quiso perder sus documentos y se "consiguió" un pasaporte con apellido que no denunciara su origen, para cruzar a salvo una frontera o a escapar del servicio militar. A fines del siglo pasado el Zar de Rusia, reclamaba 25 años de servicio militar obligatorio. Cuántos inmigrantes huyeron de Rusia y Ucrania con pasaportes cambiados para evitar una vida dedicada al ejercicio del Zar. Otra cuestión es que somos hijos de inmigrantes y muchos apellidos se desfiguraron al cambiar de país y de idioma. A veces los empleados de Aduana, otras el mismo inmigrante que no sabía español lo escribían mal. Por eso muchos integrantes de la misma familia tienen apellidos similares en sonidos pero escritos con diferente grafía. Además en Polonia la mujer tenía un apellido diferente al varón, terminaba en "ska" en lugar de "ski" pues indicaba el género.
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