lunes, 24 de octubre de 2011

Israel debe cambiar su postura ante situaciones de secuestros


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A cinco días del intercambio de prisioneros que permitió el regreso a Israel del soldado Gilad Shalit, el ministro de Defensa, Ehud Barak (foto), opinó que el Estado judío debe cambiar su postura ante situaciones de secuestros.
“Somos una nación que aprende y no deseamos repetir esto”, así que “haremos lo que debamos” para asegurarse de que nunca más Israel liberará un número tan grande de prisioneros a cambio de un rehén, le aseguró al Canal 2 de la televisión israelí en la noche de hoy, domingo.
El ex primer ministro aseguró que “Hamas entiende que no vale la pena intentarlo de nuevo”.
“Un país amante de la vida no puede continuar” liberando a más de 1.000 presos por un soldado, insistió.
“Este terreno resbaladizo tiene que parar, es necesario un cambio”, resumió Barak, quien estimó que Shalit probablemente haya estado cautivo en el sur de la Franja Gaza.
El ministro de Defensa negó que Israel se haya visto debilitado por el intercambio, sino que “se fortaleció la solidaridad”.
“Cumplimos con un código no escrito de protección de soldados que salen en misiones y terminan secuestrados; tenemos una obligación suprema para con ellos”, subrayó.
De todos modos, Barak admitió que la liberación de terroristas es un logro para Hamas, si bien prometió que los próximos 550 prisioneros de seguridad a ser excarcelados serán “mucho menos” peligrosos que los 477 primeros.

Israel y Palestina, las consecuencias morales de un canje



Si los palestinos obtuvieron una victoria política cuando reclamaron el ingreso a la ONU, Israel ha obtenido una formidable victoria moral canjeando a un soldado por mil palestinos, (1027 para ser más precisos). Si bien los líderes de Hamas festejan el acuerdo obtenido y el retorno de sus combatientes, queda claro que para la moral y para la historia Israel ha ganado la batalla probando que la vida vale y que esa vida debe ser respetada a cualquier precio.

En términos prácticos las negociaciones demuestran que un soldado de Israel vale por mil palestinos. No es Israel quien impuso esa proporción, sino los palestinos. Son ellos los que hoy festejan el retorno de sus combatientes, sin importarles o sin percatarse que de hecho están admitiendo la superioridad moral de su enemigo.

La relación de mil por uno es numérica, pero es también moral y política. Para que un acuerdo de esta naturaleza se haya llevado a cabo, es porque existen concepciones sobre la vida y sobre la muerte, sobre la sociedad y la trascendencia, que dan cobertura moral a determinadas soluciones. Es en ese sentido que hay que decir que la negociación entre palestinos y judíos puso en juego dos concepciones, dos visiones que incluyen a la política pero la trascienden.

Al respecto, no es ninguna novedad señalar que para los palestinos la vida de sus hombres está subordinada a la causa que dicen defender. Esa causa justifica no sólo la muerte de sus enemigos, sino el sacrificio de ellos mismos. Sus niños y adolescentes, también sus mujeres, son educados para el martirilogio. Hay que detenerse un instante a pensar sobre lo que significa un proceso de aprendizaje cuyo resultado consiste en la propia muerte en nombre de Alá.

Se dirá que todo proceso de liberación o toda lucha por ideales nobles exige arriesgar la vida. Es verdad. Pero una cosa es arriesgar la vida y otra muy diferente es sacrificarla. Es la sutil pero decisiva diferencia entre el guerrero y el suicida. Todo combatiente alienta la posibilidad de sobrevivir a la guerra. Esa esperanza otorga sentido a la lucha, ya que no hay coraje verdadero sin una cuota inevitable de miedo porque la valentía real exige sobreponerse al miedo de la muerte. Todas las estrategias militares clásicas parten de ese principio o de ese límite: los soldados en el campo de batalla pelean, no se suicidan. Desde Julio César a Napoleón, este principio orientó al arte de la guerra.

En el caso del suicida, esa lógica no existe; para el combatiente suicida su destino es la muerte, se ha preparado para morir y no sólo se ha preparado sino que, además, desea la muerte. El suicidio para el integrista constituye la verdadera salvación, la redención definitiva. Esa verdad la sabe él y su familia que celebra la marcha del hijo pródigo hacia la eternidad. Suicidas puede haber en cualquier sociedad, pero en este caso la diferencia está dada en que el suicidio es alentado desde la autoridad, desde el Estado.

El soldado profesional no es un suicida, ese es su límite. El límite obedece en el fondo a una concepción humanista que se impone a la lógica guerrera. Los generales pueden disponer de sus soldados para ir a la lucha, pero no pueden disponer de la vida de sus soldados. Esa diferencia es la que ha borrado el terrorismo suicida, que celebra jubilosametne la muerte de los otros y la suya.

La otra diferencia civilizatoria entre el soldado profesional y el terrorista se plantea en la relación que mantienen con los civiles. Los ejércitos profesionales combaten contra soldados profesionales y tratan de preservar a los civiles de la guerra. Este principio ha sido violado muchas veces, pero sobrevive, sobre todo en Israel. El terrorismo, por el contrario, no opera contra soldados profesionales sino que ataca objetivos civiles sin discriminar sexo o profesión.

¿Ejemplos? Entre los flamantes liberados se encuentran los autores intelectuales del atentado terrorista contra Dolphinarium, la disco de Tel Aviv. Como consecuencia del operativo murieron veinte jóvenes, cuya única culpa fue haber ido esa noche a bailar con sus amigos o sus parejas. Los judíos murieron, los terroristas se sacrificaron. Unos eligieron morir a los otros la muerte se les impuso. Los familiares de los judíos lloraron a sus muertos, los familiares de los terroristas los despidieron con cánticos y oraciones. ¿Se entienden ahora las diferencias culturales y civilizatorias? ¿Se entiende por qué la vida de un judío es equivalente a la de mil palestinos?

El sacrificio como virtud habilita a que la muerte sea deseada y celebrada. Desde esa perspectiva sería imposible que lo que hoy sucedió con Shalit se plantee a la inversa. Si por ventura Israel tuviera un prisionero palestino, la exigencia de canjearlo por miles de judíos no sería concebible, porque a los jefes de Hamas o Al Fatah no les temblaría la voz para dar la orden de sacrificar al prisionero en manos enemigas y el prisionero, por su lado, no esperaría otra cosa por parte de sus jefes.

No concluyen allí las diferencias. Israel tiene prisioneros palestinos, pero ellos son juzgados en tribunales constituidos por jueces que han enviado a la cárcel a más de un judío acusado de crímenes de guerra. El juicio se celebra con todas las garantías y a esas garantías el preso las mantiene en la cárcel. Los palestinos detenidos estudian, se casan, reciben visitas de familiares y de la Cruz Roja Internacional.

Ninguno de estos beneficios alcanzó a Shalit. El joven judío estuvo cinco años preso sin un tribunal que lo juzgue, sin recibir visitas de familiares o amigos y sin la posibilidad de ser asistido por los organismos de derechos humanos quienes, dicho sea de paso, nunca protestaron por esta situación, porque pareciera que a los terroristas palestinos les asiste el derecho de secuestrar y matar judíos sin rendir cuentas por ello. También en este punto las diferencias entre Israel y los palestinos son visibles y dan cuenta de dos concepciones antagónicas de la política y la vida. Durante cinco años Shalit fue un “desaparecido” público. Su cautiverio fue motivo de burlas, caricaturas ofensivas y antisemitas, y violaciones permanentes a sus derechos. El escarnio alcanzó a sus padres y a todos los que reclamaban por su libertad. Durante cinco años no lo dejaron hablar con sus familiares y si preservaron su salud fue para poder hacer posible el canje. Salvo Israel, nadie pidió por la vida de este pobre muchacho. Los supuestos barcos solidarios con la Franja de Gaza se negaron a entregar una carta de los padres de Shalit a su hijo.

En Israel la decisión de aceptar el canje en estas condiciones fue motivo de debates y enconadas discusiones que aún no se han saldado. Familiares de víctimas del terrorismo y políticos religiosos y laicos han protestado por la decisión del gobierno de Netanyahu de aceptar un canje en estas condiciones. Los opositores al gobierno han advertido que los terroristas liberados van a volver a las andadas como ya lo han demostrado en otras ocasiones. Al respecto, se recuerda que en 1985 Israel también aceptó un canje de prisioneros y un sesenta por ciento de los liberados retornó al terrorismo.

Este debate es imposible de imaginarlo en Gaza o en Cisjordania. Toda oposición en esta región es siempre oposición armada y las diferencias se resuelven con sangre. Imaginar una movilización de palestinos en contra de la decisión de Hamas o Al Fatah es imposible. Allí no hay “indignados”, mucho menos homosexuales reclamando sus derechos o periódicos que ataquen al gobierno sin contemplaciones. Tampoco existen intelectuales que planteen objeciones de conciencia, porque los únicos intelectuales aceptados en Gaza o Cisjordania son los intelectuales del poder.

Según las informaciones disponibles en Israel, los árabes israelíes salieron a la calle a festejar la liberación de sus “compañeros”. Algunas ciudades de Israel estuvieron embanderadas de consignas a favor de los terroristas liberados. En Gaza o en Cisjordania este escenario es imposible por partida doble: porque no está permitido festejar nada que el gobierno no autorice, y porque mientras en Israel viven con plenos derechos un millón y medio de árabes, en tierra palestina los judíos no tienen lugar.

A modo de conclusión, podría decirse que una sociedad que se constituye sobre la base de esos valores difiere radicalmente de otra donde la prioridad es la vida. Yo diría que la diferencia entre Israel y Palestina reside en este punto. Es como dijera en su momento la señora Golda Meier: “Los palestinos empezarán a ser libres el día en que amen más a sus hijos que lo que nos odian a nosotros”.

El judío que supo de las intimidades nazis







Hermann Goering se consideraba el prisionero estrella de Nuremberg.


Un judío alemán que se convirtió en traductor del ejército estadounidense es el último sobreviviente de un equipo que realizó exámenes psicológicos a importantes nazis después de la guerra. Él explica que aprendieron muy poco, pero obtuvieron un conocimiento único de sus personalidades.

"Si retiras los nombres de estos nazis, y sólo te sientas y hablas con ellos, eran como tus amigos y vecinos".

Howard Triest, de 88 años de edad, pasó muchas horas con algunos de los líderes más notorios del Tercer Reich, cuando trabajó como traductor de los psiquiatras estadounidenses en Nuremberg.

Era septiembre de 1945, poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, y los más altos cargos de los nazis que seguían vivos iban a ser juzgados por crímenes de guerra.

"Había visto a esta gente en sus tiempos de gloria, cuando los nazis eran los dueños del mundo", cuenta. "Estos dirigentes habían matado a la mayoría de mi familia, pero ahora yo estaba en control".

Entre ellos estaban el jefe de Luftwaffe, la fuerza aérea alemana, Hermann Goering, el segundo de Hitler, Rudolf Hess, el propagandista nazi Julius Streicher y el ex comandante de Auschwitz Rudolf Hoess, entre otros.

"Es una sensación muy extraña, estar sentado en una celda con el hombre que sabes mató a tus padres", dice refiriéndose a Hoess.

"Lo tratamos con cortesía, mantuve mi odio bajo control cuando estaba trabajando allí. No podías dejar ver cómo te sentías realmente porque no sacarías nada de sus interrogatorios. Pero nunca le di la mano a ninguno de ellos".

Escapando de los nazis

Howard Triest era técnicamente alemán cuando se unió al ejército de EE.UU.

Howard Triest nació en una familia judía en Munich, 1923, y ya era un adolescente cuando se intensificó la persecución nazi.

Su familia partió a Luxemburgo el 31 de agosto de 1939, el día antes que Alemania invadió Polonia, con la intención de seguir su viaje a Estados Unidos. Pero la falta de dinero les impidió realizar el viaje juntos.

Así que él salió antes, en abril de 1940, sus padres y hermana menor lo seguirían un mes más tarde.

Para sus padres, ese retraso resultó fatal. Su madre Ly, que entonces tenía 43 años de edad, y Berthold, de 56 años, fueron enviados más tarde de Francia a Auschwitz, donde murieron.

Su hermana Margot fue contrabandeada hacia Suiza y de allí a Estados Unidos, donde todavía vive, como su hermano.

El intento de Howard de alistarse en el ejército de Estados Unidos fue frustrado en un principio porque no contaba con la nacionalidad de ese país, pero más tarde, en 1943, lo logró. Lo habían hecho ciudadano estadounidense.

Fue destinado a Europa. Aterrizó en Omaha Beach, uno o dos días después del Día D, y empezó a trabajar para la inteligencia militar, gracias a que hablaba alemán fluido, una destreza que se hacía más valiosa en la medida que los Aliados se adentraban en el continente hacia Berlín.

En el verano de 1945 fue dado de baja, pero inmediatamente después empezó a trabajar para el Departamento de Guerra de EE.UU. como civil, y fue enviado a Nuremberg para asistir al mayor Leon Goldensoh con sus evaluaciones psiquiátricas de los defendidos que esperaban un juicio.

Fue así como un hombre judío, que se había escapado de las garras de los nazis, llegó a pasar horas en su compañía, sentado con ellos en sus celdas, traduciendo las preguntas de los psiquiatras y sus respuestas.

El mayor Goldensohn estaba llevando a cabo diagnósticos con pruebas como las Rorschach, en un intento por entender las personalidades y motivaciones de los prisioneros.

Las memorias de Triest de esta experiencia fueron recogidas en un libro "Adentro de la prisión de Nuremberg", por la historiadora Helen Fry, que contiene bosquejos vívidos de estos personajes. Hess, el zombi

"Goering seguía siendo un hombre pedante", recuerda Triest.

"Era el actor eterno, el hombre que estaba a cargo. Se consideraba a sí mismo como el prisionero número uno, porque Hitler y Himmler ya estaban muertos. Siempre quería la silla número uno en el tribunal".

"Llegó a Nuremberg con ocho maletas, la mayoría llenas de drogas, pues era adicto, y le sorprendió que lo trataran como un prisionero y no como una personalidad famosa".

Triest también tuvo contacto con Rudolf Hess, quien había sido el diputado de Hitler hasta que se escapó a Escocia, en mayo de 1941, donde fue capturado.

Recuerda que Hess era "como un zombi".

"Hess pensaba que lo perseguían, incluso cuando estaba retenido en Inglaterra. Hizo paquetes de muestra de comida y nos daba algunos a mí y a los psiquiatras. Pedía que los analizáramos, pues pensaba que lo estaban envenenando".

"Era un prisionero callado, que respondió algunas preguntas pero no entró en detalles. Nadie sabía cuánto había de actuación y cuánto era real, cuanto realmente podía recordar".

Odio oculto

Dentro de sus obligaciones, Triest también estuvo cara a cara con Rudolf Hoess, fue de los encuentros más intensos por la muerte de sus padres en Auschwitz, cuando el campo de concentración estaba bajo el control de Hoess.

Los nazis más prominentes que quedaron vivos tras la Segunda Guerra Mundial fueron juzgados en Nuremberg.

"Tanto Goldensohn como yo estuvimos con él muchas veces. Algunas veces yo estaba a solas con él en su celda", explica Triest.

"La gente me solía decir: 'puedes vengarte, puedes llevarte un cuchillo a su celda'. Pero la venganza estaba en que yo sabía que estaba tras las rejas y que sería colgado. Así que sabía que iba a morir de todas formas. Matarlo no me hubiera hecho ningún bien".

Triest describe a Hoess como alguien "muy normal. No parecía alguien que había matado a dos o tres millones de personas".

Un incidente extraordinario ocurrió con Julius Streicher, cuyo periódico Der Stuermer alimentó mucho la histeria antisemita entre los alemanes.

"Era el más grande antisemita. Lo entrevisté con otro psiquiatra, el mayor Douglas Kelley. Streicher tenía unos papeles que no le quería dar a Kelley, o a ninguna persona, porque decía que no quería que cayeran en manos judías".

"Finalmente me los dio. Yo era alto, rubio y de ojos azules. Él dijo 'se los daré al traductor porque sé que es un verdadero ario. Lo sé por la forma en que habla".

"Streicher habló conmigo durante horas por que creía que yo era un 'verdadero ario'. Saqué mucho más de él de esa forma".

De hecho, ninguno de los nazis para los que tradujo Triest supieron que era judío.

¿Lección aprendida?

Howard Triest espera que nunca se olvide la historia del Holocausto.

Triest explica que, a pesar de los mejores esfuerzos de los psiquiatras, no se consiguió sacar mucho sobre la psicología de la mentalidad nazi.

"¿Aprendimos algo de estas pruebas psiquiátricas? No. No encontramos nada anormal, nada que indicara algo que los hizo los asesinos que fueron".

"De hecho, eran bastante normales. La maldad y la crueldad extrema pueden ir con la normalidad. Ninguno mostró remordimiento".

"Dijeron que sabían que habían campamentos, pero no tenían conocimiento de la aniquilación de gente".

"Es una lástima que no pasaron por lo mismo que sus víctimas, que Hoess no haya sufrido en un campo de concentración de la misma forma que sus prisioneros".

Triest espera que nunca se olvide la historia del Holocausto.

"Pero mira al mundo ahora. ¿Es más tranquilo? Algunas de las víctimas han cambiado, pero todavía las hay en todo el mundo".

Antes de terminar la entrevista, Triest cuenta otra anécdota sobre el prisionero número uno de Nuremberg.

"Una vez Goering dijo que si alguna bomba era lanzada en Berlín, comería arenque. Bueno, yo estaba a cargo de censurar su correo y una vez alguien le mandó arenque".

Howard se ríe suavemente. "Lo boté. Olía un poco".

martes, 18 de octubre de 2011

Gilad Shalit regresó a casa ! ! ! !

PASO A PASO SU LIBERACION


Una nación entera ha estado esperando este momento: Después de más de cinco años secuestrado por Hamas, Gilad Shalit regresó hoy a Israel, a cambio de la liberación de 1.027 terroristas detenidos en Israel.
Video que registra uno de los primeros momentos de Gilad libre. “Shalom Gilad, Baruj Haba (Hola Gilad, Bienvenido), me llamo Itzik y soy el director médico del ejército israelí”.
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Shalit, que no ha sido visitado por personal humanitario internacional en más de cinco años, fue trasladado a la terminal fronteriza de Rafah, donde fue entregado a las autoridades egipcias, quienes a su vez lo entregaron al Ejército israelí.

Una de las primeras imágenes de Gilad libre, cuando se comunicaba telefónicamente con su familia

En buen estado de salud, aunque delgado, exhausto y pálido, Gilad regresó a Israel.
Según se sabe, Shalit fue transferido de la Franja de Gaza a Egipto, y de allí a Israel. Al mismo tiempo, unos 477 prisioneros fueron liberados de las cárceles israelíes, como parte de la primera fase de la operación. La segunda fase se implementará dos meses después, y verá la liberación de 550 prisioneros adicionales, seleccionados por Israel.
El soldado Gilad Shalit dijo a la televisión egipcia, que sus secuestradores de Hamás lo trataron bien durante los cinco años de cautiverio, y que se sentía aliviado de verse finalmente rodeado de gente, tras su liberación al arribar al territorio egipcio. “Estoy muy emocionado. No he visto gente desde hace mucho tiempo. Extraño a mi familia y a mi gente. Extraño hablar con ellos”, expresó el soldado instantes después de ser liberado. Agregó que supo hace una semana que se estaba preparando su intercambio, y que espera que los liberados no regresen a la violencia.
Funcionarios de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) recibieron a Shalit en Egipto, con el objeto de identificarlo y efectuarle los exámenes médicos preliminares. Luego fue trasladado en avión a una base militar en el centro de Israel, donde se reunió con su familia. Finalmente, fue llevado por un helicóptero a su casa familiar en Mitzpe Hila. Un equipo de psicólogos militares acompañó a Shalit durante todo el procedimiento.
Con el objeto de evitar el frenesí de los medios de comunicación, la unidad del portavoz de las FDI documentó el retorno de Shalit y la reunificación familiar, y entregó las imágenes a los medios de comunicación de una manera ordenada.

Gilad se abraza con su padre. A un costado, el PM de Israel
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El establishment de seguridad declaró que permitirá a Shalit pasar varias semanas con su familia cercana antes de interrogarlo sobre su tiempo en cautiverio.
El miércoles pasado el jefe del Shin Bet, Yoram Cohen, dijo que “el 90% del acuerdo Shalit se decidió hace tres años. No empezamos de cero en julio. La lista de los nombres se acordó hace mucho tiempo y las negociaciones, de hecho, se centraron en quién va adónde y quién recibe a los deportados”.

Preparando vestimentas para conmemorar el regreso de Shalit (17/10/2011)

Cohen agregó que “en las conversaciones iniciales ya entendimos que estaban dispuestos al compromiso. Presentaron su demanda de liberar a 1.400 prisioneros y permitir que Israel eligiera a los 25 asesinos “pesados” de una lista de 75. Ni Israel ni Hamas se rindieron“.
Además, Cohen dijo que Israel accedió a liberar a otros cinco asesinos “pesados” que sufren de enfermedades crónicas sobre la base de “liberación humanitaria”.
De los 450 prisioneros hombres listados para ser liberados, 110 regresarán a sus hogares en la Margen Occidental y Jerusalem Oriental, 230 prisioneros que son residentes de la Margen Occidental serán deportados a Gaza o al extranjero, 131 prisioneros volverán a sus hogares en la Franja de Gaza y a seis prisioneros árabes-israelíes se les permitirá regresar a sus hogares en Israel.
Los prisioneros que retornarán a la Margen Occidental estarán sometidos a restricciones, que incluyen la prohibición de cruzar la Línea Verde o abandonar la Margen Occidental durante 10 años. Además, se les pedirá que informen al Distrito de Coordinación y Enlace de las FDI una vez al mes, y estarán restringidos a su distrito de residencia por un período de tres años.
Entre los prisioneros deportados al extranjero, Israel seleccionará 18 a los que se les permitirá regresar a la Margen Occidental y Jerusalem oriental en el plazo de un año; a otros 18 se les permitirá regresar en tres años, de conformidad con la finalización de su condena. A otros 55 se les permitirá regresar en cinco a 10 años, mientras que a otros 55 se les permitirá regresar sólo después de 20 a 25 años.
A otros 55 prisioneros liberados se les prohibirá la entrada a Israel de por vida.

Los terroristas que obtuvieron la libertad

Uno de los transportes que traslada a los terroristas liberados por Israel abandona la prisión Hasharon (madrugada del 18/10/11)

Israel publicó el domingo los nombres e inició el traslado de los 477 presos palestinos que fueron liberados por el acuerdo, una liberación masiva que asociaciones de víctimas del terrorismo trataron de impugnar ante el Tribunal Supremo.

Los prisioneros, dispersos en once penitenciarías israelíes, empezaron la mañana del domingo a ser concentrados en dos, la de Ktziot Prison, en el sur, en el caso de los 450 varones y la de Sharon, en el centro del país, para las 27 mujeres, incluída Amina Mona, una joven mujer que atrajo por Internet con engaños a un adolescente israelí de 16 años, Ofir Nahum, a una localidad palestina, El Bireh, donde fue emboscado por terroristas palestinos que lo asesinaron a tiros.

Todos los beneficiarios del canje son lo que Israel denomina “prisioneros de seguridad” y entre los que se encuentran condenados por el atentado con bomba contra el Café Moment en Jerusalén en 2002 donde murieron 12 personas.

También se excarceló a Naser Yataima, que planificó el ataque suicida contra el Hotel Park de Netanya en el que murieron 30 civiles, a Chris Al Bandak, arrestado por asesinar a 2 israelíes y herir de gravedad a otro, y a Musab Hashlemon, condenado a 17 penas perpetuas por enviar a dos suicidas contra un autobús en Beersheva en un atentado en que murieron 16 civiles en 2004. Todos estos reclusos son considerados “presos políticos” por Palestina.

Otros de los convictos que obtendrán la libertad serán Ibrahim Jundiya, que cumple 12 perpetuas, Fadi Mohamed Al Jabaa, condenado a 18 penas de por vida, o Mazen Muhammad Faqha, que planeó el atentado de 2002 contra un autobús cerca de Safed en el que murieron 9 pasajeros y cuatro decenas fueron heridos. También está Abed Alaziz Salaha, que en 2002 participó en el linchamiento y descuartizamiento, ante las cámaras de televisión, de dos soldados israelíes en Ramala.

También salió el responsable del doble atentado en Beer Sheba- Musab Ibrahim al Hashlimon – , que envió a los suicidas a estallar en dos ómnibus de pasajeros en la ciudad el 31 de agosto del 2004. Los atentados, cometidos con pocos minutos de diferencia entre uno y otro, en uno de los puntos más concurridos de la ciudad, en dos ómnibus que viajaban por la avenida central, cobraron la vida de 16 civiles y dejaron a más de 100 heridos. El más joven de las víctimas era un niño de tres años que estaba en brazos de su madre cuando fue la explosión.

Ibrahim Jundiya, responsable de haber enviado al terrorista a estallar en un ómnibus en la capital, el 21 de noviembre del 2002, fue otro de los que obtuvo su liubertad. La explosión fue a las 7.15 de la mañana, en el ómnibus número 20 que viajaba del barrio de Kiriat Menajem en dirección al centro. Era una hora en la que, como siempre, estaba repleto de niños y jóvenes en camino a clase. Murieron 11 civiles y más de 50 resultaron heridos. Entre los muertos había un niño de 8 años, dos de 13 y un adolescente de 16.

Otros de los excarcelados fueron Fadi Muhammad al-Jabba y Maed Abu Sarakh, dos de los planificadores del atentado en el ómnibus número 37 en la ciudad de Haifa el 5 de marzo del 2003. En el atentado murieron 17 personas. Entre los muertos había un padre y su hijo y nueve menores de edad.

Hamás no ha logrado lo que desde el principio de las negociaciones era una de sus exigencias fundamentales: obtener la liberación del carismático líder de Fatah Marwan Barghouti, el líder de Hamás Abdala Barghouti, y el líder del Frente Palestino de Liberación Popular, Ahmed Saadat, todos ellos condenados a penas perpetuas por asesinato.
Puede descargar aquí el listado completo de los terroristas liberados.
Israel ni perdona ni olvida

Se indicó que los presos no han sido indultados, sino que su pena ha sido conmutada. Y así se hace constar en la documentación oficial que el presidente israelí Shimon Peres firmó para cada uno de los liberados, en la cual se puede leer que el país ni perdona ni olvida.
¿Cómo se llegó al acuerdo?
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El punto muerto militar, la posición del Mossad y los servicios de seguridad, la flexibilidad de Hamas, el pedido de Abu Mazen ante la ONU, la intervención turca y las revueltas en el mundo árabe. Todo ello influyó en el Primer Ministro, Binyamin Netanyahu, para decidir llevar ante el gabinete, un trato para la liberación de Gilad Shalit, que provocará también la liberación de más de mil presos palestinos.
Seis rondas de “conversaciones de acercamiento” en El Cairo tuvieron lugar desde la primera señal en julio. El enviado especial David Meidan en una habitación, el jefe del brazo militar de Hamas, Ahmed Jabri, en otra habitación y los egipcios entre ellos. El jueves, Hamas presentó un borrador de acuerdo que condujo a Israel a la decisión de habilitar el cierre del tema y la elasticidad última fue acordada. El acuerdo marco fue firmado en sus titulares el día domingo hasta que se resolvieron finalmente los nombres. Detrás de la decisión se encuentran algunos “arquitectos”. El principal de ellos, el jefe de los servicios de seguridad, Yoram Cohen. Detrás de él, el Ministro de Defensa, Ehud Barak y junto a él el Jefe del Estado Mayor, Benny Gantz. Así también el jefe del Mosad, Tamir Pardo, quienes apoyaron el trato. Por sobre todos ellos, Netanyahu, que aceptó la pragmática y complicada decisión, en medio de una no simple pulseada. En Hamas, el arquitecto es Jabri, que obtuvo luz verde para una flexibilidad por parte del jefe del brazo político, Khaled Mashaal. Del lado egipcio, los encargados de la tarea son el jefe de la Inteligencia, Murad Muafi, quien se apoyó en el mediador alemán Gerhard Conrad.
Recientemente, Gantz y Cohen anunciaron firmemente su imposibilidad de proponer al gobierno un plan operativo práctico que permita la liberación con vida de Shalit. Con la asunción al cargo, Gantz y Cohen implementaron una nueva y fundamentada revisión de las posibilidades operativas y llegaron a la misma conclusión: la única vía para la liberación era un trato de liberación de prisioneros.
Barak puso su firma a esa conclusión tras verificar detalles y sugirió al Primer Ministro Netanyahu, evaluar el principio que sostuvo en su momento Itzhak Rabin, según el cual, si no existe la posibilidad de una operación militar, deben liberarse rehenes israelíes, sin alternativa, por medio de un trato de intercambio de prisioneros terroristas, por más difícil que ello sea.
El Ministro de Defensa, cumplió un rol decisivo en el convencimiento a Netanyahu de realizar el trato. A diferencia del pasado, en ésta oportunidad apoyaron también el jefe de los servicios de seguridad, Cohen y el jefe del Mosad, Tamir Pardo. Según fuentes destacadas, Cohen garantizó al Primer Ministro que su organización es capaz de supervisar las actividades de los presos “pesados” que serán liberados al territorio de Cisjordania e impedirles su desvío.

Israel obtuvo importantes logros, que dejan sin efecto, en gran medida, los peligros a su seguridad y acompañan al acuerdo. Entre los terroristas que no retornarán a Cisjordania, se encuentran también todos los terroristas, sospechosos, según Israel, de poder re-establecer la estructura de Hamas en Cisjordania. Solo 103 prisioneros palestinos, serán autorizados a retornar a Cisjordania y desde el punto de vista de Israel, se trata de un desafío posible.
La situación en el mundo árabe, también influyó en la decisión de Netanyahu. El Primer Ministro comprendió que el mediador alemán, Conrad, agotó su poder y que la suerte de la negociación residía en el régimen militar egipcio. En Israel existe un fuerte temor que ese régimen, con quien mantiene un diálogo fluído, pueda perder en algunos meses su poder de mediar y quedar bajo la influencia de Los Hermanos Musulmanes. Además, también el Consejo Militar Supremo que gobierna Egipto, requiere por éste momento un logro en el ámbito internacional y árabe.
Otro factor de peso, ha sido la situación en Siria. El régimen de Bashar Asad apoyó la concreción del trato a fin de mejorar su posición en el ámbito internacional. Puso en acción su influencia sobre la conducción de Hamas, con sitio en Damasco, para que flexibilice su postura. En Israel existía el temor que esa influencia, por más débil que fuera, desaparecería si el presidente es derrocado.
Esa es la “ventana de oportunidades” sobre las que se hablaba en Jerusalem. Una ventana posible de cerrarse, en caso de continuar las revueltas en el mundo árabe.

Ex prisioneros de guerra: Shalit precisa alejarse de los medios de comunicación

Ex prisioneros de guerras israelíes dijeron que la recuperación de Gilad podría enfrentar obstáculos emocionales tras pasar cinco años en manos del enemigo y probablemente confinado en solitario.

Pero dijeron también que el país ha aprendido de los errores pasados en el trato a los prisioneros de guerra del Ejército de Defensa de Israel y eso podría beneficiar el regreso a su hogar.

Arik Avneri, un piscólogo clínico que se especializa en el tratamiento de soldados capturados, y quien fuera él mismo prisionero de guerra de los sirios durante ocho meses tras la guerra de Yom Kipur en 1973, expresó, al periódico Haaretz, que Shalit podría haberse beneficiado de su posición como carta de negociación o pieza de cambio.

“Nosotros fuimos golpeados, abusados y torturados porque el objetivo era humillarnos”, manifestó. “La guerra de Yom Kipur fue, para los árabes, una venganza por el pasado de derrotas, y la idea de golpear a los soldados de Tzáhal fue puesta en marcha. En este caso, el objetivo del secuestro fue diferente, él era un valioso recurso para quienes lo poseían, y por lo tanto, espero que hayan interactuado con él y lo hayan protegido”.

Según el rotativo, todos los ex prisioneros de guerra acordaron que será importante sacar a Gilad de la mirada del público y de los medios de comunicación cuando retorne a su hogar, y se le permita un período de gracia para que tenga la posibilidad de asimilar todo lo que le ha ocurrido.

“El peor error será comenzar a exponerlo inmediatamente. Yo aconsejaría protegerlo, con controles médicos, y mantenerlo escondido en su casa y permitir el proceso, que ciertamente tomará varios meses”, dijo un ex prisionero de guerra, que estuvo cautivo seis meses en Siria y no quiso ser identificado, a Haaretz.
“Él parecerá bien exteriormente” estimó Amos Levital, que pasó dos años prisionero en Egipto durante la Guerra de Desgaste. “El problema son las cicatrices emocionales. Es un proceso largo. Supongo que no podrá desconectarse de la celebración nacional que se producirá aquí en Israel. Tal celebración tendrá un aspecto positivo – de alguna manera, paradójicamente, será como un período de duelo, una shivá. Ellos estarán ocupados, la gente visitará su casa y lo abrazará y no le permitirá que tenga tiempo para sumergirse en sí mismo”.

Levital recordó, al periódico, que cuando fue liberado se sintió como si “no podía absorber nada. Fue un problema terrible tratar de concentrarme”.

“Existe una total desconexión entre lo que pasa afuera y lo que sucede dentro tuyo”, explicó Avneri. “Cuando regresé, vi desde el avión un cartel que decía Bienvenidos los héroes de Israel y pensé que algún equipo deportivo había aterrizado antes que nosotros, y la pancarta era para ellos. Eso es porque cuando estás en cautiverio uno no piensa en sí mismo como un héroe. Si se puede, sería bueno mantenerlo lejos de los medios – será duro para nosotros, porque hemos rezado y gritado por él y queremos ver los resultados, pero no es lo que necesita Gilad”.

La mayoría de los israelíes apoya el trato

Un niño cuelga adornos en un arbol fuera de la casa de Gilad, en preparación para su regreso. (17/10/2011)

Una investigación del Instituto Yedioth Ahronoth-Dahaf muestra que hay un apoyo al intercambio de prisioneros a pesar del alto precio, están contentos y emocionados por la implementación, pero temen por sus consecuencias. Las mujeres apoyan más el movimiento que los hombres.
Cuando se les preguntó si estaban a favor de la liberación de Shalit a cambio de los prisioneros terroristas, el 79% de los encuestados dijo que sí.

Con respecto a la conducta del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el 49% dijo que cedió ante la presión pública, mientras que un 43% cree que actuó como un líder.

Algunos signos de oposición dentro de Israel

Diversos familiares y/o víctimas del terrorismo han manifestado su oposición a que se libere a sus victimarios.

El caso más resonante fue el de un joven, cuyos padres y varios de sus hermanos fueron asesinados en el atentado a la pizzería Sbarro en el 2001, fue detenido luego de vandalizar el monumento al ex PM Rabin en protesta frente al acuerdo.

Shvuel Schijveschuurder, de 27 años, residente de Givat Shmuel, quien perdiera a sus padres y tres de sus hermanos en el ataque, profanó el monumento arrojando pintura blanca y pintando en aerosol las leyendas “tag mejir” (represalia o precio de etiqueta) y “liberen a Ygal Amir”, que cumple una condena a cadena perpetua por el asesinato del ex primer ministro en 1995.

Schijveschuurder fue detenido por los guardias de la Municipalidad de Tel Aviv, cercana al monumento, quienes a su vez lo entregaron a la policía.
La policía dejó a Schijveschuurder en libertad condicional y le ordenó mantenerse lejos de Tel Aviv durante quince días.

Schijveschuurder, quien confesara los hechos, ha estado consumiendo drogas desde el asesinato de su familia en 2001, y ha sido arrestado en varias ocasiones.

“La lucha por Shalit es legítima, pero si su libertad depende de la liberación de presos, entonces su familia debería sumarse a los familiares de las víctimas del terrorismo”, dijo el joven.

Schijveschuurder agregó que se sentía “traicionado por el Estado de Israel y por el sistema judicial”, afirmando que si la gente responsable del asesinato del ataque terrorista que masacró a su familia es liberada, el los va a perseguir como Wiesenthal que daba caza a los nazis.

La Corte Suprema de Israel rechazó el lunes los pedidos que se hicieron para que el intercambio no se concrete.

Netanyahu les envió cartas a las familias desconsoladas de víctimas del terrorismo

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha remitido una carta a los familiares de las víctimas de ataques palestinos para explicar el acuerdo recientemente alcanzado.

“Comprendo y sé de vuestro dolor”, señala Netanyahu, que sostiene que esta decisión ha sido “una de las más difíciles” que ha tomado, según la carta abierta, recogida por el diario israelí ‘The Jerusalem Post’.

“Sé que vuestras emociones son complejas, que se ha abierto de nuevo la herida del pesar”, pero ha recordado su deber como primer ministro de lograr que vuelvan todos los soldados enviados por el país para proteger a sus ciudadanos. “Cuando yo fui a luchar por Israel sabía que Israel no abandona a sus soldados ni a sus ciudadanos”, ha señalado.

Sin embargo, también debía intentar reducir el precio que debía pagar para ello. “Sé que el precio es especialmente alto para vosotros. Entiendo lo difícil que es digerir el hecho que los malvados que han perpetrado crímenes horribles contra vuestros seres queridos no cumplan con el castigo que merecen”, ha añadido. “En estos momentos solo espero que halléis consuelo en que yo y todo Israel estamos con vosotros abrazándolos en vuestro dolor”, ha apostillado.

“Cometimos un error imperdonable”

Esa es la postura de Rami Igra, de 60 años, retirado del Mossad, donde hasta fines de los 90 encabezó la División de Prisioneros y Desaparecidos. Este es un resumen de la entrevista concedida al Diario “El Universal”.

¿Qué opinión le merece el acuerdo para la liberación de Shalit?

El acuerdo trae por un lado una gran alegría a la familia Shalit y a muchos israelíes, que ven en el joven soldado a un niño israelí querido por todos. Pero es un acuerdo sumamente problemático. El primer ministro (Benjamin) Netanyahu dijo que había que hallar un equilibrio entre su responsabilidad por lograr la liberación de un soldado y su responsabilidad por la seguridad de la ciudadanía israelí. Pero la decisión que tomó puede tener terribles consecuencias.

¿Por posibles nuevos ataques de los presos palestinos a los que se va a liberar?

Sí. Nuestra experiencia ha demostrado que 50% de los terroristas puestos en libertad vuelven a cometer atentados terroristas. Y aquí estamos excarcelando a una gran cantidad de asesinos y archiasesinos responsables de muchas muertes (…) Si para garantizar la vida de un soldado, Shalit, pagamos luego con decenas de muertes, tendremos con ello un serio problema moral, pero no sólo moral.

¿Cómo ve usted la incidencia del acuerdo sobre la posición de Hamas?

Con este acuerdo, Israel ha fortalecido mucho a Hamas. La única razón por la cual Hamas firmó el acuerdo en los términos en los cuales lo hizo, fue que quería y necesitaba esta transacción para fortalecerse, al ver cuánta fuerza ganó Mahmoud Abbas (líder palestino) a raíz de su presentación en la ONU y la expectativa que consiga reconocimiento total o parcial como miembro de la organización. El fortalecimiento de Hamas es el fortalecimiento de un enemigo de Israel, de una organización que busca la destrucción de Israel.
Nadie fortalece a su enemigo y a sus asesinos, pero eso es lo que acaba de hacer Israel. Y yo me temo que esto tenga una gran importancia, significativa y estratégica, a largo plazo.

Frente a este análisis, está el de quienes sostienen que lo que estaba en juego era no sólo la vida de Gilad Shalit sino el principio, el valor, de la responsabilidad de salvarlo, de devolver a casa a un soldado que estaba en misión oficial por la defensa del país
Yo considero que quienes esgrimen este argumento sobre este tipo de valores, no hablan en forma racional. Alegar que es valioso que comandantes sacrifiquen a sus soldados en cualquier situación, pase lo que pase, sean cuales sean las circunstancias, en aras de un valor determinado, sea cual sea ese valor, es inmoral, irracional y no existe en Israel . Yo no enviaría a mis hijos a un ejército así. Es un argumento demagógico que muestra incomprensión respecto al verdadero valor central.

¿Cuál es ese valor?

El cuidado de la vida humana. Y cuando se cuida la vida humana, hay que hacerlo en base a consideraciones racionales, no emocionales. Cuando haya otra familia Fogel, como la pareja con sus tres hijos degollados en su casa hace unos meses por terroristas —y yo le aseguro que habrá— estaremos ante un terrible dilema moral. Y en ese momento, comprenderemos que cometimos un error imperdonable.
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Primeras palabras de Netanyahu luego de reunirse con Gilad
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El primer ministro Benjamin Netanyahu, dijo que el Estado de Israel “continuará luchando contra el terrorismo y cualquier terrorista que retome sus actividades terroristas -.
Netanyahu dijo que los momentos que pasó con Gilad Shalit fueron muy emocionantes y señaló que hoy era “un día duro” y que la decisión de llegar a un acuerdo con Hamas para la liberación de Gilad Shalit fue difícil. “Como soldado estuve en misiones peligrosas y siempre supe que si caía cautivo el gobierno israelí haría todo lo posible para asegurar mi liberación, eso es lo que hice”. Netanyahu también dijo que “Estamos todos unidos en la alegría y el dolor de hoy.”Y agregó: “Una de las principales tareas que tenía era el regreso de nuestro soldado cautivo Gilad Shalit vivo y bien – hoy en día esta tarea se ha completado”.

URGENTE ! ! ! ! Gilad Shalit fue liberado y llegó sano y salvo a Israel



El soldado israelí Gilad Shalit que transcurrió más de 5 años y cinco meses secuestrado (unos 1941 días), por el Hamás arribó a Israel esta mañana alrededor de las 10:20 tras el acuerdo con la organización terrorista a cambio de más de 1000 prisioneros palestinos, entre ellos casi 500 terroristas.
Todo comenzó esta mañana alrededor de las seis de la mañana cuando los primeros terroristas palestinos salieron de las cárceles israelíes y fueron subidos a los ómnibus que los llevarían hacia diferentes puntos, entre ellos Judea y Samaria, Gaza y Jordania.
Gilad fue llevado desde la Franja de Gaza hacia Egipto donde fue encontrado por representantes israelíes y los negociadores que lograron llegar a este acuerdo.
Shalit fue revisado por un médico y este declaró que su estado es bueno.
En las primeras imágenes filmadas por la televisión egipcia, Gilad Shalit se veía flaco llevando un sombrero negro y no con vestimenta militar como había anunciado el Hamás.
Gilad fue entrevistado por la televisión egipcia y luego conversó por primera vez con su madre por teléfono celular.
Los padres de Shalit llegaron a Tel Nof, la base militar israelí que recibió a Shalit en donde también se encontraban el Primer Ministro Binyamin Netanyahu, el Ministro de Defensa Ehud Barak y el Jefe del Ejército Beny Gantz.
Shalit entonces fue trasladado por tierra hacia Israel donde llegó y fue revisado por médicos israelíes para saber exactamente de su salud.
Luego de la revisación fue trasladado en helicóptero hacia la base militar Tel Nof donde se encontrará con su familia.

lunes, 17 de octubre de 2011

Israel ante un histórico acuerdo



La sociedad está dividida ante el pacto con los palestinos que libera a Shalit


por ANA JEROZOLIMSKI

Si todo se concreta tal cual está planeado, mañana el soldado israelí Guilad Shalit vuelve a casa. Tras 1.941 días en cautiverio, más de cinco años desde que fue secuestrado por terroristas de Hamas cuando se hallaba en su base, en servicio militar obligatorio, en territorio israelí, este joven ya conocido en todo el mundo retornará al seno de su familia y al abrazo de su país. Israel lo espera con emoción, como si el hijo de cada uno volviera a casa.

En un ejército como el israelí, imprescindible para la defensa del territorio y su población, se encuentran todas las clases sociales y casi todos los sectores de la población. El grueso de la sociedad israelí sabe que a los 18 años sus hijos tienen que hacer el servicio militar. Diferentes capas sociales, el hijo del almacenero y del banquero, todos se presentan y según las aptitudes de cada uno pueden también encontrarse en las mismas unidades.

Hace unos años, en la tienda de protesta de la familia Shalit, instalada muy cerca de la residencia del primer ministro, una mujer observaba un tanto desde lejos a los padres de Guilad allí sentados, serios, tristes. A la mujer se le caían las lágrimas, en silencio. Al contestar por qué lloraba, respondió: "Porque mi hijo tiene la misma edad de Guilad. Él podría estar ahora, de hecho, en manos de Hamas".

Hay otro fenómeno típico de la sociedad israelí que explica por qué la emoción embarga al país todo. Los israelíes, así como son discutidores y no siempre con buenos modales, también son sumamente solidarios. Cuando hay catástrofes naturales en diferentes partes del mundo, Israel es de los primeros países del mundo en ofrecer ayuda. Es un reflejo automático, mandar ayuda humanitaria. También en el plano interno.El voluntariado es un fenómeno especialmente desarrollado en Israel. Donde quiera que falla el Estado por no dar suficientes presupuestos o por no organizarse debidamente para atender necesidades en tal o cual situación, llegan las asociaciones voluntarias , las iniciativas particulares, para dar una mano.

Con este trasfondo, era natural ver cómo ciudadanos que no conocían a la familia Shalit más que por televisión, se identificaron a tal punto que se convirtieron en activistas fijos en la campaña por la liberación de Guilad. Simplemente porque les importaba, porque les parecía clave estar presentes. O simplemente llegaban desde los puntos más alejados del país hasta Jerusalén para decirles: "Los apoyamos". El ejemplo más claro es Yaara Winkler, una joven que abrazó la causa de Guilad y conoció así a Yoel, el hermano del soldado. Se enamoraron y son pareja hace unos años. Mañana conocerá al fin al hermano de su novio.

Pero la emoción con la que se espera a Guilad, nada quita al temor. La felicidad por su regreso es común denominador de toda la sociedad. Pero allí termina la unanimidad.

Los servicios de seguridad lo dicen en forma tajante: entre el 50% y 60% de los terroristas liberados vuelven a cometer atentados. No se trata de especulaciones sobre su posible futuro comportamiento, sino de una estadística ya comprobada varias veces.

"¿Qué diremos a los familiares de los muertos, cuando haya otra familia Foguel?", dijo retóricamente Rami Igra, ex jefe de la División de Prisioneros y Desaparecidos en el Mossad, al explicar en una entrevista por qué se opone al acuerdo firmado para la liberación de Shalit. Y nada más categórico que el ejemplo que da, para entender de qué se trata: los Foguel, Udi (36), su esposa Ruti (35) y tres de sus hijos: Yoav de 11 años, Elad de 4 y Hadas de 4 meses, asesinados a cuchilladas hace unos meses en su casa en el asentamiento de Itamar, por un terrorista que al ser apresado tiempo después aclaró que no se arrepiente.

"Y habrá otra familia Foguel, no tengo duda alguna", agrega Igra. "Entonces, comprenderemos que cometimos un error imperdonable".

Pero hay quienes se oponen, ya antes de llegar a ese vaticinio de futuro, al saber quiénes serán excarcelados. Al saber que serán puestos en libertad, por ejemplo, el cerebro del atentado del 9 de agosto de 2001 en la pizzería Sbarro de Jerusalén, en el que murieron 15 civiles, y una de sus piezas clave, la terrorista Ahlam Tamimi que dijo: "Yo saldré de la cárcel y al final Israel deberá entender que esto es tierra islámica".

Por un lado está pues la responsabilidad por un soldado capturado, el deber de devolverlo a casa. Por otro, el deber de preservar la seguridad del resto de los ciudadanos. ¿Es moral arriesgar a tantos para salvar a uno? ¿Es moral dejar a Shalit que muera en manos de Hamas cuando es posible firmar un acuerdo que lo salve?

Las respuestas, contradictorias, chocan entre sí. La verdadera respuesta la darán los hechos, las crónicas de vida o muerte, de los próximos años.

Venezuela de Chávez lleva a silencioso éxodo judío






"¡Maldito seas, Estado de Israel!" Estas palabras, pronunciadas en 2010 por Hugo Chávez, tras el ataque israelí a una flota de ayuda humanitaria que intentaba llegar a Gaza, lejos estuvieron de sorprender a la colectividad judía venezolana.

Chávez ya había roto relaciones diplomáticas con Israel en protesta por la ofensiva judía en Gaza, en 2009. Esa decisión fue precedida por el allanamiento en el club Hebraica, de Caracas, en diciembre de 2007, y los destrozos y las pintadas antisemitas en una sinagoga , también en la capital.

Todo esto, sumado al fuerte impacto que tiene en la economía la ola de expropiaciones de compañías por parte del chavismo, está provocando "un éxodo silencioso" de la comunidad judía de Venezuela, dijo desde Caracas el analista político venezolano Carlos Romero.

Según estimaba a fines del año pasado la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), el número de judíos en ese país se había reducido a la mitad en 10 años de mandato de Chávez: en 2000, un año después de que el presidente venezolano asumiera el gobierno, había unos 18.000 judíos en Venezuela contra los 9.000 que se verificaban en 2010, según la entidad.

El analista político venezolano Nelson Bocaranda fue más allá y dijo que ya se han ido del país "entre el 60 y el 80%" de los judíos que habían cuando asumió Chávez. Al parecer, sus destinos preferidos son las ciudades norteamericanas de Miami y Nueva York.

"Antes de que Chávez llegara al poder en Venezuela, los sentimientos antisemitas eran insignificantes. El antisemitismo actual en dicho país es, esencialmente, una consecuencia de la declarada hostilidad del gobierno contra el Estado de Israel", afirma un documento emitido el año pasado por la Liga Antidifamación, con sede en Estados Unidos.

"Dicha hostilidad está relacionada con la íntima relación de Chávez con el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad", añade.

El presidente venezolano es el mayor aliado regional del presidente iraní, que, entre otras cosas, en 2005, dijo: "Israel debe ser borrado del mapa", y cuyo gobierno acaba de ser acusado por funcionarios estadounidenses de planear una ola de atentados contra objetivos israelíes y sauditas en Washington y Buenos Aires.

"Yo creo que un componente fundamental de la política exterior de Chávez es coincidir con los Estados radicales árabes y con Irán -dijo, por su parte, Romero-. Y ese contexto internacional ha repercutido en la comunidad judía en Venezuela. No sólo se rompieron las relaciones con Israel; también hay señales de hostigamiento contra los judíos venezolanos."

Romero añadió que Chávez rompió con la tradición venezolana de "mantener un equilibro en sus relaciones con Israel y los países árabes".

Chávez, que ha acusado a Israel de financiar a la oposición y al Mossad de conspirar para asesinarlo, ha señalado: "Han intentado hacer una campaña de que soy antijudío".

Las cifras

18.000 Son los judíos que vivían en Venezuela cuando asumió, en 2000, Hugo Chávez; en 2010 un sondeo indicó que quedaban solo 9.000.

60% Entre esta cifra y un 80% son los judíos que han dejado Venezuela a 2011, tras once años de gobierno chavista en el país.

domingo, 16 de octubre de 2011

Liberación de Shalit modifica la política de Medio Oriente



Acuerdo entre Israel y Hamas. La liberación debilita el poder de Abbas y el pedido de la Autoridad Palestina del reconocimiento de un Estado Movimiento pidió mas de 1.000 presos a cambio






El intercambio de prisioneros entre Hamas e Israel podría cambiar las relaciones regionales, fortaleciendo a Egipto, Hamas y al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en tanto plantea un agudo desafío a la Autoridad Palestina.
Un resultado puede ser un movimiento palestino más decidido a la confrontación e imbuido por Hamas que podría, a largo plazo, incrementar las dificultades de Israel y recoger inspiración de las estimulantes protestas populares que se registran a lo largo de Medio Oriente. Asimismo, podría estrechar más la relación entre Hamas, Egipto y Turquía.
En función del acuerdo anunciado el último martes, Israel liberará a más de 1.000 prisioneros palestinos a cambio de la liberación del sargento Gilad Shalit, un soldado israelí secuestrado en una operación a través de la frontera, realizada por Hamas, en 2006, quien ha estado retenido en la franja de Gaza desde ese entonces.

El presidente de Israel, Shimon Peres, anunció que Turquía -que en una reacción furiosa redujo sus relaciones con Israel en el último año-, había jugado un papel inesperado para ayudar a concretar el acuerdo. Turquía tiene cercana relación con Hamas.
Algunos de los detalles del acuerdo Hamas-Israel no han sido revelados, lo que hace difícil determinar los motivos que tuvieron las dos partes para, de pronto, lograr un acuerdo, después de no haberlo hecho en los últimos años. Sin embargo, la creciente agitación en la región tuvo un papel importante, al igual que la política interna.
Hamas está preocupado por su base en Damasco, la capital siria, debido a la revuelta contra el presidente Bashar Assad. Está explorando tanto en Turquía como en Egipto para posibles bases futuras y este acuerdo lo ayudará en la búsqueda.
Por su parte, Israel teme que después de las elecciones en Egipto el gobierno podría no ayudar, por lo que pensó que era mejor actuar ahora.
Además, Hamas, y en menor medida, Israel, parecieron estar reaccionando a los esfuerzos de la Autoridad Palestina, dominada por el grupo Fatah, de obtener la calidad de miembro de Naciones Unidas. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, conquistó la admiración de gran parte de su pueblo, al plantear el caso, en el Consejo de Seguridad, para obtener un Estado y rechazar los pedidos de Estados Unidos para que se abstuviera de hacerlo, negándose a retornar a las negociaciones con el Estado judío, sin que se congele la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Hamas, que manda en la franja de Gaza y llama a la destrucción de Israel, ha criticado el planteo de la Autoridad Palestina, señalando que carece de dignidad y ofrece legitimidad a Israel.
Por el momento, Abbas tiene dificultades para reunir suficiente apoyo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y entre las potencias europeas. Mientras, Hamas promete a las familias de prisioneros desesperadas que pronto volverán a reunirse con sus seres queridos, algunos de los cuales han estado en la cárcel durante más de dos décadas.
En el caso de Natanyahu, lograr el retorno de Shalit, cuya imagen está por todos lados en Israel, ofrece un impulso político significativo. El anhelo popular por su retorno es, de muchas maneras, comparable al movimiento de protesta social que comenzó durante el verano con indignación por los altos costos de los bienes de consumo y la desigualdad de los ingresos. Cruza las líneas ideológicas y se centra en lo que se percibe como el fracaso del gobierno para cumplir su contrato social con la gente: hacer todo lo que puede para lograr el retorno de sus soldados.
REPERCUSIÓN. Obtener el regreso de Shalit a su familia probablemente suavizará la imagen de Netanyahu como una persona que está demasiado enfocada en la geopolítica.
También puede llevar al movimiento de protesta a reducir sus críticas contra él construyendo la unidad en una sociedad, con frecuencia, fracturada, y extendiendo su periodo en el gobierno.
Para Hamas, el momento del acuerdo de canje es casi ideal. La furia por las condiciones de los presos palestinos en Israel ha crecido en la Margen occidental. Por ejemplo, el miércoles último, hubo una jornada de huelga en apoyo de los presos.
En la ciudad de Hebrón, en Cisjordania, ante miles de sus habitantes reunidos en la plaza principal en apoyo de los prisioneros, el líder local de Fatah, Kifah Al Owiwi, felicitó a Hamas -es una rareza- y le pidió que trabaje con más ahínco para reconciliar a los movimientos.
Hamas puso énfasis en sus negociaciones con Israel en insistir que todos los grupos palestinos, así como los árabes israelíes y residentes en Jerusalén, estén representados en la liberación de los prisioneros.
"Hamas está ganando poder local y regionalmente y ello fortalecerá el avance de los reclamos para la reconciliación con Fatah", dijo Khalil Shihaki, experto en ciencias políticas.
VIOLENTOS. Israel y Hamas son enemigos declarados, pero las autoridades israelíes también están furiosas con Abbas por su acción en Naciones Unidas.
"Preservar la imagen de Abbas ya no es tan importante para Israel, que estuvo contento con darle una bofetada", dijo Yitzhak Reiter, profesor de estudios islamistas y de Medio oriente.
Al mismo tiempo, Israel se preocupa por tener que enfrentar la liberación abrupta de decenas de militantes procesados, algunos de ellos en Cisjordania. En un informe de inteligencia para periodistas israelíes, se reveló que serían liberados los autores de algunos de los ataques más sangrientos,
El asesor de Seguridad Nacional de Israel, Yaakov Amidror, expresó que, debido a que las Fuerzas Armadas de Israel mantienen estrecho control sobre la Margen occidental, no le preocupaban tanto los hombres que serían liberados allí.
Al parecer, en las negociaciones, los dos lados cedieron en algunas posiciones que han sostenido durante mucho tiempo. Hamas estuvo de acuerdo en remover de su lista de prisioneros a algunos de los más notorios desde el punto de vista de Israel. Hamas aceptó que algunos prisioneros fueran enviados al exilio por un periodo de algunos años.
"El mayor desacuerdo dentro de Hamas fue si debíamos aceptar la expulsión de un número tan grande de prisioneros", dijo Ribhi Rantisi, un militante de Hamas en Gaza.
El vocero de Hamas en Gaza, Fawzi Barhoum, manifestó que al comienzo de "cinco años de negociaciones difíciles" Israel había exigido la liberación de Shalit "sin precio" y solo ofreció aliviar el bloqueo a Gaza. Sostuvo que Israel había cedido, en parte, debido a que la Primavera Árabe estaba cambiando la situación en los países vecinos.
También pareció sugerir que algunos prisioneros podrían ser liberados por países árabes, al señalar que "toda deportación de un líder prominente o de personas detenidas de cárceles de la ocupación a cualquier país árabe durante" podría demostrar ser solo temporaria en el nuevo clima y sería "un paso para retornar a Palestina".
Dudas. Por su parte, Israel acordó permitir que más prisioneros vuelvan a Cisjordania, pese a que la historia de esas liberaciones sugiere que algunos de los asesinos que quedaron en libertad reanudaron la violencia. Uno de los motivos por los que lo hizo, es que considera que las fuerzas de seguridad palestinas están más dedicadas a frenar la violencia y tienen más eficacia en su acción.
Las fuerzas de seguridad pueden cambiar su enfoque si no se reanudan las conversaciones sobre un Estado Palestino, si el Congreso de Estados Unidos corta la ayuda a la Autoridad Palestina, a raíz de su planteo en Naciones Unidas, y si crecen los temores de la creciente influencia de Hamas.
Además, si Siria implosiona y Egipto no logra aplicar reformas democráticas, el canje por Shalit puede terminar dañando más los intereses de Israel.
El intercambio se realizará el martes
Jerusalén | El intercambio del soldado israelí Gilad Shalit por 1.027 presos palestinos, de los que aún no se conocen los nombres, será un proceso largo y complejo. Si no surgen contratiempos, Shalit podría regresar a casa el martes, pero la liberación y dispersión de los palestinos se desarrollará durante un plazo más largo.
Según los términos del acuerdo, 203 serán exiliados y aún hay que pactar las condiciones con los países que se ofrezcan a acogerlos.
Las autoridades penitenciarias israelíes dijeron esperar "reacciones de frustración" en las cárceles por parte de numerosos reclusos.
Actualmente cumplen condena o permanecen detenidos sin acusación concreta unos 6.500 palestinos, parte de los cuales iniciaron a principios de mes una huelga de hambre para protestar contra el trato que reciben.
También era de esperar un sentimiento de frustración entre las familias palestinas no beneficiadas por el acuerdo. Incluso los padres de Gilad Shalit, Noam y Aviva, comentaron que pese a su felicidad sentían inquietud porque no sabían hasta qué punto los cinco años de cautiverio habrían cambiado a su hijo.
Noam y Aviva Shalit fueron recibidos por el presidente de Israel, Simón Peres, quien rindió homenaje a la "compostura" con que habían desarrollado su larga campaña.
En principio, según fuentes israelíes y palestinas, la lista de presos a liberar debería publicarse a principios de esta semana. Dos días después de conocerse los nombres el intercambio se pondrá en marcha. En una primera fase, el martes, dejarán la cárcel 450 presos palestinos. Esa fase coincidirá con la liberación de Shalit, que será conducido a la frontera de Gaza con Egipto y entregado a las autoridades egipcias.
Es posible que permanezca horas o días bajo atención psicológica antes de hacer declaraciones

jueves, 13 de octubre de 2011

Qeda poco ¡ ¡ ¡ definen fecha para liberación de Shalit


El soldado israelí, secuestrado desde 2006 en Gaza, regresará a su país el martes o el miercoles


El soldado israelí Guilad Shalit, cautivo desde junio de 2006 por Hamas en Gaza, regresará a Israel el próximo martes o miércoles como parte del canje acordado entre las partes por el que serán excarcelados más de un millar de palestinos, según fuentes oficiales citadas este jueves por el diario "Haaretz".
Está previsto que Shalit sea transferido por Hamas a la Península del Sinaí egipcia a través del paso fronterizo de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, para posteriormente ser entregado a Israel, añadieron las fuentes israelíes en la página web del medio.
De acuerdo al periódico, el Ejército israelí planea permitir al soldado reunirse con su familia lo antes posible.
El anuncio del canje de prisioneros se produjo en vísperas de que anoche se iniciara un período de asueto en Israel por la festividad de Sucot, también conocida como la "Fiesta de los Tabernáculos", que se prolongará hasta la próxima semana con varios días no laborables.
Esta circunstancia ha hecho que el proceso se dilate un poco más de lo normal.
Los padres de Shalit, Noam y Aviva, regresaron ayer por la tarde a su domicilio en Mitzpe Hilá, en el norte de Israel, tras despedirse de decenas de voluntarios en la tienda de campaña que levantaron frente a la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
A su llegada a su residencia, los progenitores, acompañados por otro de sus hijos, Yoel y su pareja Yaara, fueron recibidos entre vítores y muestras de solidaridad por parte de decenas de vecinos.
"Estoy contento de regresar a casa y estoy esperando a Guilad", manifestó Noam Shalit, antes de agregar que está deseando ver a su hijo "bajar las escaleras de la casa para cerrar el círculo. Ha sido un largo camino. Es hora de que Guilad regrese a casa".
Por otra parte, una delegación del movimiento islamista Hamás liderada por Jaled Meshal, jefe del buró político de la organización, llegó a El Cairo ayer para finalizar los detalles del canje de prisioneros.
En virtud del pacto, anunciado el martes, Israel se compromete a excarcelar a 1.027 presos palestinos a cambio del uniformado israelí, capturado por tres milicias palestinas, entre ellas el brazo armado de Hamas, hace más de cinco años en un ataque a una base militar israelí próxima a la frontera con la franja.
El Servicio Israelí de Prisiones (SIP) anunció ayer que en la mañana del domingo publicará la lista de los 450 palestinos que dejará marchar en una primera fase del canje.
Entonces se abrirá un período de 48 horas, establecido por ley, durante el que ciudadanos israelíes podrán presentar ante el Tribunal Supremo alegaciones contra la concesión de los indultos, que deberán ser firmados por el presidente israelí, Simón Peres.
Se espera que familiares de fallecidos en atentados terroristas en las últimas décadas apelen a la Corte para tratar de evitar la excarcelación de quienes mataron a sus seres queridos.
El Supremo se ha negado en el pasado a atender estas peticiones, que ponen de manifiesto la contradicción en el seno de la población israelí frente a estos acuerdos, que muchos consideran necesarios, pero muy peligrosos para la seguridad de la ciudadanía.
Otros 550 presos palestinos serán liberados en una segunda fase del canje, que se espera se produzca en el plazo de dos meses.
Meshal declaró que se ha tratado de dar prioridad a aquellos prisioneros que llevan en cárceles israelíes diez o más años.
Asimismo, 27 mujeres palestinas serán puestas en libertad como parte del acuerdo.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Guilad Shalit será liberado por razones políticas




El gobierno israelí aprueba el acuerdo con el Hamás para intercambiar a Guilad Shalit por 1000 terroristas palestinos
El gobierno de Israel está a punto de aprobar por mayoría absoluta un pre acuerdo firmado el último jueves con el Hamás; gracias a la mediación de Alemania y la colaboración de las autoridades egipcios; para la liberación de 1000 terroristas palestinos a cambio del soldado israelí Guilad Shalit, secuestrado hace más de cinco años por el Hamás. En el pasado, el ejército israelí había descartado la posibilidad de liberar a Shalit por la fuerza ya que se encontraba en un lugar que no permitía una operación militar. El Hamás anunció oficialmente que aprueba el acuerdo.
¿Por qué el intercambio se produce justamente ahora? Por tres razones: 1- Según las explicaciones públicas de Netanyahu, la fracasada y preocupante "primavera árabe" presenta la oportunidad de llegar a un acuerdo "ahora" ya que el futuro presenta muchas incertidumbres. El Hamás, tras el descalabro posible de uno de sus patrones, Siria, entiende que un acuerdo ahora con Israel puede permitir el regreso de la dirigencia terrorista a Gaza, ya que, según algunos informes periodísticos (Canal 2), Israel se habría comprometido a no atentar contra Mashaal, Abu Marsuk y otros líderes del Hamás si estos deciden abandonar Damasco para pasar a la Franja de Gaza, 2- Netanyahu no se encuentra en una encrucijada política interna, no se encuentra en un estado de negociaciones con los palestinos que podría motivar que los que se oponen a posibles acuerdos (por ejemplo, los colonos judíos) se "suban al carro" oponiéndose a un acuerdo por Shalit como otra forma de debilitar la posición de Netanyahu, 3- La Autoridad Palestina y su Presidente Mahmud Abbas impulsa una campaña de deslegitimación contra Israel, una declaración de independencia unilateral y un rechazo a negociar con Israel. Es posible que el gobierno de Israel sienta que no es posible rechazar un acuerdo con el Hamás por Shalit por "temor" a debilitar al Fatah (de Abbas) frente a su enemigo islamista Hamás.
Abbas no puede atacar constantemente a Israel en el mundo y esperar confiado que Israel rechace un acuerdo para recobrar con vida a Shalit ya que, supuestamente, este acuerdo debilitará la popularidad de Abbas en la calle palestina.
¿Cómo sería el acuerdo de intercambio entre el gobierno de Israel y el Hamás? Por lo visto Israel habría aceptado liberar a terroristas originarios de Gaza, originarios de Judea y Samaria pero también ha aceptado una exigencia del Hamás… la liberación de palestinos del este de Jerusalén y ciudadanos árabes israelíes. Este era un paso importante para el Hamás, que desea presentarse como un representa de "todos" los palestinos, incluso los árabes israelíes que se consideran a sí mismos, por lo menos los implicados en atentados terroristas, como "palestinos". Según los medio de comunicación de Israel, el gobierno de Netanyahu habría aceptado liberar a 15 de los 60 architerroristas con "mucha sangre en sus manos" exigidos en la lista original del Hamás. En total, Israel habría aceptado liberar 450 terroristas, asesinos demostrados. Parte de estos terroristas podrían regresar a sus casas en Cisjordania mientras que otros serán deportados a la Franja de Gaza. Israel liberaría, además, otros 150 implicados en acciones terroristas, especialmente jóvenes y mujeres. Por último, otros 400 terroristas menores que también serían liberados por el soldado israelí. En total, 1000 palestinos serian liberados. El proceso de intercambio se produciría en pasos, Shalit sería entregado a Egipto, Israel liberaría presos, Shalit regresaría sano y salvo a Israel lo que permitiría la liberación de los otros presos palestinos.
"Identidad duda de la conveniencia política de debilitar a Abbas, único frente palestino y árabe que no hace uso de la violencia. ¿Será una forma de desviar la atención sobre el Estado Palestino?
¿Porqué antes se rechazó similar oferta? ¿Negociar con Hamas y acordar, dejando de lado a Al Fatah de Abbas, no es dar primacía a los terroristas?
De todas formas nos alegra que Guilad Shalit pueda volver a su país y su casa.

Posición de un amigo de Israel



- por MARIO VARGAS LLOSA


¿Cual debería ser la posición de un amigo de Israel ante el pedido del presidente Mahmoud Abbas de que la ONU reconozca a Palestina como un Estado de pleno derecho? Convendría antes definir qué entiendo por "amigo de Israel", ya que en esta definición caben actitudes distintas y contradictorias. A mi juicio, es amigo de Israel quien, reconociendo el derecho a la existencia de ese país -admirable por tantas razones-, obra, en la medida de sus posibilidades, para que ese derecho sea reconocido por sus vecinos árabes e Israel, garantizado su presente y su futuro, pueda vivir en paz y armonía dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas.

En la actualidad, Israel se halla lejos de alcanzar semejante estabilidad y seguridad. Es verdad que vive un notable progreso económico, gracias a su desarrollo tecnológico y científico tan bien aprovechado por la industria, y que su poderío militar supera con creces el de sus vecinos. Pero tanto en elinterior como en el exterior la sociedad israelí experimenta una crisis profunda, como se vio hace poco en sus principales ciudades con las formidables demostraciones de sus "indignados", que manifestaban su hartazgo de los sacrificios y limitaciones de todo orden que impone a la sociedad civil e lestado crónico de guerra larvada en que se eterniza su existencia y el deterioro de su imagen internacional que, probablemente, nunca se ha visto tan dañada como en nuestros días.

El antisemitismo no explica este desprestigio como quisieran algunos extremistas,que divisan detrás de toda crítica a la política del gobierno de Benjamin Netanyahu el prejuicio racista. Este no ha desaparecido, por supuesto, porque forma parte de la estupidez humana -el odio hacia "el otro" que seencarniza contra el negro, el árabe, el amarillo, el gitano, el indio, el cholo, el homosexual, etcétera-, pero la realidad es que, en nuestros días, Israel ha perdido aquella superioridad moral que la opinión pública del mundo entero le reconocía, cuando la imposibilidad de un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes parecía sobre todo culpa de aquellos, por su intolerancia a reconocer el derecho de Israel a la existencia y su justificación del terrorismo. Ahora,la impresión reinante y justificada es que aquella intolerancia ha cambiado de campo y el obstáculo mayor para que se reanuden las negociaciones de paz con los palestinos es el propio gobierno de Netanyahu y su descarado apoyo político, militar y económico al movimiento de los colonos que sigue extendiéndose por Cisjordania y Jerusalén oriental y encogiendo como una piel de zapa el que sería territorio del futuro Estado palestino.

El avance y multiplicación de los asentamientos de colonos en territorio palestino, tanto en Cisjordania como en Jerusalén oriental, que no ha cesado en momento alguno, ni siquiera durante el período de cuarentena que dijo imponer el gobierno, hace que sean muy poco convincentes las declaraciones de los actuales dirigentes israelíes de que están dispuestos a aceptar una solución negociada del conflicto. ¿Cómo puede haber una negociación seria y equitativa al mismo tiempo que los colonos, armados hasta los dientes y protegidos por elejército, prosiguen imperturbables su conquista del Gran Israel?

En el último viaje del primer ministro israelí a Washington, Netanyahu se permitió desairar al presidente Obama, mandatario del país que ha sido el mejor aliado y defensor de Israel, al que subsidia anualmente con más de 3000 millones dedólares, porque Obama propuso que se reabrieran las negociaciones de paz bajo el principio de los dos Estados, en el que el palestino tendría las fronteras anteriores a la guerra de 1967, propuesta sensata, convalidada por la ONU y la opinión internacional, a la que en principio ambas partes se habían declarado dispuestas a aceptar como punto de partida de una negociación. El desaire de Netanyahu contó con el apoyo de un sector del Congreso estadounidense y de las corrientes más extremistas del lobby judío norteamericano, pero las encuestas mostraron de manera inequívoca que aquella actitud prepotente debilitó aún más la solidaridad con Israel de una parte importante de la opinión pública de los Estados Unidos, donde la "primavera árabe" ha sido recibida con simpatía, como un proceso democratizador en la región que debería, a la corta oa la larga, traer a Israel más beneficios que perjuicios.

Creo que a mediano o largo plazo el numantismo -convertir a Israel en un fortín militar inexpugnable, capaz de pulverizar en caso de amenaza a todo su entorno-y la sistemática destrucción de la sociedad palestina, desarticulándola, cuadriculándola con muros, barreras, inspecciones, expropiaciones y reduciendo cada vez más su espacio vital mediante el avance de las colonias de extremistas fanáticos empeñados en resucitar el Israel bíblico, son políticas suicidas, que ponen en peligro la supervivencia de Israel. Por lo pronto, esas políticas sólo han servido para multiplicar la tensión y crear un clima en el que en cualquier momento podría estallar una nueva Intifada. Y, por supuesto, un nuevo conflicto bélico en una región donde, de más está decirlo, la causa palestina tiene un respaldo unánime. Por otro lado, una de las consecuencias más lamentables de estas políticas es que lo mejor que tenía Israel para mostrar al mundo -su sistema democrático- ha perdido su carácter modélico, al ser poco menos que expropiado por coaliciones de ultranacionalistas que, como las que sostuvierona Sharon y sostienen ahora a Netanyahu, han ido introduciendo reformas y exclusiones que limitan y discriminan cada vez más la libertad y los derechos de los árabes israelíes (casi un millón de personas), convertidos hoy en día en ciudadanos de segunda clase.

Creo que desde el gran fracaso de las negociaciones de Camp David y Taba del año 2000-2001, auspiciadas por el presidente Clinton, en que Arafat cometió la insensatez de negarse a aceptar una propuesta en la que Israel reconocía el 95% de los territorios de la orilla occidental del Jordán y la Franja de Gaza y que los palestinos participaran en la administración y gobierno de Jerusalén oriental, la sociedad israelí ha tenido un proceso de radicalización derechista. El campo de los partidarios de la moderación, la negociación y la paz se ha reducido hasta la inoperancia política. Ese campo fue muy fuerte e influyente y gracias a él fueron posibles los acuerdos de Oslo, que tantas esperanzas despertaron. Eso, en nuestros días, ha quedado tan atrás que, pese a haber pasado tan pocos años, parece la prehistoria.

Y, sin embargo, pese a todo, creo que hay que volver a ese camino, pues, si se persevera en el actual, no habrá solución alguna, sino más guerra, violencia, sufrimiento, en Palestina, Israel y todo Medio Oriente. Para ello, es indispensable una presión internacional que induzca a los dirigentes israelíes a salir de su encastillamiento prepotente y los convenza de que la única solución real saldrá no de la fuerza militar sino de una negociación seria, con concesiones recíprocas.

El reconocimiento del Estado palestino por las Naciones Unidas sería un acto de justicia con un pueblo cautivo en su propio país que vive una servidumbre colonial intolerable en el siglo XXI. Reconocer este hecho no implica justificar a las organizaciones terroristas ni a los fanáticos de Hamas que se niegan a reconocer el derecho a la existencia de Israel, sino enviar un mensaje de aliento a la gran mayoría de los palestinos que rechazan la violencia y aspiran sólo a trabajar y vivir en paz, como los "indignados" israelíes. Aunque representan ahora sólo una minoría, muchos ciudadanos de Israel están lejos de solidarizarse con las políticas extremistas de su gobierno y luchan por la causa de la paz. Los verdaderos amigos de Israel debemos aliarnos con ellos, en su difícil resistencia, porque son ellos quienes advierten con lucidez y realismo que las políticas belicistas, intolerantes, represivas y de apoyo a la expansión de los asentamientos de Benjamin Netanyahu tendrán consecuencias catastróficas para el futuro de Israel.

La "primavera árabe" crea un contexto histórico y social que debería servir para facilitar una solución negociada bajo el principio de los dos Estados que ambas partes, en principio, dicen aceptar. Pero hay que poner en marcha esa negociación cuanto antes, para evitar que los extremistas de ambos bandos precipiten hechos de violencia que la posterguen una vez más. Podría no haber otra oportunidad.

domingo, 9 de octubre de 2011

SUCOT una guia para la alegre fiesta judia al aire libre




Luego de las Altas Fiestas viene Sucot, una festividad de siete días (ocho en la Diáspora) caracterizada por las sucot que construimos al aire libre y las “Cuatro Especies” que agitamos juntas cada día.

Sucot es una festividad de gran alegría, en la que expresamos nuestra completa confianza en Dios, y celebramos nuestra certidumbre de haber recibido “un buen juicio” para el año siguiente.

Durante toda la semana de Sucot, comemos, dormimos y compartimos en la sucá, recordándonos que:

1. Los israelitas vivieron en cabañas durante los 40 años de deambular por el desierto.

2. Dios es nuestra verdadera protección – así como protegió a los israelitas en el desierto con las Nubes de Gloria (Éxodo 13:21).

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Las Cuatro Especies

En Sucot, se nos ordena agitar las “Cuatro Especies”, cada una denotada por su belleza especial:

1. Etrog – la cidra, una fruta con fragancia que posee una gruesa cáscara blanca. A menudo es cosechada del árbol cuando todavía está verde, y luego madura y se torna amarrillo brillante.

2. Lulav – la rama de palmera, que es definida como bella por tener una forma recta y hojas firmemente unidas.

3. Hadás – la rama de mirto, que tiene un hermoso patrón de tres hojas saliendo desde el mismo punto a lo largo de toda de la rama.

4. Aravá – la rama de sauce, que debe tener hojas alargadas con una punta fina.

Juntamos todas las ramas – dos ramas de sauce a la izquierda, una rama de palmera en el centro, y tres ramas de mirto a la derecha. Las levantamos junto con el Etrog y las agitamos en todas las direcciones, como un símbolo del dominio de Dios sobre toda la Creación.

Las cuatro especies son agitadas todos los días (a excepción de Shabat) en la sinagoga, durante la recitación de las plegarias de alabanza de Halel. La recitación de Halel es seguida por Hoshanot, en donde todos circulan alrededor de un rollo de la Torá puesto sobre la Bimá.

“Embellecer” la mitzvá consiguiendo las mejores especies disponibles es una tradición especial. En última instancia, hay requisitos específicos para que sean válidas para cumplir la mitzvá. Como los detalles son muchos y técnicos, no se recomienda que busques las tuyas en el bosque (Particularmente el Etrog, que puede ser fácilmente confundido con un limón). Compra un set completo de un distribuidor confiable; tu tienda local de libros de judaísmo debería tener un “Set de las Cuatro Especies” con un sello rabínico certificando su validez.

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La Sucá

Construir tu propia Sucá es una excelente actividad para compartir con tu familia y amigos. La Sucá debe tener al menos 70x70 cm. Puede estar construida en un patio, en el balcón de un departamento, o hasta en la espalda de un elefante.

Tu Sucá necesita tener al menos dos paredes completas y una pequeña parte de una tercera. Las paredes pueden ser de cualquier material, siempre y cuando sean lo suficientemente robustas para soportar un viento normal. Las paredes deberían ser de al menos 96 cm de alto, pero no más altas de 9,6 metros.

No hace falta que construyas paredes especialmente para la Sucá; puedes utilizar el costado de un edificio, o hasta un cerco de arbustos. Y si puedes encontrar un área que ya está cerrada por dos o tres paredes, ¡entonces tu trabajo será mucho más fácil!

El material del techo (Sjaj) debe estar hecho de algún material que crece del suelo – por ejemplo ramas y hojas (pero no metal). Si estás utilizando tablas, no pueden tener más de 40 cm de ancho. Además, el material debe estar desconectado del suelo en la actualidad (es decir, no puede ser un árbol que todavía esta plantado con sus raíces en el suelo). Esto significa que nada puede estar colgando por encima de la Sucá – ni un árbol, ni una canaleta, ni un equipo de aire acondicionado, etc.

El techo debe estar lo suficientemente cubierto para dar más sombra que sol durante el día, pero debería ser lo suficientemente abierto para que las estrellas sean visibles a través de él durante la noche. El material del techo sólo puede ser agregado después de que está ubicada la cantidad de paredes requerida.

Como la Sucá es designada como tu “hogar” por los próximos siete días, es costumbre decorarla. Mucha gente cuelga frutas y flores desde el techo, y pega posters de Jerusalem y otros temas judíos en las paredes.

También es tradicional “recibir” a los siete pastores de Israel (Abraham, Itzjak, Yaakov, Moshé, Aharón, Yosef y David) como invitados (ushpizin) en nuestra Sucá durante toda la festividad.

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Más Tradiciones de Sucot

Es una mitzvá especial regocijarse en Sucot. Por esta razón, los días intermedios de Sucot se caracterizan por celebraciones llamadas Simjat Beit HaShoeva, conmemorando las libaciones de agua que eran ofrecidas en el Templo durante Sucot.

La festividad de Sucot está relacionada directamente con el “agua”, ya que es el día del juicio universal respecto a las bendiciones de lluvia e irrigación para el año venidero.

Sucot también es un tiempo de bendición universal para todos los pueblos –simbolizados por las 70 ofrendas adicionales que se ofrecían en el Templo durante la festividad, que correspondían a las 70 naciones del mundo.

El Libro de Eclesiastés, escrito por el Rey Salomón, es leído en Shabat durante Sucot. El tema de Eclesiastés es la vana persecución de placeres mundanos en contraposición a la búsqueda espiritual eterna. En realidad, la frágil construcción de la Sucá nos recuerda que las posesiones materiales son transitorias.

El séptimo día de Sucot es llamado Hoshaná Rabá, que se caracteriza por la procesión de los siete circuitos alrededor de la Bimá, con las Cuatro Especies en la mano. La procesión culmina con el aporreo de la rama de sauce en el piso. Hoshaná Rabá es conocido como el día del sello final del juicio que comenzó en Rosh Hashaná. En Hoshaná Rabá, algunos tienen la costumbre de leer el Libro de Deuteronomio y permanecer despiertos toda la noche estudiando Torá.

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Sheminí Atzeret y Simjat Torá

Inmediatamente después de Sucot hay una festividad más llamada Sheminí Atzeret, literalmente el “Octavo Día de Asamblea”. Este es un tiempo para cesar la ajetreada actividad de la temporada de fiestas y simplemente saborear la relación especial con Dios antes de meternos en la temporada de invierno. Es una festividad separada de Sucot, por esta razón, recitamos la bendición de Sheejeianu nuevamente, y la obligación de morar en la Sucá ya no aplica.

En Sheminí Atzéret se recita Yizkor en la sinagoga.

El día siguiente es Simjat Torá, que celebra la finalización – y nuevo comienzo – del ciclo anual de lectura de la Torá. En la sinagoga, se sacan del Arca todos los rollos de Torá, y la congregación baila “siete circuitos” en medio de gran alegría y cantos.

En Israel, Simjat Torá se celebra el mismo día que Sheminí Atzéret.

¡Que tengas una alegre Sucot!

sábado, 8 de octubre de 2011

Un idiota judío



(por Ana Jerozolimski)



En el periódico israelí “Yediot Ahronot” de este martes, se publicó un comentario del conocido periodista Eitan Haber, con este título: “Un idiota judío”. Cuenta sobre un encuentro que había mantenido unos días antes con “una de las figuras más importantes del establishment de seguridad israelí”, cuyo nombre no da. Puede ser un alto oficial de uniforme o un destacado jerarca del Ministerio de Defensa.Quizás el propio Ministro Ehud Barak…pero no dice quién. “Estaba bastante preocupado por el plan nuclear de Irán, muy preocupado por los eventos negativos en Egipto y por el aislamiento de Israel en el marco de las Naciones Unidas”, cuenta Haber. “Pero, le pregunté, ¿qué es lo que le más le preocupa?”. “Un idiota judío”, dijo en silencio, cuenta el periodista. “Un judío o algunos judíos, que haga justicia por su cuenta, y que con un acto idiota prenda fuego al Medio Oriente todo y hasta nos arriesgue a una guerra de destrucción frente a todo el mundo musulmán”. Según Eitan Haber, la figura en cuestión hablaba de la posibilidad que un “idiota judío” ataque una mezquita importante.

Pues claro está que la mezquita atacada pocos días después de esa conversación, una de las tres que existen en la aldea Tuba-Zangaría en la Alta Galilea, dentro del territorio soberano de Israel, no es de las principales de la región..pero el incendio provocado en la misma y los restos de los libros del Korán que quedaron carbonizados, son un peligro de gran envergadura.

Sobre la nota de Eitan Haber, aparece una caricatura en el espacio destinado todos los días para ello. De fondo se ve una mezquita en llamas . En primer plano, el jefe de Hamas en la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh, saluda feliz a dos muchachos con kipá grande cubriéndoles la cabeza, presentados como el estereotipo de los jóvenes religiosos nacionalistas , que sonríen de oreja a oreja mientras el líder del grupo terrorista islámico les dice “gracias por vuestro aporte a fortalecer nuestros intereses comunes!”.Uno de los jóvenes lleva un bidón de combustible y el otro, una caja de fósforos.

Es imperioso hacer aquí una aclaración semántica, ya que al hablar de “idiotas” uno puede cometer el error de pensar en una acción infantil e inmadura, una tontera o broma de chicos….Aquí, esto de “idiota” debe ser tomado como todo lo opuesto a inteligente, a algo pensado con seriedad y buen criterio….En realidad, deberíamos inventarle en este caso un nuevo sinónimo: peligroso, mortalmente peligroso. No es casualidad que hasta Otniel Shneller, diputado israelí del partido opositor Kadima- escribimos “hasta” ya que él reside en un asentamiento- calificó a los responsables aún no detenidos, de “terroristas”.

En las paredes de la mezquita atacada fueron hallados grafitti en hebreo idénticos a los que suelen escribir quienes perpetran actos similares en aldeas palestinas de Cisjordania, conocidas como “tag mejir”, que significa el “precio” que cobran en el lugar.

Se trata de una práctica conocida desde hace meses como intento de represalia por parte de colonos extremistas, contra las autoridades de su propio país, por acciones como por ejemplo el desmantelamiento de puestos no autorizados erigidos junto a asentamientos en los territorios en disputa. Hace pocas semanas, hubo un ataque similar por primera vez en una base del ejército, en la que los vándalos aún no capturados inutilizaron varios vehículos militares quitándoles inclusive los frenos. Ahora, otra acción sin precedentes, cuando el blanco atacado fue una mezquita pero no en Cisjordania sino dentro del territorio soberano de Israel. Cabe recordar que los árabes de Israel constituyen un 20% de la ciudadanía.

“Este ataque es sumamente grave, hay que detener a los responsables”, declaró Roni Atia, Comandante del Distrito norte de la Policía israelí, que formó de inmediato un equipo especial destinado a investigar el tema con urgencia y llegar a los criminales.

El Presidente de Israel Shimon Peres, acompañado de los Grandes Rabinos Yona Metzger y Bakshi Doron, visitó la mezquita atacada y condenó enérgicamente lo sucedido. “Este es un día difícil para toda la sociedad israelí, no sólo para el sector árabe”, declaró Peres. Dirigiéndose a numerosos habitantes de la aldea reunidos en el lugar , el Presidente exhortó a que “oremos juntos por la paz, que es importante para todos, y no permitamos que nadie arruine nuestra convivencia pacífica”.

El Primer Ministro Benjamin Netanyahu se dijo “furioso” por el ataque a la mezquita y dijo que instruyó al servicio de Seguridad Shin Bet a ubicar rápidamente a los responsables.”Estos incidentes contradicen los valores del Estado de Israel, como ser la libertad de cultos”, decía un comunicado oficial de su oficina. “Las imágenes de lo sucedido son horripilantes y no tienen lugar en Israel”, dijo el Premier.

El que terroristas, en nombre de Alá o del extremismo nacionalista, estén dedicados desde hace décadas a atacar a Israel, no justifica en nada lo que hicieron los energúmenos que prendieron fuego en Tuba-Zangaría.

Los responsables aún no detenidos, pero que cabe suponer con bastante seguridad se trata de extremistas de derecha, seguramente jóvenes de enfoque religioso mesiánico, no representan a Israel. No representan a la izquierda y tampoco a la derecha democráticas, a todos aquellos ciudadanos de Israel que quieren solucionar los problemas con los vecinos, que tienen distintas visiones al respecto, pero que desean hacerlo a través del diálogo, del entendimiento, no de la violencia.

No representan a Israel, pero son al parecer parte de un círculo cada vez más grande de personas que consideran que tienen la verdad en sus manos y el derecho a imponerla cueste lo que cueste. Y si las autoridades no actúan decidida y firmemente para detenerlos y castigarlos con todo el rigor de la ley, así como se castiga a terroristas palestinos, será demasiado tarde.El fuego terminará quemando a todos.

Y nos preguntamos, ahora que está por comenzar Iom Kipur, el día más sagrado del año judío, dedicado a la instrospección, el autoanálisis, la “teshuvá”…¿en qué Dios creen esos criminales cuando avergüenzan a todos con sus acciones y profanan un lugar sagrado, bajando al nivel de todos los terroristas que violaron principios divinos tantas veces matando civiles inocentes por el mundo? De una cosa estamos seguros: no en el mismo Dios al que se dirigirán este Iom Kipur las plegarias de los judíos de bien.

jueves, 6 de octubre de 2011

Yom Kipur y la máquina del tiempo






Seguramente más de uno habrá tenido esa fantasía: poder tomar algún tipo de máquina del tiempo, viajar a través de las distintas épocas y ver cómo será nuestra vida dentro de veinte o treinta años.


A muchos de nosotros, cuando éramos chicos nos intrigaba conocer, por ejemplo, cómo iba a ser eso del año 2000. Hacíamos cuentas para saber cuántos años tendríamos con la llegada del nuevo mileno y fantaseábamos con imaginarnos con quién viviríamos, si ya estaríamos casados o tendríamos hijos y nietos.

¿Quién no fantaseó con tener una máquina del tiempo y saber con anticipación los resultados de algún sorteo de lotería? O pensando en algo más cercano, ¿no nos gustaría viajar por el tiempo para averiguar si habrá paz entre israelíes y palestinos o si Bibi y Obama serán reelegidos.

Hay muchos países donde se acostumbra a cambiar la hora, dependiendo si se acerca el verano o el invierno, adelantando o atrazando el reloj. Muy pocas cosas pueden resultar casi mágicas como dicha acción. Uno podría llegar a preguntarse cómo puede ser que si en realidad ya vivimos esa hora, volvamos a vivirla nuevamente. ¿Acaso no habremos dicho más de una vez: "si tuviera la oportunidad de volver a vivir ese momento"?

Que ganas nos da a veces de volver al pasado para cambiarlo. Si tan sólo pudiésemos retroceder en el tiempo y hacer esa pequeña alteración, corregir ese lapso donde la embarramos, ese momento tan singular y significativo.

Todos quisiéramos tener esa segunda oportunidad. Es más, si conmemoramos Yom Kipur, es porque estamos dispuestos a reconocer que durante el tiempo cometidos bastantes errores, nos lamentamos por ellos y quisiéramos modificarlos y modificarnos. Ese proceso de arrepentimiento no es sólo un ejercicio intelectual; implica cambio y reparación.

En estos días los judíos nos congregamos justamente porque pretendemos identificar situaciones en nuestras vidas a las que nos gustaría retroceder para vivirlas de otra forma; palabras que dijimos que quisiéramos haber omitido; decisiones que no tomamos y de las que ahora nos arrepentimos.

¿Sería posible hacerlo? ¿Retroceder en el tiempo y cambiarlas? Todos diríamos que no, que es pura fantasía, a menos que hablemos de ciencia ficción.

El Rabino Yosef Dov Soloveitchik sostenía que a diferencia de lo que ocurre con cualquier otro pueblo, en el judaísmo tenemos la posibilidad de retoceder al pasado y modificarlo.

Para la mayoría de las culturas, decía Soloveitchik, el tiempo fluye desde ayer a hoy y desde hoy a mañana. El pasado modela al presente y el presente determina el futuro. Causa y efecto.

Pero en el judaísmo, insistía el Rabino, es el futuro quien determina el presente y define el significado del pasado. Por ejemplo, si algo grave le ocurre a una persona, ¿implicará ello que se termine su fe, o bien una oportunidad para aumentar la que ya tenía? ¿Un error será apenas eso, o bien una oportunidad para aprender? No podemos responder sólamente tomando en cuenta el pasado. Éste sólo tendrá sentido a la luz de lo que elijamos hacer con él, hoy y mañana.

Por supuesto que no se trata de una máquina para viajar por el tiempo. Pero sí hay cosas que podemos hacer; tomar decisiones basadas en nuestra visión de qué clase de pueblo queremos ser y en qué clase de mundo queremos vivir.

Pero volvamos al terreno personal. Conmemoramos Yom Kipur porque hicimos actos de los cuales nos arrepentimos; lo que hicimos mal o lo que dejamos de hacer.

Cuentan que un maestro solía relatar que un día se le apareció uno de sus discípulos y le comentó que había un problema: se estaban robando cosas de valor entre sus alumnos.

El erudito reunió a todos y les habló: "Lo que voy a decir - afirmó - es sólo para una persona de esta sala, pero como no se de quién se trata les hablaré a todos: Alguien está robando de sus compañeros, y nosotros aquí no aceptamos esas normas. Si lo que falta aparece en mi oficina antes de mañana, consideraré este asunto cerrado. Si ello no ocurre, advierto a quien lo hizo que de aquí en adelante pueden pasar dos cosas, y ambas malas: Puede ser que siga robando hasta que un día lo atrapen, sea avergonzado en público y denigrado por su familia y amigos. Pero también puede ocurrir que siga robando y nunca sea detenido; eso sería incluso peor, porque entonces cada día de su vida tendrá que verse a sí mismo como un delincuente. Ahora, quiero que considere esto con mucho cuidado: ¿Eso es lo que realmente pretende por el resto de sus días?".

Los artículos aparecieron a la mañana siguiente en la oficina del maestro y los robos se acabaron. Un alumno decidió que lo que haría con su vida estaría determinado, no por lo que hizo en el pasado, sino por su visión de cómo quisiera verse en el futuro.

Nuestra visión de futuro, más que la memoria, es la que determina cómo debemos obrar en la vida. Si aceptamos este mensaje, habremos entendido también el gran poder que tiene el arrepentimiento.

Las máquinas del tiempo no existen ni existirán. Y aunque nos guste fantasear con la posibilidad de viajar hacia el pasado o hacia el futuro, resulta imposible. Pero lo que sí tenemos, y es real, es la posibilidad de tratar de cumplir con todo lo que nos propusimos pero nunca pudimos concretar; tratar de modificar todo aquello de lo cual nos arrepentimos.

No tenemos obligación de ser prisioneros de nuestro pasado y podemos ser arquitectos de nuestro futuro.
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