viernes, 12 de agosto de 2011

Medios masivos de comunicación, cómplices del conflicto árabe israelí




por: Gabriel Bacalor (Desde Jerusalem)*

ANÁLISIS. El autor del siguiente artículo, plantea una original mirada crítica sobre la función que los medios masivos de comunicación, ejercen a la hora de analizar el conflicto palestino-israelí. "La inestabilidad social y militar en Medio Oriente, derivada del tsunami político regional iniciado el pasado 17 de diciembre, hace imprescindible la difusión de noticias que ayuden a comprender que el problema central entre palestinos e israelíes no es la ocupación, sino el conflicto en sí mismo.", plantea, entre otros temas.

Mientras las principales agencias internacionales de noticias reportan invariablemente la compleja coyuntura que atraviesa la población árabe-palestina bajo ocupación israelí, los desafíos inherentes a la resolución del conflicto son, sugestivamente, ignorados. ¿Qué papel juega la prensa internacional en la controversia asimétrica entre israelíes y palestinos? ¿Quiénes se benefician con la actual cobertura mediática del conflicto?

"El periodismo moderno justifica su existencia por el gran principio darwiniano de la supervivencia del más vulgar". A más de un siglo de su muerte, esta notable reflexión de Oscar Wilde continúa siendo más vigente que nunca**.

Quien siga las noticias de Medio Oriente a través de Reuters, EFE o Associated Press, deberá estar persuadido que el yugo que Israel ejerce sobre dos millones y medio de palestinos en Cisjordania, encarna el quid del enfrentamiento actual entre árabes y judíos. La ocupación militar hebrea, las disparidades económicas y el cercenamiento de los derechos civiles del pueblo palestino, perfilan el ADN primigenio de los medios dominantes en la construcción del conflicto palestino-israelí.

Entre periodistas comedidos y entusiastas, el habitual biotipo orientado a tomar instantáneas de la catástrofe se aparta de las verdaderas causas del conflicto, así como de los genuinos desafíos que deben abordar las partes involucradas, para retornar a la senda de la paz.

Unidos por el miedo

Los recientes sondeos realizados por la Coalición para la Paz entre Israelíes y Palestinos (IPPC) revelan que el miedo es el factor primario que identifica a ambos pueblos. En tanto la opinión pública israelí expresa su preocupación por el carácter judío del Estado hebreo ante la presión demográfica palestina, su contraparte árabe manifiesta desazón ante al avance de los colonos judíos en Cisjordania, que cercenan el acceso a sus tierras de cultivo y restringen su, ya limitada, movilidad territorial.

Al partir de la premisa del temor, la negativa del presidente palestino Mahmud Abbas a reconocer el carácter judío del Estado de Israel, condición solicitada por el Premier israelí, Benjamín Netanyahu, para reanudar las negociaciones de paz, es interpretada por la dirigencia israelí como señal inequívoca de la existencia de un plan sistemático de la cofradía árabe para aniquilar al minúsculo Estado judío. Desde esta perspectiva ideológica, las recientes iniciativas del gobierno de Netanyahu de transferir población árabe-israelí al futuro Estado palestino, responden a la agudización de un perfil conservador de auto preservación, frente al imaginario colectivo del enemigo amenazante.

En la escena palestina, el ecosistema del miedo es fogoneado por Al Jaseera y la supuesta "prensa libre" del mundo árabe, autodenominada independiente, quienes se adjudican el poder de fijar la agenda y, en alguna medida, el proyecto político regional. El grupo terrorista Hamas funda su lucha en la creencia popular que "la entidad sionista", encubre finalmente un interés expansionista, y así, la persistente repetición informativa de la construcción de viviendas judías en el territorio del futuro Estado palestino, reafirma el pánico del pueblo árabe a la eterna ocupación y excluye de su imaginario social que los gobiernos israelíes han priorizado históricamente la paz al control territorial.

Abordar los desafíos

Los medios internacionales deben recuperar su misión fundacional, abandonando los preconceptos clásicos de la superstición binaria, para asistir proactivamente a la opinión pública en la comprensión integral de la información.

La conceptualización cabal de los desafíos que deben afrontar ambos pueblos constituye la única garantía real de paz y seguridad a largo plazo que, según verifica la historia reciente, sólo representan los acuerdos negociados.

La sociedad israelí requiere liberarse del slogan "no hay socio para la paz del lado palestino". Mientras los asentamientos judíos en Cisjordania son considerados ilegales por la comunidad internacional, es el propio gobierno palestino, del que la dislexia política israelí desconfía, quién ha propuesto una solución territorial que permite al 75% de los colonos judíos permanecer bajo soberanía israelí. Sorprendentemente, la repercusión en los medios de esta iniciativa ha sido vaga y residual.

La ciudadanía de Israel debe abandonar el doble estándar en el que se refugia desde hace más de cuarenta años, para decidir qué clase de "Estado judío" desea para sí. La primera opción es profundizar la idea de un Estado judío democrático, tal como especifica la Ley Básica de Dignidad Humana y Libertad de Israel, sancionada en 1992. Si así fuere, el Estado Hebreo debería aspirar a integrarse plenamente a la comunidad y la ley internacional, rechazando la ocupación de cualquier otro pueblo, como metodología legítima de autodefensa. La otra alternativa, es decretar que, el derecho histórico del pueblo judío a habitar su tierra precede a todos los demás derechos civiles y humanos. En este escenario, la metonímica ocupación del pueblo palestino sería formalizada, anexando la Margen Occidental a territorio israelí y creando una estructura de segregación étnica similar al apartheid.

En el flanco palestino la decisión, en términos de direccionamiento, también es binaria. La población árabe de Cisjordania y Gaza debe decidir, responsablemente, si elige la instrumentación de un Estado fundamentalista u opta por un Estado moderado y consistente con las leyes y valores que expresa la comunidad internacional. En las actuales circunstancias, la presencia de Hamas en el gobierno palestino constituye per se una acción terrorista, que erosiona las bases de los Acuerdos de Oslo de 1993 e incumple, por su naturaleza, las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Nuevo paradigma

Materializar la fórmula "Dos Estados Para Dos Pueblos" exige reconocer el legítimo derecho de las naciones judía y árabe-palestina a habitar sus hogares nacionales soberanos. La ecuación excede con creces el aspecto territorial y no puede, ni debe, resolverse mediante acciones unilaterales.

Los medios de comunicación cumplen un rol estratégico en la conformación del ideario colectivo. La visión simplificada y errónea de opresor y oprimido que transmiten con frecuencia los medios dominantes, valida la miopía informativa e influye negativamente en la construcción de la paz. Sea desde la intencionalidad o la inocencia, la contaminación del sinécdoque mediático posiciona a la prensa en el rol de cómplice del conflicto y favorece a las huestes del terror, encabezadas por la República Islámica de Irán y sus aliados en el Líbano, Siria y la Franja de Gaza.

La inestabilidad social y militar en Medio Oriente, derivada del tsunami político regional iniciado el pasado 17 de diciembre, hace imprescindible la difusión de noticias que ayuden a comprender que el problema central entre palestinos e israelíes no es la ocupación, sino el conflicto en sí mismo.

Sólo en esa etapa de prensa verdadera, los guardianes de la libertad se desprenderán de sus corazas, y quizás, por una hendija, entre Chomsky y Herman, se filtre la paz.

Colectividad judia reclama enseñar sobre Holocausto




Rechazan dichos del embajador de Irán





PABLO MELGAR
La colectividad judía rechazó en un acto los dichos del representante iraní y reclamó a ANEP que cumpla con la obligación de enseñar en las escuelas lo ocurrido en el Holocausto. Asistieron el ex presidente Sanguinetti y legisladores nacionalistas.
"Un nuevo contexto político en el país está permitiendo un escalamiento en las relaciones con un régimen que defiende la constante violación de los derechos humanos, la ejecución de los homosexuales, la discriminación y la lapidación de sus mujeres", aseveró la proclama leída ayer por una joven de la comunidad judía uruguaya.
El acto, que tuvo lugar en la tarde de ayer junto al mausoleo de Artigas, surgió como respuesta a los dichos del encargado de negocios de Irán en Montevideo, Hojjatollaj Soltani, quien relativizó la cantidad de muertos en el Holocausto.
La colectividad reconoció la condena del gobierno uruguayo a los dichos de Soltani. Sin embargo, se preguntaron si será suficiente. "¿Es tan solo eso lo que valen millones de personas, judíos, gitanos, afrodescendientes, homosexuales, discapacitados que han sido exterminados por la bestia nazi?", se preguntaron.

Los jóvenes de la colectividad exhibieron carteles que rezaban: "Contra el exterminio de la memoria"; en otros se reclamaba la enseñanza del Holocausto en las aulas uruguayas. Además, instalaron una muestra fotográfica sobre el Holocausto. Al finalizar la parte oratoria los representantes de la colectividad judía entregaron la proclama en Presidencia.
En primera fila estaban, además de las autoridades de la colectividad judía, el ex presidente Julio María Sanguinetti, el presidente del directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, el senador Gustavo Penadés, el diputado Jaime Trobo y el ministro del Tribunal de Cuentas, Ruperto Long.
Además, se hicieron presentes el ex presidente del LATU, Miguel Brechner; el ex director de DGI, Eduardo Zaidensztat; el historiador Gerardo Caetano y los dirigentes blancos Juan Raúl Ferreira y Matilde Rodríguez.
"Cuando terminó la guerra (Dwight) Eisenower (comandante de los aliados en Europa y luego presidente de EE.UU.) dijo: `Precisaré un millón de testigos y voy a hacer desfilar todas las divisiones que pueda y a todos los prisioneros alemanes porque esto algún día va a ser negado`. Y ese día llegó, por eso es que hay que estar presente", dijo a El País el ex presidente Sanguinetti.
Quien fuera dos veces presidente uruguayo aseveró que "el racismo es una doctrina peligrosa, de fácil explotación por demagogos en medio de una Europa llena de inmigración".
"Cuando se plantea el problema de desocupación o el delito, es muy fácil encontrar el chivo expiatorio; en cierto momento fueron los judíos ahora pueden ser los musulmanes, magrebíes o pobres africanos", aseveró.
El acto judío se produjo cuatro días antes que el presidente José Mujica reciba al ministro sin cartera Yossi Peled, quien trasmitirá un mensaje personal del primer ministro Benjamín Netanyahu. La visita se producirá un mes antes de que la Autoridad Palestina busque el reconocimiento del Estado por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Powered By Blogger