sábado, 19 de marzo de 2011

Israel es un país muy pequeño y, aún así, es un lugar con una variedad sorprendente y unos contrastes únicos


Israel es un país muy pequeño (con sólo unos 29.000 kilómetros cuadrados) y, aún así, es un lugar con una variedad sorprendente y unos contrastes únicos. Por ejemplo, aunque el centro del país es el lugar más populoso del mundo, gracias a la plantación de 240 millones de árboles, es el único país que llegó al final del siglo XX con más árboles de los que tenía al iniciarlo. La situación geográfica de Israel, que sirve de puente entre África, Asia y Europa, le ha dotado con cuatro zonas biogeográficas: mediterránea, esteparia, desértica y africana. Esto convierte al país convierte en única en el mundo por su mezcla y variedad de clima, flora y fauna. Pongamos como ejemplo esta comparación: Israel cuenta con 2.600 tipos de plantas silvestres. Gran Bretaña, donde Israel podría caber casi 10 veces, tiene "tan solo" 1.756. Y nada menos que 500 millones de aves pueblan el cielo israelí con su espectacular migración intercontinental semestral.

En Israel prácticamente no hay precipitaciones durante unos ocho meses al año, lo que ha propiciado el desarrollo de otros recursos acuíferos. El setenta y cinco por ciento del agua de Israel se recicla después de su uso y la mayor planta desalinizadora del mundo se encuentra en Ashkelon.
Israel ha sido pionero en agricultura en tierras áridas y ha servido de anfitrión a más de 200.000 personas procedentes de 130 países en vías de desarrollo para formarse en cursos de agricultura y otros campos.

Los logros israelíes en tecnología punta se remontan a sus primeros tiempos: En 1954, WEIZAC, uno de los primeros ordenadores del mundo, se diseñó y construyó en el Weizmann Institute of Science de Rehovot. El veinticinco por ciento de la población activa del país tiene formación universitaria; este porcentaje representa el tercer puesto del mundo industrializado. También cuenta con el mayor número de ingenieros per cápita y 4.000 compañías startup de alta tecnología, la mayor cifra per cápita del mundo.

Israel es cuna de gran número de extraordinarios deportistas que destacan en tenis, windsurf, judo y atletismo. En este último deporte, gracias, principalmente, a la influencia de los recién llegados de la antigua Unión Soviética. En los Juegos Paralímpicos de 2007, el equipo israelí, con 39 deportistas, obtuvo 42 medallas: 11 de oro, 22 de plata y 9 de bronce.


En el área de la medicina, dos de cada tres medicamentos de primera línea para el tratamiento de la esclerosis múltiple se han desarrollado en Israel; los microbiólogos israelíes desarrollaron la primera vacuna pasiva contra el virus del oeste del Nilo transmitida por mosquitos, y una compañía israelí creó la primera cámara de videocirugía para el diagnóstico del cáncer y trastornos digestivos, tan pequeña que cabe dentro de una píldora. En Israel también se concibió la primera píldora que proporciona a los enfermos de diabetes su dosis diaria de insulina.

Pero, quizá lo más significativo de Israel, dirán algunos, sea su variedad de gentes, lo que hace único a este país en muchos sentidos: solo unos 7,3 millones de habitantes, pero provenientes de más de 30 regiones y países de todo el mundo.

Israel es un país muy pequeño y, aún así, es un lugar con una variedad sorprendente y unos contrastes únic

Israel es un país muy pequeño (con sólo unos 29.000 kilómetros cuadrados) y, aún así, es un lugar con una variedad sorprendente y unos contrastes únicos. Por ejemplo, aunque el centro del país es el lugar más populoso del mundo, gracias a la plantación de 240 millones de árboles, es el único país que llegó al final del siglo XX con más árboles de los que tenía al iniciarlo. La situación geográfica de Israel, que sirve de puente entre África, Asia y Europa, le ha dotado con cuatro zonas biogeográficas: mediterránea, esteparia, desértica y africana. Esto convierte al país convierte en única en el mundo por su mezcla y variedad de clima, flora y fauna. Pongamos como ejemplo esta comparación: Israel cuenta con 2.600 tipos de plantas silvestres. Gran Bretaña, donde Israel podría caber casi 10 veces, tiene "tan solo" 1.756. Y nada menos que 500 millones de aves pueblan el cielo israelí con su espectacular migración intercontinental semestral.

En Israel prácticamente no hay precipitaciones durante unos ocho meses al año, lo que ha propiciado el desarrollo de otros recursos acuíferos. El setenta y cinco por ciento del agua de Israel se recicla después de su uso y la mayor planta desalinizadora del mundo se encuentra en Ashkelon.
Israel ha sido pionero en agricultura en tierras áridas y ha servido de anfitrión a más de 200.000 personas procedentes de 130 países en vías de desarrollo para formarse en cursos de agricultura y otros campos.

Los logros israelíes en tecnología punta se remontan a sus primeros tiempos: En 1954, WEIZAC, uno de los primeros ordenadores del mundo, se diseñó y construyó en el Weizmann Institute of Science de Rehovot. El veinticinco por ciento de la población activa del país tiene formación universitaria; este porcentaje representa el tercer puesto del mundo industrializado. También cuenta con el mayor número de ingenieros per cápita y 4.000 compañías startup de alta tecnología, la mayor cifra per cápita del mundo.

Israel es cuna de gran número de extraordinarios deportistas que destacan en tenis, windsurf, judo y atletismo. En este último deporte, gracias, principalmente, a la influencia de los recién llegados de la antigua Unión Soviética. En los Juegos Paralímpicos de 2007, el equipo israelí, con 39 deportistas, obtuvo 42 medallas: 11 de oro, 22 de plata y 9 de bronce.


En el área de la medicina, dos de cada tres medicamentos de primera línea para el tratamiento de la esclerosis múltiple se han desarrollado en Israel; los microbiólogos israelíes desarrollaron la primera vacuna pasiva contra el virus del oeste del Nilo transmitida por mosquitos, y una compañía israelí creó la primera cámara de videocirugía para el diagnóstico del cáncer y trastornos digestivos, tan pequeña que cabe dentro de una píldora. En Israel también se concibió la primera píldora que proporciona a los enfermos de diabetes su dosis diaria de insulina.

Pero, quizá lo más significativo de Israel, dirán algunos, sea su variedad de gentes, lo que hace único a este país en muchos sentidos: solo unos 7,3 millones de habitantes, pero provenientes de más de 30 regiones y países de todo el mundo.



JAG SAMEAJ PURIM

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