lunes, 30 de mayo de 2011

Alegria Show música judía reversionada!

¿A dónde van los dictadores cuando caen?

Refugio. Uganda y Arabia Saudita tienen "debilidad" por viejos líderes


"Tenemos debilidad por quienes buscan asilo", señala el vocero del presidente de Uganda, Yoweri Museveni. Si Muamar Gadafi quiere mudarse a un ámbito más calmo, sería bienvenido allí. Sus enemigos occidentales podrían aplaudir el ofrecimiento. Ansiosos por una rápida conclusión de la guerra en Libia, aparentemente están buscando un lugar de refugio para el coronel.

Al igual que los presidentes de Yemen, Ali Abdullah Saleh y de Siria, Bashar Asad, el coronel Gadafi se encuentra en un grupo de gobernantes que a muchos les gustaría ver que se dirigieran rumbo al exilio. Sin embargo, la lista de santuarios acogedores para dictadores depuestos se ha reducido en los últimos años. Waterloo (en Bélgica) fue popular entre los déspotas retirados y numerosos de ellos también se sintieron a gusto entreteniéndose y pasando el tiempo en la Riviera francesa. Ahora, una plétora de leyes y tratados internacionales, así como el ascenso del Tribunal Penal Internacional han hecho que los lugares acogedores resulten escasos.

En el pasado, países como Francia y Bélgica argumentaron que ofrecer una ruta de escape a los tiranos prevenía el derramamiento de sangre y facilitaba las transiciones en sus países de origen. En la actualidad, la mayoría de las naciones que los exdictadores considerarían como habitables están limitados por tratados de extradición y convenciones de derechos humanos para mantener a los grandes y malos en sus propios países o llevarlos a juicio en La Haya. Eso no significa que permanecer en el propio país resulte más seguro. El expresidentes de Egipto, Hosni Mubarak, se retiró a Sharm El Sheik, después que fue derrocado por una revuelta popular, pero ahora se encuentra bajo custodia policial y será juzgado por los hechos de violencia ocurridos durante la revuelta popular.

Sin embargo, el líder de Libia tiene otras opciones. Idi Amin, el odioso tirano de Uganda, y el compañero árabe autócrata del coronel Gadafi, el expresidentes de Túnez, Zine El Abidine Ben Ali, huyeron a Arabia Saudita. Desde hace muchos años, el reino siente una obligación religiosa hacia los gobernantes musulmanes asediados, sin importar los delitos de los que son responsables. Si bien Amin nunca obtuvo asilo oficial, se le permitió realizar una peregrinación extendida durante 23 años, principalmente en hoteles y mansiones, en la ciudad de Jeddah.

¡Ay! del coronel Gadafi, porque las acusaciones de que una vez armó un complot para asesinar al entonces príncipe de la corona y actual rey Abdullah, significan que no le será ofrecido refugio por parte de la casa real saudita.

Notables enemigos de Occidente como los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez y de Nicaragua, Daniel Ortega, han expresado su apoyo al coronel Gadafi. Pero, la solidaridad antiimperialista llega hasta cierto punto: la furia interna ha impedido a los dos ofrecerle a Gadafi una invitación definitiva. Mengistu Haile Mariam, quien supervisó el Terror Rojo en Etiopía, entre 1977 y 1978, es un invitado oficial del presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, desde 1991. Una Corte etíope los proceso en ausencia por genocidio, en 2006. Belarus está bajo sospecha de suministrar armas a Libia, en febrero. Quizás le ofrezca refugio al coronel. Si se tienen en cuenta las tendencias dictatoriales del propio presidente de Belarus, Alyaksandr Luckashenko, quizás éste requiere de un favor similar en los próximos años.

El costo político de oficiar de anfitrión de autócratas derrocados puede ser superado por su riqueza. Los opositores dicen que la esposa de Ben Ali recogió 1,5 toneladas de oro, por un valor actual de unos US$ 71 millones, cuando huyó de Túnez. Pero, en el caso del coronel Gadafi, la mayoría de sus activos están congelados y con ello, gran parte de su atractivo.

Algunos dicen que dar la bienvenida a invitados tan desagradables es ofrecer un servicio público. El profesor de política de la Universidad de Nueva York, Bruce Bueno de Mesquita, argumenta que las organizaciones como el Tribunal Penal Internacional y la Comisión Europea de Derechos Humanos, junto con los gobiernos que los apoyan, necesitan volver a pensar sobre su postura.

Bueno de Mesquita, cuyo libro El manual del dictador, será publicado en septiembre, sugiere un compromiso: el Derecho Internacional puede proveer algún tipo de salida si, al enfrentarse a una revuelta, los dictadores se abstienen de masacrar a sus ciudadanos. Señala que ese enfoque podría haber tentado a Saddam Hussein a salir de Irak. Asad podría salir con más rapidez de Siria si se le ofreciera algo más atractivo que el tribunal internacional de La Haya.

Ricardo Orizio, quien ha entrevistado a numerosos dictadores exiliados, recomienda que si Asad y Saleh quieren empezar a considerar sus opciones, deberían enfocarse hacia pequeños Estados separatistas que casi nadie reconoce, como es la autoproclamada república de Trandsniestra (nominalmente es parte de Moldavia). Esos lugares tienen la mayoría de los beneficios y confort de un Estado, pero muy pocas de las acuciantes obligaciones internacionales.

¿A dónde ir?

Muamar Gadafi

Coronel libio

Hace ya casi 42 años que ostenta el poder. Cuando empezaron las revueltas en su país, hace más de tres meses, Uganda le ofreció asilo; el dijo no, "moriré luchando".

Ben Alí

Expresidente de Túnez

El mandatario, que estuvo 23 años en el poder, fue el primero en caer por la Primavera Árabe. Tras esto, el 14 de enero de este año, se exilió en Arabia Saudita. Allí sigue.

"Baby Doc"

EXdictador de haití

Jean-Claude Duvalier fue derrocado en 1986 y huyó a París. En 2011 regresó soñando con volver al poder. Ahora está a disposición de la justicia por sus crímenes.

LA MEMORIA DE LOS ARBOLES

por PILAR RAHOLA

En la semana de los logaritmos políticos, con las quinielas de los alcaldes abiertas en canal, da la impresión de que nada existe más allá de la política. Y, sin embargo, hay vida más allá de la política. El jueves por la noche, por ejemplo, 400 personas tuvimos tiempo de detener el tiempo y nos dedicamos una emotiva cena de homenaje. El anfitrión era el Keren Kayemet, el Fondo Nacional Judío dedicado a la plantación de árboles. Los homenajeados, los cinco bomberos que en el 2009 perdieron la vida mientras luchaban contra el fuego en Horta de Sant Joan. El lema del acto, "La luz de la esperanza". Y bajo esta luz –con la presencia de los cargos más importantes del país–, desde Artur Mas o Núria de Gispert, pasando por los consellers Puig i Pelegrí y los alcaldes Xavier Trias, Àngel Ros hasta el alcalde de Horta Àngel Ferràs, el Fondo Nacional Judío dio el pistoletazo de salida para plantar dos bosques, uno en la zona de los Reguers y el otro en el pueblo de Yattir, en el Néguev. De esta manera, se perpetuaba una tradición que esta entidad, considerada la oenegé ecológica más antigua del mundo, ha preservado durante 110 años. Desde 1901, cuando se fundó, el Keren ha plantado más de 220 millones de árboles, ha creado más de 200 reservas de agua, ha aumentado en un 10% la reserva acuífera de Israel, ha rehabilitado decenas de ríos y ha conseguido cambiar el clima del propio país. Israel es el único país del mundo que tiene más árboles en este siglo de los que tenía en el siglo pasado, y eso a pesar de los incendios a menudo provocados por los atentados y las guerras. En dos ocasiones, ha plantado bosques fuera de su país, uno en Canadá y lo que se plantó en el monte Igueldo de San Sebastián en memoria del asesinado por ETA Fernando Múgica. Ahora será, pues, el tercer bosque que esta organización plantará fuera de Israel. Y así, de la mano del Keren, el jueves por la noche se dio el pistoletazo de salida de los dos bosques que sumarán 10.000 árboles y que construirán un puente simbólico de memoria, dignidad y luz a ambos lados del Mediterráneo. Allí donde el fuego quitó la vida a cinco bomberos y, con ellos, dejó una estela de devastación, tristeza y desesperanza, ahora latirá el aliento de este memorial vivo. Nada los devolverá nunca, ni nada quitará el dolor de una herida incurable, pero no hay manera más trascendente y más bonita de homenajear a los bomberos que cayeron que plantando árboles allí donde el fuego ha devorado la vida. El médico y bombero Miquel Vidal habló de los valores necesarios para ser bombero, entre otros, el altruismo, la entrega y el coraje. Y en la clausura, Artur Mas recordó unos versos de Carles Riba que hablaban de la ausencia. Y así acabó el acto tal como había empezado, con un profundo respeto por la memoria de los caídos. Árboles de esperanza allí donde el fuego segó vidas y secó el alma de un pueblo.

sábado, 28 de mayo de 2011

HUMOR O REALIDAD? El MUNDO CONTRA ISRAEL

Entiendo que estés molesto con nosotros los judíos, y sobre todo desde que tenemos nuestro propio Estado, Israel. Y más aún, entiendo que puedas estar enojado y hasta furioso.

No es nada nuevo, porque es claro que cada tanto pareces perturbado y molesto por nosotros los judíos, estemos donde estemos y hagamos lo que hagamos.
Hoy te molesta la represión de los palestinos, aunque sea para buscar o castigar a terroristas. Antes, por la destrucción del reactor nuclear del tirano y genocida Sadam Hussein en Bagdad, también te sentiste molesto por nuestra victoria en la Guerra de Yom Kipur.

Todos fueron ataques de defensa, tú lo sabes bien, Israel es tan pequeño que no puede darse el lujo de perder una sola guerra, sería la última, serií su fin. Pero por algún motivo que desconozco, igual que tantas veces antes, te sentiste molesto.
Aparentemente, los triunfos y la vida de los judíos te molestan enormemente. Como ya te comenté mucho antes de la existencia del Estado de Israel, el pueblo judío te ha molestado.

Y podemos ir hacia atrás en un largo camino histórico de perturbaciones.
Citar sólo algunos pocos para no cansarte demasiado.
Molestamos a los señores feudales del medioevo, que nos acusaban de ser los causantes de todas las pestes y calamidades que asolaban a sus pobres súbditos (que ellos mismo causaron).

Y molestamos a los cruzados, que en su camino para liberar Tierra Santa estaban tan disgustados con los judíos que asesinaron a cuantos pudieron en su Santo Camino.
Ya en el siglo XV molestamos a los Reyes de España, que nos mataron por millares y nos obligaban a convertirnos a la fe "verdadera" so pena de hoguera; no contentos con eso nos expulsaron de todo su territorio, y eso que estábamos allá mucho antes que ellos.

Por siglos perturbamos a la Iglesia Católica de Roma, que hizo lo posible para eliminarnos a través de la Santa Inquisición.
Nos acusaba de ritos barbaros, y con acusaciones varias, como la de ser el pueblo deicida. (??)

También molestamos a Martin Lutero, quien en su llamado para quemar las Sinagogas con los judíos adentro, mostró un admirable espíritu de misericordia cristiana.
Molestamos a todos los gobernantes de Europa, que nos acusaban de ser los causantes de todos los motivos, cada vez que se producía una crisis social o económica, y así fue durante siglos, a pesar de los progresos económicos en los que nosotros influenciamos.
Nosotros molestamos al pueblo alemán, que eligió por mayoría a Hitler y al pueblo austríaco que celebró su entrada en Viena. También molestábamos a las naciones Eslavas, a Polonia, a Hungría, etc., ya que todos ellos nos entregaron a los verdugos nazis para ser llevados a las cámaras de gas como si no fuéramos sus ciudadanos.
Antes de esto nosotros molestábamos a los Zares de Rusia y a los Cosacos, que masacraron miles de judíos entre 1648-49, algunos cuantos antes y algunos cuantos después.

También conseguimos molestar a Stalin, ya que en sus purgas y en sus Gulags se deshizo de varios miles de nosotros, con los más variados argumentos.
Y en función de sentirnos molestos por molestarte, querido MUNDO es que decidimos dejarte (es una manera de decir) y establecer un Estado Judío.
La razón es que al vivir en diferentes latitudes y países, sentimos que te irritamos y perturbábamos, aún cuando algunos abandonaban nuestra cultura y nuestras tradiciones asimilándose a las de la mayoría, seguíamos irritándote.
Los judíos que se convertían a la "fe verdadera", antes y después del decreto de expulsión de 1492, los conversos, no dejaron de ser objeto de discriminación, maltrato, ataques, y asesinatos.

También las cámaras de gas estaban llenas de alemanes que se creían libres de su judeidad, y se enteraban de lo contrario mientras les llevaban como a ganado en los trenes que avanzaban a los campos de exterminio.

Los países aliados, a pesar que los aviones podían, bombardeaban con precisión puentes y cuarteles enemigos, ignoraron la existencia de los campos de concentración y los hornos crematorios...

Por todo eso decidimos volver a construir un Estado en el mismo sitio donde la mayoría fuimos expulsados hace 1900 años por el Imperio Romano al cual aparentemente también molestábamos.

Mientras tanto te hemos dado hombres y mujeres extraordinarios, filósofos, artistas, científicos. Muchos de ellos, con sus investigaciones o con sus trabajos marcaron un antes y un después en sus materias y asuntos, ya sabes... ; B. Spinosa, Maimonides, Heine, F. Kafka, G. Mahler, Schoemberg, W. Benjamin, Proust, A. Einstein, S. Einsestein, S. Freud, A. Modigliani, C. Marx, Sabin, C. Milstein, J. Gershwin, C. Levi-Strauss, N. Mailer, A. Arent, Fleming etc. etc. (PERDON , SI ME OLVIDO DE TODOS LOS SABIOS QUE APORTARON TANTO A LA HUMANIDAD), y siendo apenas algo así como el 0,02% de tu población te hemos dado mas del 20 % de los premiados con el Premio Nobel. Cuando la guerra Civil Española, para luchar contra el fascismo y la tiranía, acudieron 40.000 brigadistas de todo el mundo, 7.000 de ellos eran judíos, una proporción realmente llamativa.

Aparentemente, querido MUNDO, tú eres muy difícil de complacer.
Después de haber pasado por múltiples persecuciones y matanzas, por la Inquisición, los Pogroms, el Holocausto y habiendo decidido vivir en nuestro pequeño Estado... (apenas mas grande que la provincia de Madrid, la provincia de Tucumán o que el Estado de Nueva Jersey) parece que seguimos molestándote.

Tú estas molesto por nuestra acción contra los palestinos... y hasta les disculpas sus terribles asesinatos con hombres bomba o que sacrifiquen a sus pobres niños colocándolos en las líneas de fuego.

Nunca antes te habías mostrado indulgente ni tan interesado por la suerte de nadie como por la de ellos, aún cuando los islamistas de Sudan hayan matado a mas de 800.000 personas en el proceso de islamización de ese país, o cuando los habitantes de Timor Este eran atacados. O cuando los franceses masacraban a la resistencia en Argelia. O por los niños de Sierra Leona que mueren matando todos los días. O por los cientos de miles de victimas en Camboya. A tí, mundo, no te interesa que no tengan Estados propios los cachemiros, los tamiles, los corsos, los kurdos, los neocaledonios, los ibos, los aymaras, los saharauis, los sioux, los gitanos o los kelpers (y hay otros más).
De los cientos de naciones sin Estado, sólo los palestinos han despertado tu solidaridad incondicional . ¿Dónde estaban manifestándose tus ciudadanos por la situación del pueblo tibetano? ¿Cuántas manifestaciones hubo por lo que pasó en la Plaza de Tiananmen? ¿Y por los de Cashemir? ¿Dónde estaba toda esta gente? Nadie mueve un dedo por los miles de pueblos sin Estado en todo el mundo. Pueblos que ahora son aniquilados, asesinados, como el pueblo kurdo o los armenios. Tú en esos casos casi no dices nada.

Pero los palestinos te interesan ahora, porque cuando Jordania mató a miles de ellos y fueron expulsados al Líbano, tampoco dijiste gran cosa (y esta es historia nueva) (el septiembre negro).

Y cuando Kuwait expulso a cien mil palestinos de su país, nadie dijo nada. ¿Por qué esta solidaridad con el pueblo palestino cuando se enfrenta a Israel?

Nunca TU, querido MUNDO, has estado tan solidario como con los palestinos, aún cuando estaba dirigido por un terrorista corrupto reconocido, que dirigió una de las administraciones mas corruptas, capaz de desviar para causas distintas y para cuentas particulares, los fondos con que TU le ayudas generosamente.

¿Por qué, querido MUNDO , te inventas masacres donde hubo combates, como en Jenin?, y tus prestigiosos intelectuales comparan el genocidio de millones de personas indefensas y ciudadanos pacíficos de pleno derecho, el Holocausto, con enfrentamientos en un levantamiento armado que en dos años ha causado mas de 1.000 victimas israelíes. Has aceptado una comparación de lo incomparable.

Apenas dices nada cuando revientan en Argentina la embajada de Israel, o la sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) con mas de cien victimas, o cuando en Francia destrozan sinagogas, agreden a colegiales o profanan los cementerios judíos.
O cuando explotan la sinagoga de Tunez o cuando en un hotel de Netania vuelan por los aires medio centenar de personas en una de nuestras celebraciones mas queridas.
O cuando destrozan a escolares y amas de casa en los autobuses y mercados populares de Israel.

Tú estas muy enojado porque no renunciamos a las tierras ganadas en 1967, a las que accedimos venciendo con nuestra sangre a la agresión de todo el mundo árabe. Moscú, Washington, Europa, los árabes moderados y los árabes radicales, todos molestos con nuestra victoria.

Bueno,MUNDO,ponte por un momento en la piel de un judío corriente de Israel y dime como te sentirías.

Entre 1920-29 no existía ese problema de los territorios ocupados de 1967 que impidieran la paz entre judíos y árabes, no había Estado Judío para molestar a nadie, no obstante lo cual, estos mismos palestinos asesinaron a cientos de judíos en Jerusalem, Jaffa, Safed y Hebron, localidad en la que en un solo día fueron asesinados 67 judíos en 1929.

¿Acaso pudo haberse debido su furia por la "agresión israelí" de 1967? ¿Y por que 510 judíos, hombres, mujeres y niños fueron asesinados en disturbios provocados por los árabes entre 1936-39? ¿Fue porque los árabes se sintieron molestos por lo de 1967? ¿Imposible, no?

Y cuando tú, MUNDO, propusiste un plan de partición en 1947, que hubiera dado lugar a dos Estados limítrofes, uno Árabe y otro Judío, los Árabes respondieron con un rotundo ¡no!, fueron a la guerra y mataron 6.000 judíos porque preveían los acontecimientos de 1967?

¿De paso MUNDO, por qué no se escucha tu queja, tu molestia en aquel momento? Los pobres palestinos, que nunca hasta la creación del Estado de Israel se habían identificado como tales, que nunca pretendieron tener un Estado hasta esa fecha, son los mismos que hoy matan judíos con explosivos, son parte del mismo pueblo que incita a arrojarnos al mar.

El mismo odio, la misma falsedad, el mismo grito:' ¡itbaj-el-iahud!' (¡Masacrar a los judíos!) que oímos hoy, fueron escuchados entonces.

El mismo pueblo, el mismo sueño: destruir Israel. Querido MUNDO, tú estuviste pasivo, no dijiste nada, permaneciste a la espera, en 1948, cuando siete países lanzaron una guerra que la Liga Árabe (formada por países gobernados por sanguinarios dictadores) orgullosa y creída de su posible victoria comparo con las masacres mongólicas.
Tú estuviste a la espera, sin decir nada cuando Nasser, en 1967 salvajemente insto al mundo árabe a arrojarnos al mar.

Te seguimos molestando, querido MUNDO todas aquellas persecuciones, vejaciones y matanzas, todo aquel viejo antisemitismo, toma hoy la forma de antisionismo, subyace la misma judeofobia de siempre.

Tú, querido MUNDO, estarás encogido de hombros o tal vez a la espera, cuando mañana Israel enfrente su posible extinción otra vez.

Pero no lo dudes, haremos todo lo posible para permanecer vivos en nuestra propia tierra, haciendo lo que haga falta para ello.
- Si ésto te molesta, MUNDO, piensa cuantas veces en el pasado tú nos has molestado y perturbado.
- De cualquier manera, MUNDO, si te molestamos, aquí en Israel hay un JUDIO al que no le importa.

Qué significa Israel para Occidente?




El primer vínculo es el parentesco cultural. Toda persona que reconoce que sus raíces están en Occidente debe admitir que la esencia moral de esa cultura se encuentra en la tradición judeocristiana.

Da igual que la persona sea creyente, atea o agnóstica (como es mi caso). La noción del libre albedrío, el culto por la razón, la justicia y el diálogo, cultivado en las sinagogas, la hipótesis de que existen derechos naturales que no pueden ser conculcados por el Estado, el ideal de la libertad como valor supremo de la especie, la proposición de que es preferible la compasión y el perdón, provienen del legado judeocristiano con las adherencias que en el trayecto pudieron dejar el estoicismo y otras corrientes de pensamiento del mundo grecorromano.

Uno, siendo español o hispanoamericano, no puede recorrer Jerusalén y evitar percibir que está en un sitio propio con el que tiene unos profundos aunque remotos lazos históricos y personales. Todo occidental educado y con nociones de historia sabe que tiene dos patrias: la suya e Israel. Y esa sensación no se siente cuando se visita Pekín, Tokio, Bombay o cualquier ciudad que no haya sido desovada por la matriz judeocristiana, luego fundida en el crisol grecorromano.

Todavía recuerdo con emoción unas Navidades pasadas en Belén junto a mi familia. Aunque todos, en mayor o menor grado, compartimos el agnosticismo y una cierta indiferencia frente a la proposición de que existe algún tipo de vida más allá de la muerte, disfrutamos intensamente la compañía y los villancicos entonados por miles de peregrinos cristianos procedentes de diversas partes del mundo.

Me horroriza pensar que el corazón moral de Occidente, tanto por lo que tiene de judío como de cristiano (que es sólo otra forma de ser judío), pueda algún día ser barrido del planeta como sucedió con los sumerios o los fenicios. Lo vería como una mutilación de mi propia historia, de mi propia identidad.

Una deuda moral

En cuanto al Israel moderno, que tal vez me interesa más que el antiguo, me atan algunos elementos de carácter ético. Creo que Occidente tiene una enorme deuda moral con el pueblo judío. Es verdad que los nazis fueron los responsables directos del Holocausto. Salvo algunos canallas, nadie medianamente informado pone en duda que 6 millones de judíos fueron asesinados en los campos de exterminio nazis. Pero no es menos cierto que en Occidente los líderes y los pueblos prefirieron mirar hacia otra parte mientras Hitler y el resto de esa feroz tribu ideológica planeaba y ejecutaba la masacre.

Bastaba la lectura de Mi lucha, publicado en los años 20, para predecir la catástrofe. Tras llegar Hitler al poder, las leyes antisemitas fueron proclamadas en Alemania en 1935. En noviembre de 1938 las turbas nazis llevaron a cabo lo que se conoce como “la noche de los cristales rotos”, monstruoso pogromo efectuado en varias ciudades de Alemania y Austria contra los judíos, culminado con el asesinato de un centenar de personas indefensas y el internamiento de decenas de miles de judíos en campos de concentración.

Ante estos hechos, ampliamente reportados por la prensa, lo que hizo Occidente, en general, fue cerrarles la puerta a los emigrantes judíos, aunque, en ciertos casos, los estafaban o engañaban, y era frecuente que diplomáticos inescrupulosos les vendieran las visas o los documentos de viajes a personas desesperadas que se veían obligadas a abandonar sus posesiones para escapar de las persecuciones.

En mi país de origen, Cuba, en 1939, poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, se dio el caso vergonzoso de rechazar un barco, el Saint Louis, en el que llegaron a La Habana casi 1000 refugiados judíos provistos de visas ilegalmente vendidas por funcionarios corruptos a 500 dólares cada una, cantidad muy apreciable para le época.

Los asustados pasajeros del San Luis no pudieron desembarcar en la Isla, dado que el gobierno del presidente Laredo Bru se negó a aceptarlos, pese estar perfectamente documentados, ni tampoco pudieron poner pie en la Florida, en Estados Unidos, porque el presidente Roosevelt llegó a la conclusión de que era políticamente contraproducente. El barco regresó a Europa y el 80% de esos judíos luego fueron asesinados en los campos de concentración.

Es ingenuo pensar que los gobernantes de la época no sabían lo que estaba ocurriendo en las zonas ocupadas por los nazis. La verdad es que no les importaba demasiado porque, al fin y al cabo, discriminar, perseguir, maltratar, expulsar y hasta matar judíos fue una actividad usual en prácticamente todo el ámbito de Occidente durante muchas centurias.

Quienes no vivieron durante la Segunda Guerra Mundial ni fueron simpatizantes de los nazis, ni practicaron forma alguna de antisemitismo, pudieran alegar que no sienten ninguna responsabilidad con esos hechos y, por lo tanto, no están obligados a ninguna reparación material o moral.

Pudiera ser, pero el mundo sería un lugar un poco más decente si alguien les pide perdón a las víctimas de las grandes injusticias. Los papas del siglo XX nada tuvieron que ver con la persecución a Galileo, pero la Iglesia Católica ha hecho muy bien en reconocer los crímenes de la Inquisición y rogar que excusen aquellos bárbaros atropellos. Los armenios del siglo XXI no son los que sufrieron los crímenes de los turcos a principios del siglo XX, pero insisten en que ese viejo y ya raído ex imperio, hoy gobernado por personas que no habían nacido cuando se cometieron aquellos crímenes, les pidan perdón por lo que les hicieron a sus antepasados.

Si tenemos memoria histórica y aceptamos, para lo que nos honra y beneficia, que pertenecemos a una civilización que ha dado a Sócrates, a Maimónides o a Leonardo, lo honrado es también reconocer en ella la dotación de verdugos y gentes despreciables como Hitler o Stalin que nos han acompañado en el trayecto infectándolo con sus crímenes.

La judería extinguida

En todo caso, el reconocimiento de la negligencia, la apatía y la indiferencia cómplice de Occidente ante el holocausto judío, debería ser también el punto de partida de una reflexión sobre el daño intelectual y económico que todos sufrimos con la pérdida de la judería europea, especialmente la compuesta por los científicos, pensadores y artistas congregados en Alemania, Austria, Hungría y Checoslovaquia, sin menoscabo de reconocer también el perjuicio terrible infligido a los judíos polacos y ucranianos, mucho menos evolucionados culturalmente, aunque numéricamente mayoritarios.

Si algo sabemos con bastante precisión del desarrollo de las sociedades, es que éste está íntimamente ligado a la existencia de clusters que impulsan el progreso o el arte mediante espasmos creativos colectivos como los que sacudieron la Florencia de los Médici, el Madrid del Siglo de Oro, la Escocia ilustrada del siglo XVIII o el llamado Silicon Valley en la California de las últimas décadas –por consignar algunos ejemplos--, aunque sólo sea porque la concentración de talento potencia, fecunda y estimula la actividad del genio individual.

Pues bien, la concentración de talento judío en Europa central desde mediados del siglo XIX hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, en un fenómeno casi único en la historia técnica y científica contemporánea. Personas como Einstein o Freud, por sólo mencionar dos entre cientos de nombres que pudieran figurar en la lista, hicieron aportes fundamentales para beneficio de toda la humanidad, pero esa inmensa fragua del pensamiento, de la que todos nos beneficiábamos, fue barrida y borrada del mapa por la furia nazi, con lo cual todos salimos perjudicados.

No es verdad que en los campos de exterminio sólo padecieron los judíos y otras minorías como los gitanos y los homosexuales: con la desaparición de la intelligentsia judía europea todos salimos inmensamente perjudicados. Al liquidar ese inmenso y fecundo cluster se le hizo a la humanidad un daño irreparable. Toda Europa ha podido restañar las heridas, todas las ciudades han sido reconstruidas, incluso las que fueron demolidas hasta los cimientos por los bombardeos, pero sólo una pérdida ha sido permanente: la inmensamente creativa judería europea.

Un nuevo cluster

Sin embargo, con el paso del tiempo, lo que la locura y la vesania nazis destruyeron en Europa, renació paulatinamente en el Medio Oriente por el esfuerzo de los judíos, muchos de ellos supervivientes del Holocausto, quienes llevaron a Israel los métodos, los conocimientos y las mejores tradiciones académicas europeas, echando las bases en el nuevo país de una sociedad amante de la investigación y la ciencia.

Israel es hoy un asombroso foco de iniciativas técnicas y científicas, un extraordinario laboratorio de ideas que luego se materializan en artefactos, sustancias o servicios que mejoran y alargan la calidad de vida de los seres humanos. El milagro insensiblemente aplastado de la judería europea ha vuelto a florecer en Israel de manera creciente a partir de 1948, pese a la enorme cantidad de problemas que el joven estado israelí ha debido afrontar: guerras devastadoras, la llegada de millones de inmigrantes, la falta crónica de agua, y hasta la resurrección de una lengua prácticamente muerta, el hebreo, idioma que a principios del siglo XX hablaban muy pocas personas porque rara vez se utilizaba fuera del ámbito litúrgico.

Esa es otra de las razones por las que a mí, habitante de Occidente, me interesa sobremanera que los ciudadanos del estado de Israel continúen pensando y trabajando. Cada hallazgo científico que realizan, cada innovación técnica que concretan, cada empresa que consigue convertir en éxito económico esa innovación técnica o ese hallazgo científico logrados en su país, son elementos de los que me beneficio como usuario o consumidor en la otra esquina del planeta.

Es como si el mundo dispusiera de un enorme think-tank compuesto por millones de personas, por el que nada tiene que pagar hasta que no nos presenta resultados positivos en forma de bienes o servicios. Esas universidades israelíes, esos institutos y centros de investigación, esas empresas que se incuban en Israel y luego saltan a la Bolsa, forman parte de un inmenso capital del que nos beneficiamos todos, como se beneficia la memoria de un computador por el auxilio de un disco duro externo, por decirlo en términos rabiosamente contemporáneos. Dudo que exista en el mundo, medido en términos relativos vinculados al número de habitantes, un cluster científico y técnico tan productivo y tan densamente constituido como el de Israel.

Al margen del horror que me produce saber que hay gobiernos decididos a repetir el genocidio nazi y “echar los judíos al mar”, como cada cierto tiempo amenaza el señor Ahmadineyad, dictador de Irán, siento que un crimen de esa magnitud, como ya sucedió en el siglo pasado, si se llevara a cabo me perjudicaría tremendamente en el terreno individual, aunque yo no sea judío ni viva en Israel. Es imposible cuantificar el daño que se le hizo a la humanidad con el Holocausto, pero me temo que si algo así volviera a suceder, esta vez en Israel, los perjuicios que todos sufriríamos serían aún mayores.

Israel como Benchmark

Israel es, además, un extraordinario benchmark para poner a prueba nuestras ideas sobre el desarrollo económico, la convivencia democrática y el cambio político.

Tras la experiencia israelí no es posible seguir culpando a la falta de recursos naturales de la relativa pobreza latinoamericana. Pocos países como Israel han sido tan pésimamente favorecidos por la naturaleza para alcanzar la prosperidad. Sin embargo, el ingreso per cápita es de 30.000 dolares anuales, cifra que duplica el de Chile, país que está a la cabeza de América Latina en ese rubro.

A partir del caso de Israel, tampoco es permisible imputarle la miseria a la escala de la economía. Israel es un pequeño mercado de 8 millones de habitantes, rodeado por países hostiles con los cuales apenas realiza intercambios. No forma parte de grandes bloques comerciales como la Unión Europea, el Mercosur o el Tratado de Libre Comercio que vincula a México Canadá y Estados Unidos. Tiene y procura, eso sí, acuerdos comerciales con la Unión Europea, Estados Unidos y con cualquier país con el que pueda realizar transacciones económicas mutuamente beneficiosas.

Para colmo de males, Israel debe invertir en su defensa el 7.3% de su Producto Interno Bruto, lo que lo convierte en el sexto país del mundo que proporcionalmente más gasta en defensa, recursos que se desvían de otras áreas en las que pudieran generar riqueza, pero las tres grandes guerras que ha sostenido con los vecinos árabes, más las intervenciones militares en Líbano o en la Franja de Gaza, hacen inevitable esas erogaciones. Como punto de comparación, Estados Unidos, pese a librar guerras en Irak y Afganistán, sólo gastan en Defensa el 4% de su PIB.

Por otra parte, cuando nos dicen que el desarrollo es muy difícil o imposible en sociedades que padecen grandes tensiones y conflictos, es inevitable recordar el caso de Israel.

El pequeño país es una democracia libre, plural, sometida a elecciones periódicas, con poderes independientes celosos de su autoridad, dotada de un sistema judicial capaz de encarcelar al presidente, a los ministros o a cualquiera que viole la ley, porque todos tienen que subordinarse al Estado de Derecho y a las reglas generales que se han dado libremente la comunidad.

Es verdad que la minoría árabe-israelí tiene algunas dificultades que no padece la mayoría judía, pero también es cierto que esos árabe-israelíes forman parte del parlamento, acuden a las mismas instituciones en las que estudian los judíos, tienen sus órganos de expresión, poseen libremente sus templos religiosos y las mujeres de esa etnia son las más libres de todo el mundo árabe.

Mientras en el vecino Egipto el 90% de las mujeres sufren la ablación genital y deben aceptar en silencio la poligamia, las humillaciones o las palizas conyugales prescritas en el Corán para mantener la autoridad del pater familias, en Israel impera la igualdad de sexos ante la ley y la protección de la mujer frente a cualquier “abuso de género”.

A dónde quiero llegar es al siguiente extremo: en Israel se desmiente la hipótesis de que el desarrollo impetuoso sólo es posible con gobiernos fuertes y con mano de hierro. No es verdad. Una democracia liberal como es Israel, gobernada por coaliciones débiles que gozan de exiguas mayorías parlamentarias, puede alcanzar altísimos niveles de progreso si la clase dirigente se somete al imperio de la ley.

Israelíes de izquierda instan a Europa reconocer al Estado palestino

Alrededor de 20 destacadas personalidades israelíes de izquierda firmaron una carta abierta instando a los líderes europeos a apoyar una resolución a favor del establecimiento de un Estado palestino independiente en las Naciones Unidas, en septiembre.
Convocados por el grupo izquierdista Solidaridad, entre los firmantes del petitorio se halla el ex portavoz de la Knéset (Parlamento) Abraham Burg (foto), el ex director general del Ministerio de Exteriores Alon Liel, el ex jefe de la Comisión del Servicio Estatal Iztjak Galnoor, y el ex embajador israelí en Sudáfrica y en las Filipinas, Ilan Baruj.
Entre los académicos que se sumaron a la carta abierta se encuentra el Premio Nobel, profesor Daniel Kahneman, el ex presidente de la Academias de Ciencias de Israel, Menajem Yaari, y los Premios Israel, Yuval Yermiahu, Avichai Margalit y los escritores Nir Baram, Lea Eini y Ronit Matalon.
Dada la "sospecha mutua y las dilaciones" tanto
por parte de los israelíes como de los palestinos, la declaración la independencia de Palestina "no es sólo un derecho, sino también un paso positivo y constructivo a favor de ambas naciones", señalaron los firmantes.
"Como ciudadanos israelíes, declaramos que si la nación palestina declara un estado independiente y soberano, que exista al lado de Israel en paz y seguridad, apoyaremos esta declaración y vamos a reconocer a un estado palestino basado en las fronteras de 1967, con intercambios de territorio acordados", agregaron.
Además, los signatarios afirmaron que el reconocimiento de Israel hacia el gobierno de turno de la Franja de Gaza traería, a su vez, el reconocimiento recíproco de Israel.
"Hacemos un llamado a las naciones del mundo a declarar su voluntad de reconocer un estado palestino independiente basado en estos principios", continuaba la carta. "Este reconocimiento establecerá el marco y los parámetros para las negociaciones pertinentes sobre los detalles de un acuerdo entre los dos estados."

martes, 24 de mayo de 2011

El mar muerto, una maravilla moderna



Acuñan una moneda para promover su candidatura

Con motivo de la etapa final del concurso de las Siete maravillas naturales el 11.11.11., en la que compite el Mar Muerto contra otros 27 finalistas, el presidente de la Knéset, Reuven Rivlin, junto con el ministro de Turismo Stas Misezhnikov, lanzaron una nueva moneda del Mar Muerto acuñada por la Corporación de Monedas y Medallas del Gobierno de Israel y votaron por el Mar Muerto en la campaña en línea.

El evento se llevó a cabo el lunes último en la oficina del presidente de la Knéset.

Se espera que más de 1.000 millones de personas voten en la campaña, y el lugar más bajo del mundo necesita de 300 a 400 millones de votos para ganar. Para este fin, el Ministerio de Turismo lleva a cabo una enorme campaña internacional de ocho millones de shékels para promover la candidatura del Mar Muerto. Se estima que de ganar el Mar Muerto, la victoria llevará a un aumento significativo de cientos de miles de turistas adicionales que visiten el sitio, y a la creación de muchas oportunidades de empleo en la zona.

Según el presidente de la Knéset: “Este es un reto nacional de gran significado y el Gobierno ha destinado grandes fondos para reclutar votos y la opinión pública favorable”.

“Nos basamos en el entendimiento de que este es un reto con grandes ramificaciones económicas. El Mar Muerto es una parte excepcional del mundo, con impresionantes paisajes y muy especiales características que representan un ancla turística para Israel”.

“Llamo a los miembros de la Knéset y a todos los ciudadanos israelíes a votar para hacer la diferencia en beneficio del Mar Muerto como una de las Siete maravillas naturales del mundo, un asunto que va más allá de los desacuerdos comunes”.

El ministro de Turismo recalcó que “el Gobierno de Israel trabajará arduamente en los seis meses que quedan hasta la votación final de la campaña para ganar el concurso internacional”.

domingo, 22 de mayo de 2011

Obama pide a Israel retroceder a fronteras de 1967




El presidente Barack Obama, pronuncia el jueves un discurso sobre el Oriente Medio, en el Departamento de Estado.

Obama y Netanyahu reconocen discrepancias sobre tema palestino

Washington -- Exasperado por el estancamiento de las conversaciones de paz en el Medio Oriente en una temporada de cambios tumultuosos, el presidente Barack Obama sobresaltó el jueves a su aliado Israel al aceptar los términos de los palestinos para trazar las fronteras de su nueva nación vecina. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó la idea como “indefensible” en la víspera de su vital reunión con Obama en la Casa Blanca.
El presidente estadounidense dijo que una Palestina independiente debería basarse en las fronteras de 1967 -antes de la Guerra de los Seis Días en la cual Israel ocupó Jerusalén Oriental, Cisjordania y Gaza- con ajustes por posibles intercambios de tierras acordados por ambas partes. Dijo que Israel nunca podrá vivir en una paz verdadera como un estado judío si insiste en una “ocupación permanente”.
El esfuerzo de Obama por rescatar un esfuerzo por la paz que es un verdadero desastre fue un cambio radical para un presidente a quien se le están acabando tanto la paciencia como las razones para la sutileza. El impasse israelí-palestino ha permanecido inmune a las revueltas populares y las históricas campañas por la libertad que han agitado a gran parte de la región.
Obama presionó a ambas partes para que acepten su punto de partida -fronteras para Palestina, seguridad para Israel- y vuelvan a tratar de resolver un impasse “que ha durado demasiado”.
En un repaso general de las recientes revueltas y olas de represión autoritaria en todo el mundo árabe, Obama se mostró igualmente duro ante la dirigencia palestina, repudiando su lucha unilateral por convertirse en estado a través de las Naciones Unidas y cuestionando su alianza con una facción de Hamas decidida a la destrucción de Israel.
“En un momento en que los pueblos del Medio Oriente y África del Norte están deshaciéndose de los fardos del pasado, una campaña por una paz duradera que termine con el conflicto y resuelva todas las reclamaciones es más urgente que nunca”, dijo Obama, comparando los rápidos cambios de los últimos seis meses con un enfrentamiento que ha obstaculizado al Medio Oriente durante décadas.
En términos más generales, ante un cortés público diplomático en el Departamento de Estado, Obama trató de clarificar el papel de Estados Unidos con relación a una parte del mundo en transformación. Él imploró al pueblo estadounidense a que vea que vale la pena dedicar fuerzas y fondos de EEUU para ayudar a estabilizar una región peligrosa y ayudar a pueblos que luchan por su libertad.
“No puede haber duda alguna de que los Estados Unidos de América reciben con los brazos abiertos cambios que promueven la autodeterminación y las oportunidades”, dijo el Presidente. “Sí, habrá peligros que acompañen este momento lleno de promesas. Pero, luego de décadas de aceptar el mundo tal y como es en esa región, tenemos una oportunidad de conseguir el mundo tal y como debe ser”.
El apoyo explícito de Obama de las fronteras de 1967 fue lo que cambió la dinámica regional.
Tanto EEUU como la comunidad internacional y hasta gobiernos israelíes anteriores han apoyado la idea de un acuerdo basado en las fronteras de 1967, pero el nuevo énfasis de Obama fue un claro empujón a Israel para que actúe.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Israel, ante cambios históricos


En agosto de 2000, después de una fallida cumbre de paz para Medio Oriente en Campo David y semanas antes del estallido de la segunda Intifada (revuelta), Marwan Barghuti, líder de las fuerzas armadas del grupo palestino Fatah, expuso su estrategia para poner fin a la ocupación israelí.
Arengando a una multitud de palestinos frustrados, declaró: “Marcharemos con nuestro pueblo hacia los puestos de control israelíes y a las puertas de los asentamientos, y proclamaremos desde allí que estamos defendiendo nuestras fronteras con nuestros propios cuerpos”.
Con “nuestras fronteras”, Barghuti se refería a las líneas de cese del fuego que prevalecieron entre el fin de la guerra árabe-israelí de 1948 y la de 1967, conocida como la Guerra de los Seis Días. Pero las “fronteras” de Barghuti aún tienen que materializarse. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, se ha embarcado en una campaña diplomática que alcanzará su clímax en septiembre, cuando posiblemente la ONU reconozca un Estado palestino. Y sin embargo, mientras el propio Barghuti languidece en una cárcel israelí, cumpliendo una cadena perpetua por su presunto rol en la Intifada, es posible que, después de todo, su estrategia se haya adoptado.
El domingo, dos civiles palestinos fueron asesinados y decenas resultaron heridos mientras manifestantes procedentes de los campamentos de refugiados en Siria se las arreglaban para trepar la valla que señala la “frontera” y marcharon hacia la aldea drusa de Majd e-Shams, del lado de las alturas del Golán anexado por Israel. Es la primera vez que esto ocurre desde que en 1974 se firmó el acuerdo de separación de fuerzas, tras la guerra de 1973.
El 29 de noviembre de 1947, la ONU aprobó la Resolución 181 que ponía fin al mandato británico en Palestina y la dividía en un Estado judío y otro árabe. Los británicos abandonaron ese territorio el 15 de mayo de 1948, cuando expiraba su mandato. Entonces estalló la guerra entre el naciente Israel y sus vecinos árabes, que no aceptaron la división y mucho menos reconocieron a ese Estado. Cientos de miles de palestinos huyeron por temor o fueron expulsados.
El destino de los refugiados y sus descendientes, que ahora son varios millones, es un tema central del conflicto árabe-israelí. Quienes pasaron de ser una mayoría a ser una minoría en su tierra.
Ahora, Israel se había preparado para las manifestaciones en conmemoración de la Nakba o “catástrofe”, como llaman los palestinos a la creación del Estado judío.
Cada año esas manifestaciones se realizan dentro de pueblos y aldeas palestinas en Israel, en campamentos de refugiados en Cisjordania, en la franja de Gaza y en la ocupada Jerusalén oriental, así como en el mundo árabe, pero nunca en las fronteras siria y libanesa. Y nunca se desbordaron.
De repente, los planes de contingencia se enfrentaron a un inesperado escenario de pesadilla. Refugiados de la diáspora palestina intentaron, aunque simbólicamente, ejercer su “derecho de retorno” a las que eran sus tierras antes de 1948 y que ahora son parte de Israel.
En las zonas de Cisjordania que están bajo control de la ANP, miles salieron a las calles, agitando banderas y blandiendo antiguas llaves, símbolos de su aspiración a regresar a los hogares perdidos.
Pero, en línea con la estrategia de la ANP de un reclamo pacífico del reconocimiento internacional a un Estado palestino, se evitó que las manifestaciones se realizaran en áreas controladas por Israel.
En Jerusalén oriental, un guardia de seguridad apostado cerca de un edificio de un asentamiento mató a un adolescente.
“La voluntad popular es más fuerte que el poder de los ocupantes opresores”, declaró Abas, siguiendo en buena medida la línea de Bargouti.
A lo largo de otra frontera previa a 1967, refugiados palestinos de Gaza se enfrentaron con soldados israelíes. Un activista fue muerto a tiros mientras intentaba, según fuentes militares israelíes, instalar un artefacto explosivo en la valla.
En otros cruces fronterizos, más pacíficos, la policía de Jordania y Egipto dispersó a refugiados que intentaban llegar a partes de Cisjordania y Gaza.
Cuando Netanyahu viaje esta semana a Washington para una reunión programada con el presidente Barack Obama y para ofrecer un discurso en el Congreso de Estados Unidos, tendrá que apuntalar los hechos del domingo para justificar la legitimidad de su arraigada aversión, accediendo finalmente a definir las fronteras de una solución de dos Estados a lo largo de las líneas previas a 1967.
La mayoría de los expertos coinciden en que Netanyahu tiene tres meses, hasta agosto, para presentar una iniciativa aceptable. En una señal de que Estados Unidos no está por desafiar su política actual, el enviado especial de Obama a Oriente Medio, senador George Mitchell, renunció el día 13 tras dos años de infructuosos intentos de lanzar negociaciones de paz significativas.
Esto confirma la presunción de que, aunque Obama respalde las luchas de los pueblos árabes por la libertad y la democracia en su discurso, todavía no presentará una nueva estrategia de paz.
Otra señal de que éste no es el momento de la verdad para el líder israelí radica en el anuncio de la Casa Blanca de que Obama hablará ante el AIPAC (siglas en inglés del Comité Estadunidense-Israelí de Asuntos Públicos), un grupo de presión a favor de Israel.
Si quisiera criticar la ocupación israelí y su política de colonización vía los asentamientos, el presidente no se presentaría ante firmes partidarios de Netanyahu.
Pero si para agosto, un mes antes de que se reconozca a Palestina como Estado, Netanyahu aún no declaró su disposición, aunque sea con reticencias, a retirarse a las fronteras previas a 1967, es posible que Israel se encamine hacia lo que Ehud Barak llamó “un tsunami diplomático”.
Si Netanyahu se mantiene firme en su política de estancamiento, las manifestaciones de civiles refugiados palestinos del domingo pueden ser el preludio de algo mucho, mucho mayor.
Si se lo toma con la guardia baja en lo que cada vez más parece una batalla por la retaguardia ante la persistencia de su ocupación de tierras palestinas, Israel finalmente puede haber empezado a lidiar con el desafío de Barghouti.

Israel lanza cibercomando contra ataques informáticos

Israel creó el miércoles un cibercomando gubernamental para proteger al país de ataques informáticos a sus redes clave e impulsar la competitividad de las industrias locales especializadas en seguridad tecnológica.
El equipo de 80 personas encabezado por un general jubilado y presentado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, sigue a iniciativas similares en otros países industrializados como medida de precaución contra el sabotaje de sistemas informáticos.
Aunque se sospecha ampliamente que los servicios secretos israelíes han realizado ataques de ese tipo contra Irán, uno de sus principales enemigos, la nueva unidad sería defensiva.
El Grupo de Tareas Cibernético Nacional tendría acceso a un presupuesto de "centenares de millones de shekels" en los próximos años.
"Prometo que enfrentaremos la amenaza de futuros ciberataques", dijo Netanyahu a periodistas sin dar detalles sobre las amenazas. "No hay sombra de duda al respecto".
Israel es líder mundial y exportador de tecnología de punta. Sus empresas civiles se ven potenciadas por la contratación de personal y la cooperación con universidades y las fuerzas armadas.
El nuevo comando "coordinará las necesidades de defensa nacional y el potencial de crecimiento de la ciberindustria y el campo académico", dijo Netanyahu.
"El Estado de Israel será un centro para abordar el cibermundo", añadió.

Opinión. Unidos por el odio contra Israel

Las noticias de la semana pasada sobre el acuerdo de unidad entre Fatah y Hamas confundieron a Israel y el mundo. Elementos oficiales cuestionan cómo es posible que el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmmud Abbas, en plena concreción de acciones por la reanudación del proceso de paz con Israel, hable de un gobierno de unidad con la organización terrorista Hamas.

Abbas, absteniéndose del conocido refrán árabe que “solo un burro comete el mismo error dos veces”, reiteró la misma equivocación que hizo con respecto a Hamas hace tan solo cuatro años. Tras perder la Franja de Gaza en manos de Hamas, en la revuelta militar de 2007,
Abbas somete hoy a la Autoridad Palestina al riesgo de perder Cisjordania a favor de Hamas.
La medida de Abbas introduce el proceso de paz israelí-palestino en una tendencia decreciente dado que ningún país soberano hablará de paz con una organización terrorista comprometida con su eliminación.
No hay lugar a error. Hamas no está interesada en la paz. La Carta de intención de la organización llama a la eliminación del Estado de Israel y sus líderes expresan esa aspiración, día a día.
Su desmerecimiento a la paz y su unión a la Jihad son claros. Por ejemplo; Ismail Haniye, Jefe del gobierno de Hamas en la Franja de Gaza, se apenó, públicamente, por la muerte de Bin Laden, y llamó al mayor de los terroristas “Santo”. Condenó la exitosa operación norteamericana y acusó a Estados Unidos de “asesino”. Quizás no deba sorprender dado que recordamos, con claridad, los festejos en la calle palestina tras el atentado del 11 de septiembre de 2001. Parece que nada cambió y ninguna lección se aprendió.
Mientras los líderes de Hamas condenaban el asesinato de Bin Laden, Abbas decidió expresar su apoyo moderado a la operación de Estados Unidos. ¿Cómo puede un gobierno de unidad palestina expresar, al mismo tiempo, dos mensajes tan contradictorios entre sí? Quizás Abbas
quiere que, el nuevo gobierno, tenga dos direcciones estratégicas diferentes: Hamas hablando radicalmente en árabe para agradar a la calle árabe mientras él y el Primer Ministro Salam Fayyad hablan, moderadamente, en inglés para agradar a los oídos occidentales. Esa
estrategia naif en el mejor de los casos (y peligrosa, en el peor), demuestra que Abbas no evalúa como correcta la agenda destructiva y manipuladora de Hamas.
Hamas se sumará al partido de Fatah de Abbas para construir una estructura terrorista en Cisjordania, en las colinas de Jerusalén, no para la paz sino a favor de intereses territoriales.
Uno de los objetivos supremos de Hamas es reconstruir, en Cisjordania, la estructura terrorista que el sistema de seguridad israelí logró destruir en la última década. Hamas aspira, en especial, ese territorio dada su cercanía con Jerusalén, Tel Aviv, el aeropuerto Ben Gurion y otras ciudades israelíes. Con motivo de los importantes desafíos de seguridad que esa región representa para Israel, constituye una “tierra de oportunidades” para Hamas.
Bajo el gobierno de unidad palestina, para Hamas será más fácil materializar su aspiración en Cisjordania. La organización introducirá, en Judea y Samaria, la cultura de la Jihad responsable de la Segunda Intifada en la que cientos de israelíes fueron asesinados y
miles resultaron heridos. Israel debe impedirlo a cualquier precio. El Estado judío no puede permitir ese peligro sobre israelíes y palestinos. Tenemos una obligación moral de oponernos a un gobierno de unidad entre Fatah y Hamas. Abbas comprende que, el proceso de paz, será destrozado en manos de Hamas, organización extremista que declaró, taxativamente, que en su concepción no hay ningún lugar para Israel. Después de todo, Hamas declara, abiertamente, que aspira al Medio Oriente musulmán, controlado por la ley de la Sharía y limpia de judíos, cristianos y musulmanes laicos.
Para que haya alguna probabilidad para la paz, Israel y la Autoridad Palestina deben unirse a fin de destruir la capacidad militar de Hamas en Gaza, en lugar de aceptar su expansión dentro de Cisjordania. Antes de una verdadera paz, entre Israel y los palestinos, deberá llegar un total desmantelamiento de armas, por parte de Hamas, en Gaza.
Desde la retirada de Israel de Gaza (2005) no obtuvimos la calma sino miles de misiles y bombas lanzadas hacia el interior de ciudades civiles. Si Hamas se extiende dentro de Cisjordania, creará otra base terrorista que limite con Jerusalén y Tel Aviv. Israel y la Autoridad Palestina no pueden permitirse una copia de lo que sucede en Gaza en Cisjordania. Israel y la Autoridad Palestina deben unirse a fin de destruir la estructura terrorista y aislar a Hamas. Debemos mancomunar esfuerzos para generar fuertes medios de defensa, en especial sistemas de defensa anti-misiles, como Cúpula de Hierro. Debemos, también, exigir no menos que la eliminación del poderío militar y terrorista de Hamas en Gaza.

*Avi Dichter se desempeña como miembro de la Kneset. Fue Jefe de los Servicios de Seguridad y Ex Ministro del Interior. Dirigió el Servicio de Seguridad de Israel durante el período de los ataques terroristas en la Segunda Intifada.

viernes, 13 de mayo de 2011

Discurso de Ben Gurión, proclamando el Estado de Israel. El 14 de mayo de 1948, hace 63 años





“Declaramos el establecimiento del Estado Judío en Eretz Israel, que será conocido como Estado de Israel”.

Eretz Israel (Tierra de Israel) fue el lugar de nacimiento del pueblo judío. Aquí toma forma su identidad espiritual, religiosa y política. Aquí obtuvieron por vez primera un Estado, crearon valores culturales de importancia nacional y universal y aportaron al mundo el Libro de los Libros. Después del exilio forzoso de su tierra, el pueblo mantuvo su fe a través de su dispersión y no cesó de rezar y de esperar la vuelta a su tierra y la restauración en ella de su libertad política.

Empujados por estos lazos históricos y tradicionales, los judíos se esforzaron a través de las generaciones en establecerse de nuevo en su antigua tierra. En las últimas décadas volvieron en masa. Pioneros y “maapilim” (inmigrantes que llegaron a Israel desafiando la legislación restrictiva de los británicos) y defensores hicieron florecer el desierto, revivir la lengua hebrea, construyeron pueblos y ciudades, y crearon una comunidad próspera controladora de su propia economía y cultura, amante de la paz pero sabiendo defenderse, aportando los bienes del progreso a los habitantes de todos los países, y aspirando a una nación independiente.

En el año 5657 (1897), en el requerimiento del padre espiritual del Estado Judío Theodor Herzl, el Primer Congreso Sionista convino y proclamó el derecho del pueblo judío a su renacimiento nacional en su propio país.

Este derecho fue reconocido en la Declaración de Lord Balfour del 2 de noviembre de 1917, y reafirmado en el Mandato de la Liga de las Naciones que en concreto sancionó la conexión histórica entre el pueblo judío y Eretz lsrael y el derecho del pueblo judío a rehacer su Casa Nacional.

La catástrofe que recientemente padeció el pueblo judío, la masacre de millones de judíos en Europa, fue otra demostración clara de la urgencia de la resolución de este problema de falta de hogar mediante el restablecimiento de Eretz lsrael como Estado judío, que abriría ampliamente las puertas de su tierra a cada judío y daría al pueblo judío el status de pleno reconocimiento como miembro de la comunidad de naciones.

Los supervivientes del Holocausto nazi en Europa, así como los judíos de otras partes del mundo, continuaron emigrando a Erezt lsrael superando las dificultades, restricciones y peligros, y nunca cesaron de afirmar su derecho a una vida digna, libre y honrada en su tierra nacional.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la comunidad judía de este país participó plenamente en la lucha entre las naciones que defendían la libertad, paz y amor contra la maldad de las fuerzas nazis, y con la sangre de sus soldados y su esfuerzo militar ganó el derecho a figurar entre los pueblos fundadores de las Naciones Unidas.

El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución proclamando el establecimiento del Estado judío en Eretz Israel; la Asamblea General solicitaba la adopción por los habitantes de Eretz Israel de todas las medidas necesarias para la ejecución de esta resolución.

El reconocimiento del derecho del pueblo judío a establecerse en su Estado, hecho por las Naciones Unidas, es irrevocable.

El derecho es el derecho natural del pueblo judío de ser dueño de su propio destino, como todas las naciones, en su propio Estado soberano.

En conformidad, nosotros, miembros del Consejo del Pueblo, representantes de la comunidad judía de Eretz Israel y del Movimiento Sionista estamos aquí reunidos en el día del final del Mandato Británico sobre Eretz Israel y, en virtud de nuestro derecho natural e histórico y la fuerza legal de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por la presente declaramos el establecimiento del Estado judío en Eretz Israel, que será conocido como Estado de Israel.

Declaramos que, con efecto desde el momento de la terminación del Mandato que será esta noche, vísperas del shabat, el 6 de Iyar de 5708 (15 de mayo de 1948), antes del establecimiento de las autoridades del Estado regularmente elegidas de acuerdo con la Constitución que deberá adoptarse por la Asamblea Constituyente elegida no más tarde del 1º de octubre de 1948, el Consejo del Pueblo actuará como Consejo Provisional del Estado, y su órgano ejecutivo, la Administración del Pueblo, será el Gobierno Provisional del Estado judío, llamado Israel.

El Estado de Israel estará abierto a la inmigración judía y al recibimiento de todos los exiliados, fomentará el desarrollo del país para el beneficio de todos sus habitantes, estará basado en la libertad, justicia y paz como lo preveían los profetas de Israel, asegurará la total igualdad de derechos sociales y políticos a todos sus habitantes, sin consideración de religión, raza o sexo; garantizará la libertad de religión, conciencia, lengua, educación y cultura; protegerá los lugares sagrados de todas las religiones y será fiel a los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

El Estado de Israel está dispuesto a cooperar con las agencias y representaciones de las Naciones Unidas para ejecutar la resolución de la Asamblea General de 29 de noviembre de 1947, y adoptará todas las medidas necesarias para la unión económica de todo Eretz Israel.

Apelamos a las Naciones Unidas para que ayuden al pueblo judío en la construcción de su Estado y para que reciban al Estado de Israel en el Comité de Naciones.

Apelamos en medio del ataque emprendido contra nosotros desde hace meses a los habitantes árabes del pueblo de Israel para que conserven la paz y participen en la construcción del Estado, en las bases de ciudadanía plena e igual y representación correspondiente en todas sus instituciones provisionales y permanentes futuras.

Extendemos nuestra mano a todos los Estados vecinos y a sus gentes y ofrecemos paz y buenas relaciones, y apelamos a ellos para el establecimiento de puntos de cooperación y ayuda mutua con el pueblo judío establecido en su propia tierra. El Estado de Israel está dispuesto a hacer todo lo posible en un esfuerzo común para el progreso de Oriente Próximo.

Apelamos a todo el pueblo judío de la Diáspora para que colabore junto con los judíos de Eretz Israel en la labor de inmigración y de construcción y para que estén unidos a ellos en la gran lucha por la realización del sueño de los tiempos: la redención de Israel.

Poniendo nuestra confianza en el Todopoderoso firmamos esta declaración en esta sesión del Consejo de Estado provisional en la tierra de nuestro hogar, en la ciudad de Tel Aviv, en visperas del shabat del día 5 de Iyar, 5708 (14 de mayo de 1948).

David Ben Gurión

miércoles, 11 de mayo de 2011

Según un alto funcionario, Hamas acepta las frontera s de 1967 pero nunca al Estado de Israel.

Servicios de prensa

En diálogo con la agencia de noticias palestina Ma’an, Mahmoud Zahar dijo que el reconocimiento de Israel podría privar a las futuras generaciones palestinas la posibilidad de “liberar” sus tierras.

Hamas estaría dispuesto a aceptar un estado palestino dentro de las fronteras de 1967, según dijo el líder de un grupo militante, Mahmoud Zahar, a la agencia de noticias palestina Ma’an hoy. Sin embargo agregó que Hamas no podría reconocer a Israel ya que dicho movimiento iría contra el objetivo del grupo de “liberar” toda Palestina.
Los comentarios de Zahar se hicieron en medio de los esfuerzos palestinos de formar una unidad gubernamental que incluiría a los ex rivales Fatah y Hamas, luego de un acuerdo de reconciliación que firmaron ambas partes la semana pasada en el Cairo.
En diálogo con Ma’an hoy, Zahar insinuó la posibilidad política de una futura unidad de gabinete palestina y dijo que reconocer a Israel podría “privar el derecho de las futuras generaciones de una liberación de las tierras”. A lo que se preguntó: “¿Cuál sería el destino de cinco millones de palestinos en la diáspora?”
El hombre de Gaza también le dijo a Ma’an que Hamas estaría dispuesto a reconocer un estado palestino “de cualquier parte de Palestina”, opuesto al objetivo proclamado del grupo que era formar un estado desde “el Río Jordano al Mar Mediterráneo”.
Zahar también se refirió al futuro de la tregua militar de Hamas con Israel, y confirmó que el movimiento seguirá honrando el cese de la pelea, luego de una decisión conjunta tomada con los compañeros de Fatah. El líder de Hamas, sin embargo, reiteró que la tregua era “parte de una resistencia, no su rechazo”, y agregó que “no es la paz”.
Un alto funcionario palestino dijo el martes que la nueva unidad de gobierno entre los recientemente reconciliados Hamas y Fatah será formado en 10 días.
En una entrevista con la agencia de noticias Ma’an, el líder de Fatah, Nabil Shaath, dijo que a pesar de que el primer ministro de una unidad interina gubernamental futura todavía no ha sido anunciado, el actual primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, está en esa posición.
Fayyad ha tomado pasos sin precedentes en los últimos meses hacia un estado palestino, recientemente presentando la propuesta en Bruselas, y delineando un plan de ayuda de tres años que podría permitir el establecimiento de un estado palestino en un futuro cercano.
Los líderes palestinos planean pedirle a la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre que reconozcan el estado palestino en todas las tierras que Israel ocupó en 1967.
Fayyad ha dejado en claro que en el caso de que Israel y los palestinos no lleguen a un acuerdo negociado, se declarará un estado palestino unilateralmente.

El huevo de la serpiente

Servicios de prensa

La Hermandad Musulmana, el grupo político mejor organizado de Egipto, decidió formar su propio partido, que va a llamarse el Partido de la Libertad y la Justicia. Según las estimaciones más moderadas, el partido podría llegar a controlar por lo menos un tercio del Parlamento en las elecciones propuestas para setiembre próximo con lo cual tendría un poder de veto sobre cualquier legislación que no sea religiosa. La “Gamaa Islamiya”, un ex grupo violento cuyos líderes se integraron a “Al Qaeda” y que ahora dice ser democrático, por ahora no decidió formar su propio partido, pero seguramente apoyará a la Hermandad Musulmana en su objetivo de fortalecer la legislación religiosa en la nueva Constitución.

Egon Friedler

En un artículo de "Al Ahram" el diario más importante de Egipto, que tuvo una rápida conversión de oficialista de Mubarak a oficialista del nuevo régimen, reveló que existe un gran malestar en el flamante partido islamista por las maniobras antidemocráticas de los líderes de la Hermandad. El artículo publicado el l de mayo se titula sugestivamente "La Declaración de Libertad y Justicia provoca una dura controversia". Entre otras cosas, el artículo informa que el Sr. Bassiouni, presidente del Centro para la Iniciativa de Apoyo a los valores de la Tolerancia y la Democracia recalcó que las declaraciones de la Hermandad sobre la creación de un estado religioso son inconsistentes con los ideales de la revolución y con la aspiración de dar un lugar a los jóvenes en la vida política.

Obviamente el activista democrático citado no es el único ni en Egipto ni en el mundo que tiene serias dudas sobre el grado de moderación o de convicciones democráticas de la Hermandad Musulmana. En un reciente pronunciamiento sobre la muerte de Osama bin Laden, la Hermandad Musulmana puso bien en claro una identificación bastante evidente con el discurso islamista más extremo, condenando el asesinato y expresando su respeto por el terrorista muerto dándole el título honorífico de jeque. Esto no resulta sorprendente porque después de todo, la ideología de Bin Laden se nutre de las enseñanzas de Hassan el Banna, el fundador de la organización en 1928. El Banna postuló el retorno a un califato islámico, a la observancia estricta del Corán y la Sharia y a la instalación de gobiernos teocráticos en el mundo árabe. Su ideología podría ser definida hoy como un khomeinismo sunnita. Por ejemplo, El Banna solía describir en términos apocalípticos el infierno al cual, según él, irían tanto los apóstatas como los infieles. Su simpatía por el nazismo está ampliamente documentada. Otro líder de los Hermanos Musulmanes, el Mufti de Jerusalén, Haj Amin el Husseini, mantuvo estrechos lazos con la Alemania nazi. Después de encontrarse con Hitler el 21 de noviembre de 1941, Husseini elogió a los alemanes "porque saben librarse de los judíos y esto los acerca a nuestro campo." Husseini, que organizó un batallón musulmán que luchó junto a los nazis en la Segunda Guerra Mundial, escribió en sus memorias que tenía planeado instalar un campo de exterminio inspirado en Auschwitz cerca de Nablus, en Cisjordania. Bajo los auspicios de los Hermanos Musulmanes se publicó a fines de la década del treinta una versión árabe de "Mein Kampf" de Hitler traducida como "Mi Jihad".En la guerra de 1948 contra Israel, en la que 5 países árabes unieron sus fuerzas para "arrojar los judíos al mar" participó en el ejército egipcio, un batallón especial de los Hermanos Musulmanes.

Las tácticas de los Hermanos Musulmanes han variado con frecuencia, oscilando entre la violencia y la expansión pacífica en la sociedad civil. Últimamente han tratado de subirse al tren de la democratización y la "primavera árabe"y sin duda, el destacado experto francés en el Medio Oriente, Gilles Keppel, tiene razón cuando afirma en un artículo en el "New York Times" el domingo pasado que la Hermandad Musulmana está dividida entre la joven generación que tiene mucho de común con los jóvenes seculares y los "viejos turbantes" que todavía controlan el aparato. Pero hay síntomas muy alarmantes que deben ser tenidos en cuenta en todo análisis de la situación particular en Egipto y del Medio Oriente en general, ya que la Hermandad Musulmana posee una importante influencia en otros países árabes así como en la emigración musulmana en Europa.

En el sitio oficial en Internet en idioma inglés de la Hermandad, el navegante curioso va a encontrar noticias muy actualizadas del Medio Oriente, día por día, hora por hora. Pero el artículo principal de portada no ha variado por lo menos desde hace un mes. Su título es: "Por supuesto, Israel es el enemigo de Egipto". Esto significa que la gravitación de los Hermanos Musulmanes podría llevar a Egipto a repudiar la paz con Israel y a provocar una nueva guerra árabe¬israelí en el Medio Oriente. El objetivo es clarísimo: sería una forma de detener la batalla por la democratización del mundo árabe y uniría a los árabes en torno a un enemigo común externo. Sería la fórmula ideal para arrastrar la región hacia atrás.

Después de todo el lema de la Hermandad Musulmana hoy es el mismo que adoptó en su fundación en 1928 : "Alá es nuestro objetivo. El Profeta es nuestro líder. El Corán es nuestra ley. La Jihad (Guerra Santa) es nuestro camino. Morir en el camino hacia Alá es nuestra más alta esperanza".

Carne: faena ritual traba algunas ventas

PABLO ANTÚNEZ

Algunos países árabes están rechazando contenedores con carne bovina y ovina uruguaya porque no reconocen a la institución certificadora de la faena ritual. Son problemas puntuales de algunas plantas y nada tiene que ver con la carne local.

Operadores uruguayos se vieron sorprendidos porque varias cargas con carne bovina y ovina uruguaya que tenían por destino países árabes están siendo rechazadas a su llegada y deben ser redireccionadas a otros destinos, porque no se reconocen a determinadas instituciones religiosas que emiten los certificados de la faena ritual aquí.

Toda la carne ovina, bovina y aviar (no se come cerdo o animales carnívoros) que tienen por destino países con religión musulmana, procede de animales faenados bajo el rito Halal, como establece el Corán. El animal debe ser degollado y desangrado en un solo corte por parte de un musulmán que lo sacrifica en el nombre de Dios.

El redireccionamiento de algunos contenedores con carne uruguaya le pega fuerte a algunos frigoríficos por los costos de los fletes de ida y de vuelta. Algunas empresas cárnicas uruguayas están dispuestas a no negociar más embarques -temporalmente- con algunos países árabes, hasta que la institución que otorga los cerficados Halal no sea aceptada por los organismos religiosos de los países que reciben la mercadería. Mientras la industria frigorífica rechaza hacer comentarios sobre este inconveniente, varios operadores consultados por El País aclararon que "no es un problema con la carne uruguaya", sino "problemas puntuales donde los emisores de los certificados no se ponen de acuerdo con los receptores de los documentos".

Según información recabada por El País uno de los mercados más perjudicados sería Arabia Saudita y dentro de ella, Emiratos Árabes.

Las empresas uruguayas venden recortes de carne bovina (trimming) y grasa a varios países árabes, además de carne ovina. En este último caso los importadores llevan la carcasa entera en seis cortes (lo que se conoce como six way cut).

Pero mientras algunas empresas tienen problemas con los certificados, hay otros frigoríficos que siguen produciendo carne bajo el rito Halal sin sufrir trabas. Hay un frigorífico que está produciendo carne bovina bajo rito Halal con destino a Egipto y la institución certificadora es el Centro Islámico Egipcio que pertenece al gobierno de ese país, cuyo representante es la máxima autoridad islámica aprobada en el mundo. Esta institución viene certificando carne uruguaya producida bajo faena ritual desde hace varios años sin que se haya presentado ningún problema en los negocios.

En la pasada jornada este tema no estuvo siendo analizado en la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC), dijo a El País una fuente de la misma, admitiendo que el reconocimiento de la certificación Halal de Uruguay "es un problema de larga data". Incluso, cuando en 2006 el entonces presidente Tabaré Vázquez visitó Emiratos Árabes estuvo intentando destrabar el asunto.

En el primer cuatrimestre del 2011 se exportó poca carne ovina a países árabes -son habituales compradores- porque no pueden seguir los precios que está pagando Brasil, que detrás de la Unión Europea es el segundo mercado.
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