jueves, 30 de diciembre de 2010

FELIZ 2011! ! ! ! !

En vísperas de Año Nuevo los humanos pretendemos dividir lo eterno. Hacemos etiquetas y calendarios con plazos y fechas; incluso remitimos tarjetas de felicitación y prosperidad. Hitos que marcan el acontecer de un período y desde donde arranca otro igual. Segundos, minutos, horas, días, años, centurias; celdas donde encerramos el fluir de la vida. Todo un artificio social.
En fin de año nos invade una especial alegría. Por un momento olvidamos pesares y desencantos. Afloran motivos intrascendentes. Nos abandonamos a la fácil circunstancia de los convites y de la bullanguera comparsa.
Al empezar la nueva cuenta del almanaque hay otra vertiente y nos ensimismamos. En forma instintiva buscamos refugio en nosotros mismos. Descubrimos el fondo de los pensamientos; buceamos en el alma. Del solitario interior nacen las ideas. Vamos al pasado para sacar conclusiones que apunten al porvenir. Somos lo que somos por lo construido en la vida colectiva; es nuestro patrimonio. Encaminamos nuestros pasos con la esperanza de encontrar un mundo mejor; es la herencia que dejaremos.
Llega el Año Nuevo. La luz se hunde en el cielo, se esfuman las nubes. La claridad destaca el fino contorno de la montaña de la serenidad. Por sus laderas resbalan las flaquezas humanas. El egoísmo que nos asedia como una sombra, parece disiparse. El sol radiante se eleva, nuevos contornos se iluminan. Un solidario principio fraternal nos agita. Desde nuestra butaca familiar surgen las reflexiones; la meditación alcanza su más alto sentido de amor y hermandad.
Es el momento que nuestras cosas y los seres que nos rodean, la vida del lugar que habitamos, el país al que pertenecemos, la cultura que históricamente recibimos, se aparean con otros seres, pueblos, naciones y culturas distintas en el tiempo en el espacio. Panorama total que despierta un interés superior. Nos percatamos de los vaivenes, fisuras, debilidades que unen y separan a hombres, razas y civilizaciones. La nobleza espiritual frente a la envidia, el odio y la mentira. Como en el Infierno de Dante recorremos la carroña del mundo; nos alarma comprobar como se pisotean con tanta frecuencia los valores fundamentales. Lo nuestro es apenas ondulación en el devenir general; menudencias barridas por el viento de la incomprensión y la falsedad.
De la comparación de las culturas nos aparece la gran crisis actual; no la de premisas endebles, sino la auténtica: la del olvido de la bondad, la justicia y la piedad entre los humanos; la del olvido del solidario destino común de la humanidad. Es el Amalek de la hora presente que por sus ideas persigue, asesina, encarcela a sus semejantes; el que regimenta el libre albedrío de hombres y mujeres; el que de manera avara cuenta sus monedas y condena al hambre y a la desesperanza a los débiles sedientos de justicia social; el que engaña a personas y pueblos con falsas promesas de una vida fácil y holgazana; el que con expresiones de ignorancia se ríe de las normas jurúdicas para alcanzar sus bajos apetitos.
La cultura occidental nos motiva y condiciona. Mas no es sólo en Occidente lo que vemos. Las antorchas de la inconformidad se alzan por todos los paralelos y latitudes de la tierra. Se busca un estadio de paz general; dejar atrás la larga noche de la incomprensión. Son los jalones eternos de la humanidad, tan fuertes como las trompetas bíblicas para romper barreras mentales; tan eternas como el tiempo que viene de la nada y que lo es todo.
Semejante al poeta florentino, estos días de reflexión nos elevan de los círculos sombríos. Debemos tener confianza en la humanidad, en sus grandes fuerzas vitales. Más que ninguna riqueza material, el fraterno convivir es el mejor camino para los seres humanos. Llegaremos a ello sólo cuando el yo del egoísmo se cambie por el nosotros de la solidaridad. ¡Esa es la paz interior que buscamos; la paz de todos los pueblos!
¡Feliz Año Nuevo!

Renacimiento Sionista

por Ronén Shuval

Así como regresamos a Israel llevados por el recuerdo histórico y renovamos nuestra lengua, tenemos fuerzas para proponer desde nuestro rico acervo cultural un mensaje político y espiritual diferente, primeramente a nosotros mismos, y posteriormente a todo el mundo.

Una de las corrientes importantes del sionismo lo interpreta sólo a través de la negación de la diáspora. Esta concepción se desmorona, dado que el sionismo pasa a ser una ideología de andamio. Es decir: después de la creación del Estado ya no hay necesidad de ella. Acorde a ese sistema, no es función del sionismo proponer un idealismo universal.

El sionismo negativo solucionó el problema judío. Construyó un Estado y lo abrió para todos los judíos del mundo. Pero su concreción creó problemas. Todo lo que quedó de él es la meta de lograr la normalidad.

Dicha normalidad actualmente absorbe su inspiración de la atmósfera europea; su aspiración es la anulación de los nacionalismos y el incremento de las narrativas. Esta es la ideología de los derechos humanos que no está dispuesta a soportar el yugo de la identificación colectiva y de los valores morales absolutos.

Sin embargo, frente al anhelo de "normalidad" se erige una concepción alternativa, la del sionismo positivo. Este punto de vista considera al movimiento sionista, un movimiento renacentista cultural, y agrega que la empresa sionista no se conforma sólo con la implantación de un refugio seguro, sino que tiene objetivos espirituales y morales de gran significado para el mundo entero.

Dicha concepción ve al Estado de Israel determinando el orden del día moral internacional y el juicio internacional. El mismo cree que la Torá saldrá de Jerusalén y no de La Haya.

Contrariamente a Europa, la visión de Jerusalén trata de expresar, por un lado, un mensaje de mancomunión moral, y por otro, la descentralización nacional. En el final de los días no habrá un solo tipo de pueblo yal que el lobo convivirá con el cordero.

Cuando la definición de sionismo es negativa, la Tierra de Israel y el Estado de Israel son considerados de manera instrumental, como mecanismos de defensa de la Nación. Por ello, el sionismo negativo tiene dificultad de responder a la pregunta "¿Porqué no Uganda?".

Esta comprensión alumbra a la empresa sionista con una luz colonialista dado que hubo quienes se sintieron heridos con nuestra llegada a Israel.

Por el contrario, el sionismo positivo argumenta que la Tierra de Israel es inherente al sionismo dado que sólo en este lugar puede el pueblo de Israel expresarse a si mismo y a su singularidad cultural. Nuestra existencia en el espacio geográfico de los profetas Amós y Jeremías despierta inspiración moral.

Teodoro Herzl vio en el sionismo una empresa de integridad física y espiritual: "Llamé alguna vez al sionismo ideal infinito...porque en el sionismo...está imbuida no sólo la ambición de una tierra prometida por ley para nuestro pueblo...sino también el anhelo de una integridad moral y espiritual".

En el marco de la concepción positiva de sionismo, nos compite la misión de construir una sociedad moral, atenta a nuestras auténticas normas culturales y éticas.

Esta sociedad ejemplar debe ser una alternativa y ejemplo para el mundo todo.

Por lo mismo, enfrentar esos desafíos públicos debe poner de manifiesto además la voz llena de bríos y singular de nuestra tradición cultural.

Por ello, para ser sionistas, debemos impulsar el diálogo sobre el actual significado de nuestra antigua cultura. Este es el renacimiento.

Debemos redactar en griego los principios judíos que le faltaron a Grecia. Así como regresamos a nuestra tierra de los cuatro confines del universo, llevados por el lejano recuerdo histórico, y así como renovamos nuestra lengua, tenemos fuerzas para proponer desde nuestro rico acervo cultural un mensaje político y espiritual diferente, primeramente a nosotros mismos, y posteriormente a todo el mundo.

Descubrimiento de gas lleva a Israel a una “nueva era”

Lo afirmó el CEO de Delek Energy, una de las firmas que perforó el yacimiento Leviatán. Con 450 mil millones de metros cúbicos, es el mayor hallazgo de la década

El yacimiento Leviatán, cuyo descubrimiento fue recientemente anunciado, tendría reservas de gas natural cuyo precio ascendería a 45 mil millones de dólares. Está ubicado al norte del puerto israelí de Haifa.

Gideon Tadmor, CEO de Delek Energy -que realiza labores de perforación en varias regiones de Israel-, luego de augurar una "nueva era" en materia de hidrocarburos para el país, consideró que el gobierno debe prepararse para comenzar a exportar gas a Europa y probablemente a Asia.

Se cree que existen otros dos yacimientos ante las costas israelíes: Noa y Mari-B, de 32 mil millones de metros cúbicos. Un tercer yacimiento descubierto en 2009, Tamar, podría tener un volumen de unos 180 mil millones de metros cúbicos.

El Líbano presentó quejas señalando que parte del yacimiento abarca territorio marino libanés. Pero la empresa a cargo de la perforación, Delek Energy, desestimó esta versión diciendo que el área pertenece por completo a Israel.

Shabat en el aeropuerto de Ben Gurión para pasajeros estancados por nieve

La organización ZAKA entró en acción para hacer todos los arreglos necesarios para que los pasajeros pudiesen cumplir el Shabat en el aeropuerto. Un vuelo de Swissair se retrasó varias horas por un temporal de nieve, dejando unas 80 personas judías ortodoxas (adultos y niños) varados en el aeropuerto, sin poder viajar a su destino final antes de la inicio del Shabat.

Mientras que las nevadas causaban estragos en los horarios de vuelos en Europa, la organización ZAKA (conocida por su respuesta inmediata en situaciones de emergencia y tragedia) se trasladó rápidamente al aeropuerto Ben Gurión de Israel en la tarde del pasado viernes 17 de Diciembre.
Trabajando contra reloj y en coordinación con el rabino Nisim Elimelec, rabino de aeropuerto de Ben Gurión, la policía de fronteras y Rabí Iojanán Chayut, el rabino de El Al (a pesar de que el vuelo en cuestión era operado por Swiss Air), los voluntarios de ZAKA del Gush Dan y áreas de Kfar Jabad ayudó a organizar el Shabat. En forma rápida y eficiente acogieron a las familias varadas con niños, asegurando una sala para uso de los pasajeros en el aeropuerto, mobiliario con colchones y mantas, trayendo suministros de emergencia de Petaj Tikva, así como una Torá para los servicios de shabat para la sinagoga del aeropuerto.
Los alimentos para las tres comidas de shabat fueron donados por una empresa de catering de Bnei Brak, incluyendo artículos frescos de panadería.
“Fue un shabat lleno de Luz”, dijo Barale Yakobowitz voluntario de ZAKA. “Todos nos sentamos alrededor de la mesa y cantamos canciones de shabat, mientras que cientos de curiosos vieron cómo santificar el shabat y al Creador. Fue un maravilloso Shabat”.
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