domingo, 28 de noviembre de 2010

Primogenito, o primer hijo en la religion judia

El primogenito juega un papel importante dentro del judaísmo, a los 30 días de nacido se le hace lo que se llama “pidión habén” Rescate del primogénito. Pero hay diversos requisitos para hacer este dicho rescate.
• La madre es judía, y es su primer parto.
• El bebé nació por parto natural.
• La madre no ha tenido abortos de ningún tipo antes de este nacimiento.
• El padre del bebé no es un Kohen o un Levi, y el padre de la madre no es un Kohen o un Levi.
• Como estas condiciones aplican para todo hijo que “abra el vientre materno”, un Pidión HaBen también podría ser necesario en caso de un segundo matrimonio del padre.
Dentro del Judaísmo y en la tora misma no hay nada que no tenga ninguna explicación y un porqué. De acuerdo con la tradición judía, la intención de Dios para el primogénito de cada familia judía era la de ser un Kohen (sacerdote). Pero todo esto fue antes del incidente del becerro de oro. Aun así hasta el día de hoy se tiene que rescatar a los primogénitos.
Por otro lado hay ayunos en el transcurso del año que solo un primogénito debe lleva a cabo así como diversas obligaciones. Se puede inclusive apreciar en la biblia misma la importancia de ser un primogénito, como en el caso ocurrido con el patriarca Yaacov (Jacob) que su padre le quería dar bendiciones a su hermano Esav por ser el primogénito pero gracias a la intervención de su madre Rebeca, Yaacov recibió la bendición de la primogenitura. También es sabido que un primogénito recibo doble porción de una herencia.

Encontrando las claves para la felicidad este Janucá.

por Slovie Jungreis-Wolff

"He decepcionado a mi familia y me arrepiento de aquellas transgresiones con todo mi corazón. No he sido fiel a mis valores, no me he comportado como mi familia se merece… lucharé por ser una mejor persona, por ser el esposo y padre que mi familia se merece".

Parece como si cada mes trajera otro escándalo que involucra a alguien famoso que aparenta tenerlo todo. ¿Por qué poner todo en riesgo por un placer temporal? ¿Qué están buscando? ¿Por qué algunas personas que deberían ser felices no lo son?
Aquí hay un hombre súper talentoso, con una esposa hermosa, una familia maravillosa, y una fabulosa fama y fortuna viviendo un aparente "sueño americano". Sin embargo no pudo mantenerse a flote.
Debemos tomar conciencia. No hay nadie tan perfecto ni una circunstancia de vida tan perfecta que esté lejos de la tentación.
Corriendo sin Destino
Recuerdo una deprimente conversación telefónica que tuve una vez con un hombre cuya esposa se había distanciado. Esta pareja tenía todo lo que podían desear. Hermosos hijos, una casa digna de una revista de arquitectura, y un supuesto matrimonio de cuento de hadas lleno de viajes a lugares exóticos. La esposa decidió que ella "simplemente no era feliz" y me informó que le iba a decir a su esposo que quería el divorcio.
"Nuestra definición de felicidad estaba distorsionada y ahora estamos pagando el precio".
"¿Sabes qué es lo que me da más pena?", me preguntó su angustiado esposo cuando le dije que no me quedaba nada más que hacer. "Hemos pasado años tratando tan duro de pasarlo bien, buscando placer y entusiasmo, pero hemos descuidado nuestras almas. Nuestra definición de felicidad estaba distorsionada y ahora estamos pagando el precio".
Él tenía razón. La definición de felicidad de nuestra sociedad está distorsionada. Tenemos maravillosas familias, preciosos hijos para criar y amar, pero cometemos un error muy grande. En vez de apreciar todo lo que tenemos, mantenemos la vista en aquello que creemos que nos está faltando. Nos volvemos miserables e insatisfechos.
Estamos corriendo constantemente, persiguiendo lo nuevo y lo más actual, esperando que finalmente seamos felices. Corremos al centro comercial, corremos al gimnasio, corremos al destino de vacaciones más popular. Corremos a todas partes menos a casa. Creemos que cada placer nuevo rectificará nuestra infelicidad.
Sin embargo, de alguna manera, seguimos sin poder encontrar felicidad real. Tenemos este persistente descontento, un vacío que parece nunca llenarse. Tristemente, no logramos darnos cuenta de que la felicidad está adentro.
La Vida de "Si tan sólo"
Miramos a las personas alrededor y pensamos para nosotros que la vida sería mejor si tan sólo. "Si tan sólo me hubiera casado con ella, si tan sólo tuviera un esposo comprensivo como él, si tan sólo tuviera ese trabajo, esa casa, esos hijos, entonces sería feliz". Vemos las vidas de otras personas e imaginamos que si nosotros viviéramos como ellos, finalmente sentiríamos la alegría. Nunca estamos contentos con lo que tenemos, asumiendo que seríamos felices si tan sólo nuestras circunstancias fueran diferentes.
Nos engañamos pensando que una solución fácil o un placer instantáneo nos traerá la felicidad que deseamos tan desesperadamente. Y nuestros hijos crecen e imitan nuestra insensatez.
"Si tan sólo tuviera ese Nintendo Wii, ¡sería tan feliz!".
"Solamente necesito ese Playstation, y ¡nunca más te pediré nada!".
Cuando pasamos nuestros días persiguiendo falsos sueños de felicidad perdemos de vista nuestro potencial de vivenciar alegría cada día. Mientras anticipamos placeres futuros perdemos la alegría de la vida familiar.
Soñamos con el mañana sin darnos cuenta de que estamos desperdiciando el hoy. No podemos imaginar que esos momentos comunes y corrientes que pasamos juntos crean preciadas fotografías de nuestras vidas. En realidad, es a través de las cosas cotidianas que creamos santidad extraordinaria dentro de nuestras vidas.
Momentos invaluables se nos escapan entre los dedos. Lentamente, sin entender nunca lo que hemos hecho, nos volvemos infelices y decepcionados. Hemos perdido la alegría, hemos renunciado a nuestras bendiciones.
Diversión v/s Alegría
Increíblemente, no hay una palabra para "diversión" en la Torá. La Torá habla de alegría, goce y felicidad, pero nunca diversión. La diversión es fugaz. La Torá habla de lo eterno. La alegría, por otro lado, trasciende el tiempo.
La diversión es fugaz. La alegría es eterna.
Si buscas felicidad que sea duradera, tienes que entender la diferencia entre "diversión" y "alegría". Diversión es ver un popular espectáculo de Broadway, pasar un día en el Spa, o ir a comer a un restaurante popular. Alegría es ver a tu bebé dar su primer paso, ver que tus dos hijos finalmente se llevan bien, o acompañar a tu hijo/hija a la jupá.
El momento en que decidimos redefinir nuestra definición de felicidad y finalmente reconocemos las verdaderas bendiciones que hay en ello, la alegría se convierte en nuestro compañero de toda la vida. Aprendemos a valorar aquello que es eterno. Descartamos el "Si tan sólo" y lo reemplazamos por la dicha de "Soy tan feliz". Y nuestros hijos crecen en hogares felices sabiendo qué es lo que realmente importa en la vida.
La Luz de Janucá
Janucá, el festival de las luces, ya está aquí. Recordamos el milagro de la janukiá y nuestra inimaginable victoria sobre los griegos.
Los griegos no querían matarnos; ellos solamente querían que nos asimiláramos. “Busquen el materialismo, adoren sus cuerpos, estudien filosofía y olvídense de todo ese discurso de ser un pueblo espiritual. Las leyes de la naturaleza comandan el universo. Sean científicos y lógicos y dejen atrás sus mitzvot”. Los griegos crearon edictos y leyes para que no pudiéramos honrar el Shabat, las fiestas, y el nuevo mes. Su mensaje era claro: No piensen que pueden crear santidad e invitar a Dios a sus casas. La alegría viene de adorar al cuerpo; deben ignorar su alma.
Nosotros los judíos creemos en la luz del alma. Las mitzvot nos permiten tomar lo físico y elevarlo al plano espiritual. El matrimonio se vuelve santo. Los niños que traemos al mundo son santos. Shabat llena nuestros días de santidad. Los hogares se convierten en un lugar de descanso para la presencia de Dios donde residen la paz y la bendición.
¿Puede haber una alegría y una satisfacción mayor que el saber que la vida de uno está llena de santidad? ¿Por qué buscar en otros la felicidad cuando la felicidad más deliciosa está justo aquí?
Este Janucá, mientras enciendas las velas, tomate un momento para reflexionar sobre el triunfo del alma. Nuestra misión es descubrir el pequeño frasco de aceite, los pequeños momentos ocultos. Tienes que saber que tienes el poder de crear luz y de disipar la oscuridad. Cada vela te da la oportunidad de reconocer y sentir gratitud por las numerosas bendiciones que tienes. Infunde tu vida con santidad viviendo de forma judía. Si eres capaz de vencer la oscuridad encontraras que la alegría te acompaña a lo largo de tu vida.
¿Cuál es un valor judío: ceder o resistir?

El oficial de seguridad de El Al en el aeropuerto de Los Ángeles observó a mi suegra suspicazmente. Ella no podía imaginarse cuál era el problema. El oficial de seguridad miró duramente a mi suegra, estudió su pasaporte, miró nuevamente su cara, ojeó de nuevo su pasaporte, y finalmente llamó a su colega.
"Mira a esta mujer", le ordenó. "Su pasaporte dice que ella tiene casi 90 años. ¿Puede ser eso verdad?".
Al igual que el oficial de seguridad de El Al, siempre me he quedado perpleja con mi suegra, Evelyn.
Visitando Jerusalem a la edad de 88 años, ella concurre diariamente al Muro de los Lamentos, subiendo 135 escalones. Incluso mientras celebramos su cumpleaños número 90 esta semana, ella aún camina a grandes pasos.
Aún más misterioso es su gran popularidad. Cada persona que conoce – no importa cuán distantes son de su edad, geografía, origen – adora a Evelyn. Esto incluye: su joven vecino persa; mi amiga religiosa; el plomero y su esposa; la hija soltera de 40 de su mejor amiga; una joven madre israelí de Austin, Texas, que conoció a Evelyn hace cinco años y continua llamándola cada viernes para desearle "Good Shabbos".
Un domingo Evelyn no contestó el teléfono cuando esperábamos que ella estuviese en la casa. "Yo estaba en una graduación", nos explicó al siguiente día. "Era el hijo de esta una familia italiana. Yo era la única invitada que no era pariente".
¿Cuál es el secreto de la popularidad universal de mi suegra?
La Clave
Recientemente, en una clase sobre la mitzvá de prender velas en Shabat, yo descubrí la respuesta.
Muchas mujeres judías siguen la costumbre de prender una vela por cada integrante de la familia, honrando no sólo al Shabat, sino que también a cada miembro de la familia.
Honrar al prójimo es un valor central en el judaísmo. La Ética de los Padres, nuestra guía de relaciones interpersonales de hace 2.000 años, proclama: "Deja que el honor hacia tus estudiantes sea tan querido para ti como el tuyo mismo, que el honor hacia tus amigos sea como el honor a tu Rabino, y el honor a tu Rabino sea tanto como el honor al Cielo". Y para el matrimonio, el Talmud indica: "Un hombre debe amar a su esposa tanto como él se ama a sí mismo, y honrarla a ella más que a sí mismo".

Da un paso atrás y permite que la realidad de otros prevalezca.

¿Cómo uno realmente honra al prójimo? La clave es considerar su realidad como válida. Usualmente nuestra propia realidad es tan intrínseca para nosotros que desestimamos la realidad de otros como insignificante, defectuosa, distorsionada. Dar un paso atrás, y permitir que la realidad de otros prevalezca, le permite al otro sentir su propia importancia. Esta es la esencia del dar honor.
Y es por esto que todos quieren a Evelyn: ella los honra al validar sus realidades. Cuando ella está con la familia de Bob, su hijo mayor, que se trasladó a San Francisco en los años 60 y se unió al movimiento contracultural, ella aprecia su estilo de vida, lo pintoresco de su casa de Mill Valley con su tina caliente, y el talento de su nuera para hacer alfarería y joyería. Cuando ella está con Leib Iaacov su segundo hijo, en Jerusalem, abraza nuestro camino religioso y admira nuestras elecciones. Cuando Jaim, su hijo menor, que lidera una fundación para el arte, la lleva a una cena formal donde se honra a Pavarotti, ella disfruta la elegancia del evento, se codea con las estrellas, y aprecia la bondad de Jaim al llevarla. ¡No hay dudas del por qué todos la adoran!
Esta validación requiere de ceder mucho de las propensiones y elecciones propias, y plantea un desafío al ego. Se requeriría de un físico para validar la realidad de un hijo adolescente que recibe malas notas en ciencias y que ocupa sus noches rasgueando su guitarra. Se requeriría de una esposa experta en múltiples tareas, para tenerle paciencia a su esposo que no puede quedarse a cargo de cuidar a los niños y recordar sacar el asado del horno al mismo tiempo.
Januca
Validar la realidad del prójimo es la clave para honrar a los demás, lo cual es la clave para la paz en el hogar, y es el significado profundo de la mitzvá de encendido de velas en Shabat.
¡Cuán distintas son las velas de Januca! Januca es la festividad de estar parados firmes y valientemente por nuestras creencias, por no ceder ni un centímetro.
Januca conmemora la histórica victoria de los Macabeos por sobre los griegos. La rebelión judía empezó en el año 167 A.E.C., después de un siglo de hegemonía cultural helénica y una creciente asimilación. En la ciudad de Modiín, las fuerzas griegas ordenaron a los judíos hacer ofrendas a un dios pagano. Un judío sumiso obedeció. Esto encendió el enojo del sacerdote mayor Matatias, que se levantó en armas, matando al judío servil, y guiando a sus cinco hijos y a un puñado de seguidores hacia las montañas para una prolongada guerra contra los griegos y sus seguidores judíos helenistas.
El mensaje de Januca es: Mantenernos en nuestras convicciones religiosas, nunca someternos a la mayoría asimilada, sin importar cuán numerosos o sofisticados sean, y luchar por nuestros ideales.
Entonces ¿cuál es el valor judío: ceder o resistir?
La diferencia sobresaliente entre las luces de Shabat y las luces de Januca son su ubicación. Las velas de Shabat se encienden siempre dentro del hogar. Las velas de Januca deben idealmente ser encendidas afuera, en la entrada de la casa. (Así es como aún hacemos en Jerusalem). Solamente cuando los judíos fueron exiliados hacia la Diáspora se decretó por motivos de seguridad mover las velas de Januca hacia el interior, pero aún ahí deben ser encendidas en una ventana donde puedan ser vistas desde el exterior. La mitzvá de encender velas de Januca es para publicitar el milagro del aceite.
Mientras que las velas de Shabat iluminan el dominio privado del hogar, las velas de Januca son declaraciones para el dominio público.

Cede en el hogar, pero permanece de pié y lucha en el ámbito público.

Similarmente, el lugar para ceder es el hogar, dentro de la familia. El lugar para estar de pié por las convicciones propias es el ámbito público.
Desafortunadamente, a menudo revertimos los dos: Un estudiante judío que teme mantenerse firme frente a su amigo "políticamente correcto" y defender a Israel, se niega a ceder al pedido de su madre de usar una corbata para la fiesta de aniversario de sus abuelos. Una mujer judía que se sienta muda durante un descanso en el trabajo mientras sus compañeras de empleo bromean sobre "judíos tacaños", habla sueltamente y aumenta su elocuencia en su defensa cuando su marido le pide que acueste a los niños a la hora.
El lugar para mantener firme las creencias es en el ámbito público. En el hogar, cede, cede, cede.
Si eres crónicamente lento y a tu pareja le gusta llegar 15 minutos temprano a cualquier lugar, cede. Pregúntate a ti mismo, ¿Cuál es la realidad de ella?", y valídala.
Si eres un derrochador y tu pareja es frugal, cede. Pregúntate a ti mismo, ¿Cuál es la realidad de ella?", y valídala.
Si tu idea de vacaciones es en un hotel de cinco estrellas, y tus hijos quieren ir de vacaciones al parque nacional, pregúntate a ti mismo ¿Cuál es su realidad?", y valídala. Entonces decide qué es mejor para toda la familia.
Pero en el ámbito público, cuando el judaísmo, los judíos o Israel están bajo ataque, ¡párate firme y lucha! Esa es la lección de Januca.
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