martes, 30 de noviembre de 2010

Reflexiones sobre un vaso de lache que me conto mi abuelo

Un día, un pobre gurí que vendía puerta a puerta para ayudar en su casa, se encontró que sólo le quedaba una simple moneda de 50 centésimos, y tenía hambre, mucha hambre.
Decidió que pediría comida en la próxima casa.
Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una hermosa joven mujer le abrió la puerta.
En lugar de comida pidió un vaso de agua.
Ella pensó que él gurí parecía hambriento así que le trajo un gran vaso de leche.
"¿Cómo te llamas?"
Le preguntó ella: a lo que el muchacho le respondió despacito: "Juan".
Tomó despacio pero con muchas ganas y gusto, y entonces le preguntó:
"¿Cuanto le debo señora?"
"No me debes nada," contestó ella.
"Mi madre siempre nos ha enseñado a nunca aceptar pago por una caridad". dijo..."
Entonces, se lo agradezco de todo corazón.".
Cuando "Juancito Pérez" se fue de la casa, no sólo se sintió físicamente más fuerte, si no que también su fe en Dios y en los hombres era más fuerte.
Había estado listo para rendirse y dejar todo, pero la ayuda le llegó en el momento que más la necesitaba.
Años después esa joven mujer enfermó gravemente.
Los médicos estaban confundidos.
Consultaron diferentes especialistas para estudiar su rara enfermedad.
Entonces llamaron al Dr. "Juan Pérez" para consultarle.
Cuando oyó el nombre de la paciente, una extraña luz llenó sus ojos.
Inmediatamente subió de la enfermería del hospital a su cuarto.
Vestido con su túnica blanca de doctor entró a verla y la reconoció en seguida.
Regresó al cuarto de observación determinado a hacer lo mejor para salvar su vida.
Desde ese día prestó atención especial al caso.
Después de una larga lucha, ganó la batalla.
El Dr. "Juan Pérez" pidió a la administración de la sociedad médica que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla.
La reviso y entonces escribió algo en el borde y le envió la factura al cuarto de la paciente.
Ella temía abrirla, porque sabía que le llevaría el resto de su vida para pagar todos los gastos.
Finalmente la abrió, y algo llamo su atención en el borde de la factura.
Leyó estas palabras.....
"Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche - (firmado) Dr. "Juan Pérez"
"La vida da muchas vueltas..!
No dejes de hacer algo por alguien hoy.
Mañana puedes ser tú quien lo necesite"

domingo, 28 de noviembre de 2010

Primogenito, o primer hijo en la religion judia

El primogenito juega un papel importante dentro del judaísmo, a los 30 días de nacido se le hace lo que se llama “pidión habén” Rescate del primogénito. Pero hay diversos requisitos para hacer este dicho rescate.
• La madre es judía, y es su primer parto.
• El bebé nació por parto natural.
• La madre no ha tenido abortos de ningún tipo antes de este nacimiento.
• El padre del bebé no es un Kohen o un Levi, y el padre de la madre no es un Kohen o un Levi.
• Como estas condiciones aplican para todo hijo que “abra el vientre materno”, un Pidión HaBen también podría ser necesario en caso de un segundo matrimonio del padre.
Dentro del Judaísmo y en la tora misma no hay nada que no tenga ninguna explicación y un porqué. De acuerdo con la tradición judía, la intención de Dios para el primogénito de cada familia judía era la de ser un Kohen (sacerdote). Pero todo esto fue antes del incidente del becerro de oro. Aun así hasta el día de hoy se tiene que rescatar a los primogénitos.
Por otro lado hay ayunos en el transcurso del año que solo un primogénito debe lleva a cabo así como diversas obligaciones. Se puede inclusive apreciar en la biblia misma la importancia de ser un primogénito, como en el caso ocurrido con el patriarca Yaacov (Jacob) que su padre le quería dar bendiciones a su hermano Esav por ser el primogénito pero gracias a la intervención de su madre Rebeca, Yaacov recibió la bendición de la primogenitura. También es sabido que un primogénito recibo doble porción de una herencia.

Encontrando las claves para la felicidad este Janucá.

por Slovie Jungreis-Wolff

"He decepcionado a mi familia y me arrepiento de aquellas transgresiones con todo mi corazón. No he sido fiel a mis valores, no me he comportado como mi familia se merece… lucharé por ser una mejor persona, por ser el esposo y padre que mi familia se merece".

Parece como si cada mes trajera otro escándalo que involucra a alguien famoso que aparenta tenerlo todo. ¿Por qué poner todo en riesgo por un placer temporal? ¿Qué están buscando? ¿Por qué algunas personas que deberían ser felices no lo son?
Aquí hay un hombre súper talentoso, con una esposa hermosa, una familia maravillosa, y una fabulosa fama y fortuna viviendo un aparente "sueño americano". Sin embargo no pudo mantenerse a flote.
Debemos tomar conciencia. No hay nadie tan perfecto ni una circunstancia de vida tan perfecta que esté lejos de la tentación.
Corriendo sin Destino
Recuerdo una deprimente conversación telefónica que tuve una vez con un hombre cuya esposa se había distanciado. Esta pareja tenía todo lo que podían desear. Hermosos hijos, una casa digna de una revista de arquitectura, y un supuesto matrimonio de cuento de hadas lleno de viajes a lugares exóticos. La esposa decidió que ella "simplemente no era feliz" y me informó que le iba a decir a su esposo que quería el divorcio.
"Nuestra definición de felicidad estaba distorsionada y ahora estamos pagando el precio".
"¿Sabes qué es lo que me da más pena?", me preguntó su angustiado esposo cuando le dije que no me quedaba nada más que hacer. "Hemos pasado años tratando tan duro de pasarlo bien, buscando placer y entusiasmo, pero hemos descuidado nuestras almas. Nuestra definición de felicidad estaba distorsionada y ahora estamos pagando el precio".
Él tenía razón. La definición de felicidad de nuestra sociedad está distorsionada. Tenemos maravillosas familias, preciosos hijos para criar y amar, pero cometemos un error muy grande. En vez de apreciar todo lo que tenemos, mantenemos la vista en aquello que creemos que nos está faltando. Nos volvemos miserables e insatisfechos.
Estamos corriendo constantemente, persiguiendo lo nuevo y lo más actual, esperando que finalmente seamos felices. Corremos al centro comercial, corremos al gimnasio, corremos al destino de vacaciones más popular. Corremos a todas partes menos a casa. Creemos que cada placer nuevo rectificará nuestra infelicidad.
Sin embargo, de alguna manera, seguimos sin poder encontrar felicidad real. Tenemos este persistente descontento, un vacío que parece nunca llenarse. Tristemente, no logramos darnos cuenta de que la felicidad está adentro.
La Vida de "Si tan sólo"
Miramos a las personas alrededor y pensamos para nosotros que la vida sería mejor si tan sólo. "Si tan sólo me hubiera casado con ella, si tan sólo tuviera un esposo comprensivo como él, si tan sólo tuviera ese trabajo, esa casa, esos hijos, entonces sería feliz". Vemos las vidas de otras personas e imaginamos que si nosotros viviéramos como ellos, finalmente sentiríamos la alegría. Nunca estamos contentos con lo que tenemos, asumiendo que seríamos felices si tan sólo nuestras circunstancias fueran diferentes.
Nos engañamos pensando que una solución fácil o un placer instantáneo nos traerá la felicidad que deseamos tan desesperadamente. Y nuestros hijos crecen e imitan nuestra insensatez.
"Si tan sólo tuviera ese Nintendo Wii, ¡sería tan feliz!".
"Solamente necesito ese Playstation, y ¡nunca más te pediré nada!".
Cuando pasamos nuestros días persiguiendo falsos sueños de felicidad perdemos de vista nuestro potencial de vivenciar alegría cada día. Mientras anticipamos placeres futuros perdemos la alegría de la vida familiar.
Soñamos con el mañana sin darnos cuenta de que estamos desperdiciando el hoy. No podemos imaginar que esos momentos comunes y corrientes que pasamos juntos crean preciadas fotografías de nuestras vidas. En realidad, es a través de las cosas cotidianas que creamos santidad extraordinaria dentro de nuestras vidas.
Momentos invaluables se nos escapan entre los dedos. Lentamente, sin entender nunca lo que hemos hecho, nos volvemos infelices y decepcionados. Hemos perdido la alegría, hemos renunciado a nuestras bendiciones.
Diversión v/s Alegría
Increíblemente, no hay una palabra para "diversión" en la Torá. La Torá habla de alegría, goce y felicidad, pero nunca diversión. La diversión es fugaz. La Torá habla de lo eterno. La alegría, por otro lado, trasciende el tiempo.
La diversión es fugaz. La alegría es eterna.
Si buscas felicidad que sea duradera, tienes que entender la diferencia entre "diversión" y "alegría". Diversión es ver un popular espectáculo de Broadway, pasar un día en el Spa, o ir a comer a un restaurante popular. Alegría es ver a tu bebé dar su primer paso, ver que tus dos hijos finalmente se llevan bien, o acompañar a tu hijo/hija a la jupá.
El momento en que decidimos redefinir nuestra definición de felicidad y finalmente reconocemos las verdaderas bendiciones que hay en ello, la alegría se convierte en nuestro compañero de toda la vida. Aprendemos a valorar aquello que es eterno. Descartamos el "Si tan sólo" y lo reemplazamos por la dicha de "Soy tan feliz". Y nuestros hijos crecen en hogares felices sabiendo qué es lo que realmente importa en la vida.
La Luz de Janucá
Janucá, el festival de las luces, ya está aquí. Recordamos el milagro de la janukiá y nuestra inimaginable victoria sobre los griegos.
Los griegos no querían matarnos; ellos solamente querían que nos asimiláramos. “Busquen el materialismo, adoren sus cuerpos, estudien filosofía y olvídense de todo ese discurso de ser un pueblo espiritual. Las leyes de la naturaleza comandan el universo. Sean científicos y lógicos y dejen atrás sus mitzvot”. Los griegos crearon edictos y leyes para que no pudiéramos honrar el Shabat, las fiestas, y el nuevo mes. Su mensaje era claro: No piensen que pueden crear santidad e invitar a Dios a sus casas. La alegría viene de adorar al cuerpo; deben ignorar su alma.
Nosotros los judíos creemos en la luz del alma. Las mitzvot nos permiten tomar lo físico y elevarlo al plano espiritual. El matrimonio se vuelve santo. Los niños que traemos al mundo son santos. Shabat llena nuestros días de santidad. Los hogares se convierten en un lugar de descanso para la presencia de Dios donde residen la paz y la bendición.
¿Puede haber una alegría y una satisfacción mayor que el saber que la vida de uno está llena de santidad? ¿Por qué buscar en otros la felicidad cuando la felicidad más deliciosa está justo aquí?
Este Janucá, mientras enciendas las velas, tomate un momento para reflexionar sobre el triunfo del alma. Nuestra misión es descubrir el pequeño frasco de aceite, los pequeños momentos ocultos. Tienes que saber que tienes el poder de crear luz y de disipar la oscuridad. Cada vela te da la oportunidad de reconocer y sentir gratitud por las numerosas bendiciones que tienes. Infunde tu vida con santidad viviendo de forma judía. Si eres capaz de vencer la oscuridad encontraras que la alegría te acompaña a lo largo de tu vida.
¿Cuál es un valor judío: ceder o resistir?

El oficial de seguridad de El Al en el aeropuerto de Los Ángeles observó a mi suegra suspicazmente. Ella no podía imaginarse cuál era el problema. El oficial de seguridad miró duramente a mi suegra, estudió su pasaporte, miró nuevamente su cara, ojeó de nuevo su pasaporte, y finalmente llamó a su colega.
"Mira a esta mujer", le ordenó. "Su pasaporte dice que ella tiene casi 90 años. ¿Puede ser eso verdad?".
Al igual que el oficial de seguridad de El Al, siempre me he quedado perpleja con mi suegra, Evelyn.
Visitando Jerusalem a la edad de 88 años, ella concurre diariamente al Muro de los Lamentos, subiendo 135 escalones. Incluso mientras celebramos su cumpleaños número 90 esta semana, ella aún camina a grandes pasos.
Aún más misterioso es su gran popularidad. Cada persona que conoce – no importa cuán distantes son de su edad, geografía, origen – adora a Evelyn. Esto incluye: su joven vecino persa; mi amiga religiosa; el plomero y su esposa; la hija soltera de 40 de su mejor amiga; una joven madre israelí de Austin, Texas, que conoció a Evelyn hace cinco años y continua llamándola cada viernes para desearle "Good Shabbos".
Un domingo Evelyn no contestó el teléfono cuando esperábamos que ella estuviese en la casa. "Yo estaba en una graduación", nos explicó al siguiente día. "Era el hijo de esta una familia italiana. Yo era la única invitada que no era pariente".
¿Cuál es el secreto de la popularidad universal de mi suegra?
La Clave
Recientemente, en una clase sobre la mitzvá de prender velas en Shabat, yo descubrí la respuesta.
Muchas mujeres judías siguen la costumbre de prender una vela por cada integrante de la familia, honrando no sólo al Shabat, sino que también a cada miembro de la familia.
Honrar al prójimo es un valor central en el judaísmo. La Ética de los Padres, nuestra guía de relaciones interpersonales de hace 2.000 años, proclama: "Deja que el honor hacia tus estudiantes sea tan querido para ti como el tuyo mismo, que el honor hacia tus amigos sea como el honor a tu Rabino, y el honor a tu Rabino sea tanto como el honor al Cielo". Y para el matrimonio, el Talmud indica: "Un hombre debe amar a su esposa tanto como él se ama a sí mismo, y honrarla a ella más que a sí mismo".

Da un paso atrás y permite que la realidad de otros prevalezca.

¿Cómo uno realmente honra al prójimo? La clave es considerar su realidad como válida. Usualmente nuestra propia realidad es tan intrínseca para nosotros que desestimamos la realidad de otros como insignificante, defectuosa, distorsionada. Dar un paso atrás, y permitir que la realidad de otros prevalezca, le permite al otro sentir su propia importancia. Esta es la esencia del dar honor.
Y es por esto que todos quieren a Evelyn: ella los honra al validar sus realidades. Cuando ella está con la familia de Bob, su hijo mayor, que se trasladó a San Francisco en los años 60 y se unió al movimiento contracultural, ella aprecia su estilo de vida, lo pintoresco de su casa de Mill Valley con su tina caliente, y el talento de su nuera para hacer alfarería y joyería. Cuando ella está con Leib Iaacov su segundo hijo, en Jerusalem, abraza nuestro camino religioso y admira nuestras elecciones. Cuando Jaim, su hijo menor, que lidera una fundación para el arte, la lleva a una cena formal donde se honra a Pavarotti, ella disfruta la elegancia del evento, se codea con las estrellas, y aprecia la bondad de Jaim al llevarla. ¡No hay dudas del por qué todos la adoran!
Esta validación requiere de ceder mucho de las propensiones y elecciones propias, y plantea un desafío al ego. Se requeriría de un físico para validar la realidad de un hijo adolescente que recibe malas notas en ciencias y que ocupa sus noches rasgueando su guitarra. Se requeriría de una esposa experta en múltiples tareas, para tenerle paciencia a su esposo que no puede quedarse a cargo de cuidar a los niños y recordar sacar el asado del horno al mismo tiempo.
Januca
Validar la realidad del prójimo es la clave para honrar a los demás, lo cual es la clave para la paz en el hogar, y es el significado profundo de la mitzvá de encendido de velas en Shabat.
¡Cuán distintas son las velas de Januca! Januca es la festividad de estar parados firmes y valientemente por nuestras creencias, por no ceder ni un centímetro.
Januca conmemora la histórica victoria de los Macabeos por sobre los griegos. La rebelión judía empezó en el año 167 A.E.C., después de un siglo de hegemonía cultural helénica y una creciente asimilación. En la ciudad de Modiín, las fuerzas griegas ordenaron a los judíos hacer ofrendas a un dios pagano. Un judío sumiso obedeció. Esto encendió el enojo del sacerdote mayor Matatias, que se levantó en armas, matando al judío servil, y guiando a sus cinco hijos y a un puñado de seguidores hacia las montañas para una prolongada guerra contra los griegos y sus seguidores judíos helenistas.
El mensaje de Januca es: Mantenernos en nuestras convicciones religiosas, nunca someternos a la mayoría asimilada, sin importar cuán numerosos o sofisticados sean, y luchar por nuestros ideales.
Entonces ¿cuál es el valor judío: ceder o resistir?
La diferencia sobresaliente entre las luces de Shabat y las luces de Januca son su ubicación. Las velas de Shabat se encienden siempre dentro del hogar. Las velas de Januca deben idealmente ser encendidas afuera, en la entrada de la casa. (Así es como aún hacemos en Jerusalem). Solamente cuando los judíos fueron exiliados hacia la Diáspora se decretó por motivos de seguridad mover las velas de Januca hacia el interior, pero aún ahí deben ser encendidas en una ventana donde puedan ser vistas desde el exterior. La mitzvá de encender velas de Januca es para publicitar el milagro del aceite.
Mientras que las velas de Shabat iluminan el dominio privado del hogar, las velas de Januca son declaraciones para el dominio público.

Cede en el hogar, pero permanece de pié y lucha en el ámbito público.

Similarmente, el lugar para ceder es el hogar, dentro de la familia. El lugar para estar de pié por las convicciones propias es el ámbito público.
Desafortunadamente, a menudo revertimos los dos: Un estudiante judío que teme mantenerse firme frente a su amigo "políticamente correcto" y defender a Israel, se niega a ceder al pedido de su madre de usar una corbata para la fiesta de aniversario de sus abuelos. Una mujer judía que se sienta muda durante un descanso en el trabajo mientras sus compañeras de empleo bromean sobre "judíos tacaños", habla sueltamente y aumenta su elocuencia en su defensa cuando su marido le pide que acueste a los niños a la hora.
El lugar para mantener firme las creencias es en el ámbito público. En el hogar, cede, cede, cede.
Si eres crónicamente lento y a tu pareja le gusta llegar 15 minutos temprano a cualquier lugar, cede. Pregúntate a ti mismo, ¿Cuál es la realidad de ella?", y valídala.
Si eres un derrochador y tu pareja es frugal, cede. Pregúntate a ti mismo, ¿Cuál es la realidad de ella?", y valídala.
Si tu idea de vacaciones es en un hotel de cinco estrellas, y tus hijos quieren ir de vacaciones al parque nacional, pregúntate a ti mismo ¿Cuál es su realidad?", y valídala. Entonces decide qué es mejor para toda la familia.
Pero en el ámbito público, cuando el judaísmo, los judíos o Israel están bajo ataque, ¡párate firme y lucha! Esa es la lección de Januca.

viernes, 26 de noviembre de 2010

JUDIOS O DEMOCRATAS?

Al parecer, el discurso político israelí se rige por la presunción de que es necesario decidir si somos un Estado occidental o un Estado judío. Aparentemente, el interrogante es: ¿Israel debe ser más judío o más democrático? Pero el sentido implícito señala una elección entre un Estado que decide adoptar la aplicación de los derechos humanos individuales u otro que impone un lenguaje específicamente judío.
Se trata de una suposición falsa. Israel no se debate entre ser judío o democrático, sino en la elección entre dos viejas tradiciones: la de la ilustración, con su énfasis en el favorecimiento de los derechos individuales y la división de poderes, o la del romanticismo político, donde impera el vínculo entre una entidad llamada “nación” y otra llamada "tierra".
Gran parte de la derecha israelí, en una medida cada vez mayor, sostiene una posición según la cual Israel no debería primordialmente aprobar el lenguaje de los derechos humanos individuales aceptado en la política internacional, sino insistir en su derecho a ser un estado puramente étnico. Debido a ello, sigue defendiendo el argumento de que los judíos tienen el inalienable derecho sobre ciertas parcelas de territorios, en particular todos aquellos que se mencionan en la Biblia, y de que una patria judía no puede ser, al mismo tiempo, una patria para individuos de una etnia diferente.
La derecha israelí asegura que el derecho de los judíos a toda su patria ancestral constituye el fundamento del sionismo y la única justificación que los judíos tienen para su propio Estado. Su principal argumento es que existe una relación total entre tierra, pueblo y soberanía. De lo contrario, no tendríamos derecho a estar aquí.
Esa es otra suposición errónea. Uno de los mayores logros de la diplomacia sionista fue obtener el reconocimiento otorgado por la ONU en 1947 para la creación en Palestina de un Estado judío y otro árabe. Las Naciones Unidas, y de hecho casi toda la comunidad internacional, entendieron que el pueblo judío tiene la necesidad y el derecho de un Estado al cual llame su patria y en el que pueda cumplir con su necesidad de autodeterminación nacional. Eso no se decidió considerando que los judíos habían vivido en la Palestina histórica dos mil años antes; lo que se tuvo en cuenta fueron las necesidades y los derechos del pueblo judío en esa precisa situación. Hoy en día, Israel es un Estado reconocido internacionalmente, no sobre la base de la historia antigua, sino en razón del reconocimiento que goza como parte del orden político y jurídico internacional.
La razón por la cual Israel se encuentra actualmente tan aislada - no siempre fue así - no se debe a que la gran mayoría de las naciones no reconozca su legitimidad, sino a que no acepta su ocupación militar de los territorios en Cisjordania sin otorgar a los palestinos los derechos que la mayor parte de la comunidad internacional, y lógicamente la occidental, dan por sentado para cada individuo.
La elección, por lo tanto, no es entre un Estado que sea totalmente judío y otro que sea verdaderamente democrático. La alternativa es entre un romanticismo político, con sus desastrosas consecuencias, o admitir el mismo orden jurídico que nos permitió a los judíos regresar como ciudadanos libres y soberanos a formar parte de la sociedad de las naciones.

Con o sin condón?

Dicen que es en el aspecto religioso donde hay que ir a buscar lo típico y radical de los pueblos; algunos aseguran que la luz de la religión se basa en su propia oscuridad; otros afirman que es preciso encontrar lo más grande en lo más pequeño para sentir la presencia de Dios. Sea como fuere, el establishment religioso - cualquiera sea su credo - siempre nos depara noticias.
Si no lo creen, tomen nota. Esta semana, el rabino Ari Shvat, un experto en la Halajá (ley rabínica), dijo que es legítimo que las mujeres del Mossad, el Servicio de Seguridad Exterior israelí, seduzcan y mantengan relaciones sexuales con terroristas a fin de obtener informaciones vitales o conseguir su detención. Su estudio, que obvia el comportamiento que deben tener los agentes machos, cita como ejemplo diferentes casos mencionados en la Biblia y precisa que es mejor confiar esas misiones a mujeres inmorales (?). En el caso de las agentes casadas, el erudito rabino recomienda que los maridos se divorcien, para después volver a contraer matrimonio con ellas. Su trabajo se titula: "Sexo ilícito por el bien de la seguridad nacional". Ni más ni menos...
Pero no sólo el judaísmo aporta sus novedosos preceptos. En vísperas de Navidad, el cristianismo no podía quedarse atrás. Será por ello que el Papa Benedicto XVI consideró erróneo afirmar que Su Santidad es infalible, ya que un Pontífice también se puede equivocar (!), como en el caso de la prohibición del uso del preservativo. Joseph Ratzinger así lo cuenta en el libro-entrevista "La luz del mundo. El Papa, la iglesia y las señales del tiempo", que salió a la venta también esta semana. Eso sí: sobre Pío XII no menciona ni una palabra.
El dilema que se desprende ahora de las notables afirmaciones del Papa y del rabino Shvat es si las divas del Mossad deberán usar condón para salvar la patria o prescindir de él para cumplir con el precepto "Creced y multiplicaos". A este ritmo, seguramente dentro de poco tiempo algún influyente clérigo del islam aportará la solución.
Como bien se puede observar, que los hombres dejen de creer en Dios no determina que ya no crean en nada, sino que están dispuestos a creer en cualquier cosa.

A 63 años de la resolución que cambió la historia de Oriente Medio

Las Naciones Unidas y la partición de Palestina


Hace 63 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobaba la propuesta de partición de Palestina, poniendo así fin a los casi 30 años del Mandato Británico, para crear dos Estados, un Estado judío y otro árabe.

Así como Theodor Herzl lo había propuesto 50 años antes, esa decisión implicaba el reconocimiento internacional del derecho del Pueblo Judío de vivir independientemente en su Tierra Histórica y poder así contar con un lugar sobre la tierra, seguro, tranquilo y por sobre todo, propio. Al mismo tiempo, se reconocía el derecho de la población árabe de Palestina, de tener también su propio Estado independiente.

La dirigencia judía, a pesar de la reducida superficie que se le confería al Estado Judío, aceptó dicha resolución, lo que trajo como resultado por un lado la Declaración de la Independencia del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948 y por otro lado el estallido de las acciones de guerra por parte de los países árabes, que no estaban dispuestos a aceptar dicha partición y que llevó a la larga historia de enfrentamientos y de violencia, que en parte perdura hasta nuestros días.

En 63 años muchas cosas cambiaron, otras no. Lo que resulta evidente para muchos es que la “partición” es la única solución. Eso implica que cada una de las partes del conflicto deberá hacer concesiones dolorosas para lograr un acuerdo de paz. Muchos así lo entienden. Es hora de que todos también lo implementen. La fecha de hoy resulta apropiada para repasar nuevamente algunos aspectos de esta página de nuestra historia.

El fin del Mandato Británico

Los británicos habían anunciado que querían dar por finalizado su Mandato, devolver la cuestión a las Naciones Unidas y retirarse de Palestina. Como en todos los lugares en donde el imperialismo británico había sido gobierno, como se dio en la India entre hindúes y musulmanes o en Chipre entre griegos y turcos, la situación interna, también en Palestina era insostenible y el enfrentamiento entre las poblaciones judía y árabe pre anunciaba un enfrentamiento sangriento.

Eran los acordes finales del Mandato Británico que había comenzado en el año 1920, con la llegada del alto comisionado británico Herbert Samuel, de origen judío, quien debía sentar las bases en lo que debería convertirse en el Hogar Nacional del Pueblo Judío. En una sesión extraordinaria de las Naciones Unidas se nombró una comisión especial que debía presentar una propuesta de acción. La UNSCOP, estas eran las iniciales en inglés de la Comisión Especial de las Naciones Unidas para Palestina, estaba formada por representantes de Australia, Canadá, Checoslovaquia, Guatemala, India, Irán, Holanda, Perú, Suecia, Uruguay y Yugoslavia. Hay que destacar que los representantes latinoamericanos de Guatemala y de Uruguay, después de interiorizarse del problema, se transformaron en los más vehementes luchadores por la causa nacional judía. Los miembros de la UNSCOP viajaron a la Tierra de Israel, visitaron fábricas, escuelas, kibutzim, se entrevistaron con representantes de las comunidades judía y árabe. Presenciaron también la llegada del buque Exodus con su carga humana de 4.500 sobrevivientes de la Shoá que después de las penurias que habían pasado durante la Segunda Guerra Mundial, trataban de llegar a la tierra de sus antepasados y que los ingleses, por la fuerza, los obligaron a retornar a Alemania.

De Palestina se trasladaron a los campos de concentración de Europa y de Chipre, en donde se encontraban confinados cientos de miles de judíos.

En todos los lugares los recibieron con un único planteo: “No queremos regresar a nuestros países de origen en Europa, que se convirtieron en verdaderos cementerios para nosotros, ya que ahí han masacrado a seis millones de nuestros hermanos. Queremos constituir nuestra propia nación en Israel, nuestro solar histórico”.

A su regreso, la UNSCOP presentó un informe, que establecía la partición de Palestina en dos Estados, uno judío, otro árabe y la internacionalización de Jerusalén.

El debate

El debate fue prolongado y amargo. Muchas de las declaraciones que se formularon pueden resultar curiosas o hasta insólitas 63 años después, pero no por eso dejan de resultar importantes.

El Prof. Enrique Rodríguez Fabregat, representante de Uruguay, expresó:“¿Por qué es necesario que exista un Estado Judío? Para terminar con esa forma de discriminación y de persecución contra un sector de la humanidad”.

Jorge García Granados, de Guatemala, agregó: “El Estado Judío es la reparación que la humanidad debe a un pueblo que durante 2.000 años, sin culpa y sin defensa, ha sufrido la humillación y el martirio”.

Hubo otras opiniones interesantes. “Sabemos que una gran proporción del Pueblo Judío considera a Palestina como su Hogar Nacional. En vista de nuestras propias y estrechas relaciones con el Pueblo Judío, nos es imposible dejar de simpatizar con tales aspiraciones”. Así se expresaba el representante polaco Oscar Lange.

“…Los representantes árabes afirman que la partición de Palestina será una injusticia histórica, pero esas consideraciones son inaceptables por la simple razón, de que, después de todo, el Pueblo Judío ha estado estrechamente ligado a Palestina durante un considerable período histórico…”, Palabras de Andrei Gromyko, representante de la Unión Soviética.

La votación

El 29 de noviembre de 1947 se llevó a cabo la votación y la Resolución fue aprobada por 33 votos a favor, 13 en contra y 10 abstenciones.

Votaron a favor: Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Bielorrusia, Canadá, Costa Rica, Checoslovaquia, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, Francia, Guatemala, Haití, Islandia, Liberia, Luxemburgo, Holanda, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega, Panamá, Paraguay, Perú, Filipinas, Polonia, Suecia, Ucrania, Sudáfrica, Estados Unidos, Uruguay, Unión Soviética y Venezuela. Votaron en contra: Afganistán, Cuba, Egipto, Grecia, India, Irán, Irak, Líbano, Pakistán, Arabia Saudita, Siria, Turquía y Yemen. Se abstuvieron: Argentina, Chile, China, Colombia, El Salvador, Etiopía, Honduras, México, Gran Bretaña y Yugoslavia.

Resulta curioso analizar los datos de la votación 63 años después. Los 12 votos de los representantes latinoamericanos, del total de 33 a favor, aseguraron la aprobación de la resolución. Las Naciones Unidas no eran lo que son hoy. Si bien había presiones, había intereses; la mayoría de los 56 países participantes buscaban hacer justicia. Justicia que evidentemente no abunda en las resoluciones actuales del alto organismo. Además y a pesar de que ya nos encontrábamos en la época de la Guerra Fría entre las dos grandes potencias, fue una de las pocas veces en la que los Estados Unidos y la Unión Soviética votaron de la misma forma.

Las consecuencias

Con la aprobación de la Resolución se concretaba la visión de Theodor Herzl, ya que 50 años después de reunido el Primer Congreso Sionista, se lograba el apoyo internacional para la creación del Estado Judío, como el mismo Herzl lo había previsto en su diario personal en el año 1897 en Basilea. Los árabes rechazaron la Resolución y anunciaron que se opondrían a la misma por la fuerza.

El Estado de Israel nació y creció en estos 63 años, a pesar de las difíciles condiciones de nuestra complicada realidad.

La gran tragedia que se abatió sobre la población árabe de Palestina, se originó no por la creación del Estado de Israel, sino por la posición intransigente de los mismos países árabes.

Y si bien Israel ya ha logrado llegar a un acuerdo de paz con Egipto y con Jordania, en 63 años, hay cosas que todavía no han cambiado.

martes, 23 de noviembre de 2010

´Israel prosperaría más si estuviera en paz (...) pero ese es un escenario bastante lejano`

Por Martín Kalenberg

Por más que la economía israelí ha creado una especie de "coraza" frente a la guerra, el estado judío "prosperaría más si estuviera en paz, ya que su situación geopolítica es comprometida. Pero ese es un escenario que se ve en este momento bastante lejano", afirmó al portal web del CCIU el economista uruguayo-israelí Adrián Filut, de 32 años de edad, y redactor de Macroeconomía en el periódico financiero israelí Globes.

Filut, quien emigró a Israel en 2000, señaló que Uruguay es un país pequeño lo que le permite "flexibilidad" ya que posee "excelentes recursos naturales y humanos, y ahora es nuevamente potencia futbolística, así que con un buen manejo, las perspectivas dejan lugar al optimismo".

- ¿Cuándo se radicó en Israel?

- En el 2000

- ¿Qué carrera estudió?

- Estudié en la Universidad Hebrea de Jerusalem. Mi primer título es en Economía y Relaciones Internacionales y mi maestría es en Políticas Publicas, especialización en Economía Política.

- ¿Cómo se vinculó a los medios de prensa israelíes?

- A través del ejército. Cuando me enrole mandé una petición para ser aceptado en la radio militar (Galei Tzahal), que es la estación más popular en Israel. Fui aceptado como corresponsal económico-financiero.

- ¿Cómo fue su experiencia en el ejército?

- Realmente increíble. Una verdadera escuela no sólo en el área del periodismo sino para la vida. Fue una puerta increíble que se me abrió. También fue intenso: en dos ocasiones estuve despierto más de 24 horas.

- ¿Cuándo comenzó a trabajar en el diario económico Globes?

- Al finalizar el ejército recibí una propuesta muy interesante de Globes y la acepté. Luego de haber hecho un periodismo más "popular" tenía la necesidad, como economista, de dirigirme a un publico más especializado.

-Siendo que trabaja en un medio de prensa, ¿qué siente y piensa cuando se compara las políticas del gobierno israelí con las del nazismo?

- Dicha comparación no tiene ninguna base empírica y es simplemente una de las manifestaciones del "anti-israelismo" que es la nueva forma o expresión del antisemitismo mundial de acuerdo con la teoría del gran historiador León Poliakov. Dicho historiador ha estudiado el antisemitismo como fenómeno socio-psicológico y ha explicado que tiende a metamorfosear y a tomar distintos características de acuerdo con el lugar y la coyuntura histórica. El odio a Israel y su fomento son, a mi parecer, el nuevo estadio de antisemitismo. Al respecto recomiendo el articulo de Marcos Aguinis "Israel, judío entre las naciones". Por supuesto que la crítica es legítima pero dicha comparación no lo es.

- En Israel, ¿deberíamos hablar de gasto o de inversión en asuntos de defensa?

- El Ministro de Economía diría "gasto" y el de defensa "inversión" (se sonríe). Siempre hay que recordar que el dinero para tanques no puede ser usado para libros, medicamentos o escuelas. El presupuesto de defensa llego a mas de 15 mil millones de dólares en el 2010. Por otro lado, hay que tratar de evitar la gestación de instituciones burocráticas demasiado grandes. Actualmente hay en el ejército israelí ciertos "agujeros" de ineficiencia. Por otro lado, no se puede olvidar que la industria de alta tecnología israelí, que es motor de la economía, y una de las mejores del mundo es un "by-product" o una externalización positiva del ejercito israelí.

- ¿Qué porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) se le debe dedicar a la defensa militar del país? ¿Y a los proyectos sociales?

- Es difícil de cuantificar exactamente pero lo ideal sería invertir cada vez más en proyectos sociales y cada vez menos en defensa, siempre teniendo el gasto y el déficit fiscal controlado, por supuesto. Eso sucede en cierta medida y dicha tendencia es clara en el último presupuesto nacional en donde el presupuesto de defensa crece, pero en menos que la media y el presupuesto de educación crece más que la media.

A grandes rasgos, ¿cómo influye un estado de guerra permanente en la economía de un país pequeño como Israel?

- Tendría que influir muchísimo pero en el año 2006 recibimos la última prueba contundente de que no. Durante la segunda guerra del Líbano (12 de julio al 14 de agosto) se firmaron las 3 transacciones mas grandes de la historia de la economía israelí; Sandisk compró a M-Systems de Kfar Saba por 1550 millones de dólares; Hewlett-Packard compro a Mercury por 4500 millones de dólares en efectivo, y Warren Buffet pagó por Iscar por 4 mil millones de dólares en el momento en que la fábrica estaba siendo bombardeada. Durante la guerra el shekel se sobrevaluó contra el dólar y la bolsa había subido. Es muy difícil de explicar eso. Parecería ser que Israel ha desarrollado una especie de "coraza" y los inversionistas, tanto como los organismos económicos internacionales, creen que la economía israelí ha "aprendido" a vivir en un país en guerra. De todas formas, seguramente, Israel prosperaría más si estuviera en paz ya que su situación geopolítica es comprometida, pero ese es un escenario que se ve en este momento bastante lejano.

- El movimiento kibutziano ya tiene más de 100 años. ¿Es viable en el siglo XXI?

- Yo creo que no. De hecho, la gran mayoría, por no decir casi todos los kibutzim han sido privatizados. Sin embargo, hay un "revival" de los kibutzim por razones que nada tienen que ver con el socialismo. El precio de las propiedades en Israel se ha duplicado en los últimos cuatro años, en parte por la terrible escasez de oferta de vivienda. El kibutz es una gran oportunidad para algunos de adquirir vivienda de excelente calidad, muy bien ubicada, cerca de la familia y los amigos y gozando de la gran calidad de vida y tranquilidad que el kibutz brinda. Es como vivir en el "country".

- ¿Sigue vigente el sionismo hoy día?

- Por supuesto. El sionismo es el movimiento de liberación nacional del pueblo judío. Hay cada vez más gente que cree que Israel no tiene raison d'etre y busca su destrucción. El sionismo podría ser visto hoy como la búsqueda de la supervivencia y prosperidad del hogar judío en Israel en cualquier manifestación, desde el enrolamiento a tzahal (ejército) y la aliah (inmigración judía a Israel) hasta la educación en el amor a Israel que hemos recibido de niños en el gan (jardín de infantes), la escuela y la tnua (movimiento juvenil sionista).

- ¿Cómo evalúa las perspectivas económicas para los próximos años en Latinoamérica y especialmente en Uruguay?

- Los índices de crecimiento económico en los países latinoamericanos hablan por sí solos. Brasil, ha logrado sacar a 20 millones de sus ciudadanos de la miseria, fenómeno que hace una década era absolutamente impensable. Por supuesto que la amenaza de la polarización, la marginalización y la miseria existen y son notorios en demasiadas zonas de Latinoamérica. Sin embargo, estos últimos años han demostrado que "es posible". Así también lo cree el mundo y más importante aún, los inversionistas extranjeros que piden comprar bienes financieros e inmuebles en Sudamérica. Estos fenómenos dan lugar a cierto optimismo. Con respecto a Uruguay el optimismo es mayor aún ya que el Uruguay tiene un recurso fundamental y altamente reconocido a nivel mundial(el recurso humano). Uruguay es un país pequeño lo que le permite flexibilidad, con excelentes recursos naturales y humanos, y ahora es nuevamente potencia futbolística, así que con un buen manejo, las perspectivas dejan lugar a optimismo.

El tercer nazi más requerido muere antes de ser juzgado

Samuel Kunz
El día del juicio se retrasaba. El proceso penal se había anunciado para estos días, pero el tribunal de Bonn pidió más documentación a la Oficina Central para el Esclarecimiento de los Crímenes Nazis, y Samuel Kunz murió sin haber pisado la cárcel ni el juzgado. Se lo acusaba de la muerte de 434.000 personas de origen judío y por eso ocupaba el tercer puesto en la lista de presuntos criminales más buscados imputado por el Holocausto, ocurrido entre 1942 y 1945. Vivió trabajando tranquilo en Alemania, como si hubiese sido inocente. No pagó uno solo de sus crímenes. Samuel Kunz, que figuraba en el tercer lugar de la lista de criminales nazis más buscados por el Centro Simon Wiesenthal de Jerusalén, murió el jueves en libertad a los 89 años. Era sospechoso de 10 asesinatos, ocho de ellos con sus propias manos, y de haber colaborado en otros 434.000 durante los 19 meses en los que trabajó, a partir de enero de 1942, como guardia del campo de exterminio nazi de Belzec. No tuvo problemas legales hasta el pasado verano. Vivió en las inmediaciones de Bonn, la que fuera capital de la República Federal de Alemania hasta la Unificación de 1990, donde trabajó durante décadas como técnico de mantenimiento en el Ministerio federal de Construcción.
Después de tantos años de impunidad a sueldo del contribuyente, a Kunz lo atrapó su propia historia a los 88 años. El proceso criminal abierto recientemente en Múnich contra otro sospechoso llamado John Demjanjuk, llevó a las autoridades alemanas a revisar expedientes y a encausar a Kunz. Su proceso penal debería haber comenzado en estos meses, pero el tribunal de Bonn pidió más documentación a la Oficina Central para el Esclarecimiento de los Crímenes Nazis, en Dortmund. Así, Kunz no pisó la cárcel ni el juzgado.
VOLUNTARIO. Como John Demjanjuk, Kunz era un Trawniki. Uno de los 3.000 o 4.000 voluntarios procedentes de la antigua Unión Soviética o Polonia que, tras ser capturados por la Wehrmacht, prefirieron colaborar con los nazis a soportar las extremas condiciones a las que Alemania sometía a sus prisioneros de guerra orientales. Su nombre se deriva de un pueblo del Este polaco llamado Trawniki, donde durante dos o tres meses recibían los colaboradores soviéticos la instrucción para sus futuras tareas en los guetos judíos y en los campos de concentración y de exterminio. Les daban uniformes decomisados al ejército polaco y algunas armas. Dado que los nazis no terminaban de fiarse de estos jóvenes cómplices que no solían superar los 22 años de edad, les permitían llevar sólo las armas imprescindibles para el cumplimiento de su labor.
Esta fue particularmente concisa en Sobibor, en Belzec y en Treblinka. En los tres campos polacos se asesinaba, poco más. Los judíos y los gitanos llegaban por centenares en vagones de ganado. Los guardias, siguiendo las órdenes de los oficiales alemanes de la SS, los metían a porrazos en las cámaras de gas y encendían los motores para producir los gases que los asfixiaban.
Otra de sus funciones era dirigir los pequeños grupos de judíos que resolvían las faenas más duras, como arrancar los dientes de oro a los cadáveres o arrastrar afuera los despojos para después limpiar las cámaras. Estos pequeños "comandos especiales" formados por internos judíos también terminaban asesinados y sustituidos por recién llegados.
Alrededor de dos millones de personas -434.508 sólo en Belzec- murieron en estos tres mataderos durante la Operación Reinhardt, que es como el mando alemán llamaba a su plan de asesinar a todos los judíos en los territorios ocupados durante la II Guerra Mundial. Cientos de Trawniki, entre ellos supuestamente Kunz, prestaron una ayuda considerable para la consumación del crimen.
UNA VIDA TRANQUILA. Nacido en 1921, Samuel Kunz era un "alemán del Volga". Estos rusos de vieja ascendencia germana todavía disfrutan hoy de la posibilidad de acceder a la ciudadanía alemana. A Kunz le sirvió para acceder a su puesto de suboficial de los "Trawniki", reservados por lo general a presos ucranios o bálticos, a rusos anticomunistas o a rusos, como él, de ascendencia alemana. Después pudo llevar en Renania una apacible y longeva existencia que terminó el pasado jueves.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Un grupo de científicos realizará una perforación en el Mar Muerto para estudiar el cambio climático

Un equipo internacional de investigación iniciará una perforación bajo el Mar Muerto para investigar 500.000 años de historia.

El equipo de científicos internacionales del Programa de Perforación, junto al profesor de la Universidad de Tel Aviv, Zvi Ben-Avraham, y el profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén Stein Mordejai, analizaron y eligieron cuidadosamente el lugar para la investigación.

“Vamos a perforar 300 metros de profundidad a unos seis kilómetros desde en el Mar Muerto" dijo el profesor Ben-Abraham, ganador del Premio de la Minerva del Mar Muerto y miembro del Centro de Investigación de la Universidad de Tel Aviv.

"El objetivo es sacar una pieza vertical de alrededor de medio kilómetro de largo que nos permitirá tener una visión del cambio climático generado año a año desde 500.000 años atras", agregó Abraham.

Los investigadores creen que la muestra revelará pruebas detalladas de las precipitaciones anuales, el cambio climático, las sequías, inundaciones, tormentas de polvo y terremotos.

Su intención también es armar una historia detallada del cambio climático en Israel y sus alrededores, ya que, podría ayudar al país a predecir futuros patrones de temperaturas y precipitaciones.

Debido a las limitaciones presupuestarias, el equipo sólo tiene 40 días para ver los detalles. El programa de Perforación Científico Internacional fue fundado en 1996 para fomentar la cooperación en la investigación de las propiedades de la corteza terrestre a través de perforaciones superficiales y profundas.

El proyecto en el Mar Muerto reúne a un equipo conformado por integrantes de Israel, Alemania, Suiza, Noruega, Japón, Estados Unidos, representantes de la Autoridad Palestina y Jordania.

Primer viaje de una goy a Tierra Santa.

Por Mónica Bottero

Te van a buscar a las 6 de la mañana en una pequeña camioneta para llevarte hasta Tel Aviv y una vez allí, desde una especie de gran explanada, parten todas las excursiones diarias. Pueden hacerse a todos los rincones del país, si se desea, teniendo en cuenta su superficie de 22.00 quilómetros cuadrados (un poco menos que la suma de Rivera y Tacuarembó), y una longitud de norte a sur de alrededor de 420 quilómetros y un ancho de entre 20 y 130 quilómetros, según la zona. Israel es como un triángulo escaleno con la base apoyada en África (Egipto), todo el lado occidental de la figura bañado por el Mediterráneo y el oriental por el río Jordán desde la mitad norte, el Mar Muerto en el medio y el desierto de Neguev en la mitad sur, y del otro lado del mapa a Jordania, y sobre la margen más nororiental al Líbano apoyado en el vértice. De todas formas, cuando se habla de límites y fronteras en esa zona, todo es bastante relativo y complejo de explicar.

Pero lo que viene al caso es que me subí al ómnibus que decía “Galilea” junto a otros notorios turistas primerizos. Sabía que el viaje duraría unas seis horas y que el guía hablaría en español e inglés. Por lo tanto, no sólo éramos españoles o latinoamericanos. De todas formas, si bien creo que las excursiones standard con guía que muestra y explica lugares e historias básicas tienen una fama mucho peor de la que merecen, sí estoy decididamente en contra de cultivar vínculos de amistad de excursión standard que sólo sirven para distraerse del objetivo central de aprender un poco, porque los teléfonos intercambiados nunca se marcan y en los viajes a los países respectivos nunca se concretan las visitas, etc.

El guía se presentó como Alberto, aunque notoriamente era israelí (o al menos judío, residente en Israel). Me dispuse a atenderlo a él y solo a él y a mis propios acompañantes interiores: Caty, la catequista de la parroquia de San Miguel en 1972; el padre Vitale, el párroco de San Miguel, que después fue también de San Pancracio, y mi tía Beba –que más que en la iglesia me enseñó el cristianismo con su vida entera-, entre tanta otra gente que llevé conmigo sólo para refutar y para recordarles al Jesús de Galilea a los que se dicen sus sucesores en Roma y también en Montevideo y tantos otros lugares, pero siempre cerca de la silla mayor, siempre cerca de Catedral, tan lejos de Nazareth.

El camino es hacia el noroeste, primero por la ruta 2 y luego por la 65.

GUÍA TURÍSTICA “EL NUEVO TESTAMENTO”. De Tel Aviv a Nazareth hay 102 quilómetros. Como por el 80, a unos 50 minutos de haber iniciado el viaje, Alberto empezó a contar que en segundos pasaríamos por la zona conocida como Megiddo, el Har Megiddo (Monte Megiddo). Repitió el nombre varias veces, fraseando despacito, como para que se nos metiera en la cabeza. (Se ve que está acostumbrado a la ignorancia de sus espectadores). El nombre no me decía nada hasta que explicó que el lugar es conocido también como Armagedon. Me avergoncé al pensar en Bruce Willis y Ben Affleck antes que en la Biblia, pero Caty no me ayudaba nada desde el Nuevo Testamento.

En el Libro del Apocalipsis (el último del Nuevo Testamento, conocido como Revelación o Revelación de Juan) se menciona que allí ocurrió la célebre batalla de Megiddo (siglo XV ac), otra en 609 AC y otra ayer, en 1918. Dice también que allí tendrá lugar algo así como la batalla final, justo antes del milenio, donde la bestia luchará contra Dios y será derrotada por Jesucristo. En el lugar hubo una gran fortaleza romana, y por tanto se cree que tanto el interpretador del escritor del Apocalipsis o el propio Juan se refirieron a la posibilidad de una gran batalla teniendo en cuenta la localización del gran fuerte en ese lugar.

De todas formas, tanto para el cristianismo como para otras corrientes como los Adventistas y los Testigos de Jehová, ese es un lugar donde en algún momento pasará algo precisamente de dimensiones bíblicas (en Israel uno empieza a entender el significado literal de esos adjetivos).

Alberto, por su parte, aclaró que no esperaran nada especial de ese sitio tan definitivo. Y efectivamente, se trata de un ínfimo valle rodeado de alguna pequeña ondulación arbolada, como cualquiera que uno pueda ver desde la ruta Interbalnearia. Esta es la primera de una constante que vería en los días siguientes dentro del territorio israelí; allí las dimensiones se relacionan con lo que sucedió sobre la tierra, con su carga histórica, tan universal como lo puede ser el mismísimo escenario de la Biblia, pero no necesariamente por la espectacularidad visual, aunque también la hay.

Por eso, en este caso para un cristiano, pero también supongo que para un judío, un musulmán o un baha’i, un viaje a Israel es mucho más un viaje para adentro, aunque a la vez tan necesario y conmovedor de acompañar en la dimensión física.

Ya pasado el inquietante Monte Armagedon, Alberto nos prepara para la ciudad que todos esperamos ver: Nazareth. Otra vez regresa la sensación de irrealidad. Pero Nazareth existe y se ve a lo lejos desde la ruta, sobre un monte que el ómnibus escala mientras la emoción y la ansiedad de sus ocupantes lo ayudan. Enseguida de entrar a la ciudad, que recuerda a las más antiguas europeas pero con toques árabes y caras árabes y olores árabes, más alguna iglesia o edificio cristiano pero de arquitectura reciente (esto es, lo reciente que puede ser una arquitectura en Israel, en este caso de un siglo o un par) que no quiere desentonar con la antigüedad del sitio, estacionamos y emprendemos el camino a pie, empinado, hacia lo que todos queremos ver: la Basílica de la Anunciación, el mismísimo lugar donde el arcángel Gabriel le dijo a la Virgen que tendría un hijo a pesar de no haber conocido hombre, y que debería nombrarlo Jesús, y que ese niño sería el hijo de Dios.

Lo que más impresiona al ingresar al predio, una especie de gran patio abierto con varios claustros, es su modernidad. La Basílica de la Anunciación es el santuario cristiano más grande de Medio Oriente, pero fue inaugurado, así como se ve, en 1964 por el propio Pablo VI durante la inédita visita papal a la Tierra Santa.

La autoría es del arquitecto italiano Giovanni Muzio, que debió concebir y –a juicio de una modesta peregrina- logró, una construcción moderna pero insertada en el espíritu de semejante significado y a la vez en el conjunto de la ciudad. No fue su responsabilidad, estoy segura, que el afán de la globalidad cristiana perpetrara, tanto en los claustros de la entrada como el interior de la iglesia, una serie de obras de arte tan eclécticas como, en algunos casos, de dudoso gusto, ofrendadas a ese templo por varias decenas de naciones del mundo. Hay vitraux clásicos con escenas bíblicas que lindan con pintura naïve de Centroamérica, imágenes naturalistas de la mexicana virgen de Guadalupe con mosaicos bizantinos y cerámicas africanas, entre otras vecindades de escasa amistad estética.

Pero como también vería luego durante los días siguientes, hay dos puntos claves que aprendí a partir de esta breve incursión en excursión a Galilea: que en Israel las iglesias y monumentos cristianos no son grandes obras de arte en sí mismas como en Europa, donde fueron hechas para ser ofrendadas a Dios y su hijo, y a quienes acuden a ellas para honrarlos. En Israel las iglesias son protectores-contenedores de los sitios y objetos sobre o donde las cosas sucedieron. Lo otro que aprendí es que la Biblia es la mejor quía turística que allí puede usarse, y en esto no hay ninguna ironía ni metáfora.

AQUÍ ERA LA CARPINTERÍA DE JOSÉ, ALLÁ, DONDE JESÚS CAMINÓ SOBRE LAS AGUAS. La Basílica de la Anunciación fue inaugurada en 1964, pero desde los tiempos de Jesús el lugar fue identificado, más allá o más acá, como la cueva donde María vivía con José y donde éste tenía allí su carpintería. Como todos sabemos, estas tierras sólo han disfrutado de paz en muy escasos períodos de su larguísima historia, de la que tenemos más o menos noticias desde hace más de cinco mil años, y han estado bajo el poder de imperios o naciones enemigas de los cristianos o de cualquier otra religión que no fuese la propia. Por tanto, lo que a partir de la época inmediatamente posterior a Cristo primero fue una gruta para honrar a María, y luego sucesivos templos, resultaron arrasados y vueltos a construir más de una vez. Igualmente, los peregrinos cristianos pudieron llegar hasta allí en períodos más o menos intermitentes de la Historia hasta que en el siglo XIII, con la expulsión del último cruzado de lo que hoy es Israel (y de su último bastión, la ciudad de Acre) ya no pudieron volver hasta mediados del 1600, cuando un emir druso autorizó a los franciscanos a adquirir las ruinas de la catedral y la gruta cruzada. En el siglo siguiente el sultán otomano les permitió construir una iglesia, que existió desde mediados del siglo XVIII hasta 1955, cuando se la demolió completamente, para permitir la construcción de una gran basílica. La demora de casi 10 años en su construcción se debió a que se dispuso una exhaustiva investigación arqueológica del lugar para preservar los vestigios e identificarlos con la mayor exactitud posible.

Hoy esa basílica, a pesar de las ofensas artísticas descritas más arriba, tiene en su piso bajo el nivel de la calle y de la propia construcción, una planta integrada por un conjunto de antiquísimos muros preservados con vallas. Al acercarse el grupo de Alberto dijo, como al pasar: “Y aquí funcionaba la carpintería de José”.

Entonces uno se olvida de todo lo que hay arriba y queda paralizado, presa de la emoción, mirando en silencio, como si esos muros le pudieran decir algo, como si allí los fuera a ver, a los tres.

Al regresar al ómnibus y emprender camino hacia el noreste, el Nuevo Testamento más que nunca se convierte en la guía turística del lugar. “Esta zona por la que estamos pasando es Caná, donde, en una boda a la que había asistido con su madre, Jesús realiza su primer milagro, cuando le dicen que el vino no alcanzaba para todos. Fue ahí, en ese pequeño valle que ven”, dijo Alberto.

“Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Les dice Jesús: ‘Llenad las tinajas de agua’. Y las llenaron hasta arriba. ‘Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala’. Ellos se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde venía (los sirvientes, que habían sacado el agua, sí lo sabían), llama al novio y le dice: ‘Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora’... Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus signos. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos”. Así lo contó San Juan en su Evangelio, bajo el título “El milagro de Caná”, me recuerda Caty.

El Bosco y Giotto hicieron unas magníficas obras representando las bodas de Caná. Seguramente su expresión artística se haya acercado al indescifrable estupor que produce observar aquel valle. Unos minutos más adelante, bajando la pendiente por la que habíamos escalado a Nazareth, esta vez por la espalda, bordeamos el pueblo llamado Migdal, conocido también como Magdala.

Migdal es Magdala, por tanto la tierra de María Magdalena, la negada por la Iglesia de Roma y por algunos apóstoles, entre ellos Pedro (las razones se pueden inferir), la mujer que Jesús eligió para aparecérsele en primer lugar, la que lo acompañó, junto a su madre, hasta el último minuto al pie de la cruz, la que injustamente pasó a la historia como prostituta (arrepentida luego, eso sí) pero como tal se la sigue considerando ahora, a pesar de que el propio Vaticano enmendó el error interpretativo de las escrituras ya en el siglo XVI, la que casi no tiene imágenes en las iglesias del mundo pero sí cuenta con un magnífico templo de arquitectura “pagana” en París, el más austero, el más hermosamente femenino de todos, el más rústico, el más genuino por eso. Así que de allí era nuestra adorada Magdalena (la de las mujeres que la consideramos nuestra hermana en la Iglesia, y somos unas cuantas miles en el mundo). En ella pensaba, por allí la buscaba, como antes a José y familia, a ella le ofrecía mi silencio y mi emoción cuando, a la vez que veo el típico cartel verde de ruta que indica el nombre del pueblo, otro, como playero, con sombrillita y pelota colorida dice algo así como “Hollywood de Magdala”, un parador para comer a la vera de la carretera, del lado del mismísimo Mar de Galilea (que aún no se veía), donde antes estuvo su aldea y ahora sólo hay un poco de pasto y arena.

Para peor, antes de salir de la conmoción, Alberto dice: “Y de este lado del mar, como ven en el cartel, era la aldea de donde salió Magdalena, una muchacha medio ligera de cascos que parece que le gustaba perseguir a Jesús”.

“¿Cooomo?, grité desde mi asiento. “Eso ya se sabe que fue una calumnia de algún interpretador del Nuevo Testamento”.

"Ya veo que leíste a Dan Brown”, respondió él con una sonrisa.

“Me parece que antes de Dan Brown se encontraron unos papelitos por acá cerca, por el Mar Muerto, que confirman el error”, le respondí, pero ni me escuchó, como tampoco alguna mala palabra que pronuncié en voz baja y que ni la pena valía en medio de toda aquella emoción.

Al ratito ya estábamos visitando Cafernaun o Capernaun, el pueblo de pescadores de donde salieron varios apóstoles, entre ellos Pedro (llamado también Simón) y su hermano Andrés, cuya planta urbana fue parcialmente recuperada, incluida buena parte de las columnas griegas que sostuvieron una sinagoga, y la propia casa de Pedro donde –dice nuestra principal guía turística del lugar- Jesús se quedaba durante sus frecuentes estancias en Cafernaun, a pocos metros del Mar de Galilea. Hoy el lugar es propiedad del Vaticano y lo administran y cuidan los franciscanos, orden que como custodia de Tierra Santa en el siglo XIX se lo compró a los beduinos con el objetivo de protegerlo de los frecuentes saqueos. Múltiples estudios arqueológicos se han hecho en Cafernaun desde 1968, año en que fue identificada la casa de Pedro por los propios franciscanos y con ayuda financiera del gobierno italiano, trabajos que continuaron hasta 1986. Este sobrecogedor descubrimiento confirmaba las descripciones hechas por Egeria, una peregrina de la Antigüedad que recorrió buena parte de Galilea y gracias a cuyos testimonios se localizaron y confirmaron numerosos lugares santos para el cristianismo. Egeria había contado que la casa de Pedro se había convertido en iglesia en el mismo siglo de Cristo, pero las guerras e invasiones de épocas posteriores (hubo también una iglesia bizantina) habían dejado a Cafernaun en el abandono e incluso hicieron difícil volver a localizar el propio pueblo.

Una vez más se da, como en Nazareth y otros lugares tanto vinculados al cristianismo como a la religión judía, que a pesar de haber sido escenario de hechos decisivos y fundacionales, han sido ubicados o recuperados en forma más o menos reciente y cuentan con edificaciones modernas que, más por cuestiones de conservación que artísticas, operan como protectores.

Sobre lo que sería la casa de Pedro hay una pequeñísima basílica en forma octogonal, cuyo piso es en parte de vidrio, para permitir ver las habitaciones y su disposición desde un lugar desde donde se las puede observar y venerar.

Allí sí uno ya ve una romería de guías con banderitas de diferentes colores, grupos de jubilados norteamericanos, japoneses, europeos del Este, brasileños. Y si uno piensa dónde está, se da cuenta de que son una avanzada del turismo: la casa de Pedro se redescubrió en la época moderna recién en ¡1968! Y si contamos con que las décadas de los ’80 y los ’90 (en especial esta última) el lugar era zona de alta conflictividad armada, es recién en estos años del siglo XXI que puede decirse que el lugar resulta seguro de visitar (dentro de la seguridad que hoy puede ofrecer cualquier sitio de alto interés mundial).

Pero lo más impactante de Cafernaun, cuando uno se aleja de las banderitas y los grupos de cámaras fotográficas y se mete entre los pastos rumbo a las rocas de la finisterra, es el mismísimo Mar de Galilea. En realidad, se trata de una gran laguna como una cualquiera de tamaño medio de las de Rocha. Pero ese es el Mar de Galilea, por sobre cuya agua Jesús caminó, a cuyas orillas hizo multiplicar los peces y los panes, donde la tormenta le reculó.

Esas aguas calmas y aquel día azules y soleadas parecen saber de su condición de sagradas. Parece que lo miran a uno y le dicen cosas, cosas que tienen las voces de los que uno quiere y no están, voces de los que lo están esperando. No piden nada, pero aconsejan y le infunden a uno la sensación de paz y le sacan cualquier mochila que cargue en el alma. Quizás eso le haga a las personas mirar el mar, simplemente. Puede ser. Pero entonces uno está ahí, y siente esas cosas.

La excursión penetra por algunos otros sitios cristianos religiosamente (otro adverbio bíblico) registrados en nuestra guía turística mayor. Quizás el que más valga la pena nombrar es el del bautismo de Jesús por Juan el Bautista, un paraje llamado yardenit, donde hay un kibutz que destina buena parte de sus actividades a atender a los peregrinos cristianos que quieren repetir su bautismo.

Una vez más, Alberto advierte que nadie espere al caudaloso Amazonas ni al espectacular Mississippi. El Jordán es un hilito de agua que para nada impresiona, salvo que uno sepa que allí Jesús fue bautizado por Juan. “Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado de él. Mas Juan lo resistía mucho, diciendo: Yo he menester ser bautizado de tí, ¿y tú vienes a mí? Empero respondiendo Jesús le dijo: Deja ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y he aquí la voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento”. (Evangelio de San Mateo).

Hay un espacio específico donde al visitante lo dejan entrar al agua, al menos mojarse los pies y las manos. También hay épocas en que se producen los bautismos formales y de dimensiones masivas, cuyas fotos exhibidas en la tienda de souvenirs del kibutz confieso que me impresionaron y con los que no empaticé para nada: era gente vestida con túnicas blancas que lloraba o, en estado de histeria, se abrazaba empapada.

Pero en aquella tranquila y muy reducida en gente visita al Jordán, más o menos por donde Juan bautizó a Jesús, metí mis manos y las apoyé en el fondo, hasta el codo, y recordé. El corazón me decía que compartiera eso con la tía, la que venía conmigo, con Caty y el padre Vitale, pero tuve que secarme las manos y entonces meter los pies para escribir el mensaje: “Tía. Estoy con los pies en el Jordán, donde Cristo fue bautizado y me acuerdo de vos. Te mando un beso (y el nombre por el que ella me llama)”. Era un momento muy emocionante. Cling. Respuesta de mi tía: “¿Quién sos? ¿Fernando?” Evidentemente, mi tía tiene muchos sobrinos que la recuerdan desde lejos. Después le expliqué.

EL LABERINTO DE LAS ESTACIONES. El regreso al hotel en Jerusalén pos excursión a Galilea coincidió con el fin del Shabat, pero las energías se habían agotado.

“Salí a ver qué divina se pone la ciudad con el fin del Shabat. La gente sale a los boliches, en grupos, a comer, a tomar alguna cosa. Hay como un despertar contagioso”, me pone mi hermano judío en un mensaje de texto.

Le contesto que yo soy la que ahora precisa un Shabat. Que siento que di la vuelta al mundo en menos de 10 horas y que no estoy en condiciones de ver el despertar de nadie ni mucho menos contagiarme de él.

Tengo varios libros para leer durante el viaje, pero entonces sólo me interesa el Nuevo Testamento de tapas de madera de olivo que había comprado en Yardenit. Revivo con él, ahora habiéndolo visto y pisado, parte del periplo culminante de Jesús. Galilea no es más Macondo ni Santa María. Es un lugar adonde se puede ir y ver, aunque allí, como en las otras dos, se puedan descubrir verdades humanas.

El domingo es mi último día dedicado al cristianismo (es noche ya empieza el viaje oficial, el de trabajo), por eso enfilo sin dudar hacia la puerta de San Esteban o de los Leones, en el lado oriental de la Ciudad Vieja, en pleno barrio musulmán. Sé que a mis espaldas dejo el Monte de los Olivos que vi desde el taxi, paso por la Iglesia de Getsemaní, donde está la piedra sobre la cual Jesús pasó la noche anterior a su calvario, veo la bellísima Iglesia de María Magdalena, que es ortodoxa rusa y por eso sus siete torres culminan en forma de bulbo, como la famosa catedral de San Basilio de la Plaza Roja de Moscú, aunque en este caso son de un estruendoso dorado. La mandó construir en el siglo XIX el zar Alejandro III de Rusia en honor a su madre, la emperatriz María Alexandrovna. Hoy funciona como convento y sólo admite visitas los martes y jueves durante dos horas de la mañana, según averigüé después de dos inesperadamente empinadas ascensiones a pie por el mismísimo monte bíblico para intentar visitarla. Por tanto, de ella me despediría sin haberla conocido, el mismo martes casi de madrugada, cuando mi ómnibus lleno de colegas latinoamericanas ponía ruta hacia el Mar Muerto.

Pero entonces estaba yo aquel domingo dejando a mis espaldas Getsemaní y el Monte de los Olivos con su imponentemente níveo cementerio judío al lado, escalando la calle hasta la puerta de los Leones, que es desde donde empieza la Vía Dolorosa o el Vía Crucis. Uno entra y sabe que está en pleno Barrio Musulmán, y que unos 200 metros a su izquierda, detrás de un Muro, está el mismísimo otra vez Monte del Templo, el que antecede a la Mezquita de la Roca, desde donde Mahoma ascendió a los cielos, donde antes de la mezquita estaba el legendario Templo de Salomón, el más sagrado para los judíos. Pero también uno sabe que cien metros más adelante, del lado derecho está la que fue la casa de Ana, madre de María, y un poco más adelante el sitio de la condena, la primera estación del Vía Crucis.

El Vía Crucis tiene 14 estaciones, y las cinco últimas están dentro de la Basílica del Santo Sepulcro. La 14 es la tumba de Jesucristo.

No hay como hacer el Vía Crucis para entender que muros adentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén la vida sigue, más allá de los conflictos puntuales. Hay niños árabes y niños judíos con remeras de Ben 10 que juegan junto a las enormes cruces (réplica de la que cargó Jesús) de la segunda estación, que descansan sobre la pared a la espera de que algún peregrino tome una o al menos pruebe su peso y su tamaño, porque fue precisamente allí dónde Jesús comenzó a cargarla. Me impresionó tocarlas. Creo que alcancé a mover una y asustarme de que se cayera.

Hasta casi la tercera estación, el camino es en línea recta y el primer cambio de rumbo (en línea casi recta a la izquierda) se comprende con bastante facilidad. Pero una vez allí uno ya está absorbido por el laberinto de pequeños caminos, arcos, pasadizos, escaleras de piedra que llevan a otros laberintos, unos techados y otros no, que desconciertan a pesar de las placas de mármol que indican el número de estación en que uno está. Quería compenetrarme con la primera caída (tercera estación), el momento en que ve a su madre (cuarta), en el que Simón de Cirene lo ayuda a cargar con la Cruz (quinta), en el que una mujer de nombre griego Vera Nika enjuaga su rostro con un paño (sexta), cuando cae por segunda vez (séptima), cuando consuela a las mujeres de Jerusalén que lo acompañan y lloran (octava), cuando cae por tercera vez (novena estación). Pero si bien la llegada a cada estación es un temblor, y una lágrima, y un recuerdo, estos sentimientos vienen luego de algún periplo mucho menos religioso, al retomar el rumbo perdido que me llevó por calles comerciales del barrio armenio y del musulmán, con mujeres y muchachas, algunas vestidas completamente de negro, junto a adolescentes de championes Nike y remeras del Che o de Cold Play que entran y salen de zapaterías como las que se ven aquí en 18 de Julio o humeantes puestos de comida. Me llevaban como en una ola, desde todas partes. “Esta gringa que no se mueve”, pensarían sin sorpresa ni asombro, porque ahí nada resulta raro ni exótico, ni antiguo, ni moderno, ni bizarro. Ahí todo sucedió y todavía esperan que suceda mucho más.

Al principio me indigné pensando en lo irrespetuoso de que hubiera zapaterías en la Vía Dolorosa. Después ya sabía que si veía una o un puesto de DVD truchos era porque me había desviado, y me dejaba llevar un poco por los olores, el arcoiris de golosinas y los productos chinos.

El problema era volver a encontrar el rumbo tanto geográfico –la siguiente estación de la Vía Dolorosa de la que estaba desviada- como el del recogimiento al revivir la Pasión en medio de tanta vida, tanta diversidad y tanta energía cotidiana. A veces me ayudaba la banderita enarbolada por una guía alemana o italiana. Otras, la soledad y el silencio de una calleja sin comercios o vacía de gentes y carteles.

Hay que estar adentro de aquel laberinto para entender por qué la Basílica del Santo Sepulcro resulta tan difícil de identificar. Sus puertas principales y flancos están tapados por paredes apoyadas sobre ellos en épocas de imperios anticristianos, y para defenderlas de ataques literales.

De hecho, en su interior se produjeron incendios y batallas cuerpo a cuerpo, incluso a mediados del siglo XIX, entre israelíes y jordanos, durante la Guerra de los Seis Días, en 1967. Además, se trata de un conjunto religioso que incluye a varias iglesias y capillas, algunas superpuestas a lo largo de unos 1.700 años (la primera versión edilicia es del siglo IV). Para completar su complejidad, por otra parte, se trata de un sitio administrado por varias ramas cristianas (franciscanos, ortodoxos griegos, armenios, coptos), un colegiado que tiene su explicación igualmente compleja, tanto como la historia de Jerusalén, lo que es decir.

Pero más tarde o más temprano uno llega a una pequeña explanada y por la que sería una puerta lateral ingresa a la basílica, y allí mismo se topa con la llamada piedra de la unción, una lápida de mármol rosáceo, sobre el suelo y sobre la que penden unos inciensarios, adonde las mujeres (María, María Magdalena y otras) fueron a ungir el cuerpo de Jesús con hierbas aromáticas para prepararlo luego de ser bajado de la cruz. A la derecha, subiendo una escalera, el sitio de la Crucifixión. Alli crucificaron a Cristo y uno está parado enfrente, mirando hacia arriba la cruz que hay ahora con su imagen, y uno cree que no es uno, o que no está donde está. Pero uno está allí y allí crucificaron a Cristo. Eso es así porque así uno lo siente si está allí. Y así lo dijeron los arqueólogos, pero eso entonces no importa. Importa que uno está allí. Y que así fue.

Volviendo unos metros para atrás, bajando las escaleras, se ve la capilla más inquietante, a la que todos miran y en torno a la cual la gente camina mirando de frente por no darle la espalda, la gente camina para atrás si es necesario. Es la capilla donde está el propio sepulcro. La entrada está cubierta por una especie de cortina de terciopelo y los peregrinos entran en ella sólo de dos en dos como a una tienda, por la cortina, custodiada por un religioso ortodoxo griego que avisa a los que demoran demasiado en el interior. Allí sólo hay lugar para la tumba, como una cama de mármol y dos personas, uno junto a la otra. Y uno allí siente que está solo con Cristo. Y entonces uno, ante él, y solo ante él, por más alejado que esté de los cultos, siente la necesidad de arrodillarse y besar la piedra. Y uno lo hace en nombre de uno y de todos los que fueron allí con uno. Y uno siente que después de estar allí no será nunca el mismo.

BIENVENIDAS. Pero la tarde empieza a llamar, y al cruzar los muros de la Ciudad Vieja, la bellísima Getsemaní y detrás la rusa María Magdalena me digo que llevo un buen retraso. Una hora después de aquel periplo inolvidable espera el principio del otro viaje, el del Israel que vive hoy aunque recuerda.

Las invitadas debemos estar a las siete en el lobby del hotel para asistir a la cena de bienvenida con nuestros anfitriones, algunas autoridades del Departamento de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.

No tuvimos ningún problema en reconocernos y, hablando las 13 y el uno a la vez, cuando subimos al ómnibus ya estábamos en plena confianza.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Controversia entre expertos sobre la autoría de los manuscritos de Qumram.

A principios de 1947 tres pastores beduinos descubrieron unas tinajas grandes de barro que contenían pergaminos antiguos en una cueva cercana a las ruinas de un asentamiento abandonado en Khirbet Qumrán. Este hallazgo hizo que 150 años de la investigación científica bíblica se tuviesen que volver a examinar a la luz de lo que se encontró. En 1952, otra cueva fue encontrada con una serie de textos adicionales, y en 1956 se encontró la cueva 11.
Israel tuvo la suerte de comprar algunos de esos pergaminos y llevarlos a Jerusalén gracias a los esfuerzos del Prof. Eliezer Sukenik de la Universidad Hebrea y su hijo, Yigael Yadin. Durante los últimos 60 años, estos pergaminos de 2.000 años de antigüedad han sido estudiados por académicos, y han demostrado ser un tesoro histórico, filológico y religioso.
Fueron catalogados y fotografiados, y se convirtió en una valiosa guía para el estudio de tiempos del Segundo Templo judío – un testimonio original del pasado. Finalmente en 1991 una serie de fotografías que incluía la colección completa de todos los pergaminos puso fin a la lucha por acceder a su estudio.
Esto hace posible a que poco a poco se vayan conociendo quiénes eran esos judíos que vivían en el Qumran, que se llamaban a sí mismos «Yahad» (que quiere decir comuna).
Es probable que quienes habitaron en Qumrán fueran miembros del movimiento esenio, tal y como lo han descrito Josefo y Filón Alexandroni entre otros. El ingreso a este grupo era muy difícil ya que habían normas muy exigentes, además su vida era comunal y tenían normas muy estrictas relacionadas con el matrimonio, el divorcio y el celibato. Cumplían severas reglas de purificación todas ellas impuestas por su líder, Sadoc.
Este «maestro de la justicia» era un sacerdote que no aceptó las normas que se implantaron en el Segundo Templo. Sadoc junto a un grupo de alumnos huyó de Jerusalén a Damasco y luego se establecieron en Qumrán. Este grupo de esenios se dedicó a guardar la literatura sagrada, y tuvieron una preferencia por los libros de Ezequiel y Daniel. Además conservaban el Libro de Enoc, los Jubileos, y la Torá. Disponían de una liturgia propia y su estilo de vida era muy particular.
Según los profesores universitarios judíos Ben Zion Wacholder y Shemaryahu Talmon en la comunidad del Qumrán se nota la influencia de los círculos anti-sacerdotales del Segundo Templo – una revolución que surgió con la revuelta macabea. Según ellos, Sadoc escribió por sí mismo una Torá propia, instituyó su calendario y tenía previsto establecer su propio Templo.
El grupo creía en la predestinación, y percibían el mal como un antecedente a la realidad autónoma y a la capacidad del libre albedrío. Por ello ponían mucho énfasis en la pureza que tenía que ser preservada a cualquier precio.
Según el Profesor judío Gabriel Boccaccini en su estudio «Más allá de la Hipótesis de los Esenios» el judaísmo post-macabeo confrontó tres tendencias: el samaritanismo, el judaísmo sadoquita y el judaísmo henoquita.
El judaísmo sadoquita originó las corrientes de los saduceos y de los fariseos que a su vez desarrollaron el judaísmo rabínico, mientras que el judaísmo henoquita desarrolló el esenismo y el judaísmo del Qumrán.
Algunos estudiosos ven raíces esenias en el desarrollo del cristianismo en especial en la figura de Juan el Bautista. Estos estudiosos afirman que este grupo desafió el movimiento sacerdotal sadoquita y encontró un oasis de paz en Qumrán en contraposición a las presiones de la Jerusalén ocupada por los romanos. El «Maestro de Justicia» y su grupo de seguidores (que tenía que someterse a una prueba de tres años para poder ser aceptados) vivían como los primeros cristianos en comunidad, compartiendo sueños y esperanzas mesiánicas tratando de vivir una vida separada del mundo.
QUMRAM Y LOS ESENIOS, SEGÚN C. VIDAL
El especialista en historia César Vidal escribió en Protestante Digital acerca de este tema un artículo en el que explica las distintas posturas ante este grupo, inclinándose finalmente por «afirmar que el grupo de Qumran fue un movimiento que quizá, y sólo quizá, pueda identificarse con los esenios, aunque las diferencias existentes con éstos, hacen más prudente considerarlos sólo como un grupo parecido pero no idéntico de los varios que poblaban el desierto de Judea».
Fuente: Jerusalem Post,

El traductor de Göring en Nuremberg afirma que los nazis no se arrepintieron

Siegfried Ramler, intérprete de Hermann Göring y otros jerarcas nazis en el histórico Juicio de Nuremberg, afirma que los acusados de ese proceso no dieron muestra alguna de arrepentimiento, algo que atribuye, entre otros factores, a un antisemitismo que les impedía ver a sus víctimas como seres humanos.
A sus 85 años, Ramler, judío de origen austríaco, es uno de los muy escasos testigos directos aún vivos de ese juicio, abierto hace hoy 65 años y sobre el cual se inaugura un museo en la ciudad alemana en la que se celebró.
El traductor asegura que los acusados nunca mostraron arrepentimiento, sino que "sólo querían explicar cuál no era su función".
"Se trataba de decir: yo no tenía nada que ver, no era mi competencia, no firmé eso, y si lo firmé, entonces lo hice de forma automática", señala.
Ramler, uno de los primeros intérpretes simultáneos en procesos jurídicos y luego pedagogo en Hawaii (EEUU), la raíz de esa aparentemente indiferencia hacia los crímenes cometidos radica en la educación y el antisemitismo, pues daban pie a que "las víctimas no fueran vistas como seres humanos".
"Eso cambió las perspectivas. Matar a seres inferiores era algo diferente", explicó.
Asevera que la necesidad que él tenía entonces, a los 22 años, de concentrarse en su trabajo como intérprete simultáneo le facilitó estar presente en el juicio sin sentirse entonces afectado por las atrocidades de las que se hablaba.
El Mariscal del III Reich, Hermann Göring, el ministro de Asuntos Exteriores, Joachim von Ribbentrop, militares como Wilhelm Keitel o Alfred Jodl eran "seres humanos comunes y corrientes" que "revelaron sus debilidades en el banquillo de los acusados", comenta el octogenario pedagogo, que acaba de publicar un libro sobre sus recuerdos del juicio, celebrado entre 1945 y 1946.
Ramler destaca que el único de los imputados que asumió su posición fue Albert Speer, el ministro de Armamento de Hitler y "el más inteligente de los acusados principales", condenado a 20 años de cárcel, a pesar de que la Unión Soviética pedía la pena de muerte.
"Los demás rechazaban su responsabilidad en todas las atrocidades así: 'toda Alemania se ha hecho culpable, pero yo no puedo hacer nada'", cuenta el intérprete.
Speer, en cambio, respondía: "yo también soy culpable", y fue capaz de desobedecer a Hitler en una de sus últimas órdenes, la de destruir toda la infraestructura de Alemania, algo que de haberse cumplido hubiese atrasado por decenios la reconstrucción del país, añade.
Respecto a Göring, Ramler lo recuerda como un hombre "sobre todo orgulloso y vanidoso", que sí se sintió afectado cuando le reprocharon su estilo lujoso de vida, pero no mostró emoción alguna ante la acusación de haber lanzado una guerra.
"Göring se veía como el líder del banquillo de los acusados. Escribía notas a todos los defensores diciéndoles a quién tenían que citar como testigos. Algo que luego se le prohibió hacer", comenta.
Condenado a la pena capital, Göring se suicidó con una cápsula de cianuro de potasio para, según Ramler, evitar la horca, una forma de ejecución que los militares nazis consideraban deshonrosa. EFE

sábado, 20 de noviembre de 2010

Mas israeli o menos judio

El 45% de la población laica en Israel no se interesa por el judaísmo. Esto se desprende de una nueva encuesta realizada a raíz de la realización del 15º. Congreso Mundial de Ciencias Judaicas.
Del nuevo estudio se sabe que el 59% del público judío en Israel, define el nivel de su información en el área del judaísmo, mediano o bajo; el 45% de personas laicas no demuestran ningún interés por el judaísmo y el 46% de la población, asegura que sus padres sabían más sobre judaísmo que ellos.

La encuesta fue realizada por el Instituto de Investigaciones de Rafi Smitt, encargada por la Asociación Mundial de Ciencias Judaicas para el próximo congreso mundial a realizarse en Jerusalén.

Del estudio, se desprende además, que el 80% del público laico define su nivel de conocimiento del judaísmo y de las fuentes judías, como mediano o bajo, mientras que el 45% no están absolutamente interesados en ampliar el nivel de información al respecto.

Por estos datos se sabe que el 43% del sector secular, en realidad hubiesen querido estudiar más sobre su legado, pero prefieren hacerlo en seminarios laicos (15%) y en instituciones de estudios académicos (14%).

La Presidenta de la Asociación Mundial de Ciencias Judaicas, Profesora Sara Yaffet, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, destacó que "los datos que eventualmente se desprenden de la encuesta, representan el testimonio preocupante e indiscutible del alejamiento creciente de la población general en Israel de las fuentes del judaísmo, con todo el significado que implica esta definición en lo que se refiere a identidad nacional, cultura y religión".

La Profesora Yaffet agregó "En momentos en que el Gobierno de Netanyahu exige que Israel sea reconocido por los palestinos como el Estado Judío, convendría reflexionar sobre estos datos publicados para no tener que no reclamar de los demás lo que Israel no reclama de sí mismo".

El 15º. Congreso de Ciencias Judaicas se llevará a cabo en la Universidad Hebrea a comienzos del mes de Agosto y participarán investigadores judíos de todo el mundo.

¿Si te hubieran obligado a estar en Auschwitz, ¿habrías preferido ser un típico guardia nazi o un prisionero?

por Rav Nejemia Coopersmith

¿Si te hubieran obligado a estar en Auschwitz, ¿habrías preferido ser un típico guardia nazi o un prisionero? Sorprendentemente, mucha gente preferiría ser el prisionero.
¿Por qué preferiría alguien los horrores de Auschwitz y enfrentar una muerte casi segura en vez de ser un robusto y sano guardia nazi?
La mayoría de nosotros cree que es mejor morir siendo bueno que vivir como un malvado. Para la mayoría de nosotros, ser personas buenas y decentes es más importante que la vida misma.
En la vida hay ciertas cosas tan importantes que estamos dispuestos a dar la vida por ellas. Saber qué exactamente son esas cosas nos ayuda a aclarar nuestras prioridades e infunde un mayor significado e importancia a nuestra existencia.
Esto no significa que debemos aspirar a ser mártires. El judaísmo realza y magnifica la vida. Pero nos dirige en una dirección importante, mostrándonos hacia dónde debemos dedicar nuestro preciado tiempo. Son muy pocas las cosas que consideramos tan fundamentales. Si vale la pena morir en aras de la bondad y la decencia, entonces por cierto vale la pena vivir por ellas.
La próxima vez que nos enfrentemos con un dilema moral y nos tiente hacer lo incorrecto, debemos darnos cuenta de que estaríamos engañándonos y privándonos de uno de nuestros anhelos más básicos y valiosos, el deseo de ser verdadera e inequívocamente buenos.
En Resumen
Preferir ser el prisionero nos demuestra que ser bueno es más importante que la vida misma.
Si vale la pena morir en aras de la bondad, ciertamente vale la pena vivir por ello.
La próxima vez que nos tiente hacer algo malo, debemos darnos cuenta que sólo estaríamos engañándonos a nosotros mismos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Porue los Judíos dejan piedras sobre las tumbas?

Las rocas tienen una connotación de eternidad, son más duraderas que las flores.

Las flores son temporales.

Las rocas son casi perpetuas. Es un testimonio duradero.

Aquí encuentras las razones porqué rocas en lugar de flores, de acuerdo al pensamiento Judío:

¿Florecitas o piedritas?

La duda

Últimamente está ganando fuerza el llevar flores a las tumbas de los seres queridos, o de enviar coronas o ramos a las "levaiot" (funerales), ¿es esta costumbre apropiada en un contexto judío?

La respuesta


Este proceder deriva de una costumbre no judía y que por varios motivos no debería arraigar en el seno del pueblo.

Fundamentación del rechazo de las flores


1. La principal razón para su rechazo, es que debemos cuidar en extremo de no copiar las costumbres paganas, pues eso es el inicio, sino el síntoma, del debilitamiento de la propia identidad judía. Por lo cual, resulta no sólo innecesario, sino contraproducente enviar o llevar flores como muestra de respeto por el muerto. Para entender este repudio, sería conveniente conocer el origen de las flores en relación al difunto.


Es ley judía que la persona muerta sea sepultada lo más rápidamente posible, permitiéndose las demoras sólo en contados casos, con fundamentos suficientes para ser consideradas excepciones. Esta premura se basa en el grandísimo respeto que se tiene por el honor del fallecido, pues su cuerpo no es expuesto como objeto, ni su deterioro es exhibido a ojos vistas. Pero también por el respeto y sensibilidad que merecen los deudos, quienes al permanecer con su ser querido fallecido presente en cuerpo (y no alma), aumentan de manera exagerada su dolor y congoja.

Por su parte, entre las naciones del mundo, la costumbre no es tal. Por el contrario, se cree honroso exponer el cuerpo al público, y organizar funerales extensos, de hasta algunos días.


Como el cuerpo, coincidente con la muerte, comienza su proceso de descomposición, en poco tiempo el hedor puede ser molesto y ofensivo para los presentes. Es por esto que en la antigüedad se comenzó a traer flores aromáticas a los velorios y sepelios, para disfrazar el mal olor proveniente del cuerpo en putrefacción, también se usaron especias aromáticas sobre, o en, el cadáver, sin detenernos a explicar los procedimientos de embalsamamiento (notemos la palabra "bálsamo" = perfume) y de maquillaje post - mortem. Todo esto como procedimiento para ocultar lo que adrede se descubre...

(Si bien el Talmud (Berajot 51) como al pasar, y el Shuljan Aruj (Oraj Jaim 217) indican poner fragancias a los pies y a la cabecera del féretro, por deferencia a los visitantes, esto es tomado de costumbres gentiles, según Minague Ieshurún 314).


2. Otra de las razones probables para no aceptar las flores, está basada en la negación voluntaria de la negación inconsciente de la muerte. Para explicar superficialmente este punto, tenemos que saber que las flores son símbolos de sexualidad, o de órganos genitales. Ante la angustia que provoca el misterio inescrutable de la muerte, y ante la presentificación del propio término, en imagen de la persona allegada; la persona se aferra como puede a la vida, en este caso, por medio de la negación de la muerte, representada por su opuesto: la sexualidad. Así pues, la revelación de la genitalidad (simbólica), es sólo un recurso, bastante débil, contra las fuerzas desligantes interiores. El judaísmo no rechaza la muerte, y mucho menos la erige como terror paralizante, como obstáculo para crecer y desarrollar todas las potencialidades de Esta Vida. La muerte es otra de las etapas de la vida, es la estación terminal del viaje en Este Mundo. Mientras no lleguemos a la época mesiánica, todos llegaremos a ella, antes o después. Por lo tanto, es natural temer lo desconocido, temblar ante el fugaz pensamiento y sentimiento de la propia desaparición física, pero en nada contribuye a una mejor vida el huir de los temores internos. Por el contrario, esa huida lo único que favorece es el fortalecimiento de lo que más tememos. En consecuencia, en el momento de la muerte del ser querido, el dolor es bueno, correcto y útil. El llanto es un escape de presión, una exteriorización de todo lo que se pierde. Pero, negar la muerte, es llamarla con urgencia a que acuda a nuestras vidas. Sea en forma real, sea encarnada en una vida hueca, deprimida, apática, vida sin vida.

3. Las flores (de las angioespermas, esas exuberantes y multicolores) son el magistral recurso de movilidad con el objetivo de reproducirse, que poseen algunas especies vegetales. Las flores son usadas por la planta (árbol, etc.) como llamativo anuncio, para ser visitadas por insectos y otras especies animales, que luego polinizan otras plantas, procurando de esa forma involuntaria el desarrollo y supervivencia de la especie vegetal. Flores son vida y facilitan la vida. Por eso, el lugar de las flores no es un florero, ni una corona fúnebre, sino, la planta de la que fue arrancada. Al cortar la flor, cortamos una posibilidad de reproducción de un ser vivo, y el beneficio de otras especies vivas. ¿Acaso la muerte de la persona querida, amerita la destrucción de otros seres?

4. Esta última razón, sino la fundamental, es la más sabia para tener en cuenta.

Las flores son unas compañeras fragantes, simpáticas, luminosas, alegres, etc. ¿Quién duda que pueden solazar la gris visita a los cementerios, atrayendo un poco de optimismo a los dolientes?

Sin embargo, su bondad es de vida realmente limitada. Pocas horas separan la brillante experiencia, de la marchita partida.


Por lo cual aconsejan nuestros sabios maestros, que es preferible gastar el dinero utilizado en adquirir las flores en obras de bien, por ejemplo en tzedaká. Sin dudas, una obra buena, por más pequeña que sea, realizada con el dinero que se podría haber usado para las flores, es muchísimo mejor que todas las flores del mundo.

La buena acción reporta beneficio para quien la ejecuta, para quien es destinatario de ésta, y en el caso de hacerla en nombre de la persona fallecida, también su alma recibe méritos por la misma. ¡Y las recompensas son eternas!

Por sentido común, si queremos deleitar nuestro abatido espíritu por sentir la falta del ser querido, hagámoslo con algo que realmente sea placentero, y no con diversiones del momento.

La costumbre judía

Hace milenios nos acompaña la costumbre de depositar o arrojar piedritas sobre la tumba. Es bueno que sepamos sus posibles bases, para que apreciemos el valioso tesoro que tenemos en nuestro acervo, y no corramos en busca de lo que no es nuestro patrimonio cultural.

Razones posibles para depositar o lanzar piedritas

1. En la mishná (Ediot 5:6) se nos cuenta que fue apedreado el féretro de una persona que había muerto en estado de impureza ritual, como forma ritual de limpiar el alma del difunto con el castigo que le hubiera correspondido en vida. Algunos explican que apedreado no debe ser tomado literalmente, sino que fue puesta una piedra sobre el ataúd, o sobre la tumba. Por lo cual, de este antecedente aprendemos que depositar piedras sobre la tumba o arrojarlas levemente (como algunos hacen) tiene un motivo legal, que es el mejorar el alma de la persona fallecida, buscando su mayor elevación frente a la Presencia del Eterno.

2. Otros afirman que es un castigo substitutivo del castigo de lapidación (sekilá), que todos merecemos por no respetar las leyes sabáticas con integridad. Con este proceder, queremos atenuar el perjuicio de los pecados cometidos por el difunto.

3. Antiguamente las piedras eran erigidas como aviso de algún suceso especial o de importancia. Una de las piedras que levantamos en la actualidad con ese motivo es la lápida recordatoria, pero, ¿no son las piedritas pequeñas lápidas que nos recuerdan en cada ocasión a la persona que hemos perdido?

4. Las piedritas sirven como testimonio duradero de la visita de los familiares y allegados, pues no se deterioran, ni son fácilmente movibles del lugar. De esta manera, se simbolizan los lazos de unión sentimentales entre las personas sobrevivientes y el fallecido, y sirven para consolidarlos.


5. Para recoger las piedras uno debe agacharse al suelo, generalmente en las inmediaciones de la sepultura. Con este acercamiento a la tierra, nuestra "última morada", la persona que visita puede sentir que su propia vida es limitada, que no conocemos los días que contamos en Este Mundo, y que por lo tanto debemos hacer el uso más adecuado que podamos de los mismo.

6. Las piedras, en parámetros humanos, son "eternas"- tal como la vida en el Mundo Venidero lo es. Al colocar piedras, aceptamos la eternidad del alma, la adhesión al Eterno. La contraposición entre nuestra limitada existencia, y la perpetuidad, incomprensible de la Eternidad.

7. Entre los judíos de la Edad Media, cundió la superstición, y para la misma tanto la tierra como las piedras son obstáculos para el pasaje de los malos espíritus; así, en el medioevo los judíos modificaron su antigua costumbre, ahora con la creencia que eso preservaría sus vidas o los cuerpos de los fallecidos de los espíritus malignos. Demás está decir que esta modificación de la costumbre judía, poco aporta al judaísmo.

8. Al depositar piedras sobre la sepultura, aceptamos la muerte, pues, simbólicamente expresamos que admitimos el deceso del familiar, ya que contribuimos a preservar su enterramiento, juntando más piedras sobre el mismo. En este caso, no es tapar lo que nos molesta o atemoriza, sino cubrirlo, precisamente, para darle el lugar que le corresponde, como hoyo (literal y metafórico) de lo que es vida.

9. Las piedras forman parte de la Tierra, a la cual debemos retornar por orden de H'. Con las piedritas asumimos la majestad del Eterno, y reconocemos nuestra existencia finita y limitada, pues del "polvo venimos y al polvo regresamos".

10. "¿Es mi fortaleza la de las piedras? ¿O mi carne, es de acero?", dice el sufriente Iyov (6:12). Y nosotros frente al testimonio de nuestra extrema debilidad, le contestamos a través de los siglos: "No. Iyov, tu fuerza, nuestra fuerza es poca. Nuestra carne fácilmente se desgarra, con premura se corrompe". Y lo demostramos, piedras que permanecen, frente al cadáver que presentimos o sabemos pútrido.

11. El Eterno eligió la piedra en forma de tabla para grabar sus Decires (Mandamientos). Y fue el pecado del hombre, su deseo irrefrenado, su búsqueda del placer superficial, lo que precipitó su pronta ruptura. Por eso, al llegar al cementerio, tomamos en nuestras manos las pequeñas piedras, para que nos sirvan de recuerdo y de advertencia: el pecado puede quebrantar hasta la piedra más poderosa, incluso la grabada por el mismo Dios. Así pues, enmendemos nuestros caminos, en tanto tengamos vida para hacerlo, porque luego, cuando seamos "habitantes" de este lugar, será muy tarde.

12. Isaías (2:10) predica irónicamente acerca del malvado que dice: "Métete en la piedra, escóndete en el polvo, de la presencia espantosa de Hashem y del resplandor de Su majestad." El muerto ya está "escondido" en el polvo; en tanto las piedritas le sirven para que "se meta" en ellas. ¿Acaso así podrá esconderse del juicio recto del Eterno? Cuando colocamos las piedras por el que ya no lo puede hacer, sentimos que el Juicio es cierto, que no hay fuga de la mirada del Eterno.

13. Iyov dice (28:3): " Las piedras que hay en la oscuridad y en la sombra de muerte." De aquí podemos presumir, sin entenderlo a ciencia cierta, la existencia de alguna relación oculta a los que estamos en vida, entre las piedras y muerte.

14. Hashem recibe en ocasiones el apelativo de "Tzur"- "Roca". Quizás al colocar piedras sobre el sepulcro, estamos confirmando nuestro deseo de que La Roca sea el verdadero cobijo de la persona que ha partido de Este Mundo.

15. En todas las culturas y tiempos el apedrear a alguien o algo fue una señal de desaprobación, de ira lanzada a dañarlo. Es un hecho psicológicamente confirmado, que muchas personas sienten

16. sentimientos de culpa en relación al extinto, por todas las cosas que se han perdido, por lo que no se pudo concretar, por los proyectos inconclusos, por faltas reales o fantaseadas. Pero, también es común el padecer un sentimiento de ira hacia el muerto, obviamente que basado en relaciones inconscientes, pues se siente que su muerte, es algo así como un abandono. Al apedrear, simbólicamente, la tumba, se están descargando esos sentimientos nocivos, que de permanecer en el sistema del sobreviviente, en lugar de ser provechoso, es perjudicial. Aceptar la partida de la persona querida, la imposibilidad de resolver materialmente todos los aspectos inconclusos, es la mejor forma de dejar descansar en paz al difunto, y vivir en paz, creciendo, nosotros en Este Mundo.

El antisemitismo en la web es una gran preocupación

El antisemitismo en red de Internet se convirtió en uno de los principales problemas del mundo y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) alertó que el punto más preocupante es la participación de los jóvenes en la difusión de mensajes discriminatorios.

En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el presidente del INADI, Claudio Morgado, afirmó que no se puede definir el perfil del antisemita en la Argentina porque “lamentablemente hay de todo un poco”.

“Lo más lamentable se da en las redes sociales, un territorio de jóvenes, donde vemos una gran cantidad de discursos discriminatorios y donde encuentran mecanismos para legitimizarse”, señaló Morgado.

Al hablar del antisemitismo, el funcionario explicó no se puede “hablar de un ranking porque tiene que ver más con situaciones coyunturales”. “Si lo medimos por cantidad de denuncias siempre existen denuncias por antisemitismos”, agregó.

Para explicar el carácter coyuntural el tema de la discriminación, Morgado apuntó que “en determinado momento se reciben más denuncias por discapacidad porque no se dan los pasajes para las fiestas de fin de año y hacen la denuncia en el INADI”.

“Por eso me preocupa más la permanecía de la denuncia que lo coyuntural. El tema es que hay una trama más profunda (detrás de un mensaje antisemita) y hay que incrementar las políticas activas con mensajes claros”, sostuvo.

Para atender la problemática del antisemitismo como otros hechos de discriminación, el INADI presentó hoy la Plataforma por una Internet Libre de Discriminación.

Se trata de una iniciativa que tiene como objetivo preservar el ámbito de Internet de cualquier tipo de manifestación de violencia discriminatoria que afecte los derechos de grupos, comunidades o personas.

Como parte del programa se desarrolló el sitio internet.inadi.gov.ar en el que está disponible toda la información y se explican las modalidades de denuncia.

“Esta plataforma es una herramienta que se realiza para garantizar buenas prácticas en el uso de la redes sociales. Estas buenas prácticas proponen reducir los discursos discriminatorios dentro de las redes sociales”, puntualizó el funcionario.

Para la puesta en marcha de la plataforma, el INADI estableció acuerdos con empresas como Google Argentina, Microsoft, Yahoo Argentina, Taringa!, Sónico y Psicofxp.

Además se conformó un Consejo Consultivo con referentes de la Carrera de Ciencias de Comunicación (UBA), Save the Children, ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género), Cátedra Unesco Mujer Ciencia y Tecnología (FLACSO), Observatorio Web del Congreso Judaico Latinoamericano (DAIA-AMIA) y Chicos.net, cuyos representantes estuvieron presentes en el lanzamiento realizado hoy en el instituto.

“No queremos regular de manera dura los contenidos de las redes sociales pero cuando detectamos algo por una denuncia en las redes sociales queremos activar los mecanismos de control que tiene cada una”, explicó Morgado.

El funcionario explicó que el INADI creó un departamento para atender esta plataforma y se estableció “un decálogo de buenas prácticas para determinar que hechos son discriminatorios y también incluye consejos para padres y sobre el cual también pueden trabajar los maestros”.

“Hay muchos xenófobos y racistas. Recientemente hemos bajado una página com.ar (La verdadera historia) por contenido antisemita y se hizo una presentación judicial porque estaban violando la Ley Antidiscriminatoria”, señaló.

Morgado consideró que estos casos emblemáticos deben ser utilizados de manera estratégica para que “causen impacto en la opinión pública”.

Consultado sobre la posibilidad de que el antisemitismo se haya mudado a la red Internet y abandonado otros ámbitos, el funcionario lo desestimó.

“La discriminación en todas sus formas está en los blog, pero no quiere decir que no haya una matriz antisemita que subyace. La discriminación está y por momentos eclosiona. En el verano hubo pintadas nazis en la costa, en abril profanaron cementerios, hay una construcción (antisemita) que está y adopta distintas formas”, describió el titular del INADI.

Finalmente, Morgado consideró que la educación juega un papel “primordial” en la lucha contra la discriminación y resaltó que desde el instituto se está realizando “una revisión de los manuales escolares”.
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